Partida Rol por web

La señora Hemmens asintió con los ojos muy cerrados mostrando una inquina mal disimulada, como si fueran pequeñas rendijas al averno de su alma. Con un gesto despectivo como si estuviera espantando un insecto molesto sentenció

"El pueblo ha hablado señor Wallace y su arma permanecerá en la caja resguardada en la caja fuerte de mi habitación de la que solo yo tengo la combinación. En cuanto a desarmar el arma o tirarla le recuerdo que es propiedad del señor Wallace y solo él tiene derecho a decir que se hace con sus posesiones. Espero que estén en lo cierto porque sino lo están ut sementem feceris ita metes. *"

Con un bufido de frustración prosiguió

"Siguiente asunto, la comida. Les informo que he decidido cancelar todos los menús planificados y los cambiaremos por alimentos más sencillos de preparar, especialmente comida hervida. Si quieren designar a alguien que compruebe que la señorita Rennard" dijo restregándole su falta de iniciativa "no les envenena son bienvenidos a la cocina que según me ha dicho nuestra cocinera se ha visto saqueada de cuchillos. A mi juicio son unos hipócritas y su hipocresía le costará la vida a alguien." 

Entonces miró a Sir Gustave y sonrió con una malicia extrema al escritor

"Quiero que sepan que la puerta de la habitación del piso de arriba tiene un sensor de huella dactilares y ha reconocido al señor Cavanough como Irving Dark. No lo es, pero ha intentado aprovecharse de la buena fe de nuestro jardinero. No sé porque lo ha reconocido, como no sé mucha de las cosas que están pasando en la casa. Solo les diré algo, no hay nadie en este mundo más tenaz que Irving, y ya hemos comprobado que no está bromeando. Si tienen alguna pregunta es el momento, aunque deberíamos organizarnos y dar una batida a la casa mientras nuestro mayor número cuenta a nuestro favor"

Una sonrisa amarga se asoma a los labios del cínico policía mientras le da un largo trago a aquel whisky caro. Por no menos esperado era menos doloroso, aquellos malnacidos que no habían pateado una calle y tratado con la calaña que el tenía que tratar todos los días, aquellos ingenuos de trajes caros de oficina y con vida fácil se atrevían a tacharle de desequilibrado y de no merecedor de recuperar su arma, y no contentos con ello querían desmontarla, tirarla o dársela a la pequeña arpía. Así que paseando la mirada entre ellos y con su sonrisa amarga levantó su copa y les dijo

"El arma es mía, pensaré que hago con ella, sin prisas ni presiones. Guárdela bien Hemmens, seguro que alguno de estos..... caballeros tan respetables intentan hacerse con ella en cuanto se despiste. Con esta decisión me siento totalmente liberado para dejar de preocuparme por su seguridad. Cada palo aguantará su vela.."

Al escuchar a Nadia el niño negó y dijo seco.- Volvemos a lo mismo, por ser menor que vosotros, sólo tenía derecho a escuchar y acatar, dijeseis lo que dijeseis, y de la manera que lo dijeseis... sabes perfectamente que el primero que se sobrepasó fue Nate, y yo sólo le hice saber que no iba a entrar por el aro.

Y tras cogerme del cuello, y tener que ser frenado por el piloto con descargas, tú le diste agua a él, te preocupaste por él... y a mí... a mí me dejaste como si no existiera, el precisaba cuidados... yo no, a tu criterio, yo no merecía más que callar y pedir disculpas por no querer ser sumiso a un tipo intransigente.

Como ya te dije Nadia. Estar embarazada, no es un estado de inocencia y absolutas almas inmaculadas. Son dos cosas que no tienen nada que ver. Sabes que todos te protegemos en exceso por ti y por la pequeña... incluso al entrar en tu habitación, todos hicimos lo posible porque no te alteraras, al ver cierto regalito de Dark. Pero eso no es porque seas menos, sino porque nuestra naturaleza es así... creo que de igual modo,el que vosotros actuaseis así en el helicóptero, fue por vuestra naturaleza, no porque no tuviera razón... sino porque al ser menor, debía callar y asumir, y eso no va a suceder.

El chico parecía firme lo que decía y escuchó a Hemmens y dijo de nuevo.- ¿Quiere decir que el Señor Cavanough no es, es señor Cavanough sino el Señor Dark o al menos su puerta así lo reconoce?

Nadia sacudió la cabeza pesarosa pero no dijo nada. Él sabía perfectamente lo que había pasado pero si preferia verlo así... Era un crio aunque él pensase lo contrario y no le guaradaba rencor por lo que le dijo en el helicóptero. Al revés, solo esperaba que no le pasase nada malo pues aún tenía mucha vida que vivir.

Sus labios solo se depegaron para hacer una pregunta dirigida al resto de los que entraron en su habitación - ¿Qué regalo? - preguntó desconcertada y algo asustada a la vez.

