La boca de la señora Hemmens se tornó en una expresión de profundo desprecio mientras se pasaba la lengua por los labios como una serpiente olisqueando su presa. Con su tono chirriante le espetó
"Tonterías. Podrían haberse cambiado las copas, o sentado en otro sitio, es imposible predecir lo que va a pensar una persona siempre, sencillamente imposible!. ME ENTIENDE SEÑOR BUTLER?" los ojos se le salían de las cuencas al oir tantas veces la misma tontería y estaba dispuesta a atajarla de una vez por todas. Consiguiendo en parte sosegarse le dijo "Esta noche traerá esa copa a la cena y yo beberé de ella delante de todos."
Un paso anquilosado detrás de otro la señora Hemmens se marchó en dirección al vestíbulo mientras decía con ironía
"Fijese señor Carter, parezco mamá pata seguida de sus asustados patitos... quack, quack, quack, patitos.."
Salen el grupo y Hemmens y Carter hacia la segunda planta. Sir Gustave y Rennard a la cocina