Partida Rol por web

Lilie se quedó en silencio ante las palabras de Yuuta, al parecer el muchacho tenía conocimientos arcanos de orientación en el ámbito del bien, del mal, y de lo que hay de por medio, la dudosa linea moral sobre si el color de piel de una persona permite decir la palabra que empieza por "N"... y hablando de líneas, de las otras líneas, como las líneas imaginarias que separan el planeta tierra en pedacitos como si no fuera más que una tarta, una tarta en forma de bola.

-Sí, los 23º de inclinación respecto al eje Y. -Confirmó mientras estaba siendo llevada hacia la derecha.

Quizás tener un -50% de la vida, del 75% que tenía de antes hiciera que su lógica fuera también, algo, debilitada, pues ahora tan solo tenía un 37,5% de su vida máxima. Y ya para empezar eso no era demasiado.

Finalmente, el grupo guiados por Lilie y Yuuta fueron hacia la derecha ¡y se encontraron con un grupo de enemigos!

- Jajam - dije poniendo los brazos en jarras todo orgullosa - para que os quejéis de guía.

Di un par de pasos hacia la puerta cuando escuché a Lilie y puse roja.

- Oye, que fue sólo una vez, no volverá a pasar - dije avanzando con un puchero y una sonrisa divertida en la cara.

Fue entonces cuando Yuuta se fue hacia la izquierda y nos encontramos con una trampa.

- Oye, Yuuta, ¿porqué no me dejas a mi guiaros? La cosa es que si primero tiramos a derecha, luego era izquierda y ahora tocaba derecha. Luego tocará izquierda de nuevo - dije frotándome la nariz golpeada.

Al terminar la batalla... No había rastros alguno de la puerta. Los jovenes aventureros podían continuar por el camino que habían escogido, o volver atrás si así lo deseaban.

"¡Buen trabajo chicos!" felicitó a los compañeros. "Dadme un momentito que os cure a todos... ¡Sumizome!" llamó a su Persona y esta sobrevoló con tranquilidad las cabezas de sus compañeros, sanándoles uno a uno. ¡AH! ¡POR FIN! Un poco antes se había estado preguntando cómo hacerlo... ¡y al final le salió solo! Se sentía un poquito orgullosa de sí misma.

"Bueno, ¿por dónde seguimos? Continuamos ¿verdad?"

La respuesta parecía ser evidente, continuar adelante siempre era la solución, excepto si adelante hubiera un muro, entonces cualquiera otra opción parecía ser la opción correcta, pero ahí no había muro alguno, tan solo continuaba el pasillo dando un giro constante, por lo que...

-¡VAMOS YUUTA!. -Exclamó la pequeña subiendo a la espalda de su compañero- ¡Vamos a asustar a más criaturas!. ¡Si seguimos asustando y comiendo a los subordinados del Lorax podremos llegar hasta el y vengarnos por haberme encerrado en una campana!.

     Lo bueno de tener de compañera a Lilie es que mas de uno de sus diálogos sirven de sonido blanco, lo cual venia bien para pensar luego de un combate, tal que me permitió llegar a una conclusión digna de una señora que cometería un crimen usando una bolsa llena de liquido no-newtoniano.

Hmmmmmmmmmmmmmmm....

Saben... pienso que aun no hemos podido salir de Japon... - mirando a la pequeña y luego al resto - eso... o nos hemos topados con una gran cantidad de Italianos que hablan japones...

  Para asegurarse de que su compañera no se fuera a caer.

  Entonces... si seguimos caminando... ¿ nos vamos a comer la trampa de antes... o seran de un solo uso ?

Miró entonces con seriedad y preocupación a Yuuta. - Yuuta... ¿De verdad aún piensas que estamos en Italia? Llevamos en el mundo de las sombras desde que hemos bajado del autobús... Nada de lo que hemos visto parecía italiano, ni la gente japonesa que hemos visto parecía italiana, ni los carteles en japonés parecían italianos, mucho menos las ciudades japonesas parecían ser italianas...

Rio levemente entonces, suponiendo que el comentario de Yuuta era una broma para relajar el ambiente. - Bueno, continuemos entonces. - el grupo continuó por el camino de la derecha, llegando a una nueva puerta que parecía llevar a más adentro... ¿Valdría la pena continuar más por el camino de la derecha?

-Es cierto. -Comentó Lilie llevando su mano a la perilla- El Lorax Japonés no parecía ser el Lorax Italiano.

Tras esto, Lilie sacó de su bolsillo una imagen del Lorax Italiano.

-Ya me parecía a mi que no olía a pasta...

      Joooooooo...- luego de darle un par de vueltas a lo dicho por mi alvino amigo - ¿ Seguro ?, bueno... eso explica que aquellos campesinos... o que el templo fuera tan tradicional... y... y los carteles... 

   Bfffff...- resoplando con cierta melancolía - ¿entonces no puedo decir que conoci a una autentica Gitana Italiana...? - y mirar al suelo - este lugar cada vez es mas deprimente...

