La noche pasó sin sustos, aunque Akito estaba preocupado y tardó en dormirse.
Entre lo que le costó dormir, y que se despierta algo antes para ir a ver a Mei con Kyoya, Akito empieza el día un poco zombie.
Parece que su padre se encuentra en una situación parecida, y ambos se sonríen al verse, identificándose ambos como víctimas del sueño.
Desayunáis en un silencio que no es habitual, pero que a la vez no se hace molesto. Es una necesidad para ambos en ese momento. ¿Por qué inventarían los días tan cortos?
Puedes hacer hasta casa de Mei sin problemas.
Termino mi desayuno. Me despido de mi padre y después de coger mis cosas salgo de casa. Camino rápido hasta casa de Kyoya, justo cuando voy a llamar al timbre él abre la puerta.
- Oh, Hola. - Saluda.
- Nas - Respondo cansado.
Evito mirar encima de su cabeza, sería muy obvio y no creo que le gustara. Le sonrío con la misma cara de sueño que tiene él y le digo:
- ¿Vamos?
Andamos rápido y en silencio hacia casa de Mei, los dos estamos cansados y tensos. Llegamos a la base de las escaleras que llevan a su casa y comenzamos a subir..
Mientras Akito y Kyoya suben las escaleras, el móvil de Akito suena. Tiene un mensaje de Lylia:
"Hola Akito, ayer por la noche pase frío y hoy me he levantado resfriada por lo que no iré a clase. Suerte durante el día! :)"
Antes de poder responder o pensar demasiado en ello, Mei les ve llegar. Parece que estaba limpiando la parte de arriba, cerca de su casa.
- Buenos días Akito. Buenos días Kyoya. ¿Cómo lo lleváis?
Parece algo somnolienta, aunque nada más en especial.
- Sinceramente, mal. - Le respondo - Y tenemos un problema bastante grande, necesitamos hablar contigo.
Y sin que le de tiempo a responder Kyoya y yo nos dirigimos a su puerta con cara de sueño.
Kyoya y Akito entran a casa de Mei, y Kyoya explica lo que le contó a Akito la noche anterior.
Hace énfasis en la posible relación entre sus problemas personales y el mismo Arcano. Durante toda la explicación, Mei mira impasible a Kyoya. Parece que analiza todo a medida que Kyoya lo dice.
Cuando finalmente termina de hablar, Kyoya pregunta si realmente existe relación entre lo que le pasa en el día a día y el Arcano. Mei entonces comienza a hablar.
- Es posible. Es bastante posible, de hecho. He visto algún caso parecido estos días.
Entonces Mei mira a Akito.
- Akito, ¿qué puedes decirnos de ti? ¿Hay algo con algún parecido a... ese jabalí? Algo que te pase por la cabeza normalmente.
Seguramente aún no podían considerarse amigos de Mei, pero ella preguntaba con toda la calma algo tan personal como sus problemas personales. Aunque bien era cierto que Kyoya se los había contado. Igualmente, ¿tener que ver con ese Jabalí? Parecía improbable.
- Ni idea. No se me ocurre absolutamente nada que pueda estar relacionado con ese jabalí - Kyoya me mira, pero no dice nada - es cierto que los estudios me estresan, pero no sé, no entiendo qué relación podrían tener con un jabalí gigante. Veo el porqué del arcano de la bibliotecaria, y el de Kyoya, y creo que incluso se me ocurre el de Lylia. ¿Pero el mío?...
Mei se queda mirando a Akito pensativa.
- Es posible que no sea el jabalí en sí... Akito, esta noche iremos en busca de tu Arcano.
¿Perdone?
...
Miro a Mei fijamente.
Mei me mira a mí.
...
- ¿Te has vuelto loca?
- Quizá sí. Pero considero que puedo protegerte si algo fuera a salir mal. Depende lo que veamos una vez nos encontremos con tu Arcano, podríamos obtener información importante.
Viendo la cara de Akito, Mei ofrece una alternativa.
- A ver... estuve contigo y ese jabalí una vez. Pero era básicamente lo único en que me fijé. ¿Ocurrió algo más antes o después? ¿Algo fuera de lo normal?
