Turno de Owen, 6 de daño y te lo cargas.
Joder viejo... ¡¿ de que estas echo?! - exclamaba al ver que el anciano no caía con nada, pero esto no era momento de relajarnos aun cuando por fin eramos superiores en numero, el perro enfrente de nosotros no perdía su objetivo de vernos a todos contra el suelo.
levantando y apuntando la llave en dirección a el - que dices muchacho... ¿ quieres volverte confeti como tu hermano ? - y sin decir mas, del arma se vuelve a cargar aquella esfera incolora que sale disparada hacia mi objetivo.
Motivo: Canalizar energías con objetivo al único perro en pie [d2]
Dificultad: 0
Habilidad: 14
Tirada: 1 3 8
Total: 3 +14 = 17 Éxito
Objetivo: Fragmentos de energias
Tirada: 1d6
Tirada: 6
El dado ha explotado: 3
Total: 9 = 9
Motivo: Daño de los fragmentos
Tirada: 9d2
Resultado: 2, 1, 2, 1, 2, 2, 2, 2, 2 (Suma: 16)
¡¡¡¡¡¡¡Confeti!!!!!!!!
Con una última explosión, el animal estalla a causa, no de las ligeras y leves bolas de luz que se pegan a su piel y explotan en pequeños destellos, sino a un haz de luz del tamaño de un balón de baloncesto que Owen lanza desde la punta de su espada. Semejante rayo de luz, atraviesa en dos al animal, el cual no tuvo tiempo para esquivar.
Como detalle secundario, dicho haz de luz, también quema el suelo de marmol, corta la puerta de detrás del perro y cercena por la mitad una de las columnas, así como hace una grieta en todo el piso superior, en el balcón correspondiente. Pero a parte de esas muchas cosas que Owen destrozó con su ataque excesivo y exagerado, no hubo daños colaterales.
La victoria fue lograda y no solo eso, ahora los inmigrantes ilegales y delincuentes que traían violencia y probablemente drogas a aquel mundo pacífico y tranquilo, podrían seguir deambulando por la mansión de un patriota de bien, y seguir arramplando con todo lo que no estuviera sujeto al piso.
Al menos eso sería lo que pudieran hacer si tuvieran la intención de venir a robar algo, o incluso robar algo intangible como bien podría ser los trabajos de los habitantes locales del país. Pese a ello, ahora mismo tenían asuntos más relevantes que atender ahora mismo, asuntos que no tenían nada que ver con tópicos racistas.
Pero sí con un tópico del cine, el cual acababa de entrar en la estancia.
¡Muy buena, gueys!
¡Eso ha estado bien chido!
¡El pequeñajo es bien chingón!
De la nada apareció un esqueleto andrajoso y si fuera posible, también olería mal, pero esas apreciaciones se dejaron de lado por un instante, puesto que el esqueleto comenzó a dar la mano de forma efusiva a los tres inmigrantes sin papeles en aquel mundo. En el caso de Hrolleif, casi lo hacen desmayar con tanto arriba y abajo.
¡Jo...! jo~jo~jo~jo - Un susto inicial me invade al ver lo destructivo que podía llegar a ser aquella esfera incolora, mientras un pequeña parte de mi en lo mas interno se rompe ... ¡JAjajajaj...!, en tu cara clases de esgrima... ¡¡¡ intenta detener una esfera que erosiona todo con un simple florete y una mano en la cadera !!! ... , pero eso no importaba en estos momentos, pues al fin podíamos descansar de todo este barullo.
¿ Están bien por allí...? - volviendo mi mirada hacia mis compañeros - ¿ como están tus heridas viejo ?, descansa un poco por allí... Caeru... ayuda a ver si entre los regalos encontramos mas de esos frascos de colores - apuntando a la montaña de cajas coloridas que aun no habían sido dañadas por los fuegos de los adornos navideños en batalla ... lo mínimo que podemos hacer por el viejo es asegurarnos de que no se nos duerma antes de salir de este bullicioso sitio...
