Saki asimila esa cruda realidad. No es algo que estuviera acostumbrada a reconocerse a si misma, pero era cierto. Cada vez que Saki se proponía a hacer algo, ese algo se volvía complicado y largo. Da igual que tipo de tarea fuese, el simple hecho de "tener" que hacerlo, era un suplicio... ¿Pero como le iba a reconocer eso a nadie? Al fin y al cabo, eso era lo que tenía que hacer, así era como tenía que vivir el resto de su vida.
Y ahora Tsukihime, una parte de ella, le lanzaba la acusación a la cara, y ya era tarde para intentar negarselo... ¿Era esa la razón por la que estaba ahí su arcano? ¿Ese era el problema de Saki? Realmente Saki no se había planteado nunca su problema en concreto, sabía que tenía uno, pero no que fuera ese...
Pero las palabras ahora estaban claras...
"No tengo confianza en mi misma..."
Era curioso, hacía nada que Saki había decidido que quería resolver ese problema, pero escucharse a ella misma repetir esas palabras en su cabeza le había quitado todos los ánimos de hacerlo en ese momento.
Como si Tsukihime pudiera oir pensar a Saki, esta la mira atenta.
- No te preocupes Saki. Por eso estoy aquí. Para ayudarte. ¡Y te voy a dar la primera gran recomendación de Tsukihime para mejorar tu confianza!
El tono de la última frase de Tsukihime era prácticamente teatral. Como un comentario que espera, al menos, un aplauso.
Tsukihime carraspea para hacerse notar y seguir con su función, pero finalmente dice en tono serio:
- Antes de confiar en ti, aprende a confiar en los demás.
Un golpe.
¿De dónde había venido ese ruido?
Otro golpe.
En serio, ¿de dónde...?
FFFFZZZZZZ FUSAHFUSAHFUSAFHUASAASSSSSSSHHHHH
Saki abrió los ojos. Estaba, obviamente, en su cuarto. Cerca suyo, al lado de la puerta, su madre pasaba sonoramente la aspiradora.
- ¿Te he despertado, Saki? - dijo su madre sin dejar de pasar la aspiradora
"Nooo, claro que no." Escucha Saki pensar a Tsukihime. Estuvo a punto de decirlo, pero se contuvo.
- Igualmente va siendo hora de levantarse. Vamos, vamos. Que tengo que terminar de limpiar el cuarto.
Menuda forma de empezar el día para Saki.