Puedes postear aquí :)
Y como tripulante especial tienes un helicóptero para ti sola :D
Caleb observó el comentario del estirado escritor con una sonrisa burlona.
"No suena mal del todo. Si lo escribe quiero un 25% de los beneficios"
Era un estirado pero todavía había salvación para él. Tal vez necesitara de 3 o 4 copas bien cargadas para diluir el vinagre de sus venas. Tal vez para cuando acabara con la pelirroja que le estaba mirando con el ceño fruncido, si es que no quería repetir de más.
Post como PNJ. Siguiente post, aterrizaje :)
No era la primera vez que volaba en helicóptero y siempre me habían parecido desplazamientos incómodos y molestos. Pero había que reconocer que en este caso, el señor Dark no había reparado en gastos para permitirnos un viaje placentero.
- Siempre será mejor un viaje por aire que en cualquier tipo de embarcación...
Pensé para mí mismo mientras observaba la estatua que daba la bienvenida desde hacía cientos de años a los visitantes de la ciudad...
Master, supongo que los mensajes que pongo solo para Relish también los puedes leer tú, no?
Claro hombre. Yo lo leo todo. Si lo pones solo al director lo leo solamente yo, sino lo leen los jugadores marcador menos este sufrido máster :)
-Usted mismo - Mencioné ante que no quisiera hablar del tema de Dark, no le culpaba - En fin... al menos tendré un viaje agradable con una masa llena de muerte por todos lados... Espero que no desestabilice el helicoptero y nos mande a todos con el. - Aunque mis pensamientos eran desagradables, al menos mostraba una cara simpatica.
Me senté entonces en el otro extremo del helicoptero mientras veia al regordete sacar un portfolio con varios documentos. - Un hombre de negocios ¿eh? - insinué antes de ponerme los cascos
Entonces el piloto inició la marcha. Mi compañero sin embargo era muy silencioso, demasiado... Era horrible tener a alguien para hablar y que este mismo no lo hiciera por su propio pie, o lengua. Además teníamos vistas guiadas... - Que "guay"
Le miré entonces desde mi posición y entonces hablé al microfono - Oiga, señor Vincent ¿A que se dedica usted? - Tenía que alzar la voz más de lo normal ya que para mi incluso era dificil escucharme
El resto del viaje siguió el mismo tono. Los hombres esposados a la puerta permanecieron en silencio, meditando en lo que había pasado o simplemente esperando su oportunidad, mientras que el piloto y Nadia parloteaban de temas triviales: La tormenta que se avecinaba desde el norte y que según el piloto iba a descargar una buena cantidad de agua, la maternidad y como cambiaba la vida y sobre como era la vida de un piloto de rescate en Irak.
Entonces el piloto tomó la radio con una sonrisa de satisfacción, pulsó el botón del comunicador y empezó a hablar
"Dark Island, Dark Island, aquí Dk-71 en vector de aproximación. Llegada en 10 minutos, que condiciones tenemos?"
Durante unos segundos interminables la radio solo produjo estática mientras el piloto jugueteaba con la radio, en un intento vano de calmar los nervios, pero su paciencia fue recompensada con un chasquido y la voz de una mujer de avanzada edad se pudo oír al otro extremo de la emisora
"Dk-71, aquí Dark Island, permiso para aterrizar concedido. Aterrice en el jardín delantero de la casa y tenga cuidado, Greg se pone quisquilloso si alguien le estropea el jardín. Condiciones, viento de 10 nudos en dirección 150"
El piloto sonrió al recordar como una vez el rotor trasero de su helicóptero había destrozado un seto por error y como Greg había montado en cólera. Un tipo tan grande y pacífico que se volvía loco si le rompía una maceta.... Se volvió a llevar el micrófono frente a la boca y volvió a hablar
"Dark Island, Dark Island, os copio. 10 nudos, 150 grados. Hemos tenido incidentes durante el vuelo. Dos de los pasajeros están esposados por comportamientos violentos. Aconsejo que reviséis sus equipajes y que venga a recibirlos Greg, solo por si acaso"
La voz de la mujer adoptó un tono chirriante, como de uñas al arañar una pizarra antes de hablar
"Entendido. Informaré al señor Dark de lo sucedido y no se preocupe, el señor Dark confia en su criterio, si lo ha visto necesario, ha sido necesario. Dark Island, fuera"
3 minutos después la pequeña isla privada apareció en el horizonte. Una isla rodeada de kilómetros y kilómetros de agua a su alrededor y con una impresionante construcción de piedra en forma de castillo en L. El helicóptero hizo una pasada sobre la isla para dirigirse hacia los jardines. El piloto redujo la potencia de los rotores y el helicóptero descendió hasta tomar tierra sobre una mullida alfombra de cesped.
