Partida Rol por web

De los siete invitados que aún permanecían con vida, tres de ellos se quedaron en el piso inferior, mientras que los otros cuatro hicieron su ascenso hacia la primera planta.

Tanto Hawthorne como Myst y Collins se encerraron en sus respectivos dormitorios. Mientras tanto, te encaminaste hacia la sala de estar en la que habíais quedado todos un cuarto de hora más tarde.

Dada la disposición de la estancia, era imposible que alguien pasase por delante de la puerta sin que lo percibieses. O debía de hacerlo con un sigilo propio de un gato.

Sala de estar

By camember at 2010-12-17

Puede que el salón comedor del piso inferior fuese más magestuoso, más grande y más lujoso, pero aquella sala de estar del piso superior era, sin duda alguna, la sala más bonita de toda la casa. Rústica a más no poder, contrastaba con la modernidad del resto de la planta superior, dando un aspecto hogareño y confortable.

Una gran mesa, una alhacena, varias sillas, y poco más destacable, pero era cálida e incitaba a descansar en ella.

Me senté de cara a la puerta, para evitar que nadie pudiese sorprenderme en su interior. No tenia ganas de que me partiesen la crisma por ser tan estupido como para darle la espalda a un posible asesino.

Tome el diario de Miss Walker y me puse a leer. Lo primero fue leer la ultima entrada, y luego ojear un poco en general el resto a ver que dice.

Se te ocurre una pequeña idea. La siguiente estrofa dice algo respecto a un hacha. La mejor manera de evitar que alguien muera a manos de un hacha, sería averiguar si hay o no un arma como ese en casa y dónde se encuentra.

Ésta es la última entrada del diario de miss Walker.

"Querido diario,

acabo de llegar a la casa. Es una auténtica preciosidad. Ojalá yo pudiera permitirme alguna vez algo así, aunque no sé qué haría con tantísimos dormitorios. No obstante, hay un par de hechos, quizás tres, que me han desconcertado un poco. ¿Por qué no hemos visto los dormitorios de los Owen? ¿Es que no tienen? ¿Acaso duermen en el salón? Eso es francamente confuso. Por otra parte, mi cuarto parece... Es que es casi como una tumba, tan oscuro, y con esa desconcertante cancioncilla en la pared... No sé por qué, pero he sentido una desazón, una inquietud abrumadora... Ahora he de bajar a comer, que nos van a servir un delicioso almuerzo. Espero que los Owen lleguen pronto, pues de lo contrario, la situación puede ser algo artificial o incómoda. Nunca había asistido a una fiesta cuyos anfitriones estuviesen parcialmente ausentes. En fin, te dejo por ahora, que he de bajar a comer."

Es más que evidente que la escribió justo antes de bajar a comer. Otra entrada curiosa que te llama la atención es la siguiente:

Ya he metido en la maleta el manuscrito. Espero que sea interesante. De no ser así, se lo diré inmediatamente a Miss A.C., para que medite sobre corregirlo o no antes de llevarlo a los editores. No sé por qué me ha pedido que lo lea yo. Soy pintora, no escritora, y no creo que mi opinión sea especialmente relevante en este asunto. De todos modos, no tenía ningún libro entre manos, así que disfrutaré de la lectura.

Y esta otra:

He vuelto a tener pesadillas. No hay día que pase que no me sienta culpable por lo que pasó. Nunca me lo perdonaré. Y si lo hago, mi conciencia me revelará a través de mis pesadillas que esto no es así, que en el fondo no puedo perdonarme. François, si me puedes leer desde el cielo, perdóname. Jamás deseé tu muerte. ¿Cómo iba a hacer tal cosa? Eras un ángel... Si te sirve de consuelo, tu muerte ha hecho que lo dejara todo. Ni alcohol, ni drogas, ni nada. Nunca más. Por ti.

Tomo unas cuantas notas mentales de lo que he de resumirles. Parece interesante, pardiez.

Me pica la curiosidad sobre ese manuscrito. Se lo comentaré al resto.

Así que una borrachina y drogadicta... Demasiado bonita y discreta para que no fuera todo fachada.

Cierro el libro y me asomo a la puerta, a ver si veo a alguien. Ya me parece que tardan demasiado los criados con las pastas y demás.