Tras ver la casa, Bernard Marsh se prepara para bajar a almorzar.
Tras el periplo por toda la casa, un periplo bastante agradable, a fin de cuentas, porque la mansión es francamente bella, por fin te dejaron unos minutos a solas en tu cuarto. En quince minutos todos estarían a la mesa del salón-comedor, preparados para darle al buen yantar.
By camember at 2010-12-17
Todas las habitaciones de invitados eran idénticas, como os habían indicado los criados. A cada uno os habían enseñado la propia, al señalaros cuál de todas las del piso era aquella en la que debíais pernoctar.
Al entrar, una cama bastante cómoda bajo la ventana. Frente a ésta, un armario de pared a pared. Junto a la cama había una mesilla de noche bastante elaborada.
Cabía decir que el revestimiento de las paredes y el suelo habían sido escogidos en un tono de madera oscura que le daba un cierto tono tétrico a la estancia. Quizás habían sido así decoradas para dotar a los cuartos de invitados de un aire de modernidad, pero casi daba más sensación de desasosiego que de modernidad.
En la pared restante sólo había una cosa, un pequeño cuadro con el siguiente texto:
Cita:
Uno se ahogó y quedaron:
Nueve.
Nueve Negritos trasnocharon mucho.
Uno no se despertó y quedaron:
Ocho.
Ocho negritos viajaron por Devon.
Uno se escapó y quedaron:
Siete.
Siete Negritos cortaron leña con un hacha.
Uno se cortó en dos y quedaron:
Seis.
Seis negritos jugaron con una colmena.
A uno de ellos lo picó una abeja y quedaron:
Cinco.
Cinco Negritos estudiaron derecho.
Uno de ellos se doctoró y quedaron:
Cuatro.
Cuatro Negritos se hicieron a la mar.
Un arenque rojo se tragó a uno y quedaron:
Tres.
Tres Negritos se pasearon por el Zoo.
Un oso los atacó y quedaron:
Dos.
Dos Negritos estaban sentados en el sol.
Uno de ellos se quemó y quedó:
Uno.
Un Negrito se encontraba solo.
Y se ahorcó, y no quedó
¡ninguno!
Curiosa la tonada, desde luego. Recordabas haberla canturreado en alguna ocasión durante la infancia.
Tras darle un repaso rápido a los armarios de la habitación, te percataste de que en el de la derecha había varias toallas, así como un pequeño botiquín con gasas, vendas, alcohol, unos somníferos...
A simple vista no había nada más relevante en la estancia.
Escena similar a la 1. Tienes unos minutos para deshacer el equipaje, revisar el cuarto, colocarlo como quieras todo, cambiarte de ropa...
En breves instantes vais a ir todos a almorzar, así que dime qué haces mientras esperas a que transcurra el cuarto de hora.
El cuarto esta limpio, que es lo que realmente me importa. No tolero la suciedad, y aborrezco la polucion. Me gusta ver que los criados han hecho bien su trabajo.
Me cambio de ropa y bajo al comedor sin mas dilacion, tras una breve lectura de la cancion del cuadro de la pared... Curiosa, muy curiosa. La recordaba haber canturreado cuando era un crio, pero hacia muchisimos años de ello, y hasta que no la volvi a leer aqui no la habia buelto a recordar en milenios.
Tras leerla por completo y esvozar una sonrisa, dejo ell resto de mis posesiones en el armario y bajo al comedor. Suelo ser enormemente puntual, asi que estoy seguro de que llegare el primero, el segundo todo lo mas.
Fin de escena :)