Robert Calvincott va a emprender un viaje de trabajo a la Isla del Negro...
Carta recibida el 24 de Abril de 1920:
He recibido excelentes referencias de usted como mayordomo. Me lo describen como un hombre de temperamento y opiniones propias, trabajador y cumplidor, pero alejado del servilismo estilo marioneta al que nos tienen acostumbrados los típicos mayordomos ingleses. Me gusta la gente que cumple con su trabajo, pero que a su vez goza de criterio propio, sea éste tenido en cuenta o no.
Por ese motivo, señor Calvincott, le ruego encarecidamente que acepte la oferta de trabajo que le propongo a continuación. Acabo de adquirir una imponente mansión sita en la Isla del Negro. El primer fin de semana de Mayo inauguro la casa, dando por ese motivo una fiesta que durará todo el fin de semana. Me gustaría que aceptase servir durante ese fin de semana, a modo de prueba, para ver si tanto usted como yo quedamos satisfechos mutuamente, yo con su servicio, y usted con la generosa paga que pienso ofrecerle.
Si pasado ese fin de semana de prueba, un fin de semana que admito será intenso y duro, pues ejercer de mayordomo en un festejo de dos días puede ser extenuante para cualquiera, pero también una magnífica prueba para estar seguros de su valía, y de la remuneración que estoy dispuesto a ofrecerle, si pasado ese fin de semana de prueba accede a quedarse, hablaremos de sus honorarios y de las condiciones laborales que, estoy seguro, serán de su agrado.
Sé por experiencia con anteriores mayordomos que el sueldo suele ser escaso, rondando los 500 dólares anuales. Bien, yo por un solo fin de semana estoy dispuesto a darle 100 dólares, lo cual me parece una generosísima oferta de cara a convencerle de que acceda a prestarme sus servicios.
No estará solo en la empresa, pues ayer mismo contraté los servicios de una doncella, miss Morrigan, que se incorporará a la par que usted, percibiendo los mismos honorarios. Han de presentarse en mi mansión el Viernes por la noche, pues los primeros invitados lo harán a su vez el sábado por la mañana.
Una vez en la casa, ya les daré a ambos las intrucciones pertinentes. Comprobará, una vez en la Isla del Negro, que soy un cliente harto exigente, pero justo y generoso. Exijo un buen trabajo, pero también pago bien, y concedo más descansos que otros muchos amos, ya que considero que para que el servicio trabaje bien ha de estar suficientemente descansado y poder disfrutar de una parcela de vida ajena al día a día laboral.
Ojalá haya conseguido con esta misiva convencerle para que acceda a trabajar conmigo. Le ruego acepte al menos ese fin de semana de prueba. No se arrepentirá.
Atentamente
U.N. Owen
Vas a emprender el viaje a la Isla del Negro. Puedes narrarme lo que quieras, pero te pido 2 cosas:
1) dime qué medio de locomoción vas a utilizar para llegar hasta la costa.
2) dime qué metes en la maleta que vas a preparar para llevar.
Puedes narrar todo lo que quieras, tus impresiones sobre la carta, lo que piensas de quien te la ha enviado, lo que haces hasta que llegue el día de partir de viaje...
Es un mero post introductorio.
Te comento que el personaje de Morrigan y el tuyo van a comenzar un poco antes que el resto sus andanzas por la casa, pues ambos sois el servicio :)
Los días pasaban lentas en la casa en la que ahora vivía acostumbrado a trabajar prácticamente todo el día.
1 mes sin trabajo!!
Ya hasta lo echaba de menos.
Hasta que llego esa carta.
En toda la carta no paraban de alabar sus actitudes y demás cualidades como criado.
¿Quien debía ser?
Apenas la termino de leer se puso a preparar su maleta. En silencio y con rapidez.
¿Diablos por que no había abierto esa carta antes?
Tres días en su mesa sin prestarle atención!
Echo varias modas de ropa. Sus dos únicos pares de zapatos. Una vieja y fea corbata y varios utensilios de cocina que acostumbraba a llevar siempre consigo: 3 cuchillos, un par de cucharas de madera y una navaja suiza que siso a uno de sus antiguos amos.
Se acostó en su cama dispuesto a levantarse pronto al día siguiente para coger el tren que mas cerca de allí le dejara.
Al día siguiente coge el tren cuyo destino mas le interesa y compra el billete mas barato ya que es el único que puede permitirse.
Una vez en el tren decide que dormirá durante el trayecto ya que es largo.
Inventario de tu maleta añadido a la hoja de PJ.
Fin de escena :)