Partida Rol por web

Acudiste en algún momento del día siguiente en busca de Gareth y alguien te dijo que estaba en el despacho de la directora del Instituto. 

El despacho de Deidre estaba en el segundo piso, tras una puerta de madera con runas sobre ella. Más allá el pasillo se asemejaba al de la primera planta, con muchas puertas que se abrían a ambos lados. Tras llamar con los nudillos una voz masculina, presumiblemente la de Gareth, autorizó el paso. 

Te encontraste entonces en lo que parecía ser un despacho, con una mesa en el centro y estanterías con algunos libros y carpetas al fondo. El hombre estaba sentado tras la mesa, examinando un libro que tenía sobre la mesa, en el que algunos nombres se mostraban a modo de esquema, como un árbol genealógico. 

Al verte entrar levantó la mirada y te hizo un gesto para que te sentaras frente a él. A pesar de que su preocupación por la situación que tenía entre manos era evidente por las arrugas que se acentuaban en su rostro, el hombre se esforzó por dedicarte una sonrisa amable.

- ¿Cómo estás, Ethan? ¿Querías hablar conmigo o estás buscando a Deirdre? - Preguntó, escrutando tu rostro.

Entré en la habitación de Gareth con un propósito claro y no iba a irme de aquel lugar sin conseguirlo. Iba a seguir con la serie. Había perdido mi anterior vida, pero no pensaba perder mi carrera también, no iba a renunciar a la fama ni al dinero. No podían exigirme aquello, porque no iba a aceptarlo. Si me lo negaban, sencillamente no me quedaría.

Pero no iba a abordar el tema así, claro que no. Había que hacerlo con tacto. Incluso había preparado lo que decir y que actitud aparentar. Cerré la puerta tras de mí y le devolví una sonrisa algo vaga, como si no estuviera bien pero me esforzase por aparentarlo. Hola Gareth. Empecé. Avanzando un paso y parándome, esperando a que me invitase a sentarme o a acercarme si le parecía necesario. Teniendo en cuenta todo lo que ha pasado, podría estar peor.

Te buscaba a ti. Dije, sin meterme en las razones. Me parecían claras, con él se podía hablar, con ella no. He estado pensando en lo que dijiste anoche y creo que lo mejor es que me quede con vosotros, al menos una temporada. Le miré a los ojos para que se diese cuenta de lo serio que hablaba. Que se notase que aquello era una decisión meditada. Al fin y al cabo, en casa no me queda nada y aquí podré ayudar a encontrar a mi familia y a protegerles, una vez los encontremos.

Tomé aire. Pero había algo que quería comentarte. No sé si estás al corriente de que yo soy actor. He luchado muy duro para llegar hasta donde estoy y ahora mismo eso es todo lo que me queda que me une a mi anterior vida. Significa mucho para mí, es parte de mí, lo que siempre quise ser. Si dejo la serie en la que estaba trabajando, no volveré a tener otra oportunidad y ahora siento la necesidad de aferrarme a lo único que me queda.

La intensidad de mi mirada aumentó e hice que se me humedecieran los ojos para darle más sentimiento, mientras fingía que intentaba mantenerme fuerte. Te pido que me permitas seguir trabajando mientras entreno, nada más. Son dos veces por semana, tres como mucho. Sé que es mucho pedir, supondría apartar de sus labores a cazadores de sombras para protegerme, pero significa mucho para mí.

Además, tal vez podríamos sacar algo de todo eso. Ellos pueden saber donde trabajo, tal vez me busquen ahí. Podríamos esperarles y sacarles información. Callé, manteniendo aún la mirada. Esperaba su respuesta y esperaba que fuera positiva.

El hombre escuchó todo tu discurso en silencio, con una expresión seria que se te antojaba inescrutable. Tan sólo te quedaba confiar en tus capacidades interpretativas, porque no eras capaz de anticipar su reacción o de analizar si estaba funcionando o no. 

Finalmente, cuando terminaste, se quedó aún un par de segundos más callado, como valorando tus palabras. Finalmente se levantó y rodeó la mesa para acercarse a ti. Se apoyó en ella, junto a la silla en la que te habías sentado y puso una mano en tu hombro, apretando con calidez. 

