Partida Rol por web

Querido diario,

He tenido que revisar cuando fue la última vez que escribí algo en ti y me avergüenza decirlo, demasiado tiempo para alguien que escribía cada día, lo siento, lo siento mucho de verdad pero la novela me está robando todo el tiempo y energía y solo está por la mitad. Según voy escribiendo me arrepiento de lo que he escrito y miro al ordenador con remordimiento, creo que me equivoqué al hacerla manuscrita, hay cosas de las que me arrepiento y ahora no puedo cambiar, por ejemplo la muerte de Felicity o la de la señora Hemmens, Dylan, Caleb, todo lo haría distinto, todo me parece que está mal y que se van a reír de mi en cuanto presente la novela al concurso, se reirán de mi, una niña tonta de Gales que se cree que puede escribir solo por tener el mismo nombre y apellidos que una escritora famosa, ovejas, eso es lo único para lo que serviré, esquilar ovejas hasta que mis manos sangren y mi cerebro se embrutezca a juego de los habitantes de villa Oveja. Queda una semana de tiempo, no lo voy a conseguir...

Tengo que contarte que el hijo de los Dickinson, Timmie, el cartero, lleva unos días rondando la casa para invitarme al baile de fin de verano de Villa Oveja. Mi madre le pone ojitos y no para de decirme que hacemos buena pareja y que lo que necesito es un chico serio que me quite las tonterías de ser escritora de la cabeza. No tengo tiempo para chicos y no tengo tiempo para mi madre, solo tengo que acabar la novela pero tanto y tanto sueño.....

Dark lloró como un niño sobre el cuerpo maniatado de Nadia mientras la mujer se sumía en la inconsciencia sumida entre el dolor ardiente del rostro y las patadas incesantes de su bebe. Lloró mientras se aferraba a una fotografía donde se le veía hacía unos cuantos años en una fiesta con una mujer rubia algo mayor y embarazada, la pareja rezumaba felicidad y por los contornos ajados de la foto se podía comprobar que había sido manoseada en exceso.

Hacía escasos minutos que había llamado a Dimitri para que se hiciera cargo de la situación. Habían cadáveres que hacer desaparecer y coartadas que crear para que el plan maestro se completara. Los chechenos de Dimitri eran hombres fieles que no hacían preguntas mientras el cheque fuera abultado y eso nunca había sido un problema para él. El plan era perfecto y para que funcionara debía morir, estaba preparado para ello una vez cumplido su cometido pero para ello tenía que acabar con lo que había empezado.

Subió al trastero y en el interior de una Biblia ajada encontró lo que estaba buscando, una jeringuilla hipodérmica con la que poder dejar inconsciente a Nadia durante su traslado. El doctor le había garantizado que el feto no sufriría con el anestésico pero prefirió pecar de cauto y tiró una cuarta parte de la dosis programada antes de inyectársela en el cuello como le habían enseñado. El efecto fue prácticamente inmediato y la respiración de Nadia se hizo más relajada y espaciada, una sueño sin dolor que contrastaba con la tumefacción de su rostro debida al puñetazo.

Dark la dejó y desconecto los sistemas de defensa de la casa, bajó las escaleras y se dirigió hacia el establo donde el cuerpo de su hermano descansaba degollado, aunque no sabía quien lo había hecho porque el sistema de cámaras cenital estaba diseñado para grabar el interior de la casa. Se arrodilló junto a él y le revolvió el pelo mientras le decía "Tú estabas muerto hacía muchos años Alexander, desde que te ahogaste solo que tu cuerpo no lo sabía. Descansa en paz, has cumplido tu parte y yo cumpliré la mía, descansarás junto a nuestros padres como era tu deseo. Adiós Alexander, te veré en el infierno"

Dark entró en la casa y se sentó en las escaleras de entrada a la espera de que llegara Dimitri y se encargara de todo sintiéndose terriblemente cansado y vacío. Poco importaba, pronto moriría y todos sus problemas acabarían.

Dimitri el checheno llegó puntual a las 2 horas a bordo de un yate al que le habían montado una ametralladora de gran calibre en la proa. Irving miró las maniobras del barco para atracar mientras un hombre saltaba de la borda y aterrizaba en el embarcadero junto a la casa de botes. Era el mismísimo Dimitri.

