Partida Rol por web

Akito se despertó con bastante energía.

El día anterior había sido algo aburrido comparado con los anteriores, y eso lo notó en el sueño. Qué bien había descansado.

Tras salir, Akito va a casa de Kyoya como de costumbre. Un detalle curioso del camino es que ese día no hay golpecitos en la pared de la casa de Hideki. ¿Se estaría tomando un descanso?

Akito se encuentra con Kyoya y van al tren, donde de nuevo se encuentran con Lylia y el hombre que siempre duerme en el tren. Durante el trayecto, habláis sobre el partido de ayer de básquet, que estuvo bastante intenso.

Al llegar al instituto, os despedís de Lylia y vais a dejar vuestros zapatos.

Puedes alcanzar a ver como Kyoya saca de su taquilla un sobre de color rojo claro con un corazoncito de un color rojo más oscuro como sello, y se lo guarda rápidamente en el bolsillo. Parece que no se ha dado cuenta de que lo has visto.

- Uuuuuh? ¿ Tienes novia y no me lo has contado ? - le doy con el codo en las costillas suavemente mientras me río. 

Kyoya se pone algo colorado. Estas bromas de Akito nunca le molestaron realmente, pero siempre le sacaban los colores.

- Bah tío, no digas esas cosas. Que soy yo quien las rechaza y luego... se van llorando.

Tras palpar en su bolsillo para comprobar que la carta estuviera bien guardada, dice:

- Desde fuera puedo parecer un tío con suerte para algunos, pero sabe bastante mal. Al fin y al cabo, se sinceran contigo.

Finalmente, Kyoya se encoge de hombros y concluye:

- Bueno. Ellas se lo buscan. "Kyoya el rompecorazones. Seguro que lo han oído."

Y es que era ya un nombre bastante conocido. Pese a que no se lo dijeran de forma despectiva, Kyoya era ya una leyenda en ese aspecto. No es que Akito no hubiera recibido ninguna carta de ese tipo antes, pero Kyoya mantenía el record.

- Seguramente ponga algún sitio donde verme y hablarme en privado, o la firma de la chica que lo haya escrito. Luego iré y la rechazaré formalmente.

- La verdad es que si que parece que no se enteran... ¿Será que creen que ellas son lo bastante buenas como para poder "cambiarte"? - Me río por lo bajo - Ya paro, ya paro... Piensa que por lo menos este San Valentín no tendrás que cargar bolsas llenas de agradecimientos para el White Day. Ni yo tampoco - añado por lo bajo mientras miro al vacío pensando en el número que fue el año pasado en el tren de vuelta del 14 de febrero entre sus bolsas y las mías... - Ahora tendré pesadillas recordándolo...  Ahora que lo pienso hace tiempo que yo no recibo ninguna, ¿ya no soy cool?

Kyoya niega con la cabeza.

- No es eso. Es que saben que no tienen oportunidades contra mi.

Kyoya le pone morritos a Akito para hacer la típica coña, a lo que ambos ríen.

- Pero en serio, sabes que no es esa época del año. En San Valentín recibes un montón también.

San Valentín pasó haría ya unos meses. Estaban a punto de llegar las vacaciones de verano, y quedaba mucho para el siguiente San Valentín. No era algo de lo que preocuparse. Aún no.

- Tranquilo, que no voy a ponerme a llorar. ¿Vamos a clase?

- ¿Qué remedio, no?

Pese a ser estudiantes diligentes, había que estar loco para decir que las clases eran divertidas.

Instructivas, a veces interesantes, y por supuesto útiles. La escuela donde estudiaban tenía buen nivel.

Pero aburridas.

En clase, el profesor recuerda que tenéis examen el Viernes, antes de las vacaciones de verano. Estaría bien un descanso.

Al terminar, Kyoya y Akito van de nuevo a la sala del consejo a adelantar algo de deberes.

Durante la hora de la comida, Kyoya tuvo la oportunidad de leer la carta que había recibido, y te comentó que quien fuera esa chica, se presentaría una hora después de clases en la parte de atrás del colegio.

Puesto que no teníais pensado nada más, Kyoya te propone ir él un momento y volver rápido para continuar con el trabajo, cuando llegue la hora.

Al llegar la hora, Kyoya se marcha tras una corta despedida mientras Akito sigue haciendo deberes.

Pasa casi media hora hasta que vuelve Kyoya.

Entra haciendo un gesto con la mano como saludo, y se sienta. Coge su libro y lo abre por la página que tocaba.

Demasiado silencio.

Kyoya llevaba varios minutos en la misma página del libro. Por la cara que pone, quiere decir algo.

Antes de que Akito pudiera decir nada, Kyoya suelta, sin mirar a Akito:

- Le he dicho que sí.

Me caigo de la silla del susto y le miro desde el suelo.

- WHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAT?!

- ¡Sí tío! Sé que siempre hemos hablado esto y nos reíamos solamente de pensar en esta situación pero... - se pasa la mano por la cara para despejar sus pensamientos - Deberías haberla visto. Y oído. Es una chica maravillosa.

Vaya... realmente parecía convencido de lo que estaba diciendo. Debía ser realmente sorprendente si había conseguido que Kyoya dijera esto tras solo media hora de encuentro.

- ¿Pero sabes lo curioso? Ni siquiera va a nuestro instituto. ¡Es universitaria tío! Se llama Atsuko. Hemos quedado el domingo.

Kyoya parecía realmente entusiasmado con su nueva novia. Su nueva novia... sonaba raro si se hablaba de Kyoya. Pero hacía tiempo que Akito no le veía así.

- Se va a liar... Quiero decir, me alegro por ti si es tan guay, pero trata de que no se enteren. Aunque las tuyas no son tan psicóticas. 

Kyoya suelta una risita.

- Bueno, no iré con un cartel por la escuela anunciando esto. Aunque igualmente, no les queda otra que aguantarse si se enteraran.

- ¿Vamos a la biblio? Ayer al final no le pregunté lo que quería a Saki. Y además el del ping pong no estaba practicando esta mañana...

Parece que al principio a Kyoya le cuesta relacionar las palabras de Akito con Hideki, pero pronto da signos de entenderle:

- ¿Quieres preguntar si sabe algo sobre él? Porque ¿sabes? A mi ese tío ya me importa poco. Le tenía por un héroe al verle en los últimos partidos, pero en persona es un borde. Ese tío ha perdido un fan.

Kyoya coge su mochila para marcharse.

- Venga, a la biblio. A ver como le va a los otros.