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La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

Cho n Delor: Bastión del Dolor.

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23/08/2012, 23:02
El Cráneo de Plata.

- Dedos, Guepardo, Jabalí, Khadesa, Ojopocho y Sicofante; caen de rodillas.

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23/08/2012, 23:04
Cochinillo.

Cochinillo, Piojillo, y todos los Campamenteros, se arrodillan.

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23/08/2012, 23:04
Compañía: Cabo Cortaplumas, Cuarto Pelotón, Arqueros.

Atenazado por un sordo miedo, Cortaplumas cae al suelo de rodillas.

Akatsuki y Ballestero se apresuran a arrodillarse, junto con todos los miembros presentes del nuevo Pelotón de Reservas.

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23/08/2012, 23:06
Cho'n Delor: CIUDAD DE CHO'N DELOR.

QUEDAN DE PIE:

- El demonio que abre las puertas de la fortificación interior principal del Bastión.

- El Señor del Dolor, que entra en ese momento en el Patio de Armas del Bastión.

- El portador del estandarte de Cho'n Delor.

- Portaestandarte.

- Lengua Negra.

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23/08/2012, 23:09
Cho'n Delor: Corax.

Una vez abiertas las puertas, el espantoso demonio se hace a un lado y se inclina en gesto de sumisión ante su señor.

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23/08/2012, 23:10
Cho'n Delor: El Señor del Dolor.

Una presencia abrumadora, aterradora, divina, lo inunda todo por un momento. La sensación de temor y dolor es para muchos sobrecogedora. Por suerte, dura poco tiempo.

El Señor del Dolor sale al Patio de Armas, contempla las fuerzas reunidas de la Compañía Negra, y sonríe con satisfacción.

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23/08/2012, 23:13
Portaestandarte.

Lengua Negra no siente su respiración, por segunda vez en su vida no siente latir su propio corazón.

Su mirada se queda atrapada en los ojos del Dios del Dolor. Tal vez ahora éste le arranque el alma y nunca jamás pueda volver a escapar...

En ese momento se escuchan unos pasos pesados, cargados de confianza, los pasos de un guerrero que porta una pesada armadura completa de placas.

Un sólido guantelete se posa en el hombro derecho de Lengua Negra, en un gesto que transmite confianza y seguridad.

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23/08/2012, 23:16
Cho'n Delor: Estandarte de Cho'n Delor.

Un caprichoso viento agita el estandarte de Cho'n Delor, que baila en el aire nerviosamente, siendo apenas visible.

El mismo viento nervioso hace ondear lenta y majestuosamente el Estandarte de la Compañía, que en este momento se eleva más alto que el propio estandarte de Cho'n Delor.

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23/08/2012, 23:18
Cho'n Delor: El Señor del Dolor.

Observando a los dos Oscuros que aguardan de pie entre un mar de cuerpos arrodillados, la sonrisa del Señor del Dolor se ensancha todavía más mientras sus poderosos ojos se centran en ellos.

Después, se desvían a toda la Compañía.

- "Guerreros, hombres y mujeres de la Última de las Doce Compañías Libres de Khatovar. Me enorgullece veros aquí, en mi Bastión, esta noche con motivo de vuestra Ceremonia de Juramento.

Alzáos. Alzáos y sed bienvenidos a Cho'n Delor. El Señor del Dolor os da la bienvenida como a sus nuevos hijos predilectos.

Por favor, proceded con la Ceremonia, pues en este acto solemne tan sólo soy un testigo más." -

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23/08/2012, 23:23
Dedos.

No cabía duda, la omnipotencia del lugar era directamente inspirada por la esencia del Señor del Dolor. La joven ya había caído de rodillas mucho antes de la aparición de la abrumadora figura de aquel... ser.

"¡Por la sangre! ¡¿Qué es?!", fue lo único que su mente pudo articular antes de quedarse casi a merced de la aterradora presencia. Inspiraba tanto miedo, rezumaba tanto poder y estaba rodeado de criaturas tan espectaculares que si pudiera se preguntaría el motivo de la contratación de La Compañía Negra. Sin embargo, y así eran las cosas, sólo pudo respirar con tranquilidad cuando la sensación de temor cesó.

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24/08/2012, 17:51
Lengua Negra.

