Partida Rol por web

¡Hora de ser un malvado monstruo!

Exclamo Lilie mientras, saltando de la espalda de Momoka se abalanzó sobre el niño de amarillo y le pegó un fuerte mordisco en el brazo, como si estuviera siendo poseída por una criatura terrorífica del mal, o... como si tan solo fuera Lilie, para los que tuvieran el placer de conocerla.

Se hizo de noche y ninguno de los niños pareció habérselo pasado bien. Al llegar la madre, se percató de esto y con cara de insatisfacción, os dio cien yenes a cada una... Y ya.

Todos hicieron caso a la pequeña Lilie y fueron al parque... Y allí estaban todos, menos Lilie.

Como en la reunión estaba algo perdida en mis pensamientos, no me opuse a esta singular quedada, solo que al aparecer todos menos la persona que nos ha reunido hace que mis instintos de supervivencia se activen

-Si ahora explotara una bomba no me sorprendería...-comento por lo bajo, mientras miro a mi alrededor, buscando cualquier cosa potencialmente letal que la niña oscura podria haber dejado

    Con un interés por saber que se estaba tramando proteínas termine siguiendo al grupo hasta el parque ... igual pueda que saque algo con que chantajearla....

  Mirando el reloj en mi movil.

   Bueno... igual puede que este ocultando la victima... cosa que los primeros sospechosos seamos nosotros por estar en la zona del crimen...- le seguia a Yadiel ... la vi haciendo pesas con un niño y apunto de arrancarse su propia oreja... ya yo creo, que la niña es capaz de cualquier cosa...

Desde la calle donde se llegaba a el hospital llego caminando tranquilamente, venía de ver a Tetsu aunque fuera un rato rápido quería contarle sobre como habían ido las clases, lo que se habían impartido, las tareas, sobre las peleas que libramos por salvarle y sobre todo lo que me se ocurrió en aquel momento. Tal vez me escuchara, tal vez no pero yo quería contarle todo para que no se sintiera excluido.

Una vez en el parque lo primero que hice fue buscar a Lillie y al no encontrarla no pude evitar rascarme la nuca extrañado por lo que me reuní con el resto del grupo esperando que ellos supieran algo.

- ¡Yuuta, Yadiel! -grite los nombre de los hermanastros en cuanto los vi y me acerque a la carrera- ¿Habéis visto a la pequeña Lillie? Es raro que no este aquí.

Ayame no se sentía con paciencia para esto. Entendía que Lilie era revoltosa, sí... que solo era una niña, y que quizás no entendiera de verdad la magnitud del peligro que corría Tetsuya, aún si les quedaban bastantes días para rescatarlo. Y sí... había sido Ayame la que había intentado empatizar con Lilie y había insistido en asistir a aquella reunión. Pero al no aparecer Lilie Ayame se mosqueó y se arrepintió de haberlo hecho. Estaba estresada, todos estaban estresados, y ahora se sentía culpable de haber perdido un día completo. ¿No sería esta otra de las bromas de Lilie, verdad?

Intentando no perder la calma a causa del estrés y los nervios, Anemashi no dijo nada, sólo llamó por teléfono a Lilie.

Después de colgar miró al grupo con indiferencia. "Voy al hospital ir a recoger a Lilie-chan y con suerte a Akemi-senpai. ¿Alguien me acompaña? Con que vayamos una o dos personas en total será suficiente..."

Miro a Ayame-senpai y, tras oirla, no puedo evitar dar un largo y profundo suspiro.

-Así que el plan de la niña diabólica era atraernos a todos a una ubicación alejada para poder ella ir y matar a Tetsuya... la verdad, no me sorprende.-no, mi opinión sobre esa niña no era muy positiva, aunque mi actitud de pasividad era algo desconcertante-Bueno, pues parece que ahora tendremos tres noticias, una mala y dos buenas: la mala es que Tetsuya habrá muerto, la buena es que habrá dejado de sufrir y la otra buena es que podemos denunciar a la niña psicópata de asesinato y así librarnos de ella.

