El Primer Distrito es donde se puede encontrar a la mayoría de los sobrevivientes de los mundos destruidos. Las ubicaciones más notables incluyen la Tienda de Accesorios con un Taller de Artículos en el piso superior y la Tienda de Artículos.
Hay un restaurante con velas mágicas que se encienden a la izquierda de la entrada de la ciudad, así como una Casa abandonada, un apartamento con puertas verdes. El buzón utilizado en la búsqueda de postales también se encuentra aquí, cerca de la puerta que conduce al Tercer Distrito. Justo enfrente de la tienda de Accesorios hay un gran conjunto de puertas dobles que sirven como entrada a la ciudad.
En el centro de aquella plaza, un portal mágico de gran poder apareció escupiendo a una joven chica con cara de enfado en aquel lugar; por suerte para ella apenas había gente en la plaza cuando esta se tragó el suelo de cara. Tan solo un joven de pelo rubio que se encontraba tomando un refrigerio en el bar cercano.
Por lo demás, la plaza estaba desierta, quizás fuera por la falta de personas en aquel mundo o quizás fuera por las altas horas de la noche que eran en aquel mundo, o al menos eso lo indicaba el cielo, completamente nocturno.
Ya podéis postear :D
Cuando aquella chica salió de la nada, además lograste ver que algo más había salido del portal; una burbuja de color rosa que contenía una pequeña nube negra. Mientras la chica estaba distraída rompiéndose la crisma contra el suelo de la plaza, esta burbuja comenzó a flotar y a alejarse según las corrientes, en concreto, cruzó aquel portón cerrado que iba hacia el Tercer Distrito.
La chica se precipitó con un sordo "thum" al suelo, afortunadamente llegó a ponerse las manos sobre la cara para amortiguar la caída; pero una caída de bruces nunca puede ser algo agradable y mucho menos en una ciudad desconocida a oscuras. Se incorporó ligeramente para luego quedar sentada mientras soportaba el dolor del golpe, al mismo tiempo que se secaba las lágrimas, susurraba:
Rika:
Oh, qué desafortunada soy, mi maestro es tan malo conmigo... no sé qué voy a hacer para conseguir lo que me pidió...
Su llanto apagado podía escucharse muy ligeramente por lo vacías que estaban las calles, normalmente Rika no llora; mas hoy se permitió un pequeño momento de debilidad, la caída había hecho que su libro favorito quedara sobre el suelo, la portada mohosa y descuidada por el paso del tiempo se había deshilachado levemente por el golpe.
Archi estaba, como casi siempre, inmerso en sus cosas. Ni aunque su padre le diera la tarde libre para que se despejará podría olvidar lo que le ocurrío hacía tan solo unas semanas. Muhcas ideas rondaban su mente, esperanzas de poder emprender una gran aventura, pero por desgracia nada más fuera de lo común había ocurrido por allí desde entonces.
Pero, como se suele decir, quién la sigue la consigue, y cuando Archival estaba embobado mirando a la nada, un estallido luminoso lleno la plaza del Distrito 1. Una especie de portal surgió de repente, de él surgió una chica que se estampo de cara contra el suelo. Tras unos breves segundos de mezlca entre sorpresa, incredulidad y, aunque pareciera raro, entusiasmo, Archival reacciono por fin y se levantó de un brinco de la silla, salió corriendo en dirección a la chica y se detuvo a unos pocos metros de ésta.
Algo más había llamado su atención, algo que también salió del portal y se movio flotando através del gran portón de la plaza... pero lo primero era lo primero, y sus modales junto con el código ético que se había autoimpuesto (por algún motivo), le dictaban que primero debía asistir a la pobre joven, que además de confundida parecía bastante apenada.
-¡Eh!, ¿estas bien?- el chico se acerco con rostro preocupado y se agacho cerca de ella, a unos pocos palmos de distancia, ya que sabía que cuando una mujer esta preocupada por algo hay que dejarle algo de espacio -¿Te has hecho daño?, parece que te has dado un buen tortazo- Archi muestro un ligera mueca que rápidamente retiró, penso que seguramente, alguien que aparece por arte de magia en un lugar desconocido no está para bromas estúpidas. Entonces se percató de que, junto a la chica, tirado en el suelo, había un libro viejo y mohoso al que ella miraba con deshazón.
Con mucho cuidado, el joven recogió el libro del suelo y se lo ofreció a la chica -Parece que esto es tuyo, no me preguntes porque- el chico volvió a mostrar la mueca mientras hacia un gesto con la cabeza como si intentará encontrar a otra persona en aquella desolada plaza, y de nuevo rectificó su expresión al recordar la situación -¡Pero seré idiota!- sacudió la cara un segundo, como si intentará borrar sus últimas palabras, y se volvió a dirigir a la chica -¿Como has hecho eso, por cierto?-.
La muchacha se seca las lágrimas con su suéter rosa delante del chico y levanta la vista para coger el libro que se le había caído al suelo, lo levanta en el aire y grita de estupefacción
Rika:
Oh, no, ¡mi libro! Está desencajado... Mi maestro me envió desde ese portal creado por él a Ciudad de Paso a comprar unos productos de limpieza para el castillo, por supuesto, soy yo la única que limpia allí y si encima le tengo que decir que estropeé el libro que me prestó, no puedo imaginar lo que hará conmigo.
La chica de la limpieza intenta poner de vuelta el libro a su estado original; mas no tiene las herramientas necesarias para repararlo, así que se frustra y vuelve a dejar escapar una lágrima de desesperación y pena.
Rika:
Oh, por favor, tienes que ayudarme, no tengo a nadie más y no puedo volver al castillo hasta que haya comprado lo que me pidió mi maestro y arreglado el libro.
