Partida Rol por web

Akito despierta el Viernes como cualquier otro día.

Como cualquier otro día en que haya examen.

El libro de biología al lado de la comida hace compañía a Akito y a su padre durante el desayuno. Hay más silencio de su habitual. El padre de Akito sabe lo que está ocurriendo y no lo interrumpiría por nada del mundo.

Tras terminar todos sus quehaceres matutinos, Akito sale de casa, aún con el libro en mano, camino de la casa de Kyoya.

Al llegar a casa de Kyoya, sin necesidad de picar al timbre, Kyoya sale con la nariz pegada a un libro igual que al que lleva Akito.

Finalmente, levanta la mirada:

- Hey tio. ¿Qué tal lo llevas?

- Bien, si en realidad lo llevo en la mano para que mi padre no me ralle.

- Ya, si yo igual, ¿vamos tirando?

- Claro.

Vamos caminando a la estación, sin hablar mucho porque ayer Kyoya no pudo ver el baloncesto.

Kyoya y Akito van a la estación y esperan un par de minutos hasta que llega el tren. Como siempre, se suben de los primeros y consiguen asientos cerca de Lylia. Enfrente de ella estaba el tipo con el maletín de la otra vez, pero durmiendo, con la cabeza hacia atrás apoyada en el asiento.

Cuando la gente comienza a entrar en masa, se ponen a derecha e izquierda de ese tipo, y este termina por despertarse.

Después de las clases, Kyoya y Akito están como es habitual en la sala del consejo estudiantil.

Hablan de sus cosas, repasan apuntes y esperan a Lylia. Pero Lylia no aparece.

Los últimos días había ido directa, pero este día no era así. Pasó media hora y no llegaba. Una hora y tampoco llegaba.

- ¿Tú crees que le habrá molestado mucho lo del tren esta mañana?

- No sé... No creo ¿no?

- Voy a llamarla a ver.

Saco mi teléfono móvil y marco su número.

La llamada da tono. Akito espera respuesta.

Lylia coge la llamada, e inmediatamente después, sin más presentación, dice:

- Hola Akito. ¿Ha pasado algo?

- Sí, que no has venido y no has avisado. Teniendo en cuenta que todos tenemos algo que quiere matarnos estaría bien que nos avisaras si simplemente decides no aparecer. Me ahorrarías la preocupación.

Mi tono es seco y cortante, nosotros preocupados y ella como si no pasara nada.

"Estoy yendo a la biblioteca, como cada día al salir del instituto."

La voz de Lylia es calmada, como su voz habitual. Pese a su egoísmo al marcharse sin avisar, parece encontrarse bien. O al menos su voz no denota ningún cambio sustancial.

- ¿Cómo que como cada día? ¿Se puede saber que demonios te pasa hoy?

Al otro lado del teléfono se oye a Lylia murmurar algo en ruso. Un momento después, cuelga el teléfono.

¿qué demonios? Miro a Kyoya y le digo

- Me ha colgado, ha dicho algo en ruso y ha colgado...

- No sé por qué, pero esto no me gusta nada. ¿Dónde dijo que estaba?

- En la biblioteca, pero no sé si será verdad. ¿Quieres ir?

- ... Sí.

Recogemos nuestras cosas y nos ponemos en marcha.