Pero antes de siquiera moverme del lado en donde estaba, una tormenta de huesos y olores pesados pasa frente mio mientras nos felicitaba y pasaba a mis compañeros - Se~se-se...¿ señor ? - intentaba seguirle el ritmo al esqueleto pero con lo adolorido que me encontraba los hombros me sonaban cada vez que llegaba hasta arriba -Me... nos agrada que le gustara nuestro espectáculo... pero si me disculpa... tenemos que buscar algo para nuestro compañero y luego.... ver hacia donde se fue el niño ese... como se llamaba... ¿ Miguel ? - girándome a mi grupo que se estaba recuperando del saludo del nuevo - a cierto... por lo menos ya sabemos que la próxima vez que veamos a dueño de este sitio, tenemos que apuntar a su cara y a la guitarra... que si vuelve a invocar a la marejada de alimaña... puede que no la contemos... - y sin mas sigo mi camino hacia los regalos.
mas que nada es una escusa para ver si nos hacemos con una pota, cosa de poder afrontar lo que se vienen luego y no morir en el intento XD.
¡Ostras! ¡Otro esqueleto divertido! ¡Con sombrero de paja en plan granjero papá de Clark Kent! "¡HOLA SEÑOR KENT!" le saludé desde lejos. Entonces Owen me mandó a abrir regalitos así que yo a eso no me negué. "¡Yupiiii! ¡Saquear! ¡Saqueaaaar!" exclamé dejándome divertir por el momento. "Yo nunca tuve regalos de cumpleaños porque mis papás siempre estaban en alta mar por esas fechas..." comenté abriendo unos y otros, registrando como el señor disparador de rayos láser de la muerte destructores (Owen) me había pedido. "Los primeros regalos de cumpleaños que recibí en condiciones me los regaló mi prometido..." Ay, me di cuenta de que otra vez probablemente estaba hablando sola...
El rostro risueño del esqueleto acompañó a los dos jóvenes en su búsqueda entre los regalos, por desgracia para ellos, la mayoría no eran más que instrumentos musicales o pequeños electrodomésticos, tales como una termomix, un masajeador de pies, y una licuadora... que a saber el porqué los necesitaba un esqueleto, pero bueno...
¡No os preocupéis por vuestro amigo!
¡Yo me encargo de él!
¡Traigo guacamole para ocasiones como estas!
Antes de que nadie pudiera decir lo contrario, o el herido de Hrolleif alejarse lo suficiente de aquel esqueleto entusiasmado con ayudar y colaborar; este mismo sacó de debajo de su sombrero andrajoso de paja, un pequeño bote con el cual comenzó a untar cual tostada gigante y arrugada, al anciano.
-Por cierto, tu debes de ser Carmen. Yo soy Hector, encantado. Mi eeee.... mujer me ha hablado de ti. ¡Al parecer el niño con el que he pasado parte de la noche es mi nieto! ¡Quien lo hubiera dicho!.
Hector el Esqueleto siguió masajeando a un Hrolleif que ya ni tenía fuerzas para defenderse, y de vez en cuando le lanzaba un poco de crema de lo que él decía ser aguacate, a Owen y a Carmen. A fin de cuentas, ellos también parecían lo sufiicentemente heridos como para necesitar de las propiedades curativas del aguacate, aunque lo sufiicentemente sanos como para defenderse de ello si Hector se les acercara.
-¡Ea! -Exclamó alejándose de Hrolleif- ¡Como nuevo! ¡Y ahora eres más delicioso!.
Habiendo terminado de embadurnar al anciano y manchado levemente a Owen y a la que de ahora en adelante iba a llamarse Carmen en ese mundo lleno de estereotipos mexicanos. Sea como sea, aún quedaba algo de aquella substancia verdosa en las paredes del cuenco, por lo que llevándose un huesudo dedo a la boca...
-¡Ey! -Exclamó escupiendo- ¡Esto no es aguacate! ¿Quién me intercambio mi FRUTA MAGICA por HIERBAS MEDICINALES?. ¡Seguro que fue ella, siempre ha tenido algo en contra del aguacate!.
