Partida Rol por web

No tenía miedo de dejar este mundo porque ya llevaba tiempo muerto. Había muerto el día que Brooke murió por su culpa y había arrastrado su triste carcasa por su hija, para darle todo lo que no podría darle su madre, para darle el mejor futuro posible a lo mejor que había hecho en su vida. Hasta eso le quería arrebatar el demente de Dark y para él, un mundo en el que su hijita no estuviera no merecía vivirse ni por un segundo así que se dirigió hacia la ventana y saltó sin pensarlo.

El frío le mordía la piel pero él no lo sentía. Solo sintió la sensación de ingravidez y como su cuerpo se aceleraba buscando el beso del suelo, corriendo hacia una libertad que este mundo ya no podía darle. El golpe desde el segundo piso fue tan duró que notó como sus huesos se fracturaban, clavándose en sus pulmones y atravesando su carne mientras su cuerpo rebotaba en el suelo y daba varias volteretas hasta quedarse mirando hacia la ventana de la que había saltado.

Una respiración corta y notó como la sangre le llenaba la boca mientras escupía con una sonrisa, feliz de que aquello se acabará. Otra respiración corta y vio movimiento en la ventana de la que había saltado, el cuerpo de un hombre salía de la ventana y le miraba con una sonrisa burlona y se despedía de él con la mano. Un hombre que le sonaba familiar....le recordaba a una versión más joven de alguien....

pero ya daba igual, un suspiro más y ya nada dolía, estaba con su mujer y ella le perdonaba. Por fin había ganado y nunca, nunca jamás, volvería a apostar nada.

Había llegado antes que Dark, había saltado al vacío y se había agarrado a la cuerda para empezar la escalada antes de que aquel capullo llegará, empezando a trepar para cuando llegó y quedando fuera de su alcance. Aquel tipo no parecía ni molesto ni enfadado, en cambio reía entre dientes mientras empezaba a correr en dirección desconocida.

La cuerda parecía resistir su peso aunque le preocupaba que con el frío de sus manos pudiera caer de una altura mucho mayor. Una mano tras otra fue avanzando de forma más lenta de lo esperada porque, aunque estaba en buena forma, la escalada no formaba parte de sus rutinas de entrenamiento. Al menos no se caería, su fuerza era suficiente y mientras que estuviera en la cuerda estaría segura, siempre que no mirara hacia abajo, debían haber ya 7 metros de altura y quedaba muy poco la ventana.

En un último esfuerzo llegó a la altura de la ventana. La cuerda venía del interior y seguía la parte baja de la ventana por lo que entrar por allí iba a ser difícil. Y no era el mayor de sus problemas, Dark había llegado a la habitación y se dirigía corriendo hacia la ventana.