Partida Rol por web

La habitación Odessa es una habitación 8 metros cuadrados con una decoración en tonos pastel, rojos y doradosdonde destaca una amplia cama con cabezal en madera recubierta por pan de oro y pesadas mantas que harían las delicias del más friolero en las gélidas noches siberianas.

Flanqueando la cama se encuentran dos mesillas de noche, donde el rojo y el dorado destacan, de dos cajones sobre las que descansan 2 lámparas de pie metálico y cuerpo de cerámica. A los pies de la cama hay un pequeño sofá que permite ver la televisión con una capacidad máxima para dos personas y una alfombra de gran tamaño hecha en Mongolia.

Frente a la cama una gran chimenea augura noches de invierno cálidas. En la repisa, a los lados,  se encuentran dos pequeñas esculturas de la típica muñeca matrioska mientras que la parte central está dominada por un enorme televisor de pantalla plana.

A la derecha de la cama hay un inmenso ventanal que lleva a una terraza de 2  metros de ancho por 8 de largo donde hay una mesa de mimbre con 4 sillas a su alrededor a la que se accede mediante una puerta corredera. La separación de balcones es de poco más de un metro y 20 de alto.

A la izquierdade la cama hay una pequeña mesa donde reposan 6 pequeños vasos de chupito junto a una gran variedad de botellas de vodka, todas ellas etiquetadas en ruso, de marcas no convencionales, incluso algunas de ellas parecen de fabricación casera. Siguiendo la pared se encuentra  un armario de 3 cuerpos vacío con las perchas suficientes y a sus pies hay una pequeña caja fuerte de combinación, abierta,  que permite poner una combinación de 4 dígitos a la que acompaña un pequeño folleto de instrucciones.

En la pared de enfrente, junto a la puerta de acceso al baño compartido, se encuentra un escritorio en madera de abedul con un elegante sillón a juego. La madera del escritorio, recubierta por un pesado cristal, esta tallada finamente mostrando escenas religiosas de la iglesia ortodoxa.

El techo y paredes están cubierto de molduras donde los dorados y las formas en espiral predomina. La iluminación de la habitación proviene de una enorme araña de cristal de 24 bombillas en forma de vela. Junto a ella, parpadea perezosamente un detector de humos del sistema antiincendios.

Carl contestó a la despedida del mayordomo con un gruñido. No hablaba más de lo necesario con sus propios subalternos, por lo que hacerlo con los de otra persona le pareció mucho peor. La gente con dinero, como él, pagaba por sus servicios no por sus palabras ni para que se hicieran los graciosos. Mientras trabajaran, cumplieran con su función de forma eficiente  y no le molestaran ellos recibirían sus miserables pagas y en un intercambio de dinero por trabajo entre gentes de categoría tan dispar no cabían ni la amabilidad ni la simpatía, esa, de la que tampoco era muy prolífico, se reservaba para sus iguales y los negocios.

Carl abrió la maleta y colgó sus prendas en el armario para que no se arrugaran y escondió la maleta debajo de la cama. Una vez hecho algo que debería haber hecho el mayordomo, cuando viera a Dark se lo diría, estudió la habitación y no pudo evitar emitir un silbido apreciativo. Era solo una habitación de invitados pero el dinero invertido en ella era más que evidente, lujosa pero sin ser ostentosa, con gusto, una muestra de personalidad de su anfitrión