A una distancia de seguridad esperaba una pequeña mujer de unos 60 años con porte autoritario y un hombre enorme con una camisa de leñador portando un hacha. El piloto empezó a manipular palancas y el sonido de los rotores fue amainando hasta detenerse finalmente. Quitándose los cascos dijo a los pasajeros "Bienvenidos a Dark Island, y ustedes dos, háganme caso, no hagan enfadar a esa mujer, se arrepentirían, por cierto" dijo metiendo las manos en su bolsillo y lanzando unas llaves a Dylan "Sin rencores, verdad?" dijo mostrando el Táser con una sonrisa expectante.
Fin de escena para vosotros. Sigue en el jardín
El resto del viaje siguió el mismo tono. Ambos hombres tirándose pullas cada cierto tiempo para demostrar sus recursos y la bella escritora manteniendo el misterio y sin soltar prenda. En cambio, el piloto para intentar reconducir la situación habló por todos los demás de temas intrascendentes: La tormenta que se avecinaba desde el norte y que según el piloto iba a descargar una buena cantidad de agua, las políticas del nuevo presidente Trump y como iba a destruir su gran país en solo un año o sobre como era su anterior vida como piloto de rescate en Irak. Intentos infructuosos de involucrar a Vanessa en la conversación y de distraer a ambos hombres para que dejaran de chocar sus cornamentas como si fueran venados en celo.
Tras un largo rato que se hizo casi interminable el piloto tomó la radio y con una sonrisa de satisfacción, y alivio, pulsó el botón del comunicador y empezó a hablar
"Dark Island, Dark Island, aquí Dk-71 en vector de aproximación. Llegada en 10 minutos, que condiciones tenemos?"
Durante unos segundos interminables la radio solo produjo estática mientras el piloto jugueteaba con la radio, en un intento vano de calmar los nervios, pero su paciencia fue recompensada con un chasquido y la voz de una mujer de avanzada edad se pudo oír al otro extremo de la emisora
"Dk-71, aquí Dark Island, permiso para aterrizar concedido. Aterrice en el jardín delantero de la casa y tenga cuidado, Greg se pone quisquilloso si alguien le estropea el jardín. Condiciones, viento de 10 nudos en dirección 150"
El piloto sonrió al recordar como una vez el rotor trasero de su helicóptero había destrozado un seto por error y como Greg había montado en cólera. Un tipo tan grande y pacífico que se volvía loco si le rompía una maceta.... Se volvió a llevar el micrófono frente a la boca y volvió a hablar
"Dark Island, Dark Island, os copio. 10 nudos, 150 grados. 8 minutos para el aterrizaje"
La voz de la mujer adoptó un tono chirriante, como de uñas al arañar una pizarra antes de hablar
"Recibido. Informaré al señor Dark de su llegada. Dark Island, fuera"
3 minutos después la pequeña isla privada apareció en el horizonte. Una isla rodeada de kilómetros y kilómetros de agua a su alrededor y con una impresionante construcción de piedra en forma de castillo en L. El helicóptero hizo una pasada sobre la isla para dirigirse hacia los jardines. El piloto redujo la potencia de los rotores y el helicóptero descendió hasta tomar tierra sobre una mullida alfombra de cesped.
