Asintió a Jeane. Le caía bien esa mujer. Meghan no estaba segura de que su intuición estuviera acertada, no estaba tan convencida como ella en que la clave no fuera la flecha a la que Dougal se refería y en cambio sí lo fuera el letrero de la Mansión. Pero estaba desesperada. y en tiempos desesperados...
-Te acompañaré, si cualquier cosa para las muertes, hay que intentarlo.
Miró a su hijo, quien sabía si por última vez.
-Hay que hacer algo para salvar a los seres que nos importan- habían familias entre los presentes, así que supo que muchos la comprenderían.
Eleanor escuchó las aportaciones de todos y completó con las suyas
-No han sido gran cosa los descubrimientos del día de hoy. Salvo la confirmación de que el hospicio de Sant Luke en realidad no tiene niños, y se dedica casi únicamente a la crianza de dos o tres pequeños huérfanos Alistair, no hemos hallado mucho más-
Eleanor dudó un poco antes de compartir algo más. Era algo absurdo y sin explicación, quizás no deberia decirlo...
-Bueno y, entre el profesorado, una mujer, que según Edward era de color, llamada Buba que aparece en los registros siempre, durante años y años. Personalmente creo que podría tratarse de madres e hijas con el mismo nombre que se suceden en el cargo ¿no?- comentó Eleanor intentando encontrar alguna explicación lógica.
Cuando todos comentaron la posibilidad de salir fuera, al kiosco, Eleanor mostró cara de perplejidad. Mirando, como si estuvieran locos, a los dos hermanos Alistair que lo habían propuesto, tuvo que hacer uso de toda su contención para no gritar
-Esta casa es un sitio peligroso y más durante la noche. La última vez que hicieron una excursión nocturna dos personas murieron.- llegado ese punto ya no podía aguantar más. Si seguía en su presencia diría un improperio
-Lo siento, no puedo seguir aquí, disculpenme- se excusó, levantándose y dirigiéndose a su cuarto
Harold se estiró varias veces tratando de aflojar la rigidez de su espalda. Había pasado todo el día sentado delante de aquel libro tratando de escudriñar sus secretos. Su mirada recorría metódicamente cada línea manuscrita buscando un sentido a la traducción que iba apuntando en una hoja en blanco. En algunas partes el moho y el tiempo habían emborronado el texto, en otras la letra era más temblorosa y apelotonada impidiendo una lectura clara. A esto había que añadir que en varias ocasiones tuvo que volver sobre sus pasos al darse cuenta de que una u otra frase no tenía sentido o que cierta palabra no estaba bien declinada, por lo que, tras varias horas de intenso trabajo solamente consiguió sacar en claro tres párrafos, que si bien arrojaban algo de luz sobre el peligro que se cernía sobre ellos, se le antojó bastante escaso.
No paró para comer, ni para descansar. Mantener la mente ocupada le ayudaba a no estar todo el tiempo pensando en Rhona, ¿cómo podía una persona que hacía apenas una semana que conocía dejar un vacío tan grande en su interior? Secándose los ojos releyó los párrafos que había traducido añadiendo notas al margen para estudiarlas después.
"Y así murió Harry por segunda vez, cuando un descendiente de William Alistair pudo encontrar lo que durante varias generaciones buscaron en las profundidades de Green Arrow. ¡Ah, qué ironía que justo el único arma que alguna vez podría acabar con el Duque Sangriento estuviera presente en el mismo nombre de la mansión! Pero no fue el azar sino un mensaje puesto por aquel que los Alistair en su eterna sed de venganza habían despreciado solo por compartir vínculos con el Duque... "
¿Habrían tratado los Knight de comunicarse con futuras víctimas de la casa a través de notas y mensajes como estaban haciendo ellos? La sensación de encontrarse en un ciclo sin fin de muerte volvió a sacudirle con la misma intensidad que cuando despertó de su pesadilla la noche anterior.
"Y así acabé yo en aquel orfanato, viviendo en el anonimato para que la relación secreta entre mis padres no fuera descubierta. En cuanto ellos se casaran me adoptarían y así dejaría de ser un niño bastardo fruto del amor prohibido. Pero en el día de su boda ellos habrían de morir y quedé abandonado en aquel misterioso lugar que no era en verdad ningún hospicio hasta que mi tío..."
Ésta parte hacía referencia a Julius, ya que al parecer vino al mundo antes de que sus padres estuviesen casados y tras la muerte de éstos no pudo ocupar su lugar como heredero y permaneció en una especie de orfanato hasta que su tío le rescató, tal vez se tratara del padre o incluso del abuelo del bisabuelo John.
