Partida Rol por web

La Compañía Negra: El Dios del Dolor.

Pelotón de Hostigadores.

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17/04/2013, 11:21
Rastrojo.

¿Una moneda? Ah. ¿Para mí?

Rastrojo no se lo esperaba. En el momento de la reunión era solo un Recluta. No tenía derecho a soldada. Tampoco a participar en el reparto del botín si el jefe de pelotón no lo estimaba oportuno. Pero Matagatos le había dado una moneda. Puede que no sea tan mal tipo después de todo.

Graciasgraciasgracias-dijo abrazando a su aclamadísimo líder-Muac, muac, gracias, muac, gracias.

Cuando terminaron los besos (en la mejilla) soltó por fin a Matagatos y salió de la tienda brincando de alegría con su nueva moneda en la mano. El dinero siempre fue importante para el tacaño de Rastrojo. Era una muestra de su espíritu elevado y de su buen criterio saber ahorrar tan bien, lo cual además eran aptitudes que demostraban lo buen chamán que era.

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17/04/2013, 19:52
[RIP] Attar.

Attar asintió al recibir la cota de mallas de manos de Matagatos, acompañando el gesto con un:

-Gracias primo, Attar la vestirá con orgullo.

Pero aquello no acababa allí. Además, el líder de los Hostigadores consideró oportuno repartir unas cuantas monedas de plata entre los miembros del pelotón, monedas que sin duda podrían ser muy útiles. Desde luego, Attar tenía claro que iba a hacer con ellas. 

"Attar tiene una deuda con Carpintero, por una de sus armas, y piensa pagarla..."

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18/04/2013, 05:39
Matagatos.

Matagatos aceptó los agradecimientos de Rastrojo y Attar con una sonrisa, en realidad no le tenían que dar gracias por nada pues solo hacía lo que pensaba que era justo para todos. Esperó que todos recogieran su parte de botín para que Lengua Negra pudiera hacerse cargo del resto.

-Si ya habéis terminado, Lengua Negra se hará cargo de todo lo que queda. Y los que tengáis caballo recoged una lanza a dos manos.

Notas de juego

Por error la lista del botín no era la correcta, el reparto oficial quedaría así:

REPARTO FINAL HOSTIGADORES:

Armaduras de cuero duro (4): una Ojopocho.

Lanzas a dos manos (4): Una para Peregrino, una para Pelagatos, una para Sicofante, una para Matagatos.

Lanzas cortas (17): dos para Guepardo.

Escudo tribal de los Chacales (8).

Cuchillos tribales (8).

Machetes (8). Uno para Peregrino.

Cuchillos de mala calidad (8).

Plata: 46.

Abalorios (por valor total de 36 platas).

PRESTAMOS DE LA COMPAÑIA:

Cota de mallas: Attar.
Hacha de mano: Ikharus.

A efectos prácticos en cuanto al reparto de armas queda así, salvo que técnicamente la cota de mallas y el hacha de mano son cedidas por la Compañía y no propiedad de nuestro pelotón (al igual que el caballo de guerra de Sicofante).
No había lanza de caballería para Sicofante, así que como indico arriba los que tengáis caballo deberéis coger una lanza a dos manos, como es una orden y no un consejo directamente os he apuntado una XD.
Al parecer también es importante distinguir entre el botín en plata y el botín en abalorios, así que el reparto quedaría así:

-Matagatos 3 platas, Abalorios por 3 platas
-Ponzoña 3 platas, Abalorios por 3 platas
-Peregrino 3 platas, Abalorios por 3 platas
-Attar 2 platas, Abalorios por 2 platas
-Campaña 2 platas, Abalorios por 2 platas
-Caracabra 2 platas, Abalorios por 2 platas
-Dedos 2 platas, Abalorios por 2 platas
-Guepardo 2 platas, Abalorios por 2 platas
-Loor 2 platas, Abalorios por 2 platas
-Ojopocho 2 platas, Abalorios por 2 platas
-Pelagatos 2 platas, Abalorios por 2 platas
-Serpiente 2 platas, Abalorios por 2 platas
-Sicofante 2 platas, Abalorios por 2 platas
-Uro 2 platas, Abalorios por 2 platas
-Lengua Negra 2 platas, Abalorios por 2 platas
-Rastrojo Abalorios por 1 plata
-Ikharus Abalorios por 1 plata
-Fondo común: Abalorios por 1 plata, 13 platas.

Lo bueno es que ahora os podéis poner collares como M.A., siento las molestias que esto pueda ocasionar.

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18/04/2013, 09:24
Rastrojo.