La señora Hemmens miró a Dylan con una sonrisa cargada de cinismo y veneno mientras le respondía

"Eso he dicho, la puerta lo ha reconocido como al señor Dark aunque no lo es. El señor Cavanough parece que ha preferido omitir ese detalle para evitar levantar suspicacias. En cuanto a su comportamiento, le debo recordar que la juventud no está reñida con la educación. Los jovenes de hoy en día no respetan nada pero exigen respeto.... deberían aprender a callar y aprender de sus mayores. No sé en que estaban pensando sus padres pero deberían haberle suministrado algún azote de más antes de que se convirtiera en el niño consentido que es ahora. Ahora, por favor, si no tiene nada constructivo que decir deje que los adultos discutamos de las cosas importantes"

Es totalmente cierto. El lector de huellas digitales de la puerta de la habitación del señor Dark que, teóricamente si atendemos a la vieja bruja, no pisa esta casa desde los OCHO años, reconoce mis huellas como las de ese niño, así que una de tres: o el lector miente y yo no soy Dark, o la vieja bruja miente y Dark vino aquí de adulto y ella lo sabe o mienten ambos y el señor Dark trucó el lector de su cuarto en el intervalo desde que llegamos a ahora. Existe una cuarta opción que implicaría que un hombre adulto tuviese la huella dactilar de un prepúber, pero esa opción, obviamente, la descarto.

Explico calmadamente y con una sonrisa antes de dar un trago a mi taza de té.

-Ya basta -dijo Hallard, un tanto molesto por la discusión entre Dylan y Nadia. Le recordaban a sus propios hijos cada vez que discutían por lo que él denominaba "problemas del Primer Mundo"-. No tiene sentido que os enfrentéis por quién hizo qué cuándo íbais en el helicóptero. No me importa lo maleducado que fuera Dylan o a quién prefiriera atender Nadia. Ahora debemos mantenernos juntos si queremos sobrevivir. Lo único verdaderamente importante de ese asunto es que el chico -señaló a O'Brien con un gesto de cabeza- fue agredido por el detective, el cual se vino a la isla con un arma de fuego. Lo siento, pero no me fío de ese hombre. Nate Wallace no es Dark, no puede serlo, pero es la típica persona que se deja llevar por sus emociones y a la que preferiría mantener lejos.

-Con respecto a las huellas dactilares de Sir Cavanough, supongo que tiene su explicación -dijo el británico, pensativo-. Es otra treta más del señor Dark para dirigir sus sospechas hacia el escritor. De todos los que estamos aquí, es el que más encajaría en el perfil de un multimillonario sádico, lo suficientemente educado e inteligente como para no aparentarlo, y además elegante y con un excelente gusto por los detalles. Las otras opciones más probables seríamos el señor Vincent y yo mismo. Diría que Dark está intentando hacer vivir a Cavanough su propia pesadilla, convertirlo en un asesino como el de los libros que escribe. Pretende que desconfiemos de él y terminemos matándole. -Hallard sonrió pícaramente-. Y precisamente por lo evidente que sería que Cavanough fuera Dark, confío en él. Si nos ponemos a pensar, el señor Dark podría ser cualquiera, incluso la señora Townsend tras una operación de un cambio de sexo. Aunque podemos acotar más la búsqueda, Miss Hemmens. -Observó a la anciana, intrigado, en busca de respuestas-. ¿Hace cuánto tiempo que cuidaba usted al pequeño Dark? ¿Qué edad tendría en estos momentos?

Miró a todos y un fugaz pensamiento cruzó su mente 

-"¿De verdad vamos a dejar que esta nazi guarde la pistola.Me niego a no ser que se le quiten absolutamente todas las balas,no confío en ella y estoy segura de que me matará a la menor oportunidad"-se cruza de brazos y mira a la enana

- Yo insisto en que nos deshagamos del arma. La idea de freírla me parece estupenda -

Nate estuvo apunto de escupir el contenido del whisky cuando escuchó a Vanessa y Nadia intentando decidir que debían hacer con su arma, un arma que era suya y que no le dejaban disponer de ella. Aquello era hilarante así que con un tono respetuoso hacia la señora Hemmens le dijo

"Señora Hemmens por favor, custodie usted el arma. Estará mucho más segura que en las manos de cualquiera de ellos. " Tras ello su tono se hizo cínico y cortante sin mostrar la habitual deferencia para con Nadia por su estado "Pueden insistir lo que quieran el arma es mía y si salgo de esta volverá conmigo a casa...y tu Vanessa, tal vez no deberías ir pegando a ancianas, tal vez así no tendrían ganas de matarte. Si te matan no podrás decir que no te lo has buscado...En cuanto a su propuesta de hacer una batida por la casa señora Hemmens, estoy de vacaciones a cargo del señor Dark. Sin pistola no hay policía y ellos tomaron su decisión, que apechuguen con las consecuencias."