Dimitri era el menos corpulento de los mercenarios que le acompañaban pero había algo en su mirada que helaba la sangre. Era pelirrojo y de tupida barba y unos ojos azules que congelarían las llamas si fuera necesario. El mercenario se acercó a Dark y le dio un abrazo de los que rompen besos mientras le plantaba 3 sonoros besos en las mejillas, al estilo ruso.

"Limpiar casa, da? Donde esta la miujier?, el paqueto?.. paquete?"

Dark señaló hacia la casa y le dijo "Está en la habitación Sidney atada y drogada. Máximo cuidado con la mercancía si alguno de tus hombres le hace daño..." La mirada fría de Dark se cruzó con la de Dimitri que se limitó a asentir mientras graznaba una serie de ordenes en checheno que sus hombres se afanaban en cumplir.

"Pronto llegará barco de evacuación, mientras bebamos. Por los buenos nigosios, beber trae suerte en Chichenia, da?"

"Da" dijo Dark mientras que Dimitri volvía al barco para descender de él con dos vasos bajos y una botella de vodka. Brindaron por los buenos negocios mientras dos de los hombres traían el cuerpo inconsciente de Nadia en brazos, que seguía dormida ajena a todo lo que ocurría. El barco de rescate llegó, aunque llamar barco de rescate a un lujoso yate de 25 metros de eslora era un eufemismo, y Dark y Nadia embarcaron abandonando la isla para nunca más regresar.

Los chechenos sabían que tenían que hacer y lo cumplieron a raja tabla. Dark había diseñado un plan para morir y aquellos hombres serían encargados de hacer la parte sucia. Durante los siguientes días las noticias sobre las muertes y desapariciones de todos los invitados a la cena fueron apareciendo en distintos medios de comunicación en distintos lugares de los estados unidos, lo suficientemente separados para que el FBI no pudiera establecer una conexión.

El cadáver de Clement Relish, de 37 años, apareció apuñalado en un callejón cercano a su consulta con un cuchillo de cazador sin huellas. Junto a su cadáver encontraron una nota que decía "Quien a hierro mata, a hierro muere" . La investigación de las autoridades se topó con las actividades criminales de Relish y el caso no se pudo resolver. El móvil era la venganza pero nadie vio nada.

El cadáver de Wallace Jr Bullocks, de 36 años, fue encontrado flotando en el rio Hudson con huellas de haber sido golpeado y lanzado desde una gran altura. Wallace era jugador y debía dinero a gente peligrosa pero ninguno de los hampones a los que debía dinero admitió haberle hecho nada y su muerte quedó irresoluta.

El cuerpo de Caleb Jenkins, de 29 años, apareció maniatado en un motel de las afueras de Nueva York y su cuerpo cubierto de heridas de arma blanca, claramente debido a algún tipo de ritual sexual que se fue de las manos. El encargado del motel describió que el caballero había pasado la noche con dos rubias atractivas y que la mañana siguiente se lo encontró así aunque, desgraciadamente para el cuerpo de policía, el sistema de grabación no funcionaba y la única firma en el registro era la de Caleb.

El cuerpo de Dylan O'brien fue rescatado del interior de un vehículo de alquiler que había caído por la carretera de la costa cercana a New Haven. En el vehículo encontraron una maleta perfectamente empacada por lo que parecía claro que el chico huía de unos padres castrantes y que perdió el control del coche o sencillamente se suicidó.

El cuerpo de Nate Wallace no apareció, de hecho lo único que apareció fue su cabeza que fue enviada junto a 3 cajas de donuts a su comisaría. Se le concedió la medalla de la ciudad y se le rindieron unos honores que no merecía por unos servicios que no había hecho. Su muerte se había convertido en algo político y tuvieron que hacerlo así para aplacar al sindicato de policía.

