Saki había recordado el día anterior. Era posible que aquello también estuviera relacionado con un arcano... ¿Pero que era el arcano? ¿Aquel dragón negro? No parecía que Mei pudiera ser mucho más especifica y el concepto de arcano era demasiado abstracto aún en la cabeza de Saki.
Fueran lo que fueran el comentario del amigo de Lylia de verdad que la había asustado. No tenía intención de ponerse en peligro a si misma o a Hana. Aquello no parecía estar hecho para ellas. Aunque tampoco sabía que hacía Lylia dentro de este lío.
https://www.youtube.com/watch?v=3i7Sznuu-Ww
- Eso es un tema que quería comentaros ahora. Raramente alguien que no es perseguido por un Arcano puede ver los otros Arcanos tan fácil. Es muy probable que todos los que estáis aquí ahora... estéis siendo ya acechados por un Arcano.
Mei se detiene un momento a observar las reacciones de sus interlocutores.
- No todos los Arcanos se muestran de forma tan directa. De las pocas de cosas que puedo asegurar de los Arcanos es que son caprichosos. Puede que estén esperando a que los encontréis vosotros, o estén esperando a un momento oportuno.
Toma aire. Se relaja levemente antes de decir la siguiente frase.
- Si actuáis como es debido, podréis llevar una vida normal. Me suena de un caso en que una persona se hiciera amiga de su Arcano. Convivían sin problemas. Claro que no es tan fácil entablar amistad con depende qué Arcanos - mira fugazmente a Akito -.
Obviamente y tras lo vivido, sus palabras suenan poco creíbles. ¿Convivir con los Arcanos? ¿Llevar una vida normal? Sonaba a lo que un médico podría decirle a una persona que ha perdido una pierna. "Podrás llevar una vida totalmente normal."
Aún así, Mei parece totalmente convencida de ella, y no hay atisbo de broma, mentira o ironía en su cara.
- Miradlo de esta forma. Algunos no sabíais hasta ahora que probablemente os estuviera persiguiendo un Arcano, y lleváis una vida normal. Akito, - gira la cabeza para mirar hacia Akito - en tu caso el ejemplo es claro. Ese Arcano apareció ayer por primera vez. Podría llevar años detrás tuyo, y has llevado una vida normal hasta el momento. Ah, y antes de que se me olvide...
Mei saca 2 amuletos hechos de tela del armario, y se los da a Saki y Hana.
- Llevadlos siempre con vosotros. De alguna manera u otra, os terminarán ayudando.
Saki coge el amuleto y lo mira, poco convencida.
- Si es cierto eso que dices... - Entonces mira a Mei. - Que podríamos llevar tiempo conviviendo con un Arcano... Aunque aún no tengo muy claro lo que son... No parece que lo que sea que me pueda perseguir me haya querido molestar aún. Y no pienso buscar que lo haga. - A pesar de su evidente preocupación, Saki intenta mostrarse serena en ese momento. - Prefiero continuar viendo las cosas tal y como están ahora.
Saki mira por la ventana con preocupación, ya es demasiado tarde, debería volver a casa. Saki se levanta y le echa una ojeada al grupo. Vuelve a parar la vista en Mei.
- Gracias por todo, Mei. - Dice Saki. - Y por el amuleto, aunque espero no tener que utilizarlo.
Saki se gira en dirección a Lylia y sus amigos.
- Hasta mañana, Lylia. - Dice con una sonrisa triste, y a sus amigos les dedica pequeñas reverencias. - Akito, Kyoya... Espero que los tres tengais suerte.
Dicho esto, cuando los demás le han devuelto la despedida (O si no se la han devuelto), Saki se da la vuelta y se marcha por la puerta, esperando antes a que Hana la alcance.
Si nada había pasado hasta ahora, nada pasaría si seguía igual que siempre. Tenía que creerse lo que decía Mei, porque lo había vivido, pero no quería que ningún problema de más entrará en su vida. La preocupación solo la afectaría negativamente. Aunque lo que menos quería es que algo tan abstracto como un Arcano pudiese afectar a los demás, si se ponía en contra de él.