Mira al borrachuzo del policía y sonríe

-"Oh, ahora es un defensor de nazis. Esa" anciana"amenazó con mandarme a una cuadra, lo mismo que a una mujer a punto de dar a luz así que creo que el bofetón que le di lo tenía bien merecido. Y no solo nos amenazó a nosotras, también recuerdo varias amenazas de atar al joven que usted agredió y meterle en el sótano. No consiento que nadie me amenace de ese modo"-sus ojos chispean al hablar

Aquella mujer era irritante y se veía claramente que estaba desequilibrada, pero él estaba acostumbrado a tratar con cosas muchos peores, furcias, adictos al crack o camellos poco importaba, a todos los metía en cintura y una pija de tribeca o del uper east side no le iba a hacer perder su sonrisa cínica de investigador bregado. Con una extremada calma que contrastaba con el cinismo de su voz le dijo

"Soy un defensor de quien considera justo que recupere lo que es mío. En cuanto a las amenazas, amenazas son, aunque no veo que se hayan consumado, y tú, pelirroja?. En cambio si que he visto como tu mano golpeaba a una anciana indefensa." dijo señalando el vergugón con la marca de la mano de Vanessa en la mejilla de la señora Hemmens "Estás loca y eres más peligrosa que la señora Hemmens. Ah por cierto, yo tampoco llevo bien ni las amenazas ni a los capullos, se lo puedes preguntar a Dylan que de pronto te importa tanto, y si te estás preguntando si sería capaz de hacerlo, oh nena, no lo dudes"

- El muchacho... - dijo recargandose por tercera vez la copa - se llevó su merecido. No dejaré de decirlo... el muchacho no es sino un reflejo de la juventud de hoy en día. Faltona, inútil, bobalicona... pero también desmotivada. Le dí un pescozón y le volvería a dar otro, si vuelve a tocarme las pelotas. - Da un sorbo - Creo que la lección, al menos conmigo le ha quedado aprendida... y si quiere venir a repasarla conmigo, podemos darle una nueva vuelta... la letra, a veces, con sangre entra. - Hizo una breve pausa - Y Dios sabe que si su padre estuviera aquí, probablemente también le calzaría una buena hostia, por críar tan mal a este mocoso consentido. 

- Ahora - prosiguió - volvamos al tema del revólver. Él que se atreva a tirar mi révolver al río, a la freidora o meterselo en piezas por el ojete, le partiré una a una, las falanges de cada dedo... ¿entendido?... el révolver es mío y no permitiré que quede inutilizado. Propongo que como conocedor del révolver, me den todas las balas, incluida la de la recámara y la Señora Hemmens, guarde el révolver donde le plazca. Soy un hombre justo, como ya he dicho, y acepto el resultado de vuestra votación... Eso sí - da un sorbo largo, y hace que el posado del vaso sobre la mesa de caoba sea brusco a la vez que sonoro - Si aparece el señor Dark en persona, espero que mantengáis esa lengua afilada de la que mucho hacéis gala, y sea suficiente para defenderlos de su amenaza... yo estaré atrás contemplando la escena y pensando en donde estará mi jodido revólver.

Al escuchar a Miss Hemmens hice un gesto de finguido dolor agarrándome el pecho y luego negué con la cabeza volviendo a una postura normal y dije.- Lo siento chacha, pero las palabras de una criada desequilibrada, no me amargan el día, porqué me diga crío.

Lo mío se cura con años, lo suyo parece que es crónico.

Escuché como Hallard y Vanessa me defendían, y en parte me sorprendió. Aunque agradecía que alguien me comprendiera. Y fue entonces cuando el gran policía se quitó la máscara y tras su actuación de unas horas, descubrió sus verdaderas maneras. Lo señalé y aplaudí lentamente y dije al resto.- Y hasta aquí la actuación del amable policía, a partir de ahora, la careta se ha caído, y podrá ser un hijo de puta con todos, como ya ha demostrado serlo.

Luego lo miro desde su situación y le digo.- Yo estoy con el grupo, intento que todos salgamos vivos, que superemos esta locura, y sobrevivamos hasta que encontremos una solución. Apunto cada muerte, en donde sucedió... más o menos la circunstancia, si estaba acompañado de forma cierta, la hora...- Muestro una pequeña nota en mi bolsillo.- Todo por si la policia cuando venga lo necesita. Usted al no tener su pistola, decide cruzarse de brazos y ver como nos joden al resto. ¿En verdad el niñato malcriado soy yo?.

Mi boca me pierde, no voy a negarlo, pero aún no he dicho ni una mentira desde que estoy aquí.

