Partida Rol por web

      Bueno, viejo... ¿ te intento aupar ? - le preguntaba a mi anciano compañero que tampoco se veía subiendo de la manera que lo hizo Caeru, pero viendo que eso tampoco hubiera servido de mucho terminamos desechando la idea - vale vale, entonces vayamos por la - y antes de poder poner la mano en el pomo, la voz de la muchacha se escuchaba desde arriba.

      Pues quede un tanto como al principio... perdido y con muchas preguntas ... ¿ un Mariachi dorado ?, ¿con una piscina ? ¿ en mitad de un salón ? ... -  Ehhhh...chica , ¿ estas segura ? - preguntaban con cierta incredulidad, aunque la muchacha saltaba enseguida a reafirmar sus palabras ... aunque teniendo en cuenta en donde estamos y que estamos buscando... lo raro seria que no tuvieran lujos tan extravagantes...

       Vale... iremos por aquí abajo a ver si llegamos a la susodicha piscina... Caeru, intenta no perderles el rastro - le termino de decir mientras volvía a la puerta y seguía con mi plan inicial. 

El anciano no estaba para tantos trotes, ni para subir al piso superior saltando cual gata, ni para tener que pelearse contra un ejercido de esqueletos; pese a ello, lo que sí que no estaba dispuesto era a perder el tiempo o quedarse atrapado en aquel mundo por más tiempo, por lo que cogiendo el sombrero que Cacerola le lanzó, este se lo puso en su cabeza con firmeza y agarrando uno de los instrumentos que no se encontraban en el pie de la pirámide, se dirigió con firmeza hacia la puerta.

Apartando a Owen, se dispuso a cantar la mejor ranchera que había aprendido, una canción que le recordaba a su pueblo en White Island, una canción de juventud y madurez, una canción completamente mexicana y el que diga lo contrario pues se verá ante la ira de Hrolleif... a fin de cuentas, el no era mexicano...

¡¡¡OOOOOH!!! ¡Conocía esa canción! ¡Papá la cantaba algunas veces, las pocas que estaba en casa! Aquello me impulsó a entrar por la ventana en aquella sala y... ¡BAILAR AHI MISMO, en los tejados! También me dieron ganas de cantar algo inventándomelo siguiendo el ritmo, como solía hacer con cualquier canción, ¡PERO NO! ¡ESTA VEZ NO! ¡Esta vez, era el momento de Sensei! Oh, que ya había terminado de cantar. ¡Momento relevo!

Mientras caminaba bailando por un andamio, canté:

"¿Has estado en White Island amigo?

¿No? ¡Pues vamos!

E muita sorte teve, e muita sorte tem, e muita sorte tera!~~

¿¡HAS ESTADO EN WHITE ISLAND AMIGO!? AH AH? ¡BUENO, PUES VAMOS!

¡Tienen Sombras negras!

¿Qué serán?

¡Tienen Caeruleas!

¡Esa soy yo!

¡Tienen Horffleiff Astlyrs!

¡Ese es él!

¿Os gusta la samba?

Nós temos varandas azuis

e águas limpas cristalinas

e no nosso pôr do sol, tudo é tingido de aranjado!

Nós viemos pelo menino! Porque vai se transformar em pequenos ossos!

Nós temos que levá-lo para casa, pelo seu bem e pelo nosso!

¡Tóruru ruru rururú!

¿¡Es esta tu casa pequeño? ¿No? ¡Bueno pues vuelve!

¡Si no vuelves pronto a casa niño... jamás volverás!"

    Parecía que el único que estaba desentonando en el grupo era yo, pues al dar un par de pasos fuera de la habitación al viejo le poseyó su vena artística y de un momento a otro se le veía cantando todo orgulloso y campante, mientras de apoco se iba ganando la atención de los de los lados a medida que la letra avanzaba. 

     Aprovechando un poco la improvisada actuación de Hrolleif a mi favor, comienzo a ir por el gran salón lleno de esqueletos mientras aplaudía con las manos siguiendo el ritmo y ladeaba un poco la cara para que el sombrero se encargara de cubrirme la cara, buscando el poder ver si encontraba al muchacho Bardo y también intentando cosechar mas y mas publico a mi viejo compañero ... vamos anciano sigue así... 

    Lo que no me esperaba para nada es que el viejo se callara tan de la nada ... mierda,mierda,mierda,mierda... y aunque había unos cuantos disfrutando de la función, aun no me daba el tiempo para encontrar al muchacho ... encontré la piscina... pero no al chico.... , PERO, antes de que el ultimo aplauso se lograse escuchara la enérgica de Caerulea ya se encontraba dejando escapar su propia canción y aunque un tanto distinta, eso no desmerecía los ánimos y energías que bañaban a aquella canción. 

