Me puse cara a cara con el emperador llama. - Quieres que te acompañemos para que nos lances?... Puedes ir tu solito y que te coman las sombras jajaja. - Dije poniendo cara sombría ante sus ojos, luego escuche lo de un laboratorio secreto y sin mas quede riendo solito.
- Capaz podemos convertirte en un conejillo de indias así veras quien manda a quien. - Mirando a la persona y no entendía que decía un emperador una llama, claro que si. - Si eres un emperador dime como te llamas?. Comprobare si es verdad.
-¡Soy el Emperador de esta tierra!. No saber de mí indica una falta total de cultura, de respeto o lo que sería aún peor, os convertiríais en... ¡Extranjeros!. ¡Como odio a los extranjeros!.
Aquella llama no se percataba de vuestras ropas distintas, al parecer no conocía demasiado de su pueblo como para poder comprender que aquellas ropas que llevabais no se correspondían a los ponchos que vestía la gente de su pueblo y por tanto subditos.
La situación se iba calentando más a medida que Akihiko se mofaba de aquella llama parlante, pero para Archi algo olía raro en todo esto. Cuando el peludo animal dijo ser el Emperador, sonó demasiado convecido y no parecía que estuviese mintiendo, aunque ¿como podía ser eso posible?.
Puede que en el mundo en el que se encontraba reinarán las llamas sobre los hombres por algún motivo, quizá ganarán una gran guerra hace años, o quiza sean consideradas dioses por los lugareños, por eso de que pueden hablar y demás...
Sea como fuere, eran tres chicos perdidos en quién sabe donde, y ganarse enemigos no le parecio a Archi una buena estrategia, así que decidio intervenir -No se ofenda majestad, aquí mi compañero solo estaba siendo un poco bromista nada más- dijo mientras se interponía entre Akihiko y la llama -Disculpad si no os hemos reconocido antes, pero la noche ha sido larga y francamente, cuesta distinguiros entre tanta oscuridad- Archi intentaba hablar como aquellos hombres y mujeres recartados que visitaban los hoteles de Ciudad de Paso, usando palabras que jamás había utilizado antes -Por supuesto que os ayudaremos a llegar junto a esa tal "Grima", su majestad, para nosotros será todo un honor- el joven se inclinó en lo que el consideraba una reverencia hacia la llama, después se giró hacia sus compañeros y en un tono más bajo les dijo -Chicos, no entiendo que pasa con este lugar, pero dice que esa mujer es una hechicera, quizás pueda explicarnos como hemos llegado hasta aquí o incluso ayudarnos a volver a casa-.
De todas las ideas que podían surgir, esta fue la suya, pero aún quedaba un pequeño e insignificante problema, ¿donde rayos estaba el Palacio?.
Me quedé mirando a Archi cuando se interpuso entre la llama y yo, golpee a la puerta de nuevo y me quedé esperando.
-Señor tenemos a un emperador llama aquí afuera y quiero corroborar que sea su emperador. Mientras miraba a todos.
-Quiero corroborar que no sea una trampa ya que no conozco a nadie aquí.
La puerta no se abre. Pese a ello podéis escuchar la voz de aquel hombre con un matiz algo más molesto y cansado que la última vez que lo escuchasteis hablar.
-Ahora mismo mi mujer está dando a luz. No estamos para bromas pesadas. Si queréis ver al Emperador Kuzko, id a Palacio; llegaréis siguiendo el camino de la aldea, está donde el Sol Nace.
-Cariño, empuja empuja... Fu-Fu-Fuuu.
A parte de eso, no pudisteis escuchar nada más de la cabaña del jefe de la aldea.
¡Eureka!, ya sabían como llegar a Palacio, pero Akihiko tenía algo de razón, ¿como saber si aquel ser era realmente el Emperador?.
Archival penso que no tenían otra opción, os e fiaban de él o seguirián perdidos, así que aparto un momento a sus compañeros y les habló en corrillo -Oye Akihiko, puede que tengas razón, pero ¿que podemos hacer si no?, en esta aldea no nos están ayudando mucho, y como sigamos molestando al jefe puede que incluso nos echen a patadas. Yo digo que nos fiemos de la llama, le llevamos a su casa y hablamos con la tal hechicera, ¡puede que incluso nos recompense si de verdad es el Emperador!- entonces miro de reojo a la llama y volvio la mirada a sus compañeros -Además, el es uno y nosotros tres, con una nuevas y relucientes espadas, ¿que es lo peor que podría pasar?-.
Quedo a la espera de la respuesta de sus compañeros.
A lo mejor le tenemos que dejar un poco de chance a Rika para que conteste, que si no se va a perder un poco ("-_-)
La aprendiz de hechicería estaba callada y escuchando a sus compañeros atentamente.
Rika:
Bueno, si yo puedo hacer magia y mi maestro agujeros en la realidad, no sería tan raro que aquí la gente se pudiera convertir en animales. Está bien, te creemos por el momento, Emperador, vayamos a palacio.
Me quede pensando poniendo mi mano en mi menton intentando buscar una forma para que esa llama siga su camino pero bueno no podia ponerme tan malo como de costumbre igual estos se van atras de un pajaron hablante o de cualquier animal que pudiera hablar.
- Esta bien emperador llama, sabiendo que somos los unicos capaz de ayudarlo lo haremos pero... Nos dara de comer al llegar... Como un pago para que no sea llama asada le parece?.
Escuche al pobre jefe de la aldea teniendo hijos. - Asi que señor emperador como es su nombre?