Rastrojo había salido todo contento con el reparto, hasta que se fijó de nuevo en la moneda bajo la iluminación del exterior. Lo que el mestizo había confundido con una plata no era más que una gran canica aplastada, con un cordel que la atravesaba y caía a cada lado de la palma abierta del chamán, con diversas cuentas de colores pardos y oscuros.

¿Un collar? ¿Un collar? ¡¿Pero qué timo es este?! ¡Maldito Matagatos! ¡Seguro que lo hizo a propósito! Me dió una mierda de abalorio de colores apagados para que no se viese bien dentro de la tienda. Él sabía que podía hacérmelo pasar como si fuese una moneda. ¡Pero esto no quedará así! ¡Me vengaré de ese tacaño por reírse así de mí!

Volvió a su pequeña tienda de campaña para esconder el abalorio. Cada noche, a partir de entonces, Rastrojo dedicaría unos minutos a contemplar el motivo de la ofensa para reforzar su odio contra el líder de los Hostigadores y recordar quién debe ser el objetivo de su ira.

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18/04/2013, 12:55
Pelagatos.

Me mantuve cómo un mero espectador hasta que hubo acabado el reparto. Las armas que ofrecían no eran mejores que las mías, y tampoco las armaduras, por lo tanto no estaba realmente interesado en llevarme nada.

Vi cómo algunos de los K'hlatas pedían armas y protecciones para su uso. Me parecía en parte injusto que ellos pudiesen favorecerse de ese material que podría haber sido vendido y repartido, pues no iba mal tener más plata. Por otro lado no era nuestro material, si no de La Compañía, y por lo tanto no contábamos con la oportunidad de venderlo. Si La Compañía se lo prestaba a los K'hlatas en lugar de hacerles pagar...bueno, no era una estrategia comercial inteligente, pero a puertas de la batalla tal vez lo mejor era tener a todos los soldados lo mejor armados posible. Aun que fuesen un grupo de pieles negras, eran parte de la Duodécima y parte de la guerra. Mejor tenerlos bien servidos hasta que ésta acabase.

La muestra de afecto de Rastrojo hacia Matagatos me resultó extraña... y repugnante. Si yo hubiese sido mi primo le hubiese dado una paliza ahí mismo por improcedente...y asqueroso. En cambio Matagatos parecía complacido. ¿Puede que su historia con Dedos fuese una tapadera? Quité la imagen de mi cabeza con una sacudida. Por favor, ni las rameras querrían nada con Rastrojo. Matagatos estaba siendo, simplemente y cómo siempre, el educado y amable líder de los Hostigadores.

Acepté la lanza que mi primo me tendió y la observé mientras entregaba otra a Sifocante y se quedaba él mismo una tercera. Éramos soldados con monturas, por lo que una lanza cómo esta podía sernos útil si cabalgábamos a la batalla.

"Aunque no estoy muy seguro de si me llevaré a Orgullo la próxima vez..." -pensé amargamente al recordar lo sucedido la última vez.

Sopesé los abalorios, que no quería para nada y vendería sin duda, y los metí junto con mis dos platas en el saquito que llevaba mi fortuna.

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18/04/2013, 19:33
La Compañía Negra.

TRAS EL REPARTO QUEDA:

Armaduras de cuero duro (3).

Lanzas cortas (15).

Escudo tribal de los Chacales (8).

Cuchillos tribales (8).

Machetes (7).

Cuchillos de mala calidad (8).

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18/04/2013, 20:01
Sicofante.

Tras recibir su botín, Sicofante solo hizo un gesto con la cabeza en señal de despedida a Matagatos. Sin mas dilación salió de la estancia. Con el equipo que había recibido estaba mas que conforme. 

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18/04/2013, 21:03
Ojopocho.

- Gracias. - digo agarrando la Armadura de Cuero tras lo cual me dirijo a la tienda de los Heridos.

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18/04/2013, 21:04
Ikharus.

- Lo harán. - respondo a Matagatos. Si les da tiempo antes de que les parta el cráneo, claro.

Con estas palabras giro sobre mis talones y me dispongo a descansar tranquilamente.

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19/04/2013, 12:18
Ponzoña.

El Hiena asistió al reparto del botín como mero espectador. Sus ojos negros como la noche observaron las peticiones y los trueques y registraron el lento pero constante goteo de Hostigadores hacia la salida sin una palabra de despedida hacia aquel que hoy debía abandonarlos por mandato de su propio padre. Sus párpados se entrecerraron, mientras la manada comenzaba a disgregarse. Se levantó y se dirigió hasta Lengua Negra.

