Partida Rol por web

Nadia abrió la puerta del baño y se encontró la puerta de acceso a la otra habitación cerrada a cal y canto con el pestillo puesto desde el otro lado. Con premura y sin guardar mucho recato ante las miradas alternativas desde la puerta de Vanessa, Nadia se sentó, o mejor dicho, se dejó caer en el water y notó como la presión en la vejiga aflojaba sintiéndose en la gloria.

Había aliviado sus necesidades y no había muerto en el intento. Todo de aquella casa le ponía los pelos de punta, tanto que se sobresaltó cuando escuchó el gong anunciando la hora del té. Instantes después otro macabro anuncio del señor Dark les llegó a través de los conductos de ventilación

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Ni mear tranquila podia. Se apresuró a adecentarse pues tras ese anuncio lo mejor era ponerse en marcha. A pesar del susto se acercó al lavabo a lavarse las manos lo más rápido que pudo.

- ¿Quien crees que habrá sido? - preguntó temblorosa mientras miraba a Vanessa de reojo - ¿Dylan está bien? - se aproximó a la espalda de la pelirroja para mirar por encima de su hombro como si de verdad esperase verlo ensartado con una lanza

Nadia no lo podía ver pero por el sonido pudo deducir que alguien estaba abriendo el picaporte de la puerta de su habitación, justo después de aquel mensaje, lo que le provocó un escalofrío de miedo acompañado de una gota de sudor frío que recorría la curvatura de su espalda.

La respuesta a si Dylan estaba bien le llegó por el mismo Dylan que las apremiaba a bloquear la puerta antes de que la persona o persona que estuvieran fuera pudieran entrar en la habitación.

Le oyeron gritar y apoyar su piso contra la puerta mientras decía

"¿Quién hay ahí?... ¿Qué buscas aquí...?. " y las apremiaba para ayudarle "Venid... ayudadme a empujar, o buscar algo con lo que tapar la puerta... Rápido..."

Nadia no se había movido del baño. Realmente no había dudado de que fueran sus compañeros. Lo que si comenzaba a comprender es que quizás era su compañera de al lado la que hubiera sido ejecutada antes de que sonara la alarma. ¿O había sido otra broma de aquel maldito hijo de puta?

Se llevó una mano asustada a los labios al percatarse de la palabrota que había pensado. Ella no hablaba así nunca, o casi nunca.

Abrió la puerta del baño del todo para que en la habitación la vieran y volvió a aproximarse a la otra, la que estaba cerrada a cal y canto y llamó con insistencia.

- Natalie!!! Abra porfavor! Se encuentra bien?! -

Nadia salió del cuarto de baño para dejarse ver por sus compañeros y acto seguido se puso a aporrear la puerta del baño que comunicaba con la habitación de su vecina, con insistencia, pero obtuvo el mismo resultado que John y Wallace, un atronador silencio.