Partida Rol por web

Dark salió corriendo escaleras arriba para encontrarse con Vanessa. Esa era la parte buena, la mala es que había girado el cuello hacia donde Nadia estaba y había sonreído al verla moverse, la sonrisa de un cazador al ver que la presa todavía tiene ganas de jugar.

¡Vanessa seguía viva! ¡Y parecia que habia ido a salvarla, por eso Dark la habia dejado como un fardo abandonado en medio del pasillo. Queria reir, llorar y ambas cosas se le atragantaban en la garganta mientras seguía arrastrandose con esfuerzo de medio lado, para no aplastar a Andrea y para no hacerse daño ella misma. En su zurda seguía aferrada al adorno de pelo mientras urgia a su cuerpo a despertar.

Tenia que subir esas escaleras, entre las dos podian reducirlo. Seguía notando el peso de aquello que le dio Gustave en el bolsillo derecho de la chaqueta y también cuidaba de mantenerlo a salvo. Eso iba a ser su billete de salida.

- Gustave... - murmuró recordando el sacrificio del hombre. De repente un flash. Una idea al recordar toda la pantomima en la habitación. ¿Y si habia hecho que explotara adredede para que Dark pensara que estaba muerto? Era demasiado inteligente como para detonar por accidente unos cables que hasta ella sabia que estaban conectados a alguna especie de bomba.

En cuanto llegó al vestibulo intentó mirar hacia abajo, como si de repente fuera a aparecer el escritor con su sonrisa y su reluciente armadura listo para salvarlas.

Vanessa se lo estaba jugando todo en ese ardid. Si funcionaba le permitiría escapar y dejar con un palmo de narices al sabihondo de Dark, si fallaba, si fallaba prefería no pensarlo. Vanessa trepó por la cuerda y cuando escuchó que Dark corría hacia la segunda planta empezó a bajar con cuidado, una mano detrás de una mano, notando como el roce de la cuerda le empezaba a quemar entre las piernas. Estaba cerca de la barandilla del primer piso cuando vio aparecer a Dark por la ventana, desaparecer y aparecer con un cajón que lanzó hacia donde estaba ella.

El cajón voló en el aire y se estrelló en el lugar donde apenas dos segundos antes estaba la cabeza de Vanessa, destrozado en la barandilla que la escritora acababa de salvar para meterse en el balcón del vestíbulo. Las astillas volaron por todos los lados pero ninguna afectó de forma grave a Vanessa. Estaba a salvo, se había salido con la suya, ella estaba abajo y Dark arriba, tenía 15 segundos de ventaja si decidía ir a por ella.

La mirada de Nadia se dirigió hacia la planta baja esperando aparecer a Sir Gustave, arrogante, tan seguro de si mismo, diciéndoles que podían estar tranquilas, que todo formaba parte de su plan y que pronto estarían a salvo. Una quimera, una ensoñación, estaba sola, si Dark se había encargado de Vanessa estaba sola para defenderse a ella y a su hijita.

Un ruido la sobresaltó. En el balcón del vestíbulo los rostros de un cajón de madera volaban por los aires envolviendo a Vanessa en una nube de astillas. Estaba a salvo, todavía no estaba sola, todavía no habían perdido.

La excitación de la caza y la huida corría por sus venas como el fuego,un éxtasis devastador al que deseaba abandonarse pero no ahora,aún no podía hacerlo,quedaba uno por morir y de momento les llevaba ventaja.Al ver a Nadia tirada en el suelo corrió hacia ella

-"Vamos,hemos de salir de aquí"-susurró levantándola.Ella aún llevaba la escopeta pero Nadia no tenía nada-"Busquemos un candelabro o algo para que puedas defenderte,venga"-mira hacia el pasillo mientras tira de la gorda hacia uno de los cuartos

- Vanessa - dijo viendola correr hacia ella con el alivio brillando en sus ojos mientras ya comenzaba a incorporarse. Pero estaba algo torpe, así que su ayuda le vino bien para ponerse en pie y dejarse arrastrar por ella mientras alzaba la mano izquierda mostrando su adorno del pelo que tenia un extremo largo y afilado.

- Cuidado - Sentia que su cerebro estaba aún algo espeso y le costaba organizar las palabras. Menos aún con la urgencia que acompañaba la situación - Trampas - no se sabia bien si preguntaba o afirmaba, aunque parecia más lo primero.

-"Perfecto,eso servirá"-dice viendo lo que saca de su pelo dice en voz baja cerrando con cuidado la puerta-"¿Sabes dónde están las trampas?"-pregunta vigilando por el resquicio que deja abierto y preparando su escopeta para golpear en cuanto el loco aquel pase por delante de la puerta hacia la ventana