    Bueno... - para mirar la nueva puerta en nuestro camino - Al menos solo es un Lorax contra el que nos tenemos que enfrentar... algo es algo...

Los jóvenes atravesaron la puerta y se encontraron en un círculo bastante más estrecho... El siguiente debía ser la sala central y donde se encontrarían los enemigos más importantes. La puerta por la que acababan de entrar estaba justo al lado contrario que la que habían atravesado en el lado anterior, aunque eso poco importaba pues se encontraban en la misma tesitura, pudiendo escoger ir a la derecha o a la izquierda.

Teniendo en cuenta la posición del sol, de las estrellas, que los de acuario eran seres malvados por naturaleza y que el musgo crece en el lado norte de los árboles, y porque los marineros indican que el solsticio de verano está a la izquierda del puerto, y por tanto a la derecha del pescado, lo cual representa piscis, que volviendo al tema de acuario, piscis y el agua tienen algo que ver, por lo que ser una mujer con una garrafa de que... ¡De agua!. Por tanto, la situación se podía resolver mirando a un árbol, pero estaban en un pasillo circular, no había arboles. Por lo que miró a Ayame, pues ella era medio-vaca-marina, que sigue sin ser un árbol pero al menos era lo más cercano que tenían a mano. Por desgracia no veía que Ayame tuviera musgo, pero no lo veía porque el Norte estaba en su trasero en esos momentos o porque Ayame no era una vaca-marina, y las vacas-marinas no eran árboles... Pregunta tras pregunta que jamás obtendrían respuesta, a no ser que alguien las diera, y ese alguien era Lilie, la cual ni era un árbol ni era una vaca-marina.

-¡Vamos al Solsticio de Verano!. -Ordenó a Yuuta mientras lo movía hacia la izquierda de nuevo.

Y al moverse hacia la izquierda, el grupo se topó, sorprendentemente con la puerta a la siguiente habitación. No hacía falta que Momoka tirara un Scan para saber que dentro había una presencia muy poderosa. ¿Aunque quizá querían explorar el último círculo un poco más antes de adentrarse en las fauces del lobo?

Lilie se sintió decepcionada de no haber sido lanzada por ningún tipo de ráfaga extraña que terminara por mandarle volar contra ninguna puerta escalera, de hecho, se decepcionó tanto que tiró de las orejas de Yuuta para alejarlo de la puerta, iban a continuar caminando.

-Si tenemos para continuar en este camino, es porque más allá está el tesoro bueno. ¡Terminemos de seguir adelante y acabemos con los enemigos usando la trampa del lorax!. Que está feo solo haber usado eso una vez...

      Hmmmmm.... Pues si - luego de sentir el tiron de oreja, aunque estando en este sitio no se sintio mas que una leve apretón ... esto de los mundos de sombras siempre son una cosa muy curiosa... - teniendo en cuenta que en cualquier momento nos vamos a topar con el mal que nos tiene en este Japón Atemporal con re~guste a Italia es extraño que aun no diéramos con algun cofre o similar... ni la otra señora que nos robaba vida - comentaba mientras dejaba de momento la puerta para ver el resto del pasillo ... claro... ya esta del todo recuperada, pero... nunca se sabe..

  Bueno... demos una ultima vuelta al lugar, nos comemos unas trampas... y de alli... nos preparamos para pegarnos con lo que sea que haya allí...

Guiados por la pequeña y diabólica niña y el cocinero que la trataba como su hermana pequeña tras la pérdida de Yadiel, continuaron adelante por el camino... Hasta que se cruzaron con un grupo de sombras e inició el combate.

Vaya... No he llegado ni a hacer nada. - comentó con una leve risa. - Supongo que nos hemos vuelto muy fuertes desde que empezó esto... Bueno. - comentó con un tono más serio. - No creo que quede nada más aquí, así que vamos directamente a por el jefazo.

Sin dudar ni un momento se encaminó a la puerta que habían dejado atrás entrando en el último círculo, el más pequeño y donde estaban escondidas las dos chicas que habían dejado la nota que habían leído antes.

Para sorpresa de los jóvenes, aquella sala no tenía sentido alguno. Estaba muy bien iluminada, tanto que parecía que estuvieran en mitad de la galaxia, el suelo parecía fragmentarse por momentos y aquellos fragmentos ascendían hacia arriba constantemente. Por si fuera poco, parecía que aquella sala estaba directamente con la pura realidad, pues de vez en cuando se podían ver pasar trenes de un lado a otro, gente cruzando con un paraguas, o incluso árboles que aparecían y desaparecían.

Pero pronto aquella sorpresa se transformó en disgusto al ver que en el centro de la sala, rodeada por otros tres chicos, estaba una malherida Akemi.

¡¿Chicos?! - comentó jadeante, apoyada en su espada. - ¿No estabais en Italia? ¿Cómo demonios habéis llegado hasta aquí?

Lo habéis hecho muy bien chicos. ¡Enhorabuena por llegar hasta aquí! - comentó animada una de las chicas que sin duda alguna era una malvada sombra... ¿O quizá no tan malvada?