-Te deseo suerte en tu nuevo destino, Hermano. He visto pelear a algunos de los Campamenteros y cuentas entre ellos con buenos efectivos que mejorarán mucho con el tiempo. Tienes a un Hiena, Odio. Será un buen guerrero y servirá bien a la Compañía. Ten, te ofrezco esto para tu nuevo grupo -dijo tendiéndole las tres platas y los abalorios que acababa de proporcionarle Matagatos-. No los necesito y todos sabemos la situación de los Campamenteros. De nada sirve a un león rugir, cuando carece de dientes y garras. Me enorgullece haber peleado a tu lado, Lengua Negra. Te deseo suerte en tu nuevo destino que aunque te separa de los Hostigadores, no lo hace de la Compañía de la que todos somos parte.

Dicho aquello, salió de la tienda. Con su movimiento quedó en evidencia la ausencia de su capa, capa que el resto de Hostigadores, salvo Matagatos y Campaña, conservaban como muestra de su hipocresía y no de su valor como Hermanos.

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19/04/2013, 12:33
Loor.

Loor miró en silencio a Ponzoña cuando habló. Era vergonzoso que el mismo que le había criticado cuando habló en favor de Tarado, pretextando la obligatoriedad de mantener el orden en el grupo, fuera quien se insubordinaba en vísperas de una batalla, de forma mucho más grave. Loor no había estado de acuerdo con el castigo a Campaña, no por el castigo así, sino por el momento. Pero desde luego, e igual que había hecho antes, Loor aceptó la decisión de los líderes. Líderes que por puro amiguismo, Ponzoña y Matagatos habían puesto en entredicho con su alocada, y totalmente arbitraria, reacción. 

Tal vez por eso, al notar como Ponzoña se movía casi haciendo gala de su falta de capa, Loor evidenció aun más que llevaba la suya. Poniendo su mano en su broche, y mirando a los ojos de forma acusadora al hiena, la guerrera se movió, ligeramente, dejando que la capa hondeara delante del guerrero hiena, pero por supuesto, apartándose del paso que, de forma injusta, pero legal, era su superior

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19/04/2013, 12:43
Campaña.

Campaña recogió su parte del botín sin pararse a pensar en su valor, suponía que su primo le habría dado lo correcto y no tenía ningún motivo para pensar lo contrario. La cantidad le era indeferente por el momento, pues no tenía en mente nada en lo que gastarlo, para bien o para mal, ya contaba con todo lo que necesitaba en el día a día. El resto de los objetos que había tampoco le hacían falta, y le parecía bien eso de que los Campamenteros recibieran pertrechos, al fin y al cabo iba a luchar igual que el resto y, como acababa de resaltar Ponzoña, de nada servía tener guerreros si no se les daban armas y protecciones.

- Campaña te va a echar de menos, primo - dijo el grandullón, dándole un abrazo a su primo Lengua Negra.- Si tú necesitas algo de Campaña, no tienes más que pedir... ya sabes que a Campaña le gusta ayudar y... - bajó un poco la voz, tapándose la boca con la mano.- Tus hombres son un poco debiluchos, tienen que entrenar más.

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19/04/2013, 18:15
La Compañía Negra.

- Algunos van dejando la reunión.

Notas de juego

Atención Destinatarios.

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19/04/2013, 19:21
Guepardo.

Guepardo salió de la tienda con sus dos lanzas cortas.

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19/04/2013, 22:20
[RIP] Attar.

Parecía que la hora de las despedidas había llegado. Attar no entendía muy bien aquello, pero decidió que también sería buena idea acercarse a hablar con Lengua Negra, aunque éste aún no había abierto la boca.

-Primo, Attar no lo entiende... Aunque te vayas a otro pelotón, seguiremos viéndote. Pero se despiden de ti. Attar viene a decirte que no se despide. Que seguirá saludándote, aunque estés con los Campamenteros. 

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20/04/2013, 13:30
Lengua Negra.

Lengua Negra asintió ante el gesto del Hiena y tomó lo que le ofrecía con agradecimiento. No tuvo tiempo de responder pues sus palabras fueron acompañadas de su marcha, si bien no le pasó desapercibida la reacción de Loor, pronto ahogada por el abrazo de Campaña.

-Y yo a ti, grandullón. Mucho. Pero como dice Attar, no me voy a ningún sitio y seguiré de algún modo con vosotros aunque nuestros caminos ya no discurran juntos. Eres mi primo, y también mi hermano, digan lo que digan quienes no saben. Y sí, deben, debemos entrenar mucho. Tal vez nunca alcancemos el nivel de los Hostigadores, sobretodo ahora que yo ya no estaré mermando vuestras fuerzas -comentó divertido-, pero lo intentaremos. Y Attar, sí, hay muchas cosas que no se entienden. Seguiré en la Compañía, pero duele no ser ya un Hostigador.

