Durante unos segundos más, Natsuko permanece tensa. Aún así, termina relajándose, y quedáis de pie, abrazados durante no sabes cuánto tiempo.
Pero sea el tiempo que sea se te antoja a poco. Natsuko finalmente levanta la cabeza.
- Espero que no tardes en invitarme a cenar. Aún estoy en frente tuyo pero ya quiero volver a verte. Jeje...
Hace una risita tonta que en ese momento te parece la cosa más mona del mundo.
- Adiós Akito...
Durante unos instantes os miráis a los ojos, frente a frente... y finalmente Natsuko te da un suave beso en los labios, tan corto que te preguntas si ha llegado a ocurrir.
Después de eso, se separa súbitamente y se marcha caminando hacia atrás, mientras se despide con una mano hasta desaparecer por la esquina.
Me quedo unos instantes quieto, tratando de asimilar lo que he hecho y lo que ella se a atrevido a hacer. Tengo la cabeza tan ida que no sé qué pensar, así que llamo a Ayoik para volver no tener que pensar en moverme hacia ningún sitio al menos. En la subida de la estación del tren me bajo y le acaricio el lomo, mientras saco el móvil y le escribo a Kyoya:
Puedes salir a hablar? Ahora?
"Ahora... ¿ahora? Wow, debe ser importante. ¿Dónde nos vemos?"
- En el descampado que hay cerca de tu casa. Y sí, es bastante importante.
Os reunís en el descampado. Cuando llegas, Kyoya ya está ahí.
- El majestuoso príncipe llega en su noble corcel.
Mira a Ayoik. Ayoik frunce el ceño.
- Bueno tío, ¿qué es tan importante? Me tienes realmente intrigado.
Me paro en seco, no sé por donde empezar realmente. Así que al final lo suelto del tirón.
- He besado a Natsuko. Bueno ella me ha besado a mí. Aunque solo un momento. Después de que yo la abrazara. Muchos momentos.
Las palabras salen de mi boca atropelladamente y sin mucho sentido. Realmente también tendría que hablarle de esa sensación rara de sentir una voz en mi cabeza. Y de la niña extraña. Y de qué pasa con Mei. Pero lo importante ahora es esto. Creo.
Por unos momentos Kyoya se queda mirando a Akito con cara de WTF, pero sin previo aviso se coloca al lado de Akito y le pasa el brazo por el cuello, y con la otra mano le frota la cabeza.
- Shuuujiiiin enhorabuenaaa. ¿Ha sido tu primer beso? Creo que sí, pero no porque no hubieran chicas disponibles, ¿eh?
- ¿Cómo que crees que sí? Si lo sabes perfectamente...
Le pongo cara de "eres un payaso"
- Pero lo que no sé es qué hacer ahora... Con todo este tema de los arcanos... ¿Cómo es que tú decidiste empezar con Atsuko?
Kyoya deja de frotarte la cabeza y te suelta. Su semblante se pone serio... o al menos más serio que de costumbre. ¿Podía Kyoya estar totalmente serio alguna vez?
- Pues si te digo la verdad, no lo "decidí" en ningún momento. Fue todo bastante rápido. Fueron unas pocas palabras suyas y... supe que una chica para mi... era "La chica".
Se ríe levemente, como sorprendido por la cursilería que acaba de decir.
- Pero no sé, pasan los días y cada vez estoy más seguro. Solo puedo arrepentirme de no haberla conocido antes.
Sin duda esta era una historia extraña desde el primer día y nada propia de Kyoya, pero él parecía totalmente convencido. Y por lo que habías podido ver, ella también. Pero habían demasiadas incógnitas en toda esta historia. ¿Cómo conoció esta chica a Kyoya? ¿Por qué venir ella, una chica universitaria, especialmente al instituto para pedir de salir a Kyoya? Era una chica realmente guapa, y seguramente no tendría problema para estar con la mayoría de chicos con los que se propusiera salir. Era, sin ir más lejos, raro.
- ¿Pero qué tiene esto que ver con los Arcanos?
- No es como si estuvieramos en una situación sencilla como para meternos en una relación... No sé, Ayoik no es tanta molestia pero... - y señalo sobre su cabeza - no sé... ¿no crees que es un error no?...
Me quedo callado unos momentos y digo...
- Creo que mejor me voy ya... no estoy pensando con claridad. Lo siento por sacarte de casa.
La situación me tiene confuso y mareado, ¿qué diría mi padre? Probablemente que solo es una distracción y que debería centrarme en lo que realmente quiero, pero, ¿realmente quiero ser médico?
Parece que Kyoya iba a hablar, pero cuando estaba abriendo la boca, alguien se acerca desde detrás tuyo.
No sabes cuándo ha aparecido, pero te cruza por tu izquierda y al expirar suelta una bocanada de humo de tabaco que, con el aire, acaba en tu cara.
Lleva una chupa roja, el pelo alborotado y unas patillas que le llegan casi hasta la barbilla.
Tras eso, se para y apaga una cerilla agitándola. Parece que acababa de encenderse el cigarro.
Una vez pasa a Kyoya de largo se detiene, suelta otra nube de humo y dice en voz alta:
- Tío, estás pensando con más claridad que nunca.
Kyoya se gira boquiabierto y luego se gira hacia ti de nuevo, con una cara que claramente te dice: "De dónde coño ha salido este?".
Finalmente, el tipo se gira y le ves la cara.
Tiene los ojos rojos.
Me aguanto las ganas de toser del humo del tabaco y trato de pensar qué demonios puede estar pasando.
Finalmente me rindo, puede ser cualquier cosa, así que simplemente le pregunto:
- ¿Te conozco?