Partida Rol por web

Y no quedó ninguno: Diez Negritos

10B. A su cuarto

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18/08/2011, 00:00
Director

De las siete personas que permanecían en la casa, tres de ellas se quedaron en el piso inferior tras salir de la sala de billar. Las otras cuatro decidieron ascender hacia la primera planta.

Myst y Collins se encaminaron hacia sus respectivos dormitorios, mientras que Marsh dirigía sus pasos hacia la sala de estar del primer piso. En dicha sala se había convenido el reunirse al cabo de aproximadamente quince minutos.

¿Qué hora sería? No podía faltar mucho para las seis. Tras la reunión programada para un cuarto de hora más tarde, quizás fuera necesario el plantearse cenar. Aunque, dadas las circunstancias, debido a lo que le había sucedido a Walker y a Fox, ¿habría reparos entre los demás comensales a la hora de probar bocado?

Por fin llegaste hasta la puerta de tu dormitorio. Giraste el pomo y penetraste en el sombrío cuarto. Te preguntabas si las de los demás invitados serían todas igual de siniestras.


By camember at 2010-12-17

Una cama, una endeble mesilla de aspecto elaborado, un armario de pared a pared, y una ventana sobre la cama.

Que las paredes hayan sido revestidas con madera color Wengué no deja de ser curioso, y le da un aspecto algo oscuro a los dormitorios. No parecen estancias demasiado alegres, aunque todos los muebles de los cuartos se ven caros, muy caros.

Y luego estaba aquella estúpida canción infantil, colgada en la pared, que parecía allí colocada expresamente para reírse de vosotros.

Estabas lleno de barro. Toda la ropa que llevabas puesta estaba que daba asco verla. Tenías un buen rato para acicalarte.

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16/09/2011, 12:37
Charles Hawthorne

Cerré tras de mí la puerta de mi cuarto y apoyé la espalda sobre ella, suspirando profundamente con los ojos cerrados. Permanecí así, sin moverme, durante unos segundos. En mi cuarto, lejos de todos los demás, me sentía a salvo. Bueno, digamos más bien que, sabiendo que el asesino no estaba en la misma sala que yo y que una puerta cerrada se interponía entré nosotros, estaba un poco menos preocupado. Pero al cabo del rato tendría que volver a salir, y lo cierto es que empezaba a plantearme seriamente la posibilidad de quedarme allí encerrado lo que restaba de fin de semana y bloquear la puerta con la cama para impedir que nadie entrase. Pero tal cosa no podía ser, tendría que comer, que ir al servicio, que dar la extremaunción a la señorita Walker... No pude hacerlo cuando la señorita Sommers cayó al vació, pero debería cumplir con mi deber con la joven pintora.

Finalmente abrí los ojos y el armario. Cogí mi neceser, un pantalón y una camisa limpios. Me eché un poco de colonia y, lentamente, me cambié de ropa. Dejé la sucia colgada en el armario y decidí dejarlo abierto para que no cogiese humedad a causa de las prendas mojadas guardadas en su interior. Después, me senté en la cama. Me daba igual la hora que fuese o si debía bajar. Necesitaba consuelo y solo podía hallarlo en un lugar. Del cajón de la mesita saqué mi Biblia y mi rosario. Con solo sentir el tacto de las tapas de la obra en mis manos, mi temblor desapareció. Sujeté con delicadeza el rosario con ambas manos mientras la Biblia descansaba sobre mis rodillas, y comencé a rezar aquella oración que, cuando el miedo te invade, consigue que este desaparezca porque el Señor está contigo cuando la repites:

Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;
y perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

Amén

Y respié. Respiré profundamente, allí sentado, solo, tranquilo. Nada podía sucederme si el Señor estaba conmigo. El Señor no permitiría que su mayor devoto sufra tan cruel destino. Solo Él decide cuándo llegará la hora de presentarme ante San Pedro; nadie más. Dejé entonces el Libro y el rosario sobre la cama y saqué el pequeño frasco de agua bendita del cajón. Lo abrí y salpiqué la puerta, la ventana, la cama y el suelo de mi habitación mientras repetía a cada sacudida del frasco la oración que protegería esa habitación de todo mal. Mientras espermaneciese en aquella sala, nada ni nadie pordría ya hacerme daño:

 Señor te rogamos que visites esta habitación y alejes de ella todas las acechanzas del enemigo; habiten en ella tus santos Ángeles, que nos guarden en paz, y tu bendición venga siempre sobre nosotros. 