- Sinceramente, no lo recuerdo, fue todo caótico y bastante rápido. Es que ni tan siquiera iba preocupado ese día me parece. No sé. Y ¿cómo estás tan segura de que esta vez todo saldrá bien? No sé, necesito tiempo para pensarlo. Preferiría no hacerlo la verdad.
- Es cierto que puede dar miedo pero... ¿no es mejor hacer una comprobación rápida en una situación controlada, que no enfrentarte a él de imprevisto? - Mei suena bastante convencida mientras dice esto - Esa comprobación puede ayudarnos a solucionar todo este tema. Aún así, dejaré que te lo pienses. No es una decisión fácil. Al fin y al cabo, tu vida podría depender de ello.
Al menos parece comprensiva. Kyoya no mira a Akito, simplemente mira al suelo. Parece que quiere decir algo, pero no lo hace.
- Sinceramente preferiría hacerlo un fin de semana o por lo menos un día que haya dormido decentemente y no tenga un examen al día siguiente...
Mei se muestra notablemente sorprendida.
- Vaya. Debes tener mucha sangre fría para pensar en exámenes con todo lo que está ocurriendo.
- Ya, bueno... Teniendo en cuenta que "Un jabalí gigante me lleva persiguiendo una semana" no es una excusa creíble al por qué suspendí un examen, más me vale aprobarlos.
Mei se encoje de hombros.
- Tanto empeño en estudiar... ¿qué planeas hacer una vez termines la preparatoria?
Me tenso un poco. Ojalá pudiera ser estudiar cocina, sería mucho menos estresante que medicina, pero no es mi elección...
- Medicina, igual que Kyoya, en la universidad de Tokyo.
- Vaya, no me extraña que os preocupen tanto vuestros estudios. En fin Akito, si te lo repiensas, ya sabes donde estoy. Y Kyoya, - se gira a Kyoya - procura no darle razones a esa espada para que caiga.
Os despedís y decidís ir ya al instituto. Cuando estáis en el tren, veis que Lylia no está. Akito recuerda que ella no iba a ir al instituto hoy. Después de todos esos días yendo juntos se haría algo raro.
En el insti todo va como siempre. Las fans os molestan, la gente habla del examen del día siguiente... y te es imposible evitar ver la espada encima de la cabeza de Kyoya. Totalmente inevitable. La mirada siempre va a esa espada. De igual forma, ves a Kyoya algo diferente. Pese a no notarlo hasta el momento, el problema de Kyoya ahora saltaba a la vista. ¿Cómo no te habrás dado cuenta antes?
Cuando estáis en la sala del consejo Kyoya es el primero en hablar.
- Shuujin... lo que decía antes Mei... ya sabes, esta mañana. - parece que no sabe bien como preguntarlo - Tú no tienes nada que... que te moleste, ¿no? Me refiero a un problema como el mío. No sé. Alguien que te haga bullying aquí en el insti o algo.
Hace una pequeña risita nerviosa. No quita la mirada de la mesa, en la que no hay nada. No te mira mientras habla.
- Vaya tonterías digo. Bueno, no tienes que contestarme si no crees que... bueno, si no quieres. - dice Kyoya, sin dejar de mirar a la mesa.
Le miro impasible, realmente yo no tengo ningún problema, bastante presión sí, pero de resto...
- Nadie me hace bulling Tíiiiiiiiiiiiiio, no creo que haya nadie que las pelotas para meterse con ninguno de nosotros. - Le sonrío. - Mira... puede... puede que haya algo pero, primero me gustaría ir a casa de Lylia, quiero ver cómo está y necesito preguntarle una cosa. ¿ Te va bien?
Me mira algo confundido, esta claro que no es la respuesta que esperaba.
- Si, claro claro...
- Te prometo que después de hablar con ella te diré absolutamente todo lo que quieras saber, si es que yo mismo lo sé
No tenéis mucho problema al recordar donde vive Lylia, porque no es demasiado lejos de donde vivís vosotros.
Llegáis alrededor de las 16:30 a su casa y picáis al timbre.
Te pongo en el apartado para Lylia.