- Ser nephilim es duro, hijo. - Te dijo con cercanía. - Muchos perdemos a nuestras familias o seres queridos. Pero en tu caso es aún peor, porque no estabas mentalizado para lo que te ha venido encima. - Sus ojos claros se posaron en los tuyos. - Tienes que ser fuerte, Ethan. Vamos a encontrarlos como sea. - Aseguró mientras apretaba un poco más tu hombro antes de soltarlo y cruzarse de brazos.

- No podrás mantener las dos vidas al mismo tiempo. Puede que lo consigas una temporada, pero al final tendrás que elegir. - Enunció con tono neutro, como si fuese algo evidente. - Yo no me voy a oponer a que lo intentes, es algo que tendrás que comprobar por ti mismo. Trabajar tal vez te ayude a mantener la mente centrada con la que tienes encima. Sin embargo, no deberías salir solo del Instituto, así que tendrás que ver si alguno de los otros cazadores está dispuesto a acompañarte. Lo ideal sería que al menos dos nephilim entrenados fuesen contigo. 

El hombre negó levemente con la cabeza mientras te miraba. - Es muy valiente que te ofrezcas a hacer de cebo. Y puede que sea una buena idea. Pero también quiero que tengas en cuenta que si lo haces, estarás poniendo en peligro a tus compañeros actores, directores o lo que sea. - Añade de forma vaga, como si eso fuese un mundo totalmente lejano y ajeno para él. - Si un demonio te busca, no le importarán los daños colaterales. Y como ya has podido ver, no suelen moverse de forma pacífica, no van a llamar con los nudillos a la puerta de tu camerino. Valora si es un riesgo que estés dispuesto a asumir, porque es tu plan y tú serás el responsable.

Las palabras y el tono de Gareth me hicieron ver que había colado y, aunque no estuviera conforme con la idea, parecía que me permitía intentarlo. Y yo pensaba hacerlo. No solo eso, pensaba tener éxito. Aquello lo era todo para mí. Fama, riqueza y reconocimiento. Todo por lo que había luchado.

Sin embargo, las últimas palabras de Gareth me hicieron dudar y una arruga de preocupación cruzó mi rostro al imaginarme a todo el personal del rodaje asesinado, incluidos Nicholas y Mitch. Y todo sería por mi culpa. No, no iba a permitirlo. Eso no pasaría. Vale, lo meditaré. Dije finalmente, asintiendo con gravedad y dejando claro que lo había entendido. Seguiría adelante con el plan, pero nada de estupideces.

Gracias por mostrarte tan comprensivo. Había sido el primero que se había mostrado así desde que había llegado. Se agradecía. Intentaré seguir grabando y si veo que se vuelve peligroso, lo dejaré. Concluí.

Había algo más sobre lo que quería consultarte. Continué. Me habéis dicho que no me preocupe, pero no puedo evitar hacerlo. Había mucha gente que conocía a mi familia, ¿cómo se va a tapar su desaparición? Los criados, por ejemplo, probablemente ya se habrán dado cuenta de su ausencia, por no hablar del estado de la casa. No querría que me acusasen de la desaparición de mi propia familia.

Gareth asintió al ver que te tomabas en serio la situación y después ante tu pregunta negó suavemente con la cabeza. - Nadie te culpará. La versión oficial será que se fueron de viaje ayer. Unos ladrones los vieron salir con las maletas y por eso asaltaron tu casa, el seguro se hará cargo. Ya me encargué de que la policía archive el caso por falta de pruebas. Hemos alterado los recuerdos del mayordomo y la criada tiene sangre seelie, sospechamos que puede estar implicada en todo esto, pero por ahora no podemos hacer más que mantenerla vigilada. Yo voy a encargarme personalmente de ella. 

Hizo una pequeña pausa. - En cuanto a la gente que trabajaba y conocía a tus padres, Oliver Lalique es un nephilim que se mantiene apartado del Instituto, pero con el que mantenemos contacto. Su especialidad son los mundanos. Él se va a encargar de averiguar quiénes son esas personas e implantar en sus mentes la existencia de ese viaje programado desde hace tiempo. - Te dedicó una leve sonrisa de ánimo. - Sé que estás pasando por un momento duro, Ethan, pero no tienes que preocuparte por esto. Hemos tapado ataques de demonios antes.