Ahora sí me sentía a salvo. Guardé el frasco y cerré el cajón. Iba a salir de la habitación cuando dos objetos llamaron mi atención: la malévola canción y la Biblia que había olvidado recoger. Me acerqué al papel que colgaba de la pared. ¿Cómo alguien puede ser tan cruel y tener un sentido del humor tan despiadado? Sea quien sea, hay que detenerle. Señor, dame fuerzas para descubrir al autor de este plan maquiavélico y ponerle fin. Estuve tentado de arrancarla de la pared y tirarla a la chimenea del salón, pero luego lo pensé mejor. La canción era un augurio de muerte, es cierto, pero viéndolo desde otro punto de vista, también podría ser una ventaja. Los fallecidos fueron víctimas con muertes semejantes a las de esta canción. ¡Podría usarla como un aviso! Gracias a ella, podríamos intentar anticiparnos al asesino. ¿Qué tocaba ahora? ¿Un hacha? Bien. Un arma como ese no es fácil de ocultar. Sabía lo que tenía que hacer: no daría la espalda a nadie, me aseguraría siempre antes de torcer por las esquinas, no iría por pasillos oscuros... Bien. En caso de que yo fuese su siguiente objetivo, yo ya estoy preparado para recibir al asesino y hacerle frente.

Aparté lo ojos de la canción y tomé el Libro para guardarlo en el cajón, pero entonces me di cuenta de que un papel asomaba por entre sus páginas. Lo saqué y guardé el Libro en el cajón. Entonces leí la nota. Por un instante el mundo pareció detenerse y que tan solo existíamos esa nota y yo. Mis manos temblaron y el papel se escurrió de entre mis dedos, y cayó al suelo. Me senté en la cama, tenía la respiración muy agitada y el corazón me latía con mucha rapidez. Cerré los ojos, pero entonces vi los suyos. Vi aquel rostro lleno de vida mirándome sonriente, vi su expresión de sorpresa al verse de repente preso entre mis manos, y vi sus ojos sin vida clavados en los míos, suplicándome, juzgándome. Apreté los ojos, aún cerrados, y elevé mi rostro hacia el techo de la habitación.

Hice lo que debía. Hice lo correcto. El niño merecía su castigo. Señor, Tú lo sabes, yo solo cumplí con mi deber al enviar a William a tu lado para ser juzgado por sus pecados. Yo solo cumplí con mi deber... cumplí con mi deber...

Por fin empezaba a calmarme de nuevo. Abrí los ojos y me di cuenta que ya no veía los de William... por ahora. Me relajé, me levanté de la cama y fui hacia la puerta. No sabía qué hora era, pero estaba seguro de que llevaba bastante tiempo en mi cuarto, así que abrí una rendija en la puerta sin hacer ruido y miré a ambos lados del pasillo antes de salir. No parecía haber nadie, de modo que, tratando de no hacer ruido, salí y cerré la puerta. Y me dirigí al cuarto de la señorita Walker. Llamé a su puerta, y abrí.

 

 

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16/09/2011, 13:11
Charles Hawthorne

Notas de juego

Quise darle a editar para corregir las faltas de ortografía una vezs terminado el post, pero cada vez que lo hacía, desaparecía la mitad del post. Así que, sintiéndolo mucho, tengo que dejar los errores.

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17/09/2011, 11:32
Director

Justo antes de depositar la Biblia de nuevo en su lugar, te percataste de que de su interior asomaba un pequeño papelejo. Al tomarlo y leerlo, te diste cuenta de que decía lo siguiente:

Notas de juego

¿Por qué, padre? ¿Por qué? ¿Por qué me estrangulaste? Yo era inocente. ¡Inocente! ¡No había hecho nada malo!