Pero la noticia que sacudió el mundo fue el ataque terrorista en Dark Island donde los empresarios Irving Maxiliam Dark, Carl Aaron Vincent y John Hallard, los escritores Sir Gustave Cavanough y Vanessa Townsend, la famosa caza maridos Natalie Stein y la presentadora caída en desgracia Felicity Kramer habían encontrado su fin. La noticia no era demasiado explicita pero se decía en ella que un comando de terroristas antisistema habían llegado a la isla y habían calcinado la isla y a sus ocupantes que solo pudieron ser reconocidos por las huellas dentales. La noticia conmocionó al mundo de los negocios y las acciones de industrias Dark se desplomaron hasta el punto de que en menos de 1 mes la compañía se acogería al capítulo 13 y entraría en quiebra por la petición de sus acreedores ubicados en paraísos fiscales.

Un pitido. Eso fue lo primero que escuchó mientras flotaba en la inconsciencia, un pitido que se iba repitiendo machaconamente mientras algo parecido al dolor pero más lejano intentaba penetrar en su adormilado cerebro.

No era lo único, la barriga le apretaba y algo le estaba dando patadas, algo cálido y pequeño que no conseguía recordar, pero no importaba, se estaba tan bien allí, nada dolía, nada la molestaba.

Escuchó algo parecido a una voz mientras un hombre inyectaba algo en la vía que tenía en el brazo y se retiraba a una silla a esperar que despertara. Poco a poco el mundo se fue haciendo más nítido y consiguió parpadear aunque la luz la cegaba, hacía demasiado tiempo que no había usado los ojos y todo le era demasiado avasallador. Los sonidos, los olores y las luces, todo saturaba sus sentidos. No sabía donde estaba, ni con quien. Intentó levantarse pero no pudo. Intentó acordarse de si había sufrido algún tipo de lesión medular pero no conseguía recordar nada. Andrea. Su hijita.... Dark.

Dark estaba a los pies de la cama mirándola con una sonrisa mientras que sus sentidos se aclaraban. Intentó huir pero no podía, estaba ataca a la cama con correas, como si estuviera loca y fuera peligrosa. No era ella la loca, sino él, el hombre que la miraba con una sonrisa dulce, el hombre que la iba a matar.

"Buenos días Nadia, supongo que tendrás muchas preguntas pero no tenemos mucho tiempo. Estás de parto, ha llegado el momento y pronto Andrea nacerá. Como ves he cumplido mi promesa, sigues viva y tu hija vivirá"

Ladeo la cabeza sobre la almohada y mis párpados intentan abrirse pero hay demasiada luz. Ronroneo en busca de una postura mejor pero ese pitido.... Hay alguien en la habitación conmigo y me fuerzo a despertar. ¿Jhon? Intento incorporarme de golpe, asustada al reconocer a Dark, pero siento el tirón de las correas que me sujetan a la cama y me quedo medio inclinada hacia adelante intentando enfocar bien al hombre que está sentado delante de mi. Me asalta un fuerte dolor que me atraviesa por sorpresa y es cuando todos los recuerdos se me agolpan, sobreponiendose uno encima de otro.

- Era verdad - murmuro conmocionada mientras me dejo caer de nuevo sobre la cama. Aquel maldito psicopata me habia dicho la verdad. Seguro que por algún retorcido motivo pero no me importa. Mi pequeña va a vivir.  Me gustaria poder verla, aunque sea unos segundos, pero no creo que me lo permita. - Gracias.  - le digo con una sonrisa tranquila y aún algo adormilada. Realmente estoy agradecida de que le conceda ese regalo a mi bebe. Me miro la abultada tripa y ya no es como la recuerdo si no más grande.

- Andrea. Cariño - siento la humedad en mis ojos, como no, siempre he sido una llorona, pero esta vez no son de autocompadecimiento. Son una despedida, pues conozco mi destino y se que lo merezco. Arrebaté dos vidas y debo pagar por ello - Te quiero. Sé feliz. Mamá te cuidará estés donde estés -

Lo primero que le llamó la atención a Nadia fue la mirada de Dark. Cualquier rastro de su arrogancia y el brillo asesino de sus ojos había desaparecido, era un hombre distinto al que nunca había visto, casi parecía normal, casi, a no ser de la enorme tristeza que inundaba sus ojos, la tristeza del que lo perdió todo. La escuchó hablar y agradecerle el estar viva y permitir a su hija vivir y durante un largo minuto permaneció en silencio, como ausente, antes de acercar la silla al lado de la cama y sacar una foto del bolsillo de su americana, una foto en blanco y negro de una mujer que le resultaba familiar a Nadia aunque no conseguía recordar donde la había visto.