Bastante cansada mentalmente, me acerco a un banco cercano y me siento, mirando al cielo

-Aaaah...-comienzo a hablar hacia el aire, mas recitando mis pensamientos en voz alta que tratando de mantener algún dialogo con alguien- las nubes tienen tanta suerte, solo estan ahí, sin preocupaciones, se dejan llevar por el viento, ajenas a las locuras de los demás... quiero ser una nube...

En cuanto Ayame menciono volver al hospital reaccione de forma bastante positiva, en resumen cual perrillo alzando la cabeza y las orejas para mirarla con expectación, levante la mano de inmediato.

- Voy yo, cuenta conmigo...

Hubo un par de segundos de silencio y entonces Yadiel pudo notar una colleja con fuerza relativa. Al girarse se encontraría conmigo mirándola seriamente.

- No pienses mal de tu compañera, puede que a veces se comporte de forma extraña pero nunca ha hecho nada para que la acuses de algo tan grave y... -me puse todavía mas serio, casi rondando el enfado- ...ni se te ocurra volver a decir que la muerte de Tetsuya puede dar a cualquier buena noticia. Lillie se juega la vida tanto o mas que nosotros cada vez que entramos ahí y pelea igual que nosotros, si empiezas a desconfiar de tus propios compañeros no tardaras en acabar igual que Hotaru y Umi, solo nos tenemos los unos a los otros así que no desconfíes de las únicas personas que te pueden ayudar.

En cuanto termine de hablar, la mire en silencio durante mas o menos un segundo mas antes de sonreír y salir corriendo hacía Ayame. La acompañe el camino hacia el hospital para a mitad de camino tocarle un poco el hombro y proponerle algo.

- En cuanto salvemos a Tetsu ¿que te parece si nos vamos de acampada los dos solos? Seguro que podemos hacer cosas guays para ayudarte con eso de la valentía.

     Vamos... peliblanco no se nos puede ir así como así al otro barrio... no sin antes pagar por como le vamos a sacar de su letargo...- comentaba a  Yadiel ... aunque si... igual no creo que la pequeña de ojos oscuro llegue a ese punto... espero...

   no me gustaba el estilo que estaba llevando mi compañero, en especial cuando le da el leve escarmiento a mi hermana y las palabras que le dedica.

      Claro.... - mientras le veía alejarse - se la voz de la razón Kitagawa... - con un notorio tono de sarcasmo - aprovecha el comentario en broma de mi hermana, para recordarnos a ella y a todos aquí, que en cualquier momento no volvemos a despertar... por si...  esas son las palabras que unen los grupos...

   Yo soy un asco de persona... - mientras me sentaba en el suelo - pero hasta yo se cuando es mejor guardarse las palabras... 

".........."

Ayame hubiera querido intervenir de alguna manera para calmar las aguas y ánimos de todos, así como para reconfortar a Yadiel-chan. Pero aunque las palabras más o menos las tenía en la punta de la lengua, no podía sacarlas. Su voz, y su corazón, no se sentían con fuerzas para discutir, asumir la culpa de la discusión y calmar las aguas. Su voz interior la acusaba por haber sido impaciente, de mosquearse y haber querido ir rápido a recoger a Lilie-chan en lugar de esperar, y con ello haber provocado ese rifi-rafe entre sus compañeros. Pero sobretodo le gritaba, le pedía que dijera algo (¡lo que fuera!) para calmar las aguas, para que el grupo recuperase los ánimos y cesasen las hostilidades. Para que el grupo recuperara aquel espíritu de amistad y compañerismo, ¡incluyendo a la ausente Lilie!