¿POR QUÉ?

William, 17 de Agosto de 1903.

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17/09/2011, 11:41
Director

La nota es una burla insoportable. Si estaba allí preparada para hacerte perder la cordura, no lo habían logrado. 

Alguien la había introducido deliberadamente en tu Biblia desde tu llegada a la casa aquella mañana. Había alguien que sabía más de la cuenta, y que deseaba torturar tu mente de forma insoportable. No obstante, con esta broma de mal gusto no iba a desencajar tu mente ni a volverte loco. Tus oraciones te habían fortalecido, como creando una barrera protectora que no permitía que una estupidez como aquella te hiciera caer en brazos de la locura.

Notas de juego

Que has pasado la tirada de COR, vamos :P

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17/09/2011, 18:31
Charles Hawthorne

Notas de juego

Ok. Arreglaré el final de mi post anterior cuando escriba el post nuevo al hacer la tirada. Ahora no puedo porque el Internet Explorer no me deja hacer las tiradas. Tengo que esperar al menos hasta mañana a que alguien pueda prestarme su ordenador para utilizar el Mozilla. Mañana hago la tirada y posteo, ¿ok?

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30/09/2011, 12:21
Director

En el pasillo no hay nadie. Cierras tu puerta con cuidado y caminas sigilosamente hasta llegar al cuarto de Miss Walker. Abres la puerta con tiento, y ves la escena:

La joven yace muerta en su cama. A su lado está la mesilla de noche volcada, y en el suelo restos de una taza.

Cierras la puerta y te quedas a solas con el cadáver. No puedes dejar de observar que era una joven tan bonita como discreta.

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01/10/2011, 13:16
Charles Hawthorne

Cerré suavemente la puerta tras de mí. La habitación no presentaba signos de violencia salvo por la mesita y la taza que estaban volcadas en el suelo. Sin embargo, aquello no parecía indicar que hubiese habido una lucha. Más bien parecía que la propia señorita Walker las había echo caer al desplomarse debido, probablemente, al veneno que habría en su bebida. Apenas había tenido tiempo de conocer a esa mujer, pero, por algún motivo, su muerte me inspiraba lástima. Puede que fuese por su indudable belleza, o quizás por su aire de inocencia (aunque mi experiencia me había llevado a constatar que los artistas rara vez llevan una vida "inocente"), o tal vez por la delicadeza y timidez de sus movimientos durante la cena, pero la persona que yacía ante mí hacía que sintiese aún más ganas de descubrir quién estaba detrás de todos estos crímenes.

Me arrodillé junto al cadáver y tomé su mano entre las mías mientras miraba su rostro fijamente y comenzaba a recitar una oración por su alma:

Señor, te encomendamos el alma de tu sierva Karen Walker y te suplicamos, Cristo Jesús, Salvador del mundo, que no le niegues la entrada en el regazo de tus patriarcas, ya que por ella bajaste misericordiosamente del cielo a la tierra.

Reconócela, Señor, como criatura tuya; no creada por dioses extraños, sino por ti, único Dios vivo y verdadero, porque no hay otro Dios fuera de Ti ni nadie que produzca tus obras.

Llena, Señor, de alegría su alma en tu presencia y no te acuerdes de sus pecados pasados ni de los excesos a que la llevó el ímpetu o ardor de la concupiscencia.

Porque, aunque haya pecado, jamás negó al Padre, ni al Hijo, ni al Espíritu Santo; antes bien, creyó, fue celosa de la honra de Dios y adoró fielmente al Dios que lo hizo todo.

Deposité su mano sobre la cama, con suavidad, y me levanté. Decidí inspeccionar brevemente la habitación a fin de encontrar alguna pista. Quizás el asesino hubiese cometido un error, o tal vez habría vuelto al lugar de los hechos para revivir su obra y dejado tras de sí algo por descuido. Revisé las tablas del suelo por si había alguna suelta, los cajones y los armarios lo más rápida y silenciosamente que pude.