A una distancia de seguridad esperaba una pequeña mujer de unos 60 años con porte autoritario y un hombre enorme con una camisa de leñador portando un hacha. El piloto empezó a manipular palancas y el sonido de los rotores fue amainando hasta detenerse finalmente. Quitándose los cascos dijo a los pasajeros "Bienvenidos a Dark Island, y ustedes dos" dijo dirigiéndose a los hombres "háganme caso, no hagan enfadar a esa mujer, se arrepentirían. Ella es la única persona a la que el señor Dark teme, fue su niñera"
Fin de escena para vosotros. sigue en el jardín
La repentina voz que surge de los auriculares me sobresalta por un momento y me giro para mirar si es realmente mi compañero de viaje quien me ha hablado. Al verle mirarme pienso:
- Está bien. Los buenos acuerdos se fundamentan en buenas relaciones. No estaría mal ser un poco cordial, no sé que papel puede jugar un psicólogo en una acuerdo de negocios.
- No hace falta que grite, señor Relish. Aunque usted no se oiga, yo le escucho perfectamente. - Hago una pausa mientras guardo los papeles de nuevo. - Soy empresario y me han convocado por negocios. ¿Y usted sabe por qué le han llamado? ¿También recibió la extraña nota y el móvil arcaico?
Metedura de pata.
No recordó si los días de su estancia estaban en el mensaje que dejó o la emoción le había hecho borrar ese pequeño detalle a expensas de alargarlo más de la cuenta. Negó con la cabeza con una media sonrisa, mirando primero al suelo, luego a sus manos y por último por la ventana antes de escuchar la nueva pregunta.
- Estoy en paro.- Le avergonzaba comentar su caso teniendo en cuenta las celebridades que le rodeaba, tragando saliva.- He trabajado un poco en todo, repartidor, camarero…- Se encogió de hombros, mirando esta vez a Hallard mientras le confirmaba que, efectivamente, no era nadie.- El señor Dark me propuso una oferta de empleo, supongo que me tocó el premio gordo.- Gastó una broma de la cual sólo él se río unos segundos incómodos antes de desviar la mirada de nuevo hacia sus manos.
-Disculpe. - reí sin querer - Es mi primera vez en helicoptero. - Entonces por fin le arranqué unas pocas palabras a aquella bola humana. Tanto su motivo de ir como su profesión. - Exacto, un tanto poco gasto en un mensaje para después darse todo este lujo en un transporte. A mi me ha llamado para una consulta. Lo normal es que los pacientes vengan a mi, en casos excepcionales suelo ir a ciertos sitios con los pacientes. Supongo que en este sentido no me quedaba otra más que acceder a las peticiones del señor Dark
Entonces recordé que me faltaba una cosa por hacer, y que menos para un hombre de negocios con posibilidades de caer en algo profundo - Por cierto, tome. Por si algún día necesitase una consulta. Le aseguro que estará en buenas manos. - No dudaba en que la necesitara, pero era mejor afianzar clientela - Aunque teniendo en cuenta la espera que tenemos por delante, igual le apetece tener una consulta ahora. - Reí de nuevo un poco a modo de broma
En la tarjeta se puede apreciar que además del nombre, dirección y telefono, pone también Psicologo de la Vida
El resto del viaje siguió el mismo tono. Felicity y John hablaron de los buenos tiempos en la televisión y de conocidos comunes mientras Wallace permanecía en un discreto segundo plano. En cambio, el piloto para intentar involucrar a todos en la conversación inicio temas intrascendentes: La tormenta que se avecinaba desde el norte y que según el piloto iba a descargar una buena cantidad de agua, las políticas del nuevo presidente Trump y como iba a destruir su gran país en solo un año o sobre como era su anterior vida como piloto de rescate en Irak. Intentos infructuosos de involucrar a Wallace y que no recibieron demasiada atención por parte de los otros dos pasajeros.
Tras un largo rato que se hizo casi interminable el piloto tomó la radio y con una sonrisa de satisfacción, y alivio, pulsó el botón del comunicador y empezó a hablar
"Dark Island, Dark Island, aquí Dk-71 en vector de aproximación. Llegada en 10 minutos, que condiciones tenemos?"
