Cuando Faustin decide acudir al cuarto de baño para encontrarse a solas.
Baño
By camember at 2010-12-17
Es un cuarto de baño de estilo rústico, francamente hogareño. Es una sala muy bonita.
Faustin Collins penetra en el cuarto de baño, con una idea rondándole la mente. Desde dentro del cuarto, una vez que se ha encerrado en la sala, agudiza los sentidos y se percata de que se oyen ruidos de pasos subiendo las escaleras. Se diría que al menos dos personas han regresado a sus dormitorios.
Por otra parte, un numeroso grupo de gente ha salido de la casa, dispuestos a explorar el entorno. Los criados se presupone que habrán ido a recoger la cocina, mientras que el forense había aludido a su intención de disfrutar de un momento de relax para calmar sus nervios jugando un rato al billar en la sala de juegos de la planta baja.
El baño se encontraba al lado justo de la sala de billar, pared con pared. Para regresar al salón había que pasar por delante de la sala, era ineludible, lo cual requería moverse con gran sigilo, o al menos esperar a que Bernard se encontrase distraído.
Escuchas el ruido de unos pasos que ascienden las escaleras. Recuerdas que miss Walker había hecho incapié en que subiría a su cuarto a dormitar un rato, víctima del shock sufrido tras la muerte de Fox.
También escuchas voces en la sala de billar. Parece que al menos un par de personas están charlando, un poco fríamente al principio, pero distraídos. Nadie parece haberte prestado atención, ni haberse fijado ni poco ni mucho en que te encontrabas en el cuarto de baño.
Se salpicó el rostro de agua y miró su reflejo en el espejo. Sus ojos enrojecidos le devolvieron una mirada asustada pero decidida. Se sacó el rostro con una toalla con el corazón bombeando con fuerza en el pecho. Esperó escuchando junto a la puerta hasta que desapareció el sonido de los pasos en la escalera y entonces giró lentamente el pomo de la puerta y se dirigió silenciosamente con paso lento hacia el comedor muy atento a las voces que aun sonaban en la sala de billar.