Entre los tres habíamos arrasados con una primera capa de regalos cuando Caeru comienza a hablar - Ohhhh....- un tanto serio y melancólico ... hummm... ¿ puede que no tuviera mas familiares o estos tampoco se preocuparan de ella ?.... y tomando uno de los regalos que aun estaban envueltos - Pues tal vez sea tarde y con el viejo no tuviéramos tiempo para pensar uno bueno pero... ¿ feliz cumpleaños ? - y le entregaba aquel presente que no era mas que una pequeño laúd tan adornado como el resto de cosas en este sitio ... Ademas, dudo que el dueño de este lugar extrañe uno que otro regalo... en especial, si esta prendida en fuego toda la mansión para cuando vuelva...
Luego de ver que no había nada interesante ademas de artefactos que en mi vida me hubiera imaginado, el señor esqueleto hablo...
Espera~pera~pera... ¿si tu eras su familia... ? ¿ que es lo que estaba haciendo el niño bardo en este sitio ?, por que convivir con el dueño de este sitio no me parece el mejor de los planes... un comentario de mas, amenazarle con un poco de fuego y zaz... ¡¡nos... cofff... digo, le rodea a el de alimañas de un momento a otro...!! - mirando a mis compañeros esperando que estos afirmaran lo que decía, hasta que noto que el viejo tenia la cara llena de aquella verdosa mezcla - *PFF* ¿ Vi~vie...viejo...? creo que tienes un poco - mientras con la mano intentaba indicar que era en la nariz no mas... pero a medida que mas observaba el como estaba el viejo, mas se veía como si este su hubiera dado un baño sobre una piscina de pasta verde - Pfffffff... j~jajajaja, Ohhhhhhhh ¡¡¡ deberías verte viejo!!!
Owen acaba de vivir una experiencia que pudo haber acabado con su vida... minimo que se le aflojara un poco la personalidad XD ?
"¿Guacamole? ¿Qué es guacamole?" me acerqué con las manos detrás de la espalda a mirar con curiosidad. Era como una mezcla de hierbas raras. Lo probé y me sabía a paté finas hierbas pero sin paté. Fruncí el ceño. Yo había oído maravillas sobre el guacamole hacía dos segundos, y desde entonces había deseado probarlo. Mas, grande fue mi consternación al ver que el maravilloso guacamole del que llevaba oyendo toda mi vida hace dos segundos, no era más que paté descafeinado. Me crucé de brazos. "Eso no es guacamole, es... ¡es paté a las finas hierbas sin paté!"
Por suerte Owen vio la desesperación en mi rostro y me regaló uno de los regalos que yo todavía no había saqueado. "¡Oh! ¿Para mí?" se me iluminó el rostro al abrir el regalo. "¡Por mi no-cumpleaños!" agité los brazos con alegría. "¡Muchísimas gracias! No sé cómo se toca esto pero seguro que el viejo sí! ¡Sensei me tienes que enseñar! ¡Muchísimas gracias Owen!" le agité las manos efusivamente en un estrechado de manos omnipotente. Después como buena soldado que sigue ordenes de su capitán capaz de disparar rayos laser de la muerte, procedí a seguir... ¡saqueando los otros regalos!
¿ No...no-cumple...? ohh si~si, si que suena mejor aquella definición - mientras terminaba de reírme y le respondía a Caeru ... suena mas acorde a esta locura que estamos viviendo... , para ver luego la pila de regalo y notar que la gran mayoría de estos ya había sido abierto dejando los papeles regados por todas partes.
Entonces señor ¿ Hector... ? - buscando al esqueleto/campesino/medico brujo que nos había ayudado - gracias con el apoyo con el *pffff* viejo- evitando reír de mas -pero tenemos que seguir buscando al muchacho... lo ultimo que vimos de el es que se fue siguiendo las indicaciones del dueño de este lugar... por casualidad ¿ se le ocurre donde pueden estar los dos ahora ?, que igual tenemos un poco el tiempo en contra nuestra - mientras veía como parte de mi mano se ponía un poco mas traslucida de lo normal ... como si este sitio fuera normal ... - Yi~i~ii~i~jjjj - agitando el brazo pensando que de esa manera podía volver a la normalidad*
* igual llevamos ya un rato yendo de un lado a otro, no seria raro que una parte de nosotros ya se viera un poco esqueleto XD.