-Soy Kuzco. El Emperador. ¡Y otra bromita más sobre que soy una llama y lo pagaréis muy caro!.
Con todo esto dicho, Kuzco salta sobre el lomo de Archival; al parecer quería ser transportado y este parecía el más idóneo para ser su medio de transporte; Akihiko podría parecer más alto y fuerte, pero lonecesitaba para otro cometido y Rika... mejor no hablemos de las cualidades físicas de ella...
-¡Tu madre si que es una llama!. -Dijo señalando a Akihiko, al parecer ahora se le había ocurrido ese contraataque.
Bueno, tan solo tenéis que seguir el camino hacia la Jungla en mitad de la noche. Seguro que no pasará nada malo... probablemente...
Rika ríe con el chiste de Akihiko, después de la reacción del emperador se siente un poco mal.
Rika:
Venga, chicos. No os burléis más, la belleza está en los corazones de las personas.
Rika:
Archie, ¿qué te parece si vas junto al emperador? tú eres de los tres el que mejor lleva nuestra nueva arma. Akihiko también es bueno; pero me da miedo que siga metiéndose con nuestro nuevo empreador
La criatura salto de improviso y el pobre Archi no tuvo ni siquiera tiempo para reaccionar y apartarse -B-bueno, yo esto... vale- respondío a Rika. Sentía que ya daba igual lo que dijese, iba a ser quisiera o no el "real transporte de su majestad el Emperador".
Comenzó a andar para descender la colina y seguir el camino que el futuro padre les había gritado desde su morada, hasta que se percato de algo, algo que había sugerido la dura conversación entre Akihiko y la llama Kuzko -Disculpe su majestad- aprovechó para auparla un poco más, aquel bicho pesaba bastante y a Archival se le iban cansando los brazos a cada paso que daba, por no mencionar que se estaba llenando la ropa de pelo de llama -No quisiera reirme de usted pero, ¿puedo hacerle una pregunta un tanto peculiar?- mientras hablaba intentaba subirse un poco los pantalones, ya que del brinco se le habían caído un poco, una tarea complicada ya que tenía que mantener a la vez el peso de Kuzko -¿Como que animal nació usted exactamente?- hasta a él mismo le costaba comprender su propia pregunta, pero esperaba que su peludo jinete la hubiera comprendido.
Si no había oído mal, Kuzko se había quejado de que Akihiko le hubiera llamado "llama", y entonces Archival pensó ¿porque un ser humano se quejaría de que le llamarán "humano"?.
Me quede mirando al emperador llama y luego sin mas me quede viendo como se subia a Archie. En el camino el hace una pregunta un poco extraña y voy le pego en el hombro. - Te entendi Archi quieres decir que el piensa que es humano cuando su rostro y cuerpo es el de una llama sino podria mirarse en el reflejo del agua o un vidrio.
Si el pobre no tenia filtro y siempre decía todo cuando entendía las cosas. El porque humano fue porque se llamaba a si mismo el emperador y alguien con ese nombre debía ser humano por lo menos lo que la lectura me enseñaba.
El comentario de Akihiko deja con la boca abierta a la chica, ¿podría ser que sus compañeros tuvieran razón? Saca el espejo de su bolso que utiliza para maquillarse
Rika:
Oh, ¿en serio crees que eres humano? Mírate
Le ofrece el accesorio a Kuzko para que pueda mirar su rostro.
Aquella llama comenzó a gritar y a llorar descosida, tirando de los pelos de Archival mientras esta se quejaba de su mala fortuna y de lo que le había tocado vivir, dándose de cuenta de todo lo que ello significaba y todo lo que había perdido en el proceso hasta convertirse en no más que una simple llama... o algo así.
¿!QUE?! ¡NO PUEDE SER!
¡MI CARA! ¡MI BONITA-BONITA CARA!
¡TENGO UNA CARA DE LLAMA!
¡CARA DE LLAMA!
Se recompuso con una facilidad pasmosa, y golpeando el trasero del rubio exigió continuar la marcha, no sin antes sonarse los mocos en el cabello del mismo. A fin de cuentas, pese a ser una mera, simple y maloliente llama, era el Emperador.
Ea, listo. El plan no ha cambiado.
Vamos a Palacio, bajamos al laboratorio "secreto" de Yzma y ya.
¡No tengo ni idea que ha pasado ni como he llegado aquí, pero no importa!
¡Lo único que importa es recuperar mi hermosa cara!
Decid que camináis por el camino y cambio de escena.
¿En que momento se había convertido en una mula de carga?, o peor, ¡¿En un sucio pañuelo?!.
Sea como fuese, Archival tomo aire con fuerza, contó hasta 10, y prosiguió andando por el camino que bajaba por la colina y salía de la aldea -Juró que como esta llama no nos devuelva a casa la tiraré por el barranco más cercano-.
Mientras caminaba e intentaba limpiarse un poco el pelo con la mano, en un inútil gesto dado que apenas soltaba un poco a la egocéntrica llama esta se caía un poco, Archi siguió con la conversación, pues aún había cosas que no le inducían a sospechar -De modo que no siempre fuisteis una llama, entonces dime... quiero decir.... dígame, su majestad, ¿como acabo convirtiendose en tan peludo animal?-.
Por si no ha quedado claro, camino por el camino XD
Me quedé mirando a todos luego la llama de sorprende que sea una y al final resulta que era humano.
-Y lo peor emperador es que es una llama fea. Dije sonriendo mientras seguía a mis compañeros intentando salir de ese lugar.