Dark empezó a hablar con la voz paciente de quien explica algo nuevo a un niño pequeño, o en este caso a una mujer que sale de un coma inducido farmacológicamente durante varios meses.

"Esta es Megan, guapa, verdad? Me recuerda un poco a ti Nadia, de hecho creo que os hubierais llevado muy bien. La conocí en la universidad. Era graciosa, inteligente y de las pocas mujeres que se han interesado por mi como persona sin importarle mi dinero. Sabes? Ella era la que llevaba todos los proyectos de beneficiencia de mis empresas y lo hacía por el sueldo de 1$ al año. Era una persona muy especial y fue mi pareja desde el primer curso de universidad hasta que murió en un accidente." - La mano de Dark acarició el vientre de Nadia mientras una nueva contracción le hacía apretar los dientes para no gritar de dolor y de aprensión - "Tal vez no la conozcas así, el embarazó no le sentó muy bien y cogió algunos kilos de más, ella los llamaba las provisiones para su maternidad. Te la imaginas con unos kilos de más?, Le pones ahora rostro?"

Los ojos de Nadia se estrecharon intentando enfocar la vista en la fotografía. La había visto, más gorda que en aquella foto, un embarazo malo, la había visto. La verdad le golpeó como un andanada de un galeón y las lágrimas le anegaron los ojos. La conocía, ella era la mujer que había atropellado, ella era la pareja de Dark y el hijo que llevaba en su vientre era el suyo.

Dark volvió a acariciar el vientre de Nadia mientras asentía despacio y la miraba con la mirada más triste y torturada que había visto jamás "Sí, ella, tú me lo quitaste todo, todo lo bueno que había en mi vida desapareció en un instante. Sin ella nada tenía sentido, la beneficiencia, los negocios, nada. Solo la venganza me permitió llenar el vacío y a duras penas pero me consuelo con haber retirado del mundo a varios asesinos." Con gesto dulce le limpió el sudor de la frente mientras seguía hablando "Necesitaba una cortina de humo para que no me atraparan. Camuflar tu rapto entre otros asesinatos de gente más importante para que nadie se preocupara por ti. Bueno, te alegrará saber que tu marido no ha perdido la fe de encontrarte vida y que ha movido cielo y tierra para encontrarte pero no lo hará. La llamada que hiciste se ubicó en la frontera con México y allí te están buscando, son cosas tecnológicas, me costó algo de dinero pero se puede hacer" dijo encogiéndose de hombros "Ellos eran asesinos y merecían morir, podían haber sido otros cualquiera pero fueron ellos. Los escogí en base a los archivos policiales de los casos que entraban en punto muerto, en los que no había forma de demostrar la culpabilidad aunque el sentido común pudiera indicar lo contrario. Te sorprenderías lo útil que puede ser tener expertos capaces de entrar en los archivos de la policía y algún agente de la CIA dispuesto a hacer tareas de seguimiento, son muy útiles, la verdad"

Dark se levantó y le dio la espalda mientras se dirigía a una pequeña mesa con ruedas donde descansaba una bandeja de la que sacó una jeringuilla con un líquido blanquecino. Se la enseñó con una sonrisa de disculpa y se acercó a ella conectándola a la vía por la que había sido alimentada esos meses antes que decir

"No necesitará que la cuides, porque del infierno al que vas no te dejarán salir para visitarla. Yo la cuidaré, yo seré su padre. La criaré como si fuera mi hija y tendrá una buena vida. Tu me robaste mi familia y yo te robaré la tuya... Adiós Nadia, es la hora. El doctor espera para practicarte la cesárea que desgraciadamente saldrá mal, morirás sin dolor y tus restos serán quemados y enterrados. En tu tumba no habrá nombre y nadie te recordará, tu hija nunca lo sabrá.... Adiós, asesina"

Con los ojos empañados en lágrimas Dark presionó el émbolo de la jeringuilla y el líquido entró en la vía. Pronto estaría dormida, pronto todo habría acabado.

