Partida Rol por web

Corriendo como alma que lleva al diablo, salimos al fin de aquel lugar, sorprendentemente aquella artimaña había funcionado, únicamente asome la cabeza por encima del peludo cuerpo de Kuzko para asegurarme de que Rika venía con nosotros.

Corrimos y corrimos selva a través, por fin parecía que ya nada malo no podía sorprender, pero entonces...¿porque siempre tengo que gafarlo todo?.

De entre la maleza, como por arte de magia, un felino gigantesco salto frente a nosotros, ante lo cuál solo pude reaccionar de una manera, como reaccionaría cualquier otro caballero en mi situación evidentemente -....¡¡AAAAAHH!!, ¡¡OTRO BICHO QUE HABLA, Y ENCIMA ESTE ES UN LEÓN!!, ¡¿PERO QUE RAYOS PASA CON ESTE MUNDO?!- con el sobresalto, sotle a Kuzko si darme cuenta, y este cayó de culo contra el suelo. Ya había arriesgado la vida suficientes veces por él, no iba a permitir que aquella bestia me devorará.

Sorprendentemente, el animal parecía bastante sereno, incluso se presento ante nostros y se ofreció para deshacerse de una vez de Kuzk.... digoooo, amenazó al pobre emperador, uy que pena...

Yo como acto reflejo, había invocado mi arma y había adoptado una postura defensiva, pero en ese mismo instante mire lo que había junto al león, un arma similar a las nuestras. Un ser perdido y desorientado en un mundo que no reconoce, y con un arma tan particular como esa, ¿a que me recuerda? -H-hola Kamui, yo soy Archival, y me temo que no se donde se encuentran esas tierras que mencionas- con un gesto más despectivo, mire hacia mis pies justo donde había caído Kuzko, y a continuación volví a mirar hacia el felino -Tampoco vamos a comernos a él, aunque no creo que te gustará su carne, tiene pinta de ser poco "tierna"- acompañe esta última parte con un gesto de comillas.

-Oye perdona si soy muy osado pero, ¿tu también has sido transformado en animal?, aquí nuestro peludo compañero ha sido víctima de una especie de pócima, y dado que tu también eres un animal parlante pues..., que no quiero decir que los animales no puedan hablar eh, ni que tu no deberías hablar, quiero decir, yo esto...- cuanto más hablaba, más balbuceaba, hasta el punto de que ni yo mismo entendía que estaba diciendo.

Finalmente, suspiré profundamente, y terminé -Mira, no se como hemos llegado aquí, ni entiendo muy bien lo que esta pasando, desde que obtuvimos esto- alzo un poco la llave que estoy empuñando -No nos han parado de ocurrir cosas extrañas: hemos peleado contra mosntruos, casi morimos, hemos perdido a un compañero..., no buscamos problemas, solo respuestas, y nuestro primer paso es llevar a esté a su palacio y devolverle a la normalidad, así que por favor, no te conviertas en otro problema- dicho esto, hago desaparecer la llave-espada y vuelvo a recoger a Kuzko.