Durante unos segundos interminables la radio solo produjo estática mientras el piloto jugueteaba con la radio, en un intento vano de calmar los nervios, pero su paciencia fue recompensada con un chasquido y la voz de una mujer de avanzada edad se pudo oír al otro extremo de la emisora
"Dk-71, aquí Dark Island, permiso para aterrizar concedido. Aterrice en el jardín delantero de la casa y tenga cuidado, Greg se pone quisquilloso si alguien le estropea el jardín. Condiciones, viento de 10 nudos en dirección 150"
El piloto sonrió al recordar como una vez el rotor trasero de su helicóptero había destrozado un seto por error y como Greg había montado en cólera. Un tipo tan grande y pacífico que se volvía loco si le rompía una maceta.... Se volvió a llevar el micrófono frente a la boca y volvió a hablar
"Dark Island, Dark Island, os copio. 10 nudos, 150 grados. 8 minutos para el aterrizaje"
La voz de la mujer adoptó un tono chirriante, como de uñas al arañar una pizarra antes de hablar
"Recibido. Informaré al señor Dark de su llegada. Dark Island, fuera"
3 minutos después la pequeña isla privada apareció en el horizonte. Una isla rodeada de kilómetros y kilómetros de agua a su alrededor y con una impresionante construcción de piedra en forma de castillo en L. El helicóptero hizo una pasada sobre la isla para dirigirse hacia los jardines. El piloto redujo la potencia de los rotores y el helicóptero descendió hasta tomar tierra sobre una mullida alfombra de césped.
A una distancia de seguridad esperaba una pequeña mujer de unos 60 años con porte autoritario y un hombre enorme con una camisa de leñador portando un hacha. El piloto empezó a manipular palancas y el sonido de los rotores fue amainando hasta detenerse finalmente. Quitándose los cascos dijo a los pasajeros "Bienvenidos a Dark Island, y usted" dijo dirigiéndose a Wallace "relájese. Cualquiera diría que va hacia el matadero. La mujer es Miss Hemmens, la ama de llaves, y tiene un carácter de mil demonios. Yo no la haría enfadar, es la única persona a la que el señor Dark teme, su antigua niñera"
Fin de la escena para vosotros. Sigue en el jardín
Le doy la oportunidad a Carl de contestar y si no puede hacerlo hoy os aterrizo esta noche en la isla ^^
- Vaya, pues parece ser que su razón para acudir no tiene nada que ver con la mía... igual me he precipitado.
A pesar de ello, alargo la mano y recojo la tarjeta. No porque quiera acudir a un sesión, ni mucho menos (ningún comecocos me come a mí el cerebro), sino porque tengo más de un empleado que seguro que lo necesita.
- Gracias, señor Relish, pero no será necesario. - le digo, sin responder a su sonrisa.
- ¿Psicólogo de la vida? ¡Por favor!
El resto del viaje siguió el mismo tono. Carl en un mutismo hermético del que solo salía para bufar y contestar con frases cortas y desdeñosas y Clement intentando entablar conversación con él para tratar de descubrir que tipo de vida había tenido su acompañante . Por otro lado, el piloto intentó favorecer la conversación tratando temas intrascendentes: La tormenta que se avecinaba desde el norte y que según el piloto iba a descargar una buena cantidad de agua, las políticas del nuevo presidente Trump y como iba a destruir su gran país en solo un año, cosa que hizo bufar más de lo habitual a Carl, o sobre como era su anterior vida como piloto de rescate en Irak, tema que despertó un interés genuino en Clement al ser historias cercanas a su singular especialidad.
Tras un largo rato que se hizo casi interminable el piloto tomó la radio y con una sonrisa de satisfacción, y alivio, pulsó el botón del comunicador y empezó a hablar
"Dark Island, Dark Island, aquí Dk-71 en vector de aproximación. Llegada en 10 minutos, que condiciones tenemos?"