Asentí, sintiéndome extraño. De un día para otro, de un plumazo, mi familia se había ido de viaje y ya no estaban. Eso era lo que todo el mundo creía y lo que yo tendría que fingir, aunque supiera que estaban secuestrados por demonios en algún lugar. Si es que seguían con vida. Apreté la mandíbula con conseguí apartar aquella idea de mi cabeza. Eso no podía haber pasado.

Al menos después de aquello sabía como habían encubierto todo. No iba a quedar como sospechoso. En realidad el único delito visible sería un robo. Intentaré no darle más vueltas. No me refería solo a lo de tapar al asunto, sino al paradero de mi familia. No podía hacer nada, no todavía. Solo podía entrenar para que, cuando los encontrasen, pudiera ir a rescatarles.

¿Has encontrado algo? Pregunté, cambiando de tema y haciendo un leve gesto con la cabeza al esquema en forma de árbol. Tenía curiosidad por saber quienes eran mis otros padres. Los biológicos que me abandonaron.

Gareth asintió a tus primeras palabras, más tranquilo al ver que tú también parecías estarlo, pero negó a tu pregunta.

- Scott ha estado investigando. - Dijo, llevando su mirada a los papeles sobre su mesa. - El tema de Nora está más o menos claro, pero lo tuyo parece más peliagudo. No hay ningún Fairchild desaparecido en muchas generaciones y tu anillo es la única pista que tenemos. 

Hizo una pausa y sus siguientes palabras fueron pronunciadas con prudencia, mientras te escrutaba con ojos serios. - Sospecho que tal vez vuestra doncella podría saber más. Al fin y al cabo tenía sangre seelie. Pero ella asegura que no sabe nada. ¿Tú podrías contarme más sobre ella?

Ella... Dije, haciendo memoria. Es una mujer misteriosa, casi perturbadora podría decir. Su mirada es... Nose, muy penetrante, como si quisiera ver más allá. Yo siempre he creído que nos espiaba o algo, desde pequeño.

Hizo una pausa. La verdad es que no tenía mucha idea sobre su vida privada. Era una simple criada. La criada de la que era mejor alejarse. Es muy seria y estricta con su trabajo. Ah, y tiene una nieta, Cassandra. También trabaja en la casa... Es muy tímida. Por lo demás, no sé más de ella.

La información era pobre, lo sabía, pero  tampoco sabía más sobre ellas. Si quieres, cuando vuelva a por mis cosas puedo preguntarles personalmente a ver lo que me dicen. Sugerí.

Gareth te escuchó con aire pensativo y cuando terminaste negó con la cabeza. - No, no les preguntes directamente. La estamos vigilando y no queremos ponerla sobre aviso. Pero eso de la nieta... Eso sí es interesante. Me pregunto si ella también tiene sangre seelie.

El hombre hizo una pausa antes de hablar de nuevo, cauteloso. - ¿Crees que podrías conseguir la dirección de la nieta o su teléfono o algo así sin que se entere la mayor? - Preguntó, con una mirada que daba a entender que tenía algo en mente.

Vale. Asentí, mientras pensaba en como conseguirlo. Se me ocurrió una idea. Supongo que mi padre tendrá el contrato de Cassandra en algún lugar de la casa. Lo buscaré.

Tras decir aquello, me quedé esperando por si quería decirme algo más. Yo estaba lleno de preguntas, pero ni siquiera sabía por donde empezar y sospechaba que esas preguntas era mejor hacérselas a alguien de menor categoría. Suficiente trabajo tendría aquel hombre, no quería distraerle, al fin y al cabo estaba intentando dar con el paradero de mi familia.

- Perfecto. - Dijo el hombre, con un asentimiento. - Mantenme informado si descubres algo. 

Con estas palabras esperó algunos instantes antes de despedirse y cuando te marchaste de su despacho lo viste volver al trabajo.