Se volvió hacia el resto.

-Os agradezco vuestra generosidad para con los Campamenteros. Es un préstamo y pronto os devolveremos todo. La mayor parte de ellos jurarán en breve y tendrán derecho a botín. Confiemos en lograr lo suficiente como para restituiros. Es hora de partir. Sólo me resta deciros, hermanos, que ha sido un orgullo haber luchado con vosotros.

Dicho aquello, Lengua Negra inclinó la cabeza a modo de saludo y salió de la tienda. 

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21/04/2013, 10:54
Khadesa.

Khadesa había asistido en silencio al reparto del botín. No le correspondía nada de él, por mucho que su suerte estuviera atada a la del pelotón, pero no le importaba. No necesitaba nada que no tuviera ya, o que no pudiera conseguir por sí misma, sus necesidades eran parcas, o demasiado grandes, según se mirara.

Sin embargo estaba allí, quieta y callada, observando, con un tinte sombrío oscureciendo su mirada.

Sobre todo ante la pasividad de unos, ante las reacciones de otros. La indiferencia, el desprecio, la vanidad, el orgullo, la humildad, la amistad. Sentimientos y sensaciones inundaban el espacio que compartían, y ella simplemente flotaba hundida en ellos hasta el cuello. La empatía, esa era su ganancia, y su perdición.

Finalmente, sin decir palabra, puesto que lo que había querido decir ya lo había dicho, salió de ese océano de humanidad y se encerró en su propio reducto.

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21/04/2013, 18:05
Uro.

La reunión había finalizado, y ya la variopinta tropa de “Hostigadores” comenzaba a alejarse del lugar. Algunos, los menos, portaban con satisfacción el nuevo equipo, sus ojos brillosos de expectativa ante las proezas que aquellos sencillos elementos de seguro les permitirían alcanzar. Otros, quizás la mayoría, simplemente rumiaban para si mimos las novedades que acababan de escuchar.

Tal parecía que habría más cambios. Como siempre. Nuevos camaradas llegaban y otros se iban. Algunos quizás para no volver jamás. Pero así era en la Compañía Negra. Y así sería mientras continuara su historia.

Sin embargo, en medio de todo aquel movimiento, de cuerpos que se apretujaban para retirar sus obsequios o abandonar el lugar, cansados y sudorosos por la fatiga de los últimos días, una imponente figura se mantenía inconmovible en su puesto, como un estoico peñasco que soporta una y otra vez los embates de las olas que rompían sobre su rostro.

Uro no había vuelto a pronunciar palabra. Y tras su escueta intervención, su semblante había asistido imperturbable al resto de la velada, sin que la negativa de su líder pareciera haberlo afectado particularmente. Como si hubiera esperado una respuesta semejante. O como si, en definitiva, aquello no le importara en lo más mínimo.

No obstante, a medida que el lugar se iba descongestionando, y quizás por puro aburrimiento, los penetrantes ojos verdes del bárbaro pronto se centraron en aquel desordenado montón de objetos que se iba reduciendo a cada instante…

- Uro encontrar coraza de gran guerrero…

El sombrío vozarrón del k`hlata tomó por sorpresa a MATAGATOS, que se hallaba aún demasiado concentrado repartiendo el resto del botín. No había sentido al fornido guerrero aproximarse, lo cual era extraño y perturbador al mismo tiempo. Sobre todo porque Uro portaba un descomunal trozo de cuero endurecido entre sus brazos…

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22/04/2013, 08:48
EL TIEMPO SE AGOTA.

EL SOL SE VA ACERCANDO AL HORIZONTE OCCIDENTAL.

CASI TODO ESTA LISTO PARA LA CELEBRACION DE ESTA NOCHE.

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22/04/2013, 18:26
Matagatos.

Matagatos se sorprendió al ver al enorme guerrero a su lado pues había dado por hecho que nadie más reclamaría nada. Pero parecía que Uro había encontrado una armadura de cuero de su talla.

-Puedes quedártela si era eso lo que buscabas.

Con eso todos sus hombres estarían lo mejor armados y protegidos que podían con el botín que habían conseguido, solo esperaba que los Campamenteros pudieran aprovechar también algo de aquello para rendir mejor en la próxima batalla.
Con aquello Matagatos dio por concluida la reunión y dejó que todos siguieran en sus quehaceres.