Saki mira a Akito desde el sitio desde que esta sentada sorprendida, durante unos segundos. Tras lo que parece ser un debate mental se levanta y se acerca con precaución al lugar donde está Akito. Echa un par de ojeadas a Ayoik, algo desconfiada. Se queda a una distancia lo bastante cercana para poder hablarle sin tener que elevar la voz. Por su expresión parece bastante arrepentida.
- Me gustaría ir directa al grano. Os debo una disculpa a ti, a Lylia y a Kyoya por lo que pasó la noche anterior. No espero que me comprendas, solo quiero que sepas que me arrepiento por lo que hice y que no volverá a pasar. Lo... Siento.
Al darme cuenta de la aparición de Ayoik me sitúo un poco entre ellos, mientras la escucho hablar.
- Vale.
Lo digo sin ninguna emoción en la voz y con expresión neutra.
No añado más y miro fijamente a Natsuko algo por detrás de ella.
Saki se queda varios segundos mirando a Akito, como si esperaba que fuera a añadir algo. Entonces se da cuenta de que está mirando a Natsuko y se gira ella también.
Natsuko saluda nuevamente a Akito con la mano.
- ¡Buenas tardes Akito! - parecía súmamente contenta - Saki y yo hemos arreglado nuestros problemas.
Natsuko rodea a Saki con un brazo estando a su lado y sonríe.
- ¿A que sí, Saki?
Saki se sonroja ligeramente ante la actitud íntima de Natsuko.
- Si... Bueno, hemos hablado del tema...
Natsuko suelta a Saki y camina hacia Akito.
- ¿Vamos?
- Sí.
Le hago un gesto de despedida con la cabeza a Saki y me giro dándole la espalda, tomando a Natsuko por el hombro para que se gire conmigo.
Le suelto el hombro y le digo cuando nos hemos alejado un poco.
- ¿Estás tan bien de verdad?
Hago incapie en el tan, recalcandolo de forma que comprenda que me preocupa que esté esforzandose demasiado.
- No he estado tan bien en años. Me encanta las vueltas que da la vida.
Entonces es ella quien te agarra por el hombro.
- ¿No te parece increíble lo que el destino tiene preparado para cada uno?
Natsuko te hace un gesto con la mano como despedida acompañado de una sonrisa.
Cuando se giran y empiezan a caminar, Akito la suelta del hombro, pero segundos después es ella quien le agarra a él por el hombre.
- No es bonito el amor, ¿Saki?
La miro extrañado. Y un poco molesto.
- No creo en el destino.
Ayoik a nuestro lado hace un movimiento con la cabeza, como asintiendo conmigo, y le acaricio el lomo.
Natsuko te suelta y comienza a hablar, usando las manos para dar énfasis a su discurso.
- No tienes que ver el destino como algo superior, en lo que creer o no creer. Eso es lo que hace la mayoría de gente. El destino es aquello que está por venir después de que cada uno haya elegido su camino. Y mírame. Elegí mi camino hace dos días y termino aquí, con el tío más sexy de la ciudad.
La última frase la dice con una sonrisa algo picarona, y finalmente termina diciendo:
- ¿Cómo llamarías tú a esto?
Su frase me deja totalmente descolocado y me paro en seco, noto como las malas sensaciones que tenía después de ver a Saki desaparecen y me río.
- Eres increíble... - me giro hacia ella y le hago una reverencia - ¿Querría Natsuhime-sama acompañarme a tomar un helado en mi grácil corcel?
Levanto un poco la cabeza y le guiño un ojo mientras sonrío, con ella tengo la sensación de que hasta puedo hacer el payaso así.
- Tu cor... ah, vale. ¡Megapuerco!
Jurarías que Ayoik se sonrojó en ese momento, pero es difícil decirlo, puesto que es un jabalí.
Natsuko se ríe ligeramente.
- Por supuesto que sí, mi noble caballero.
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