     Y sin desperdiciar este segundo aire, retomo mi búsqueda aunque esta vez con menos aplausos y con mas suaves golpes en el hombro de los invitados buscando que se animaran a bailar como lo estaba haciendo mi compañera.

El apuesto esqueleto que sin lugar a dudas parecía oler mejor que otros esqueletos bajó del caballo al niño y lo puso cuidadosamente tras el, acto seguido, sacando pecho señaló al grupo de los tres mariachis infiltrados, al parecer a todas luces aquel disfraz que llevaban no era lo suficientemente bueno como para engañar a un verdadero músico.

-¿Quienes sois vosotros? -Dijo el esqueleto con la enorme mandíbula- ¿También sois mis familiares vivos y... -Miró a Hrolleif- ...¿semi-vivos? ?.

La situación parecía bastante compleja de entender por parte de aquel grupo, en especial si no tenían un contexto lo suficientemente bueno como para comprender exactamente qué es lo que estaba pasando y tan solo veían los resultados de una trama, quizás no excesivamente compleja, a no ser que hubieras aterrizado a media res en ella.

El anciano se puso rojo de verguenza; no había pasado tanta vergüenza que cuando los del pueblo le contaron que su hijo era marico, sea como fuere, se quitó el sombrero de Mariachi y lo tiró al suelo, al igual que aquella guitarra, ya estaba cansado de tantos esqueletos, de tanta música y de tanto festival; el tan solo quería volver a su casa.

-Maldita sea, Carlota. -Exclamó girándose a la joven- ¡No ha funcionado tu plan de cantar y secuestrar al niño!.

Hrolleif se cruza de brazos recriminando a la niña y sus planes fallidos.

Los rostros de sorpresa por parte de todos los esqueletos que asistieron a aquella fiesta no se hicieron esperar; sorpresa e indignación era lo que mostraban sus rostros huesudos, lo cual ya era algo complicado de mostrar, pues tan solo eran calaveras. Pese a ello, ninguno hizo nada, ninguno salvo el hermoso esqueleto que sin lugar a dudas huele bien.

-Ruego que todos los invitados abandonen la Sala. -Dijo secamente- Esto es un asunto personal.

El niño dio un pasó hacia delante, pero el esqueleto le toco el hombro y lo detuvo.

-Tu también pequeñín, deja que tu tatarabuelo se encargue de esto... 

El joven dudando un poco antes de tomar una decisión final, abrazó al esequeleto y salió junto al resto de invitados.

      Con razón no había podido dar ni con el niño ni con el esqueleto que mencionaba Caeru... ninguno se encontraba en la sala.

    - ¡¿ no te dije que no les perdieras de vista !? - le exclamo a mi compañera que había pasado la mayor parte del tiempo cantando y bailando - Bufff... bueno ya que, nosotr- y teniendo un buen discurso, del como eramos espíritus de otro tipo, en búsqueda del muchacho para restaurar el equilibrio o alguna burrada así que sonara convincente... el viejo habla y todo se va al garete ... ¡¡¡Por los cristales elementales!!!...

     Tu y tu - mirando a mis compañeros - ¡¡Vamos a tener una larga charla, los tres después!! - y acto seguido llamando ese extraño accesorio con forma de llave - Señor quien sea que sea... -apuntando con la llave al esqueleto -solo venimos por el muchacho... asuntos de negocios... nada mas... - para luego apuntar a la piscina y dispara una bola de fuego que se extingue en el agua al contacto - pero si no quiere ver su lindo hogar volverse una brillante fogata... nos va dejar tomar al niño e irnos todos felices por nuestros lados... ¿ entiende ?.

¿Sus familiares vivos? ¡Oh! ¡El niño había encontrado ya a un familiar! ¡El esqueleto grandullón de blanco que seguro que olía superbien! ¡Pues nada, a disparar la bengala y despedirse del niño pacífica-!

- Maldita sea, Carlota. ¡No ha funcionado tu plan de cantar y secuestrar al niño!

"¿¡Mi quéee!? ¿¡S-S-S-SECUESTRAR!?" exclamé estupefacta, con los ojos bien abiertos en gran sorpresa. "¡Eso no era parte del plan! ¿¡Cuándo cambió!? ¿¡Cuándo accedí yo siquiera a...!?" ¡No, espera! ¡Quizás era algún tipo de ardid extraño e inteligente por parte de Sensei! Owen disparó una bola de fuego al agua para intimidar. ¡Yo no entendía nada! ¡Pero seguro que estos dos habían planeado algo super guay antes y yo no me había enterado porque me había perdido en mis pensamientos! ¡Sin duda eso era! Aunque no entendí por qué Owen dijo que quería tener una charla con nosotros después... ¡Ay! ¡Seguro que era porque yo no cumplí mi parte! Claro, como yo no me había enterado...