Calma Marta Pelada, si Robin dice que debemos ir al pueblo es que seguramente tenga un plan. - dijo dirigiéndole una mirada cómplice al zorro. - Está bien, no perdamos más el tiempo, vayamos a la ciudad, compremos lo que necesitemos, porque seguro que necesitamos más pociones, sobretodo si dependemos de esas curar asesinas que lanzáis... - murmuró entre risas. - ¡Y también nos podrían dar información por allí! Así que no perdamos el tiempo, vamos a la ciudad y que luego Robin nos diga como llegar a la habitación del rey John ¡que mis patas ya piden acción!
-Te has dado cuenta que necesito ropa, y al menos un poco mas de equipo curativo, esa ultima pelea fue estresante, así que estoy de acuerdo en ir al pueblo, al menos servirá para investigar y conocer los alrededores, por cierto yo sigo a Yae- había pasado de ser el aspirante a guardia al seguidor de la chica conejo, supongo que podría pedirle practicar un poco con ella y mejorar, después de esa lucha había sido necesario darme cuenta que necesitaba practicar y mejorar.
-Muchas gracias Robin- agradecí ya que el amigable zorro había usado algo para recuperarme y estaba otra vez mas o menos estable, aunque eso del concurso y del torneo no me gustaba para nada, me recordaba a una vieja historia de un caballo de madera con el que atraía la atención y luego se ganaba un combate.
-Bueno, pues todo listo. -Al parecer Robin había ignorado por completo a la Marta Pelada- Nosotros vamos adelantándonos para la competición de Arquería, y quizás nos echemos una siesta en alguna carreta o algo... Vosotros dirigíos hacia el Sur, si seguís por ese camino llegaréis en nada al pueblo. Recordad: Buscad al Herrero.
Con esto dicho, Robin Hood y Little John desaparecieron por la maleza del bosque, en sentido contrario por el que los otros tres antropomórficos seres tenían que ir.