Una vez más se decepcionó a si misma al no poder hacerlo. No se sentía con fuerzas ni tampoco valor para hacerlo. Y las palabras mágicas para solucionar todo aquello se perdieron en su mente, en un rápido olvido que le hizo cuestionarse si existieron siquiera alguna vez. Así que no hizo sino lo que hacía siempre: huir, evitar el problema, casi ignorarlo. Casi que prácticamente salió corriendo, como siempre, andando a paso ligero hacia el hospital. Ignorando u olvidando que había preguntado si alguien quería acompañarla. Culpándose, otra vez, de haber siquiera propuesto aquello, sacado el tema, roto el silencio.

Kitagawa-kun había levantado la mano antes diciendo que la acompañaría él, pero Ayame no se acordó de aquello hasta que, después de echar a andar sola sin decir nada, él acabó dándole alcance. Caminaron así en silencio, pero no uno de esos silencios incómodos. La presencia de un amigo, el caminar junto a alguien, al mismo tempo, acallaba las voces de la cabeza de Anemashi. La chica de ojos aguamarina no había sino pedido que la acompañaran por eso mismo. Porque necesitaba algo que la distrajera de sí misma, de estar sola, de estar sola frente a sus pensamientos.

Ya después de andar un buen rato, a medio camino, una mano sobre su hombro la sobresaltó. Extraño, dado que prefería y agradecía la compañía. Quizás fue porque, aún aunque estuviera más en calma, Ayame todavía no había conseguido salir del todo de su mundo interior, de sus pensamientos propios, que asechándola siempre parecían estar...

- En cuanto salvemos a Tetsu ¿que te parece si nos vamos de acampada los dos solos? Seguro que podemos hacer cosas guays para ayudarte con eso de la valentía.

"Pensaba que... tras lo que le pasó a Hotaru y Umi... al final lo ibamos a cancelar... ...Me-me alegra ver que no lo habías olvidado o descartado... Me encantaría, de verdad, desde que era niña siempre quise ir de acampada y esta primera vez no ha sido precisamente agradable... No quiero quedarme con el mal recuerdo de la otra acampada... Además, Hotaru quería apuntarse a la nuestra, y seguro que no querría que la cancelasemos por su culpa..."

Súbita esperanza. Algo bello que esperar, algo que sirviera de empuje, de inspiración, de luz en el camino, de sol amaneciendo tras las tinieblas. Calidez reconfortante... como un rayo de luz. Quemaba, dolía. Como cuando llevas encerrada a oscuras todo el tiempo y acaban abriendo las cortinas, y te duelen los ojos pero sabes que ese dolor significa que sigues viva...

Ayame se agarró un mechón de pelo para hacerse tirabuzones, distraída. En aquel momento de debilidad, olvidó esconder sus miedos y dolor para no preocupar a nadie y acabó hablando de que temía no sobrevivir. 

"Jo, no me des esperanzas..." murmuró Ayame, agarrándose un mechón de pelo y haciendo tirabuzones. "Sabes que a mi también me sangró la nariz cuando el campamento... A lo mejor la palmo, como dice Yuuta... y además la primera.  Así que no quiero tampoco hacerme ilusiones de nada... de nada más que de rescatar a Tetsuya... Y se me hace difícil..."

Entonces se dio cuenta de lo que había dicho, como una confesión. Se puso nerviosa. "¡Ah, pero estoy bien ¿eh?! ¡De veras! No pienso no-ayudar, quedarme de brazos cruzados, so-so-sola mientras vosotros hacéis todo el trabajo. ¡Nanai!"