Mira a Nate y alza las cejas sonriendo

-"No sé que tiene en contra mía exactamente pero quizás pueda explicar por qué dice que estoy loca y soy peligrosa.¿Estoy loca por dar una bofetada a una mujer que no ha dejado de insultarnos y tratarnos mal desde que llegamos?Eso en primer lugar ¿Peligrosa?Oh,estoy segura que una bofetada así no mata teniendo en cuenta que no soy una mujer fuerte.Por otro lado en ningún momento he dicho lo que hay que hacer con su arma,lo que he dicho es que no quiero que la tenga esa mujer que sí está loca.Sin embargo,varios de los presentes sí que han sugerido qué hacer con su pistola pero usted sólo se ha dirigido a mi y me pregunto por qué esa inquina.¿Acaso nos conocemos de algo y yo no lo recuerdo?Y deje de faltarme el respeto,no me llame pelirroja,tengo nombre.Y si hablamos de alguien peligroso ese es usted que ha estrangulado a un muchacho.Nena.Por su bien será mejor que no me vuelvas a llamar nena porque entre nosotros no hay ninguna confianza.Es más,será mejor que no vuelva a dirigirme la palabra porque con gentuza como usted  prefiero no hablar"-desde ese mismo instante Vanessa deja de prestar atención al hombre,diga lo que diga le ignora

La señora Hemmens sonrió y asintió apreciativamente los comentarios de John aprobando su perspicacia antes de decirle

"Oh, cuan refrescante e inesperada manifestación de inteligencia señor Hallard, sí, sí, podría ser cualquiera, podría tener cualquier genero pero la edad, la edad no se puede disimular al menos en demasiados años. Irving tiene 38 años, nació en el 4 de julio, por lo que este año cumplirá 39. Yo dejé de ocuparme de su cuidado hace 30 años, año arriba o año abajo, ya sabe, la memoria de una pobre anciana ya no es lo que era" dijo con una sonrisa cínica que daba a entender que su cabeza funcionaba a las mil maravillas 

"En cuanto a usted señor O'Brien también le felicito por su perspicacia, tiene toda la razón, yo soy una chacha y a usted le perderá la boca. Bien sabe Dios que intentaré que salgan todos vivos aunque hay algunos que no merecerían ni el aire que respiran." Dijo mirando a Dylan y Vanessa con una sonrisa viperina

"Y ahora, si no tienen más cuestiones y ha quedado todo claro tengo una batida que realizar"

Nadia se había quedado ausente, sintiendo removerse a su pequeña y escuchando como todos se echaban mierda encima. Le costaba creer que la gente pensase que alguno de ellos pudiera ser el señor Dark ¿En serio había gente tan retorcida? Ella más bien pensaba que estaba escondido en algún lugar de la isla. Se levantó con cierta pesadez del sofá mientras se acercaba a la enana tirana.

- Si no le importa, voy con usted - No pensaba dejarla a su libre albedrío ni un segundo. A saber lo que haría. Como bien había dicho Vanessa, había proferido amenazas que no le habían gustado ni un pelo.

- ¿Alguno quiere venirse? ¿Alguno que pueda explicarme lo del regalito de mi habitación? - no miró a Dylan. Le costaba hacerlo. Sin saberlo la había hecho daño igualmente al soltarle aquello sin siquiera darle explicaciones. Si de verdad lo habían hecho por evitarle sobresaltos, ¿porqué decirselo ahora? Evidentemente como venganza por haber defendido a Nate, el cual le había revuelto las tripas al oirle hablar de aquella manera.

Definitivamente no se encontraba entre buenas personas. Solo unos pocos mantenian la buena opinión que tenía de ellos. Y fervientemente esperaba que fueran ellos quienes quisieran acompañarla para no dejar a la vieja a su antojo

-Maravilloso -comentó Hallard, tocándose el mentón mientras escuchaba complacido las palabras de Miss Hemmens-. Eso implica que, por edad, los únicos posibles señores Dark de los aquí presentes serían el señor Bullocks, el señor Vincent y el Detective Resacón. Y en el remoto caso de que nuestro anfitrión nunca hubiera tenido muy claro su género, añadiría a la señorita Townsend, aunque el hecho de que ella fuera Dark me resulta muy rebuscado.

"Si es que Miss Hemmens no nos está mintiendo..." pensó el británico, para sus adentros, poco convencido de que la pequeña anciana les hubiera revelado todo lo que sabía.

-Iré con ustedes -se decidió el empresario inglés, tras escuchar que Nadia acompañaría a Hemmens en su batida-. Tengo la sensación de aquí no estaremos precisamente a salvo...

Me termino mi té y me acerco a la cocinera guiñando un ojo a Hemmens y dedicándole una sonrisa al mayordomo.

Cherie, ¿Conoce usted por algún casual quién realiza la limpieza en los aposentos privados del señor Dark? Hay quien intenta hacernos creer que cierta habitación lleva clausurada 30 años.