Durante unos segundos interminables la radio solo produjo estática mientras el piloto jugueteaba con la radio, en un intento vano de calmar los nervios, pero su paciencia fue recompensada con un chasquido y la voz de una mujer de avanzada edad se pudo oír al otro extremo de la emisora
"Dk-71, aquí Dark Island, permiso para aterrizar concedido. Aterrice en el jardín delantero de la casa y tenga cuidado, Greg se pone quisquilloso si alguien le estropea el jardín. Condiciones, viento de 10 nudos en dirección 150"
El piloto sonrió al recordar como una vez el rotor trasero de su helicóptero había destrozado un seto por error y como Greg había montado en cólera. Un tipo tan grande y pacífico que se volvía loco si le rompía una maceta.... Se volvió a llevar el micrófono frente a la boca y volvió a hablar
"Dark Island, Dark Island, os copio. 10 nudos, 150 grados. 8 minutos para el aterrizaje"
La voz de la mujer adoptó un tono chirriante, como de uñas al arañar una pizarra antes de hablar
"Recibido. Informaré al señor Dark de su llegada. Dark Island, fuera"
3 minutos después la pequeña isla privada apareció en el horizonte. Una isla rodeada de kilómetros y kilómetros de agua a su alrededor y con una impresionante construcción de piedra en forma de castillo en L. El helicóptero hizo una pasada sobre la isla para dirigirse hacia los jardines. El piloto redujo la potencia de los rotores y el helicóptero descendió hasta tomar tierra sobre una mullida alfombra de césped.
A una distancia de seguridad esperaba una pequeña mujer de unos 60 años con porte autoritario y un hombre enorme con una camisa de leñador portando un hacha. El piloto empezó a manipular palancas y el sonido de los rotores fue amainando hasta detenerse finalmente. Quitándose los cascos dijo a los pasajeros "Bienvenidos a Dark Island, y usted" dijo dirigiéndose a Carl "relájese. Cualquiera diría que va hacia el matadero o el dentista. La mujer es Miss Hemmens, la ama de llaves, y tiene un carácter de mil demonios. Yo no la haría enfadar, es la única persona a la que el señor Dark teme, su antigua niñera"
Fin de la escena para vosotros. Sigue en el jardín
Era toda una pena. Tal y como habia pensado, ninguno de los intentos de adquirir informacion del hombre al que iba a ver habia dado sus frutos. Sin embargo no cometió el error de pagar sus frustraciones con el empleado. Un brillante empleado que a ciencia cierta le gustaria que estuviera entre su propio grupo. Los de raices italianas tenian cierta sensualidad que no podia evitar. Aunque probablemente terminase aburriendose como hubiera pasado con otros tantos. Sin embargo, queriendo mantener su apariencia de dama perfecta, educada y cercana, correspondio cada una de las bromas y los comentarios de Luca con sonrisas incluso alguna que otra risa muy suave, ensayada al milimetro, tanto como el su trato cordial y cercano pero sin llegar a ser personal. No eran mas que titeres en un escenario con todo dispuesto a llevar a cabo la función.
- Es una pena que no pueda decirme ni una migaja para saciar mi curiosidad, pero lo comprendo, no se preocupe. ¿Que tendria de aventura si no el hecho de haber aceptado esta reunion tan especial? Aunque conocerle me ha dado alguna que otra pista sobre el señor Dark. El increible gusto que tiene para mantener bajo su directiva a empleados tan amables y bien formados como usted, ojala otros aprendieran de sus impecables formas, señor. - Elogio el buen trabajo con palabras calidas, inclinando respetuosamente la cabeza. En los momentos de silencio se limitó a contemplar el caos que fluia por las calles, como la sangre en las venas de un organismo que luchaba por mantener el ritmo, escupiendo bocanadas de aire corrompido por la suciedad y la polucion y destrozando en columnas de hormigón todo lo que alguna vez fue bello y natural. Sin embargo, ¿quien era Natalie para hablar de naturaleza? Ella misma admiraba aquellas imponentes construcciones de la humanidad, sin duda, toda una declaracion de intenciones. De dominancia. Cada uno de los rascacielos que arañaba las nubes era un pedacito de la egolatria del ser que se consideraba a si mismo dueño del mundo y de lo que habitaba en el, y ella no era una de las que no lo hacian.
