- Sí, te entiendo. La preparatoria puede ser dura a veces. Además de que vaya semanita hemos tenido todos. En fin, otra vez será.
En cuanto termináis el gofre, Watanabe se levanta.
- Debería ir marchándome a casa, que hoy hago yo la cena.
Watanabe te acompaña un trozo hasta casa y luego os despedís. Si estaba dolido por la negativa de Lylia, no lo ha demostrado en ningún momento. Cuando llegáis al cruce, os despedís sin ningún evento más en especial.
Cuando Lylia llega a casa, su madre no está, y cuando Lylia va a dormir allá a las 12 de la noche, su madre aún no había vuelto, y no lo haría hasta las 3 de la mañana, despertando a Lylia entre gritos e insultos al aire que la rodeaba.
FIN DEL CAPÍTULO