Era un mar de cabezas inclinadas, de cuerpos postrados y, como una pequeña isla de escarpados y altos farallones, Lengua Negra se alzaba entre ellos resistiendo el embate de aquella marea de poder y dolor encarnada por el Señor del Dolor al hacer acto de presencia. No había orgullo en su pose, ni suficiencia en su gesto. Y si algún rostro se hubiera alzado y dirigido la mirada hacia él, hubiera advertido en su rostro una mezcla de curiosidad y leve sorpresa y una fugaz sonrisa que transmitía un mensaje. La Compañía era un todo formado por unidades y mientras una sola de esas unidades se mantuviera en pie, la Compañía también lo estaba. Y ese mensaje fue lo que el Señor del Dolor hubo de ver. Si le satisfizo o no fue algo que el joven Lengua Negra no supo pues cuando su mirada se perdió en la de aquel imponente ser, revivió su viaje por el oscuro camino estelado de plata y viejas inscripciones, las sombras oscuras que trataban de atraparlo con una promesa de dolor eterno y sin igual. Sus pulmones dejaron de trabajar. Su corazón se detuvo. Y un desgarro en su interior hablaba de un alma a punto de perderse.

No lo escuchó, no lo vio, pero sintió su mano sobre su hombro y la vida y el color regresaron al aprendiz de analista. Entornó la mirada y una sonrisa de gratitud y confortamiento se dibujó en su boca al ver que era Portaestandarte.

-Tío -murmuró conjurando con aquellas palabras la amenaza que instaba a devorarlo y tragarlo en la más absoluta de las nadas.

Y con aquella pequeña y a un tiempo grande palabra, un caprichoso viento se alzó, acariciando los cabellos negros de Lengua Negra, el Niño Cuervo tal y como era conocido por los pueblos de la sabana, que ondularon al compás del pendón de la Compañía. Un estandarte que dibujó en el aire la grandeza de aquel grupo de hombres y mujeres que ahora comenzaban a levantarse ante el saludo del Señor de Cho´n Delor. Era la hora de la ceremonia, del juramento y por primera vez, Lengua Negra se sintió preparado y digno de tal juramento. Quizás, sus pecados del pasado habían sido, si no perdonados, sí redimidos.

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24/08/2012, 18:11
Ponzoña.

El Hiena había permanecido con la cabeza gacha durante un tiempo que se le antojó eterno. Y cuando las palabras del Señor del Dolor resonaron tras un momento de sofocante espera, marcado por un aura de poder y dolor demoníacos, Ponzoña se puso en pie. Solo entonces vio a Lengua Negra y Portaestandarte, ambos en pie, como oteros de roca en medio de la sabana, firmes, indomables. Y por un instante se sintió avergonzado, avergonzado por no haber sabido luchar contra el miedo, contra su ancestral temor por la magia, por haberse dejado llevar por la marea.

Creyó que la mirada de Lengua Negra se cruzaba por un instante con la de él y con un breve gesto de su cabeza, reconoció el valor de aquel frágil y pálido hombre que siempre parecía luchar con la muerte.

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24/08/2012, 19:49
[RIP] R'Gaa.

Cuando la joven exploradora levantó por fin los ojos del suelo contempló con extrañeza que dos de los hombres de la Compañía habían permanecido en pie. Lengua Negra, el oscuro líder anterior a Matagatos. Y el impresionante guerrero Portaestandarte. Nadie más, ninguno más. Los admiró en silencio. Ella no había dudado en arrodillarse, aunque no por miedo, sino por seguir a sus líderes. Se sintió algo incómoda por ello.

Se levantó dispuesta a seguir con la Ceremonia, y apartó esos pensamientos. Era un día crucial para ella, y no pensaba dejar que el miedo o la incomodidad lo estropeara. Pero aún así, la visión del Señor del Dolor era temible, por mucho que sus palabras fueran o trataran de ser amables. No, no era un hombre corriente, si es que... siquiera era un hombre...

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24/08/2012, 20:07
Capitán.

Siguiendo las órdenes del Capitán, los Pelotones de la Compañía se distribuyen formando un amplio rectángulo vuelto hacia su interior.

Caballería, Mandos e Infantería al Norte.

Exploradores al Oeste.

Arqueros al Este.