El esqueleto se encogió de hombros, si era verdad que el otro Esqueleto y Dueño de la Mansión se había llevado nuevamente al niño, eso significaba, muy probablemente que no estuvieran más tiempo en aquella fiesta, por lo que dejó a Hector en la más completa duda.
No sé que deciros, chicos...
El niño SOLO QUERÍA encontrarse con su héroe
Ernesto de la Cruz, mi ex-Socio
El esqueleto volvió a encogerse de hombros, llevandose un huesudo dedo a su frente y rascando un poco, tratando de así lograr encontrarle sentido a sus pensamientos, no con demasiado éxito para desgracia de los presentes.
No sé dónde pueden estar, Ernesto tiene actuación ahora...
Estaba esperando EXACTAMENTE que me dijerais eso. XD
Rompiendo el techo de la Mansión, llegó volando aquel jaguar, gato, pollo, oso, cabra, serpiente, aguila y probablemente un par de animales más, lanzando los escombros a todos lados y terminando aterrizando en la isla central de la piscina; por suerte para los presentes, tan solo Hector resultó herido, perdiendo la cabeza que posteriormente recolocaría saludando al animal.
¡Ho-Hola Pe-Pepita!
¿Te ha enviado...
Detrás del esqueleto apareció una figura bastante familiar, no era otra que la esqueleto que vestía de morado y tenía un delantal de cuero marrón, a juzgar por su rostro sin piel, no parecía especialmente feliz con los tres rescatadores que había extorsionado y mucho menos con aquel esqueleto que había aparecido segundos atrás el cual continuó su frase.
¡Imelda! ¡Me Me Me alegra tanto de verte aquí!
Imelda desmontó de aquel enorme jaguar y aún con una piscina de distancia entre ellos, caminó, congelando el agua bajo sus pies; se podría decir que esa tal Imelda tenía el corazón lo suficientemente helado como para congelar las aguas, pero esa apreciación sería mejor dejarla de lado, al menos de momento.
¡Os envío, a vosotros cuatro, a rescatar a mi Nieto...
...Y OS ENCUENTRO EN UNA FIESTA!
Sin siquiera dejar que alguno de los presentes respondiera, agarró de la oreja tanto a Carmen como a Owen, arrastrándolos por encima de la piscina helada y lanzándolos contra el enorme animal, el cual usando su enorme boca, los agarró y los lanzó al aire, montándolos en su lomo.
¡Sabía que no podía confiar en ti, Hector!
¡No te quiero vovler a ver más!
¡Eres un irresponsable!
¡Siempre lo fuiste!
Y al decir estas palabras, esperó a que su increíble mascota se agachara para que ella pudiera montarla mientras Hector tartamudeaba acerca de que él lo estaba buscando, que todo era un malentendido, que el niño estaba aquí y alguna otra cosa incoherente que, evidentemente Imelda no iba a escuchar.
¡Encontradlo vosotros dos!
¡Que ya sois mayores!
Y... tened cuidado...
Esas ultimas palabras, casi en un susurro, parecían insinuar cierto grado de preocupación por debajo de su actitud fría respecto al esqueleto andrajoso que hacía unos segundos habiais tenido el placer, o la desgracia de haber conocido.
¡La Tierra de los Muertos ya no es un lugar seguro!
¡Criaturas han aparecido en todos los eventos televisados y reuniones!
¡Seguro que también aparecen en el Concierto de Ernesto donde anunció una "sorpresa"!
La criatura alada que parecía ser la combinación de distintos animales, y por algún motivo, estar pintado de colores, comenzó a batir sus alas en aras de despegar de aquella mansión y dirigirse al otro lugar donde, muy probablemente, estaría Miguel, el niño desaparecido; dejando así atrás tanto a Hrolleif como a Hector.
Tras despegar y estar unos segundos en el aire, Imelda se giró.
¿¡PERO QUE HACES AHÍ?!
Levantando un dedo para responder, Hector se soltó cayendo al vacío, Imelda se encogió de hombros y buscó un lugar para aterrizar cerca del Estadio Ernesto de la Cruz, lugar donde la gran función ocurriría al cabo de los próximos minutos.