Tras la colleja, miro mal al chico, pero no digo nada. Sin embargo, cuando este se va, si que dejo salir mis pensamientos

-Bleeeeeh-le echo la lengua a su silueta mientras se iba-Si las "unicas personas que me pueden ayudar" me lanzan cosas mientras hace fuego, o me gruñen o me lanzan miradas asesinas cada vez que pueden, prefiero estar sola, a fin de cuentas, asi es como he tenido que vivir hasta hace poco

Diciendo eso, me levanto del asiento y comienzo a caminar hacia el centro, realmente ahora no tenia ganas de andar con nadie. '"Ayuda"... je, deja a la "hija de ****" en paz, no vaya a ser que te contagie algo' seguia pensando mientras me iba 'La verdad, no se porque he tenido que venir, ¿conocer a un padre que nunca ha estado presente compensa que me hayan agregado a este grupo de locos? Madre, cada dia que pasa mas segura estoy de que tomaste la decision equivocada'

- ¿Lilie-chan? - pregunté mirando debajo de una piedra en el parque.

Preocupada, comencé a llamarla, pensando que le había ocurrido algo, sin embargo, resultó que la pequeña nos había tomado el pelo. Fue entonces cuando un sentimiento de enojo de apoderó de mi, ¿cómo podía hacer aquella broma en aquel momento? Estábamos perdiendo un tiempo precioso que podía haber empleado rescatando a Tetsuya.

Sin decir nada, seguí a mis compañeros camino al hospital con gesto serio.

Hasta mi hermana y pelirosa se habían largado ... tal vez no por el mismo asunto... pero eso no quita que se fueran...

 aghhhh... y por eso aun estamos muy verdes para siquiera llamarnos amigos... o conocidos... - mientras me limpiaba la ropa, me guardaba la carta... y comenzaba a ir a una tercera dirección distinta a la que el resto había tomado.

La noche caía y aunque cada uno se había ido a dar una vuelta por separado, al final todos decidieron lo mismo, volver a casa.

Los jóvenes entonces llegaron al parque, donde todo empezó.

Apenas me di cuenta de que habíamos llegado. Durante todo el camino había permanecido junto a Tetsuya poniéndole ojitos y caminando muy pegada a él. Si alguien se fijaba bien seguro que podría ver corazoncitos saliendo de mis ojos y un fondo lleno de rosas y flores color de rosa brillando.

- ¿Y qué es lo que quieres hacer, Tetsu-kun? ¿Dar un paseíto? ¿Descansar en el cesped? ¿Comer un helado de parejita llena de corazoncitos románticos conmigo? - pestañeé exageradamente enlazando mis manos y bombardeándolo con una lluvia de corazoncitos y estrellitas de todos los colores.

Lilie también había llegado pese a que no había alzado su voz ni dicho palabra alguna, eso sí, cuando escuchó a Momoka sugerir eso de comer un helado en parejita con muchos corazoncitos comenzó a fingir una arcada y vómitos. Sin lugar a dudas esas cosas eran DEMASIADO melosas y caramelosas para la niña.

-Puaggg- Exclamó escandalizada- Bueno... ¿Me sacáis esto de la mano?.

Comentó mientras zarandeaba su mano con la cartera divertida pegada.

Durante todo el camino no solté ni por un solo segundo la mano de Ayame, aunque tampoco la mire a la cara y estaba algo rojo de forma constante. Pero al llegar finalmente al parque y debido a la petición de la pequeña Lillie deje la mano de la chica para agacharme frente a la niña,  estuve un rato mirando aquella cartera que se le había pegado.

- Supongo que la única solución es volver a hacer lo de la última vez... pero esta vez vas a pagar tu y espero que no se vuelva a repetir. Ya sabes que estos objetos están malditos y van a hacer mas mal que bien. Pensé que habías aprendido la lección cuando paso el tema de los pendientes -los cuales debería vender, seguro que consigo una buena suma por ellos- Pero bueno, no pasa nada peque ya lo iremos a solucionar mas tarde ¿de acuerdo? -me puse en pie y como ya el resto de podrían imaginar que era alguna clase de costumbre le revolví el pelo a la pequeña- ¿Alguien tiene alguna preferencia para que hacer? A mi me da un poco igual, he descargado bastantes energías apaleando sombras pero aún podría haber seguido un buen rato mas... ojala haber podido dar varios puñetazos mas a Arlek.