Los sentimientos de culpa, tristeza y rabia me estan ahogando y apenas puedo respirar mientras siento la humedad en mis mejillas. Miro a Dark y quiero gritarle muchas cosas pero tengo miedo de hacerlo enfadar y que seas tú, Andrea, quien lo vaya a pagar.

Por ti mi bebé cerraré los ojos y me morderé la lengua para no decirle que aunque en el futuro te mire una y mil veces, nunca se podrá ver reflejado en ti, porque eres mía, no suya.

La oscuridad se cernió sobre Nadia con rapidez mientras en sus últimos momentos de lucidez se despedía de su hijita con el pesar de no poder verla o tocarse la barriga. Viviría, era lo único que la consolaba, viviría y algún día lo sabría, sabría de ella y como la había querido aun sin conocerla.

La operación fue todo un éxito y Andrea, una preciosa niñita perfectamente normal, nació a las 15:35 con una altura de 48 centímetros y un peso de 3.2 kilos. Andrea llegó al mundo llorando desconsoladamente, como si fuera consciente de lo que le estaban robando y solo se calmó en los brazos de Dark que la miraba repleto de amor mientras lloraba de felicidad, una felicidad que no había conocido en muchos años por más dinero que había tenido.

Nadia murió por las complicaciones del parto, o al menos eso rezó en el informe oficial aunque el motivo real fue que durante la cesarea le fue seccionada una arteria que no fue cauterizada. Dark cumplió su promesa e incineró su cadáver que fue encerrada en una pequeña casa donde residió con Andrea durante muchos, muchos años, pero eso ya es otra historia.

FIN

Agatha cerró el manuscrito mientras se frotaba los ojos después de 2 días sin dormir escribiendo casi sin parar. No estaba contenta con el resultado pero no había tiempo de revisiones, tenía que llevar el manuscrito a correos si quería que llegara a la universidad a tiempo para participar en el concurso por la beca Christie, su única oportunidad para abandonar villa Oveja.

Timmie no estaba especialmente contento con ella por no haber asistido al baile con ella, estúpido pueblerino, por lo que no estuvo especialmente colaborador a la hora de tramitar el envío del manuscrito dejándolo guardado en un cajón como venganza por no mostrarse más atenta a sus requerimientos. Para desgracia de Agatha el manuscrito llegó fuera de término y no pudo participar en el concurso pero ella no lo supo hasta dos semanas después, dos semanas de nervios, de aguantar burlas de su propia familia y de dormir poco. El decimocuarto día, a primera hora, Timmie enfiló el camino a su casa con una sonrisilla que no supo identificar hasta que lo más pomposamente posible le tendió el correo diciendo

"Su Excelencia Agatha Christie, tiene correo de la universidad, creo que necesitan lecciones..... de como esquilar ovejas"

Roja de la rabia y con manos temblorosas le dejó en sus manos un paquete y una carta del departamento de Lengua de la universidad demasiado delgada para contener buenas noticias. Abrió la carta en primer lugar y descubrió para su pesar que su historia no había sido considerada para el concurso por llegar fuera de plazo y animándola a intentarlo al año pasado. Todo en el idioma pomposo y políticamente correcto de la universidad, todo demasiado formal y aséptico para lo importante que era para ella, para comunicarle el fin de sus sueños y su vida como esquiladora.

Luchando por contener las lágrimas abrió el paquete y vio que contenía su manuscrito, o una versión de el mismo porque estaba cubierto de correcciones en rojo. "Desarrolla más el personaje", "Eso no lo vi venir, me gusta", "Vocabulario muy pomposo, más fácil". Ojeo las páginas hasta llegar a la final viendo las anotaciones hasta llegar a la última página de la que cayó un pequeño papel del tamaño de media cuartilla. Un cheque por 5000 libras y una nota adjunta.

Quiero publicar tu historia, si te interesa llámame.

FIN DE LA PARTIDA