Archivald ni siquiera se alegro por haberle sostenido la mirada a la recién llegada. Para él no era un juego más sino una decisión por conocer a la gente con la que se rodeaba.
¿Era esta mujer una espía al estilo de la famosa Mata Hari o en su lugar se trataba de una interesante colaboradora? Cuando menos no me ha corregido cuando la he presentado como señora y no señorita así que debe estar casada.
Si, volvamos al hotel. Allí podremos conversar en un entorno más agradable - dice archivald señalando con la mano derecha la ubicación de la salida mientras se acerca a la posición de Nick Stolze para decirle algo.
Pues no se como vinimos hasta aquí pero supongo que en coche. Ya fuera por ser el coche particular de alguno de nosotros o en taxi. Supongo que eso es lo de menos pero me he quedado cortado sin saber como indicar la salida xD
Archivald se acerca hasta Nick e inicía una rapida conversación con él.
Nick, habría que confirmar las creedenciales de esta mujer. ¿Por que no haces algunas llamadas o te acercas al periodico para conseguir algo de información sobre ella?
Hininsul, el jugador de Nick Stolze, lleva más de un mes sin conectarse así que asumo que lo podemos tratar como si fuera un PNJ para encomendarle tareas. Esta es una tontería pero creo que se ajusta al nivel de paranoia que tenemos el grupo ahora mismo, o sino al menos al que tiene mi personaje, para confirmar la cooartada de la señora Danielle Archer.
Nick permaneció en todo momento en segundo plano. Los entierros habían sido una parte de su vida. Una parte demasiado frecuente y demasiado amarga. Y en aquel momento, sólo la idea de vengarse conseguía mantenerle entero frente a sus compañeros.
Asintió mientras Kirkham hablaba.
- Tiraré de algunos hilos. Conozco a alguien que conoce a alguien en Inmigración, y me puedo dejar caer por el Daily, a ver si tienen algo.
Evitó los ojos del vaquero, como evitaba siempre mirar a los ojos durante los entierros. El dolor era algo privado, y trataba de respetar el de los demás de esa manera.
- Cojeré otro Taxi. No puedo pasarme otra mañana sentado mientras los que le hicieron eso a Elías siguen libres. Dejame un mensaje en la oficina si pasa algo. Yo contactaré con vosotros en el Hotel.
Con un gesto de asentimiento, más dirigido a si mismo que a los demás, el detective se separó de su amigo y pidió un taxi.
[PNJotizado]
Tras charlar un momento en voz baja, con un gesto de asentimiento, más dirigido a si mismo que a los demás, el detective se separó de su amigo y pidió un taxi.
Nick OUT
Al parecer todos estábamos de acuerdo con ir a otra parte para poder hablar y la verdad, era que para mí al menos, sería mucho más cómodo que hacerlo en un cementerio, aunque ya había estado en más de una ocasión pisando tumbas, pero claro, no es lo mismo saltar sobre las de gente que lleva miles de años enterrada que sobre las que están despidiendo aún sus seres queridos.
- Supongo que debemos llamar a un taxi, pues todos no entramos aquí.
Eché un vistazo, pues seguramente, sabiendo que había algún funeral habría algún taxi aparcado tras las vayas que separaban el cementerio de la calle y al ver allí a uno, levanté la mano y quitándome el guante demostré que mis modales se debían de haber quedado con mi maleta, ya que me quité el guante que cubría mi mano, metí dos dedos en mi boca y solté un silbido que retumbo por todo el campo santo consiguiendo captar así la atención del taxista.
- Creo que ya me ha oído. - Me volví hacia aquellas personas de nuevo. - ¿ En que hotel os alojáis?
Mientras nick se perdía de vista archivald se acerco a la cabeza del grupo y ante la pregunta de danielle archer respondió con un tono seco mientras se abrochaba la chaqueta.
Nos alojamos en el Hotel Franklin. El lugar no es exactamente un derroche de lujo pero cumple su objetivo ya que es un lugar discreto y poco conocido.
Creo que ya va siendo hora de cambiar de escena.
Tras un pequeño revuelo de coches y taxis, el grupo se dirigió a su Hotel del Midtown, perdiéndose en el denso tráfico de Manhattan. La Gran Manzana permanecía, como siempre, ajena a la vida y la muerte.
Continuamos en -> 1.29 Nueva York - Hotel Franklin