Campamenteros, Hostigadores y Reservas al Sur.

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24/08/2012, 20:25
Derviche.

Derviche se perdió todo aquella escena horrorosa. ¿Quién era aquel que tenía el poder de hacer arrodillar a todos? A todos no, al final dos quedaron de pie.

¿Qué fuerza extraña mantenía sus cuerpos erguidos? Seguro que tenían en ellos el mismo poder maligno que El Señor del Dolor.

Muchas preguntas quedan sin responder, lo que es seguro es que Derviche fue completamente abandonada por su Diosa. Se volvió a salir de la fila y se negó a arrodillarse. Derviche sigue siendo muy indomable. ¿Qué pasara a partir de ahora con esta joven K'Hlata? ¿Podrá tener alguna vez un sitio entre aquella gente? ¿Habrá algún castigo mas para ella, o su cuerpo inerte en el suelo sería suficiente?

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24/08/2012, 21:59
Capitán.

El Capitán se vuelve hacia la Compañía y habla con voz profunda, sonora y solemne:

- "Hermanos de la Duodécima y Reclutas, nos encontramos aquí reunidos esta noche para ser testigo del Juramento de un grupo de nuevos Soldados pertenecientes al Pelotón de los Hostigadores.

Su líder, Matagatos, hará las presentaciones y explicará los motivos por lo que estos Reclutas han sido considerados dignos de convertirse en hermanos juramentados." -

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24/08/2012, 23:02
Pelagatos.

La visión del Señor del Dolor no fue para nada agradable. Era cierto que emanaba poder, indiscutiblemente, pero no la clase de poder que venía del respeto, si no del miedo. Su poder no era normal, salía de la comprensión de cualquiera (tal vez de todos menos de Serpiente), y eso es lo que hacía tan temible ese personaje a los ojos de cualquiera.

Yo podría no ser la persona más altruista del mundo, y ansiaba poder y reconocimiento, pero no del miedo. Quería ser respetado por mis méritos. Por eso mismo la imagen del Señor del Dolor no me dio ningún tipo de satisfacción.

Cuándo al girarme y ver a todo el mundo arrodillado menos a Lengua Negra y el Portaestandarte, lo primero que sentí fue rechazo. Aunque a decir verdad era tan sólo hacia mi primo. El Portaestandarte estaba por encima de casi todos, además de que su mente no pensaba cómo la del resto, y por lo tanto podía hacer lo que quisiese. En cambio Lengua Negra... estuviese o no de acuerdo, debería estar arrodillado, siguiendo el ejemplo de sus líderes. Eso no era una muestra de valentía, sino de insubordinación.  Aunque por unos instantes, en lo más profundo, deseé estar yo también de pie, pues estar arrodillado ante este...ser, no era lo que yo quería.

Siguiendo las órdenes del capitán, me coloqué en mi lugar, y de repente todo me pareció más brillante y mi cabeza dejó de cavilar. Era mi momento. Iba a ser nombrado Soldado. Eché un rápido vistazo a mis ropas y armadura, para asegurarme de que seguían tan limpias y brillantes cómo al empezar la marcha. Miré a mi padre de reojo, ese padre que tiempo atrás parecía haberse olvidado de que tenía un hijo. Pero le demostraría que yo era motivo de estar orgulloso, y en ese momento... En ese momento yo cogería las riendas. Después, levanté mi cabeza orgulloso y expectante, con una llama en mi mirada.

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24/08/2012, 23:43
[RIP] Mentiroso.

Mientras todo aquello sucedía, Mentiroso no fue capaz de mantenerse de pie. Apabullado quizás por una fuerza que apenas comprendía, finalmente observó a todos hacer aquello... Así que en ningún momento desentonó, lo cual agradeció en su fuero interno.

Conforme los segundos se sucedían, el ambiente se volvía mas enrarecido. El señor del dolor apareció ante ellos, y entonces se dio cuenta de que su poder provenía del miedo. Suponía que mas de uno allí desaprobaría el miedo como un arma de poder, pero, sin embargo, era una de las mas poderosas. No por ello significaba que estuviese legitimiada.. Pero se acababa por convertir en una gran fuente de poder, como demostraba aquella criatura.

No obstante, no hizo ningun comentario o ademán inoportuno, solo aguardó órdenes y acató las mismas con tranquilidad y obediencia.

