Partida Rol por web

A Ebenezer le sobresaltó una estantería cayendo en su habitación. Unos libros de los que no se había percatado cayeron sobre la cama y a sus pies. Buscó a tientas algo de luz y le resultó extraño el título de uno de los volúmenes: 

Vida y muerte de Ebenezer Knight

¿Había existido otro Ebenezer antes que él? Ya era casualidad que justo ese volumen estuviera en su habitación y no en la biblioteca donde había pasado tanto rato. Al ir a cogerlo el libro cayó al suelo. Se levantó, molesto y vio que el libro se había movido hacia la puerta. Y entonces al aproximarse, la puerta, de alguna manera se abrió, y el libro salió disparado. 

Ese libro se estaba moviendo como si estuviera vivo. 

Su interés por descubrir más información junto al pálpito de que ese libro encerraba claves importantes para él, le hizo seguirlo por el pasillo y descender las escaleras hasta la biblioteca. 

Cuando llegó el libro estaba en el atril, junto a otros. No... destrozando otros libros que al contacto con este, parecían deshojarse y hacerse añicos.... No... Se los estaba... Comiendo. Ahora lo veía claro. 

El Libro tenía dientes y estaba arrancando a dentelladas los otros que además de papeles soltaban sangre mientras eran devorados. Entonces el libro se detuvo y se arqueó, como un animal que hubiera sido descubierto dándose un festín y ahora se pusiera en posición defensiva frente a su observador... 

"Vida y Muerte de Ebenezer Knight". Sonaba interesante. Un nombre tan original como el suyo seguro que venía de algún antepasado. Y si tenía un libro escrito sobre él es que había sido una persona importante. En su sangre tenía un legado que se remontaba a generaciones de Knight, y ahora por lo visto también un nombre digno de hacer novelas. No era extraño, él siempre había sentido esa grandeza en su interior. Quizás por eso había conseguido grandes cosas, al contrario de los Alistair, que con ese apellido no sentirían más que vergüenza.

Siguió al libro con curiosidad hasta que llegó al a biblioteca y lo vio devorando otros. Había escuchado hablar de las pulgas del papel, pero nunca pensó que fueran capaces de hacer algo así. 

Se colocó la chaqueta y el sombrero después del susto. Fuera a perseguir un libro o una dama, siempre había que estar bien presentado. Se acercó lentamente, hasta llegar a una distancia prudencial. La curiosidad era mayor que el miedo en ese momento, y tenía muchas ganas de leer aquél libro. 

- No supongo que dejarías que un caballero inglés pueda leerte ¿verdad? 

El libro se encoge durante un segundo y después salta del altar hacia Ebenezer y se abre justo a poca distancia, enseñando los cientos de dientes que tiene en cada borde de sus hojas. 

Ebenezer ya no puede correr. Ha decidido enfrentarse a esa criatura como si tuviera inteligencia y le vuelve a pedir modales y contención mientras enarbola su bastón. 

Ebenezer miró como el libro reaccionaba contra él, y se esfumó la poca esperanza que le quedaba de que aquello fuera una broma pesada de sus familiares.

- ¿Así que quieres jugar? - Dijo cuando el libro se encaró. - No me asustas. Un caballero ingles no teme ante una bestia salvaje. Ni ante la mala literatura. Y por supuesto que no teme a la literatura salvaje. Si quieres hacer honor a al bello nombre de tu solapa, te tranquilizarás y dejarás en paz al resto de libros. No quieras saber lo que va a pasar si no lo haces.

El anciano, consciente de su incapacidad para huir corriendo, levanto su bastón y se preparó para envestir al libro, como si de un juego de polo se tratara, en caso de que se dirigiera hacia él.

- ¡Por la Reina y por la casa de Knight!

Ebenezer era más terco que fuerte pero sabía jugar al polo. Su golpe con el bastón lanza al libro contra una de las librerías. 

Lamentablemente se obstina en volver a dejar clara su postura de cascarrabias: 

- ¡Maldito montón de papeles y dientes, te dije que no te metieras con alguien mucho más letrado que tú! 

Entonces el libro aumenta su tamaño, expandiendo el blanco de sus hojas antes de saltar desde lo alto de la librería encima de Ebenezer. 

Tras el impacto mira alrededor sin ver nada de la biblioteca. Le cuesta caminar en medio de una niebla extraña. Le parece ver cosas escritas en el suelo mientras se afana en intentar avanzar hasta que llega a un margen. Un límite. Un marco infranqueable.

Y se da cuenta de que está dentro del libro. 

Se vuelve al frente y grita mientras su cuerpo se inmoviliza transformándose en una ilustración. 

Quedando atrapado dentro del mismo libro. 

Vida y Muerte de Ebenezer Knight:

Una biografía realmente ajustada a la realidad.