Las maniobras del conductor sin duda eran envidiables, aun manejando un vehiculo tan grande y aparatoso era capaz de deslizarse por el asfalto como nadie que ella hubiera visto, y llegaron relativamente antes de lo esperado al punto acordado. Su sorpresa al ver un helicoptero esperandola no hizo sino aumentar mas. Tal despliegue de medios, por cada invitado (o eso pensaba ella) sin duda era astronomico. O bien Dark era incluso mas millonario de lo que se decia o procuraba guardar muy bien las apariencias. Esa vez si dejó que Luca la ayudara con la maleta, pues ya poco mas iba a sacar de el mas que un par de sonrisas agradables, probablemente fingidas, pero no por ello menos calidas en apariencia.
- Ha sido un placer viajar con usted señor, desde luego su compañia es una brisa calida de la que pocas veces se tiene el gusto de tener cerca. Le deseo lo mejor para usted y su familia y que consiga disfrutar del resto del dia. Espero que nos crucemos en alguna otra ocasion. - Tras su saludo cordial le estrechó la mano en una inclinacion de cabeza y se dirigio al estruendoso helicoptero, con una mano encima de la cabeza. Lamentablemente esa ventolera de las aspas girando iba a estropear por completo su peinado. Esperaba que al menos le diera una apariencia de aventurera atractiva.
- ¡Buenos dias! No se preocupe, no es mi deseo hacer que se retrase.- Esbozó una sonrisa al piloto, alzando la voz para hacerse oir por encima del estruendo. Subio con cierta torpeza al helicoptero y durante unos momentos se vio algo bloqueada. Demasiados cinturones. Pero se sentó y pacientemente los colocó todos en su lugar, ajustandolos. No le apetecia especialmente morir en uno de esos cacharros. Y finalmente (y no sin cierto desagrado) se encajó los auriculares enormes sobre la cabeza, que permitian comunicarse con el piloto y a la vez, alejarse del engorroso sonido del motor. Sin embargo, ya habia aprendido a base de bien que no habia forma posible de saber del señor Dark a traves de sus trabajadores, por lo que no tendria sentido preguntarle al piloto (ademas de que parecia bastante menos mejor educado).
No iba a hacer preguntas innecesarias sobre nada al respecto, por lo que se limitó a mirar por la ventanilla con inquietud por el vuelo. Iba a ser un viaje largo. Cogio el telefono y suponiendo que esos cacharros no eran como los aviones o que de serlo, tendria su propia red para conectarse, se puso a organizar sus cosas, cancelando sus citas y eventos planeados para las fechas en los que no estaria, mandando tambien algunos mensajes a sus conocidos y empleados a los que no habia tenido tiempo de avisar con las prisas.
Mientras Natalie manejaba su móvil haciendo y desahaciendo en su agenda, postponiendo sus citas y enviando mensajes en una furgoneta cercana un equipo de espionaje capturaba sus comunicaciones. Esos mensajes nunca llegarían a su destino y esas citas nunca se desharían. Para todo su entorno Natalie simplemente desaparecería del mapa, para todo el mundo, menos para el señor Dark.
Natalie subió al helicóptero para encontrarse una fila de cuatro asientos forrados, en un cuero lujoso, en cuya parte superior reposaban unos auriculares voluminosos. Los auriculares eran modernos, tapaban completamente los oídos para aislarlos del ruido del rotor, y del derecho sobresalía un micrófono para facilitar las comunicaciones.