"Mi sobrina alzó de nuevo la Flecha para que yo contemplara la sangre espectral del asesino de mis padres. Ojalá mis piernas me hubieran permitido abrazarla pero solo puedo sonreír y hoy dictar el final del Duque Sangriento para que otros sepan qué ocurrirá si un día despierta. Porque Harry volverá cuando alguien sea tentado por el poder de esta casa, cuando alguien crea que la muerte es un juego, cuando alguien con buen corazón o insana tentación decida desafiar al destino. Si eso ocurre, si el Duque Sangriento vuelve de las profundidades habrán de dar con la flecha y clavársela durante la noche. O si eso resultara imposible... dejarla al menos en las manos del último Guardián para apresar al Mal durante los años venideros"
¿Quién sería su sobrina? ¿La tía Agatha? Sus actos coincidían extrañamente con los del tío de Julius. También rescató a un niño de un orfanato… De nuevo esa sensación de vivir en un dèja vu macabro.
Empezó a dudar si serviría de algo lo que estaban haciendo, o si simplemente serían los protagonistas de una historia que leerían generaciones venideras como estaba haciendo él mismo en aquella sala secreta.
Cuando sus padres decidieron durante la cena que irían en busca de respuestas al kiosko solamente pudo añadir:
-Iré con vosotros…- sin levantar prácticamente la cabeza del plato que no había tocado. Se tocó el bolsillo interior de la chaqueta donde tenía guardadas sus anotaciones, después las llevaría al piano, donde estaban archivando toda la información que obtenían.
- Es muy peligroso que vayan en mitad de la noche a algo así, señores... Recuerden lo que le ocurrió a la pobre Mrs.Huxson y al señor Conrad por atreverse a explorar fuera de los dormitorios
- Tal vez, Edwards- respondió uno de los asistentes que se levantaba decidido de la mesa para atravesar la puerta y no para dirigirse al comedor- Pero no podemos seguir esperando a que nos mate uno a uno. Ahora ya sabemos cómo vencerle.
El Mayordomo suspiró y se esforzó en sonreír complacientemente
- Espero que estén en lo cierto... Espero que esta sea la última noche que este humilde mayordomo les sirva pero no la última en que disfrutarán de una buena cena y buena compañía
Entonces el reloj dio las doce campanadas. Estas pillaron a Eleanor subiendo la escalera. Pensó por un instante que tal vez desde allí se oyeran más fuertes pero al mirar hacia abajo y ver a todos los asistentes, supo que algo estaba pasando
Las campanadas hacían vibrar el salón y la vajilla. El propio Edwards miró preocupado a todas partes.
Eleanor bajó las escaleras y cogió las manos de su hermana.
Arthur se agarró a su madre meghan.
Jeanne abrazó a Harold buscando la compañía de su marido, el cuál con un gesto en guardia les pidió que guardaran todos silencio.
Dougal y Jesse en cambio dijeron:
- Hay que ir al kiosco de música antes de que sea tarde
Mary Jane cogió la mano de su tío Murron
Y entonces, como si todos pudieran visualizarlo perfectamente, supieron que una puerta en lo alto de Green Arrow acababa de abrirse y que una presencia empezaba a andar hacia el comedor, lentamente.
El fuego de la chimenea empezó a arder con más fuerza hasta que algo sacó medio cuerpo de la chimenea y con la carne viva abrasada les gritó:
- YA ES TARDE, EL SEÑOR DE GREEN ARROW VIENE A POR TODOS VOSOTROS
Era Malcolm Alistair. Sus hermanos gritaron de horror mientras Mary Jane se tapaba los oídos y empezaba a llorar histérica.
- ¡Vamos, vamos, salgamos de aquí!
El pomo de la puerta quemó a Jesse cuando intentó abrirlo. Edwards corrió y agarrando un paño lo pudo abrir mientras les decía.
- Es Él. Está aquí... ¡corred!
Al salir al exterior podían notar que Harry en su camino hacia el Comedor había parado en alguna ventana y desde arriba les contemplaba y reía.
A lo lejos estaba el kiosco de música, más distante de lo que el miedo les permitía correr. Y justo detrás, en la verja que delimitaba las tierras de Green Arrow, solo se veía una luz infernal y un ser que les vigilaba.
Todos intentaron escapar. Pero no tuvieron igual suerte
CONTINÚA EN
- Las Puertas de la Sangre
y
- Leyendo historias de Terror.