Miro a Kyoya y él me mira a mí.
- ¿Lo que estás diciendo es que Kyoya también tiene un arcano?
Mientras siguen discutiendo, Saki se marcha tras despedirse, y a ella le sigue Hana, que dice un único "Adiosito~" antes de irse.
Mientras camináis hacia vuestras respectivas casas, Hana dice:
- Saki. ¿Por qué un ser al que no he visto nunca me quiere hacer daño? - Hana parece realmente confundida -. Quiero decir que no le he hecho nada para merecerlo.
- Es lo más probable, sí. Si Kyoya ha estado en ese espacio oscuro, lo más probable es que esté siendo perseguido por uno. Aunque nada es seguro, recomiendo que seais precavidos. Os diría que no tardarais en marcharos. En un rato oscurecerá. Lylia, ¿quieres que te acompañe a tu casa?
- Por favor.- Digo a Mei - No me gustaría acabar devorada por la niebla después de lo que ha pasado hoy.
Me giro a Akito y a Kyoka y les pregunto. - ¿Dónde vivís? Si en cualquier momento podemos ser atacados por los arcanos podríamos hacer un plan para pasar el menor tiempo solos. - Pienso un momento al ver preocupado a Akito.
- Kyoka quizás tiene un arcano no tan malvado como el nuestro, Mei ha dicho que no todos nos quieren hacer daño. - digo esto con un tono extraño. Como si mi intención fuera animar aunque no tengo claro que me esté saliendo bien.
- Yo tampoco lo he acabado de entender, Hana. - Dice Saki, preocupada. - Tan siquiera he entendido si a eso se le puede llamar "ser". No es como si algo físico nos persiguiera... No se, es demasiado confuso... Pero no te preocupes. - Saki intenta fingir su mejor sonrisa. - Sea lo que sea, tengo la impresión de que no nos molestara si no le hacemos caso.
Y si lo hiciera más valía que Saki estuviese sola cuando ocurriese. La sola idea de que Hana la estuviera acompañando en ese momento la preocupaba. Había tantas cosas que no conocía de los Arcanos... Pero mientras que Lylia y sus amigos parecían llevar el tema con fragilidad, el chico que mataba dragones parecía bastante a gusto con lo que hacía... Aunque Saki aún no entendía la forma de su Arcano.
Una de las cosas que de verdad preocupaban a Saki en ese momento era encontrarse de nuevo con Watanabe en la universidad. Se preguntaba si el simple hecho de permanecer cerca de él provocaría una reacción contra ella en su Arcano. Y si Lylia seguía yendo a la biblioteca... No, sería mejor no pensar en aquello. Nadie había mencionado que el Arcano de Lylia hubiese aparecido aún, y mejor sería que no lo hiciese.
Lo que estaba claro es que había descubierto muchos cosas ese día. Las dudas habían desaparecido rápidamente gracias a Mei, pero se habían generado nuevas dudas, todas relacionadas con el comportamiento de los Arcanos... Saki apretó el amuleto que había guardado en su bolsillo, rezando de nuevo no tener que utilizarlo. Su único deseo era que pudiera tratar ese tema con discreción, y que pudiera seguir viviendo con normalidad suficiente tiempo.
Después de poner en común la zona donde vive cada uno, determinan que como mucho podrán ir 5 minutos juntos hasta casa. Aún así, deciden que podrían pasar los días similares al día de hoy, variando un poco entre biblioteca y sala del consejo.
- Vale, creo que va siendo hora de marcharnos, Shuujin. ¿Nos acompañáis un trecho? - dice Kyoya, refiriéndose a Lylia y Mei.
Cada uno llega a su respectiva casa a salvo, aunque aún pensando en lo sucecdido.
Serán capaces de aguantar así durante... ¿durante el tiempo que sea? Contra más sabían de los Arcanos, más cosas se dan cuenta de que desconocen.
Y así termina otro agotador día. El fin de otro Martes...
El siguiente post de cada uno ya puede ser su despertar del miércoles.