El chico se quedo escuchado bastante anonadado, él se esperaba una respuesta más épica y misteriosa que un simple recado, pero por como le contaba la historia sintió algo de ternura por la muchacha, realmente parecía preocuparle lo que fuera a decirle su maestro.
- B-bueno, cálmate- se echó un poco hacia atrás tras oir las peticiones de la chica, no se esperaba que fuera tan directa -Si lo que necesitas es reparar ese libro, por aquí cerca hay algunos talleres, tal vez allí puedan hacer algo a buen precio- tras decir esto se incorporó y siguió hablando mientras le ofreciá a la chica la mano para ayudarla a levantarse -¿Y que necesitas comprar exactamente?, mis padres tienen una modesta tienda con todo tipo de accesorios, tal vez te podamos ayudar-.
Casualmente la burbuja rosada con algo negro en su interior se vuelve a ver por encima de la puerta hacia el Distrito 3 de Ciudad de Paso, luego vuelve a bajar tras esa puerta cerrada. Lo que te hace pensar el motivo de una burbuja rosada que parecía emanar energía mágica, salir de un portal mágico en mitad de la plaza junto a aquella chica. ¿Tendrá algo que ver uno con lo otro? ¿Ella se percató de ello?.
La muchacha se levanta y se quita el polvo de su suéter con un par de palmadas bien dadas, se recompone y recoge su libro desencajado con un semblante estable, intentando esconder su preocupación.
Rika:
Muchas gracias por tu ayuda, la verdad es que no tengo dinero porque mi maestro no me paga nada por todo el trabajo que hago en el castillo; pero puedo devolvértelo luego, solo necesito...
La expresión de la muchacha cambia súbitamente
Rika:
Lejía, se nos ha acabado.
Guarda su libro en la pequeña mochila que llevaba en la espalda, un accesorio simple de color rosa y poco decorado, tiene marcas de desgaste y puntos de costura en varias partes.
Rika:
Mi nombre es Otome Rika, ¿nos ponemos en marcha o hay algo que quieras hacer antes de comprar? me parece que mi maestro no se enterará si tardo un poco.
El chico se quedo embobado al volver a ver aquel orbe-burbuja extraños, ¿estaba vivo?, ¿tendría conciencia propia?.
Entones sacudió rápido la cabez y volvió su mirada a la chica, para oir de está sus últimas frases -U-un placer Rika, yo soy Archival, aunque puedes llamarme "Archi", suena menos solemne- se levantó a la vez que la chica mientras se rascaba un poco la nuca con expresión despreocupada -Pues sin dinero lo veo difícil, aunque seguro que podremos hacer algo- .
No podía apartar la mirada del gran portón, y ya no pudo resistirse más -Oye, espero no estar metiendome donde no me llaman pero... ¿sabes algo de esa burbuja rosa que se ha ido por ahí?- dice mientras señala hacia la gran puerta del Distrito 3 -Ya sabes, la que ha venido contigo, cualquiera diría que quiere que la sigan- tras decir esto suelta una leve risotada, como si hubiera dicho la estupidez más grande del mundo -Porque...- detuvo su risa casi en seco -¿no será así, cierto?- su expresión se había vuelto mucho más seria, estaba espectante y ansioso, por algún motivo todo esto le daba una buena corazonada.
A todas luces parecía que la puerta del Distrito 3 estaba cerrada a cal y canto, por lo que era necesario ir al Distrito 3 a partir de otro lugar, algo que solo las personas residentes del lugar sabrían cómo ir, y por tanto Rika no tenía ni idea de cómo entrar ahí más allá de golpear futilmente la puerta y lloriquear sobre la madera... si es que quería intentarlo.
¡Ojalá hubiera alguien que indicara cómo llegar al Distrito 3 de forma rápida!. Algo del estilo "Sé un atajo al Distrito 3". Pero... ¿Nuestra querida Rika Otome tendría la suerte de encontrarse con alguien que le diera esa información o se tendría que pasar gran parte de la estancia tratando de abrir la puerta desgastándola con sus lágrimas?.
A ver, que pillo la indirecta, pero no seria un poco meta-narrativo que de pronto dijera "Oye, vamos a este sitio que he visto una cosa que ha ido hacia allá, no se lo que es, pero como ha venido contigo seguro que tu sí" no sé, a mi me lo parece, además que su personaje no ha hecho mención de ello, por lo que a mi me hace pensar que tampoco sabe que es, por eso pregunto.
No es ir lento, es por hacer las cosas paso a paso, pero sí, puedo decir como llegar y al lío ya ves, si yo también quiero empezar con el jaleo.
Yo lo digo porque vuestro tercer compañero está esperando en el Distrito 2... Y de tanto esperar se le metió una mosca en el ojo... (no es broma) y era para acelerar un poquito más las cosas. XD
Prueba con un: Archival asume que es algo importante y dado que salió del portal se ofrece a guiar a la joven hasta allá.
Rika mira hacia la puerta del distrito 3 y su cara se pone blanca como un fantasma.
Rika:
¡Oh, no! Estoy es muy grave, debe ser la bola que examinaba el maestro, ¿pero cómo ha podido acabar aquí? rápido, tenemos que ir a por ella, su magia puede ser muy peligrosa, ¡no tenemos tiempo que perder, Archi!
Rika se adelanta al chico, que en seguida le avisa para rectificar el camino y ambos van por el atajo que sabe Archival.
¿Te importa si nos saltamos la respuesta de Archival y vamos directos a la siguiente zona para que no espere más el tercero?
Con la mirada entusiasmada, Archi corrige el camino que había tomada Rika directamente hacia la puerta, y le indica como llegar hasta el Distrito 2 para acceder después al 3.
-¡Por fin, una aventura de verdad!- pensó.
Pues aleh, todos para el Distrito 2.