Partida Rol por web

Observo el combate dialéctico con total estupefacción y también con una media sonrisa en la boca. Siempre me han encantado este tipo de enfrentamientos de ego.

- Estoy casi convencido de que Gustave no es el señor Dark, aunque aún no me explico qué es lo que pasa con el lector de huellas. Probablemente hayan codificado el lector para que obedezca a la huella de Gustave y así pensemos que es Dark. Igual intenta que seamos nosotros mismos quienes nos encarguemos de él, y así no tenga que ensuciarse las manos con un asesinato más, aunque no creo que sea problema para él. Más bien creo que está jugando con nosotros, sin más.

Cuando el jardinero se acerca a Gustave, dudo entre meterme en medio o mantenerme al margen y observar los acontecimientos. Finalmente, y siguiendo mi instinto de autoconservación, meto mi enorme cuerpo entre los dos hombres interrunpiendo el camino del jardinero. Por lógica, debería haberme mantenido al margen, pero estoy muy seguro que Gustave no es mi enemigo y cualquiera que me ayude a salir lo quiero a mi lado.

- Greg, ¿estás seguro que quieres arriesgarte a dañar y encerrar al que posiblemente sea tu jefe y la persona que te mantiene? Se que eres más inteligente de lo que puedas parecer y sabes que los lectores de huellas nunca se equivocan, por eso es uno de los sistemas mas seguros que existen. En cambio, el señor Dark si que se podría equivocar al decir tu nombre, sobretodo si se siente amenazado...

La sonrisa confiada de Hemmens auguraba que la reacción de Greg iba a servir a sus intereses. Inevitable, como un tren con demasiados vagones que no se puede frenar debido a la gran inercia pero cuando parecía que Greg iba a pasar por encima de Carl Aaron como si fuera una mosquito y que le iba a dar su merecido a Sir Gustave pero entonces sonó el gong anunciando la hora del té. Ese sonido detuvo a Greg que volvió la mirada atrás, como pidiendo indicaciones a la señora Hemmens sobre lo que debía hacer, pero en lugar de sus indicaciones lo que llegó a sus oídos fue un nuevo anuncio del señor Dark, un anuncio de muerte que helaba la sangre. Eso pareció detener las hostilidades entre todos, incluso le sacó una sonrisa a Greg mientras decía

"No puede ser Dark. Dark está hablando y él está callado...No es Dark, es un mentiroso podrido..."

Pero parecía ser que la satisfacción de haber sido inteligente y no haberse dejado engañar había hecho que se le olvidara que debería redecorarle la nariz al arrogante escritor.

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La expresión de regocijo ante la más que previsible paliza que iba a sufrir Sir Gustave se transformó en duda e incertidumbre en cuanto escuchó la voz de su Irving anunciando una nueva muerte, una muerte que ella no quería asumir como asesinato, incapaz de creer que su dulce niño se hubiera podido transformar en un asesino despiadado.

Con una voz tranquilizadora se dirigió a Greg diciéndole

"Ya basta, señor Carter, muchas gracias" - Los ojos de Greg denotaban estupefacción al oir aquella palabra tan extraña viniendo de la severa ama de llaves "acompáñeme, tenemos que descubrir si es cierto y si alguien ha muerto..." Al ver las dudas del jardinero le dijo "No se preocupe, Cavanough engañaría a la misma muerte y le acompaña un policía y ellos no han podido matarle, estaban con nosotros....Vamos, Greg, señor Vincent, señor Wallace...."

y se encaminó hacia las escaleras dejando a los tres invitados con sus mezquinos engaños.

Bueno... ha estado cerca. Gracias señor Vincent. Un poco más y consigo torcer a mi favor este lector de huellas. Y un poco más y empiezo a tomarme los filetes con pajita... - Dice con tranquilidad.

Vayamos a buscar un despacho, una biblioteca o algo para sacar el código de esta puerta. Pero antes. Son las 17.00. La hora del té.

Y dicho esto se dirige a las escaleras. El té es sagrado.