En cuanto se hubo acomodado en el asiento, se hubo puesto el cinturón de seguridad y los auriculares pudo escuchar la potente voz del piloto en sus audífonos
"Buenos días señora Stein, soy el comandante Timothy Smith y seré el piloto durante el vuelo a Dark Island. La duración aproximada del mismo será de 2 horas y 20 minutos y se espera algo de niebla y viento durante el camino. Le ruego que permanezca sentada y con el cinturón abrochado durante el trayecto. Voy a proceder a pedir permiso a control de vuelo para el despegue. Si tiene alguna pregunta estoy a su disposición para hacerle el viaje lo más ameno y cómodo posible"
Natalie escuchó como el piloto pedía permiso para despegue al control de vuelo y como tras obtenerlo empezaba a manipular los mandos haciendo que el sonido del rotor penetrara en sus oídos a pesar de la protección.
El aparato se elevó en el cielo de la mañana de Nueva York y puso rumbo hacia el norte, siguiendo el cauce del río Hudson hacia su desembocadura en el océano. La voz del piloto resonó clara en los auriculares diciendo
"Señores pasajeros, si miran a su derecha podrán ver el orgullo de Nueva York, el símbolo de nuestra ciudad, la estatua de la libertad"
El resto del viaje siguió el mismo tono. El piloto intentando encontrar temas de conversación que pudieran interesar a su distinguida pasajera, y la distinguida pasajera intentando buscar información del señor Dark. Timothy le contó su historia, piloto de helicóptero de rescate en Irak condecorado, herido en combate en una misión prácticamente suicida en la que consiguió rescatar a 7 personas y aterrizar su helicóptero estando herido, deshauciado por el ejercito y contratado por el señor Dark con un sueldo generoso con el que podía mantener a mujer y tres hijas. Desgraciadamente no había llevado nunca al señor Dark, ni lo había visto, para él seguía siendo un misterio por el que se sentía agradecido.
El viaje continuó costeando el estado de Nueva York hacia la frontera de Canadá hasta que el helicóptero se adentró en el mar buscando Dark Island. Una hora después el piloto tomó la radio con una sonrisa de satisfacción, pulsó el botón del comunicador y empezó a hablar
"Dark Island, Dark Island, aquí Dk-71 en vector de aproximación. Llegada en 10 minutos, que condiciones tenemos?"
Durante unos segundos interminables la radio solo produjo estática mientras el piloto jugueteaba con la radio, en un intento vano de calmar los nervios, pero su paciencia fue recompensada con un chasquido y la voz de una mujer de avanzada edad se pudo oír al otro extremo de la emisora
"Dk-71, aquí Dark Island, permiso para aterrizar concedido. Aterrice en el jardín delantero de la casa y tenga cuidado, Greg se pone quisquilloso si alguien le estropea el jardín. Condiciones, viento de 10 nudos en dirección 150"
El piloto sonrió al recordar como una vez el rotor trasero de su helicóptero había destrozado un seto por error y como Greg había montado en cólera. Un tipo tan grande y pacífico que se volvía loco si le rompía una maceta.... Se volvió a llevar el micrófono frente a la boca y volvió a hablar
"Dark Island, Dark Island, os copio. 10 nudos, 150 grados. 8 minutos para el aterrizaje"
La voz de la mujer adoptó un tono chirriante, como de uñas al arañar una pizarra antes de hablar
"Entendido. Informaré al señor Dark de su llegada, Dark Island, fuera"
3 minutos después la pequeña isla privada apareció en el horizonte. Una isla rodeada de kilómetros y kilómetros de agua a su alrededor y con una impresionante construcción de piedra en forma de castillo en L. El helicóptero hizo una pasada sobre la isla para dirigirse hacia los jardines. El piloto redujo la potencia de los rotores y el helicóptero descendió hasta tomar tierra sobre una mullida alfombra de césped.
A una distancia de seguridad esperaba una pequeña mujer de unos 60 años con porte autoritario y un hombre enorme con una camisa de leñador portando un hacha. El piloto empezó a manipular palancas y el sonido de los rotores fue amainando hasta detenerse finalmente. Quitándose los cascos le dijo "Bienvenida a Dark Island señorita Stein" dijo con una amplia sonrisa "hágame caso, no haga enfadar a esa mujer, es la única persona a la que teme el señor Dark por lo que dicen, su antigua niñera"
Reacción a esta en la escena del jardín.