El nombramiento de algunos daría comienzo en unos minutos. Sonrió para su fuero interno, pero no dejó pasar ningún pensamiento mas allá de aquello. Su media sonrisa permaneció oculta entre los miembros del pelotón de hostigadores, y conforme parecía que la ceremonia iba a comenzar, guardó un respetuoso silencio (Aunque fuera por pura... ¿Cortesía? Hay cosas que es mejor callar.) y dejó hablar a quien tenía que hablar.

Oro, oro, oro.... Ojalá los granos de arena cayeran mas rápidos. Aún habían cosas que solucionar en aquella ciudad, y no sabía cuanto tiempo iban a mantenerse allí.

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25/08/2012, 13:01
Campaña.

Campaña no pudo soportar la presión que ejercía aquella fuerza sobre sus hombros. Al principio se resistió mientras esperaba a ver lo que hacían los superiores, pero hubo un momento en el que aquella fuerza intangible se transformó en una poderosa garra afilada. Campaña se había cortado cientos de veces antes, había recibido golpes que le habrían roto los huesos a cualquiera, incluso le habían clavado lanzas y se había quemado las manos en muchas ocasiones mientras trabaja en la forja. Pero nunca, desde que él fuese capaz de recordar, nunca había sentido aquello que llamaban dolor. Cuando se quemaba notaba el calor en las manos y veía como la piel se iba enrrojeciendo pero podía quedarse allí parado con el trozo de metal en la mano durante horas, hasta que la quemadura le hubiese impedido aguantar más tiempo el objeto.

Aquello fue muy distinto, fue como si aquellas garras invisibles atravesaran su cuerpo, y lo sintió, sintió algo que no había experimentado antes y supo que aquello tenía que ser el dolor. Se arrodilló ante el que había sido capaz de romper sus barreras, en cuestión de segundos y sin siquiera mirarle a la cara o tocarle, el Señor del Dolor había conseguido lo imposible, que Campaña conociera el verdadero significado del dolor.

Permaneció arrodillado, ajeno a todo, eufórico por lo que había sentido. Cualquiera habría gritado o se habría tirado al suelo hecho un ovillo, retorciéndose, pero lo que para cualquiera habría sido un dolor insoportable para Campaña era una especie de bendición. Sonrió como un bobalicón mirando hacia el portón de donde había salido el Señor del Dolor y escuchó atento sus palabras, convenciéndose de que el poder que tenía no tenía nada que ver con cualquier otra cosa que hubiera visto antes.

No llegó a sentir miedo, pues no tuvo tiempo de imaginarse los límites de aquel poder, si era capaz de postrar a toda aquella gente sin mover un dedo resultaba difícil imaginar lo que podía llegar a hacer. Sencillamente, cuando el resto se levantó hizo lo mismo y permaneció firme mientras se desarrollaba la ceremonia, sonriente y tremendamente feliz.

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25/08/2012, 21:25
Serpiente.

El Chambelán de las Cuchillas me lo había dicho y no le había creído. No había querido creerle. Pero allí estaba la prueba viviente de que cuanto me dijo era verdad e incluso se había quedado un poquito corto. Era perfecto, mi teoría hecha carne (o algo parecido) y prueba de que podía superar cuantas metas me pusiese, aunque por supuesto todavía necesitaría tiempo.

Me puse en pie a tiempo de ver que tan solo dos miembros de la Compañía no tenían que hacer lo mismo. Lengua Negra era uno de ellos lo que me sorprendió al principio, claro que luego recordé la razón por la que hacía semanas habíamos llegado a una especie de trato.

Lamentablemente junto a mí también se levantaron los dos guardias que Matagatos me habían regalado.

- Qué, ¿ha dolido mucho?- le susurré a Vieja Gloria.- Te aconsejo que si quieres disfrutar por mucho tiempo más de lo que se supone se debe disfrutar durante la vejez hagas caso cuando digo algo.

Con un par de golpecitos me sacudí el polvo de las rodillas.

-  Teníamos un asunto a medias, ¿no? ¿Creéis que sigue en pie o también ha caído de rodillas al suelo?- pregunté sonriente extendiendo mi pregunta a Rastrojo.

Notas de juego

Tú diras, jefe Matagatos ;)