- Vaya un momento para pensar en té. ¿Otro muerto? Bueno, al menos así puedo descartar a más sospechosos, a no ser que fuese una muerte programada de antemano... En todo caso, mejor acompañarle, no es sensato que sigamos separándonos y sigo teniendo curiosidad por él. Al fin y al cabo, sigo preguntándome por qué el lector obedece a su huella...

Sin más, y soltando un suspiro de alivio al ver que no iba a acabar machacado por el jardinero, salgo detrás de Gustave y me dirijo a tomar el té... o a lo que surja...

- ¿El té?... maldito estirado y flemático inglés - pensó Nate - ¿como puede pensar en el té en estos momentos y despues del nuevo aviso de Dark?. Le acompaño, señor Gustave... un té nos vendrá bien a todos. - Dijo Nate pensando en ser la jodida sombra de por ahora su principal sospechoso, y sin la más mínima intención de probar aquel brebaje infernal... (aunque si tenía unas gotas de coñac, tal vez se lo pensasé.

El sonido del ascensor anunciaba que Greg y la señor Hemmens lo habían utilizado para bajar a la planta primera. Desde donde estaba el trío se pudo escuchar como la señora Hemmens golpeaba con los nudillos una puerta.

Me dirijo al ascensor para bajar marcando el camino al grupo.

Yo acompaño a Gustave al ascensor para bajar con él

Estaba seguro, completamente seguro, había subido por el ramal derecho de la escalera y los escalones que habían pitado había sido el noveno y el decimoséptimo. El motivo por el que pitaba o porque pitaba en esos números y no en otros seguía siendo un misterio.

Sir Gustave y Carl llegaron a la puerta de la habitación Dark que permanecía cerrada e inalterada desde su última visita. El lector de huellas y el teclado numérico esperaban alguna idea feliz que les diera acceso a aquella habitación tan misteriosa.

Carl miró a Gustave y le dijo

"Adelante, hora de hacer su magia..."

Calculo la edad del hermano de Dark y pruebo su fecha de nacimiento en el teclado después de haber puesto el dedo en la huella.

La fecha de nacimiento del fallecido Dark - Le explica a Carl

Carl mira a Gustave con una sonrisa irónica mientras le hace un ademán para que implemente su teoría con la puerta si tan seguro está de ella.

"Cuando se canse de perder el tiempo lo haremos a mi manera..."

2-0-0-8-1-9-8-3

Gustave introdujo su huella en el lector biométrico y la voz electrónica de mujer le volvió a reconocer como el verdadero y único señor Dark

"Bienvenido, señor Dark. Introduzca el código para acceder a su habitación"

Gustave empezó a marcar el código poco a poco, con la corazonada de que aquellos 8 dígitos podrían ser la llave para entrar en la habitación que con tanto celo había sido guardada. Un dos, seguidos de dos ceros y un 8 y antes de que pudiera seguir el siguiente número de la combinación la puerta chasqueó, se escuchó un zumbido eléctrico al otro lado de la puerta y una luz de color verde apareció en el teclado de control de la puerta.

Mientras decidían que hacer pudieron escuchar el grito de dolor, rabia y frustración de Nate en el vestíbulo de la segunda planta, el grito de un animal herido y acorralado que podría estar perdiendo la razón

Carl miró a Gustave de reojo y dio un paso atrás y luego otro, acercándose al policía y ganando algo de distancia con Gustave antes de decir en voz alta y ligeramente temblorosa.

"Señor Wallace, Gustave o el señor Dark acaba de abrir la puerta de su habitación, venga aquí con su arma..."

Me encojo de hombros, entro en la habitación y le doy una última oportunidad a Vincent.

¿Entra o se queda fuera? No voy a esperar a que llegue el arma con un claramente desequilibrado portador.

Tanto si Vincent entra como si se queda fuera, Gustave cierra la puerta de la habitación antes de que llegue el policía.

La única respuesta que recibió Gustave fue el chillido agudo de un Carl que apremiaba a Nate para que hiciera algo que él no se atrevía o quería hacer

"Nate, rápido, la puerta, se está intentando encerrar, ES DARK, ES DARK"

Los pasos a la carrera del policía resonaron por el pasillo, en unos segundos estaría allí y tal vez no podría cerrar la puerta como se había propuesto