Notas de juego

Espero a poner que salgo de la habitación por si encuentro algo al buscar.

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02/10/2011, 10:46
Director

Además de un gancho en el techo, en la habitación no parece haber nada más de interés, al menos a simple vista. Ya se han llevado el diario de Miss Walker, que está en posesión de Marsh, y la figura de negrito que alguien dejó allí.

Cuando decides revisar sus pertenencias, te encuentras algunas cosillas de la difunta: algunas prendas de ropa de exquisito gusto, una paraguas, un impermeable,  un pequeño lienzo en blanco, un pequeño maletín de pinturas, algo de maquillaje (no mucho, es cierto que la joven se pintaba de forma muy natural, lo que hacía pensar que no llevaba muchas capas de chapa y pintura sobre la piel), un rosario, una guía de una exposición de pintura suya que había tenido lugar hacía unos meses, y un pequeño manuscrito del que se desprende una pequeña misiva al cogerlo:

Querida Karen,

Aunque ya se lo he entregado a mis posibles editores, me gustaría que fueras la primera en leerlo. Aún estoy a tiempo de corregir algo si crees que hace falta. Estoy impaciente por ver mi primera novela publicada.

Tu querida amiga

Agatha Christie

El manuscrito se titula "El Misterioso Caso de Styles".

Jamás habías oído hablar de esa Miss Christie. Debía de ser una escritora nóvel, quizás alguna celebridad amiga de miss Walker.

Sobre el escritorio está su pluma y su tintero.

Notas de juego

En el año en que tiene lugar la partida, Agatha Christie publicó su primera obra, que no es otra que "El Misterioso Caso de Styles". Es un pequeño homenaje a la autora sin la cual esta partida nunca habría tenido lugar :)

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11/10/2011, 10:07
Director

Escuchas ruido de voces cerca. Posiblemente, los demás invitados se estén comenzando a reunir de nuevo en la sala de estar del piso superior.

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12/10/2011, 00:38
Charles Hawthorne

Me sentía como un ladrón al revisar las pertenencias de la joven difunta, pero había que hacerlo por el bien de todos. Me sentí sobrecogido cuando hallé un rosario, un objeto que, siendo sincero, no esperaba hallar en manos de una artista. Miré el rostro sin vida de la joven y pensé que era una lástima pensar que una persona de fe, sutil belleza y aparente talento como ella acabase de forma tan trágica y a tan temprana edad. Pero no podía detenerme en pensamientos y continué registrando el cuarto. Encontré la estatuilla, igual que la que alguien lanzó sobre la señorita Sommers. Desalmado... Tu castigo llegará en manos del todopoderoso y nada podrás hacer para evitar tu condena. Estaba dándole vueltas al asunto con un manuscrito en la mano cuando un papel cayó de él. Lo recogí y lo leí. ¿Agatha Christie? Nunca había oído ese nombre, pero su obra debía de ser de gran importancia para la señorita Walker si la había traído hasta aquí. Tal vez la señorita Walker estaba ejerciendo de correctora de la obra de esa tal señorita Christie. En otras circunstancias me habría planteado llevarme el manuscrito y leerlo, pero mi conciencia me decía que hacerlo no estaría bien puesto que no tenía el consentimiento de ninguna de las damas, y eso sería como robar e invadir la intimidad de la mujer que aspira a ser escritora. Con gran pesar, dejé el manuscrito y la carta donde los había encontrado. En ese momento empecé a oir voces y ruidos en los pasillos. ¿Los otros invitados están subiendo? Parece que sí. Será mejor que salga ya de aquí y vaya con los demás. A fin de cuentas, no encuentro nada llamativo en esta habitación.

Abrí la puerta y salí al pasillo, cerrando tras de mí. Oí voces en la sala de estar y me dirigí hacia allí. Tampoco era buena idea quedarse mucho tiempo a solas. Si la canción tenía razón, el siguiente crimen iba a ser muy violento, y eso era algo que no podía ocurrir estando todos juntos.

Cargando editor
17/10/2011, 12:43
Director

Notas de juego

Fin de escena :)