Saki, que está fusionada con Tsukihime, parece realmente extrañada cuando se acerca a Lylia.
- ¿Lylia? ¿Estás bien?
Cuando veo a Saki me asusto y me caigo del asiento.
- ¿Como has llegado aquí? - Digo ojiplatica.
- E-estamos en la estación. - Dice Saki, dubitativa. - He venido en el tren... - Y algo preocupada añade. - Porque tu ves que estamos en la estación, ¿No?
- ¿ Que? - Digo mirando alrededor.
- Estamos dentro de un tren. - Digo convencida
Cuando Lylia dice eso, ve pasar enfrente suyo un tren por su vía.
Estaba sentada en el banco de la primera estación por la que pasaba el tren después de salir del instituto.
Saki abre los ojos, bastante sorprendida, pero después frunce el ceño, decidida.
- ¿Podría tocar una de las barras del tren? Las que se usan para agarrarse.
Cierro los ojos un momento y cuando los abro miro a Saki como si hubiera despertado de un sueño.
-No entiendo qué ha pasado... ¿Nunca me subí al tren? - Digo confusa.
Me levanto y añado. - Parece que he despertado de la... ¿Ilusión? -
Saki respira aliviada ahora que Lylia ha vuelto a la normalidad.
- Subir si que subiste, porque no estás en la estación del instituto... Pero supongo que algo te hizo bajar... - Saki se queda en silencio uno segundos, dubitativa. - Esto... ¿Te había pasado antes algo parecido?
Miro alrededor mientras digo. - Es la primera vez que me pasa. Aunque la primera vez que mi arcano se mostró me hizo algo parecido. -
- Me impedia volver a casa... -
- Pero... ¿Has hablado con tu arcano sobre eso? Es decir, pensé que las cosas estaban mejorando entre vosotros... ¿Puedes preguntarle ahora si ha sido él el que ha provocado la ilusión?
Cierro los ojos un momento y parece que me esté concentrando.
Intento pensar en que la niebla está delante mio y pregunto "¿Estabas intentando impedir que volviera casa? "
Nada. Absolutamente nada. No puedes comunicarte con la niebla.
- Mi arcano no me dice nada.. -
- Ha tenido que ser la niebla. Pero... ¿Que puedo hacer? Tengo que volver a casa... -
- O será peor. -
Saki suspira y se mantiene en silencio algunos segundos, pensativa. Parece indecisa de que tiene que decir a continuación. Al final mira a Lylia más decidida
- Lylia, la situación en tu casa... ¿Es grave?
Al instante parece arrepentida por lo que ha dicho, pero espera la respuesta de Lylia.
La pregunta de Saki me pilló desprevenida pero respondo rápido. - No es grave pero tampoco es buena. En cualquier caso, mi arcano nació a partir de ahí... -
-
- No te voy a forzar a que me cuentes nada... Pero si fuera algo grave, si fuera a más... No dudes en que cuentas conmigo. - Saki intenta poner una sonrisa tranquilizadora, pero rápidamente se pone algo nerviosa. - Si puedes llegar a casa bien, creo que debería correr, mi turno en la biblioteca ha comenzado hace un rato.
Se nota que me duele bastante el hecho de que Saki se esté saltando el trabajo.
- Gracias Saki. Me sabe mal haberte hecho venir pero si no hubieras venido creo que me hubiera quedado atrapado en la dimensión desconocida siempre. -
- Cuando pase el próximo tren me subiré a él. Esta vez sin pestañear. - Digo con una sonrisa.
Saki asiente satisfecha, observa a su alrededor y una vez que comprueba que no hay nadie mirando da un gran salto hacía el edificio más cercano. Vuelve a despedirse de Lylia con la mano y desaparece de su vista.