Partida Rol por web

Tardaste pero al final lo habías logrado, aunque no estabas muy seguro de qué exactamente, las visiones te indicaban venir aquí, a la cima del Muro, el lugar que separaba la casi siempre pacífica y tranquila ciudad de Insomnia con el desolado mundo de fuera. No entendías qué era lo que querían las visiones de ti, ni siquiera el porqué tu tenías esas visiones de mundos dispares que nunca habías visto, tan solo sabías que debías estar ahí en ese momento.

El aire era puro y tranquilo, no había apenas sonido, pues el bullicio y el ajetreo de la ciudad quedaba demasiado lejos como para ser oído, por tanto las palabras que resonaron en tu cabeza fueron bien escuchadas y oídas por ti. Reververando entre las paredes de tu craneo el mensaje había sido claro.

"Vé a la torre"

A la derecha de Pyro se encontraba la única torre cercana, una torre doble que hacía de gran portón entre la ciudad de insomnia y el resto del mundo. Una zona prohibida por todos los ajenos a la Guardia de la Ciudad y altamente restringida incluso para estos. Pese a todo, ahí estaba, y la puerta se encontraba entreabierta.

"Mas vale que sea aquí o me voy a meter en muchos problemas, bien hora de saber de que va todo esto", pensé mientras avanzaba por la puerta, aun no era un guardia real e incluso aunque les explicará que era estaba seguro que si me pescaban iba a tener el lío mas gordo de todos, en especial si mi hermano se entraba que estaba ahí, pero ya no había tiempo para pensar en eso era todo o nada, aprovechando que la puerta se encontraba entre abierta me colé en el interior.

"¿Ahora por donde?", pensaba mientras recorría el interior de la torre involuntariamente me acerque a la escalera de caracol que me llevaba justo a la cima, así que me dispuse a subirla por muy complicado que fuera, "Vamos Pyro no hay tiempo para dudar" me motivé a seguir hacia a delante, estaba seguro que pronto tendría las respuestas a este misterio.

Pyro se logró colar sin mayores problemas en el complejo y siguió a aquella voz que resonaba en su cabeza la cual le iba dirigiendo lentamente hacia la última estancia, una enorme sala completamente vacía repleta de botones, ranuras y palancas aunque lo que más destacaba de todo era la enorme cerradura en el centro de la estancia.

Ya sabes lo que hacer...

Con estas misteriosas palabras, de la mano del joven Pyro emergió una espada con aspecto de llave, o quizás una llave exageradamente desproporcionada con aspecto de espada. Sea como fuere, ahí, enfrente de el tenía una cerradura y en sus manos algo que se podía considerar como una llave.

"Supongo", por algunas razón algunas palabras se formaban "Que tu Corazón te sirva de guía" esa frase no recordaba de donde la había escuchado, aun así era una llave y una cerradura no había mas opciones apunte la llave a la cerradura esperando la reacción o lo que tuviera que ocurrir, sin considerar si era lo correcto o lo incorrecto, algo en mí decía que debía hacerlo y al final esas imágenes en mi cabeza tendrían algo de sentido.

Un rayo de luz cruzó la distancia que separaba la punta de la llave y la cerradura, inundando esta con su brillante esencia por unos segundos hasta finalmente culminarla de iluminación.La llave dejó de emitir luz aunque la cerradura aún brillaba, iluminando la estancia en el que el joven se encontraba, haciendo aparecer sombras alargadas en la estancia a costa de los objetos que allí se encontraban.

Entonces la cerradura dejó de iluminarse y un tono morado oscuro pronto comenzó a consumirla desde los exteriores hasta volverla completamente negra. Tras esto, una nueva luz apareció en la estancia, roja. Al igual que una alarma de aviso. Girando la cabeza hacia los paneles de control se podía leer la frase:

SOBRECARGA DE ENERGÍA

Las explosiones comenzaron a sonar en todo el edificio, si mirase por la ventana vería como grandes trozos del muro salían despedidos hacia todos lados y como este comenzaba a derrumbarse en algunas zonas a causa de las enormes explosiones de energía que estaban a sucederse a lo largo de toda la estructura.

No solo eso, pese a que la luz inicial se había detenido, Pyro se percató que las sombras que habían formado seguían presentes en la estancia, y no solo eso, estas se comenzaban a mover lentamente y lo que podría ser, emerger de las superficies.

"Pero que cosa acabas de hacer Pyro" el terror se posiciono sobre mí, si alguien me pescaba aquí y con esta amenaza estaba seguro que se armaría en grande ni aunque hablara con el General Amicitia me libraría de este lío, por la Santalita esto se estaba poniendo feo y que eran esas sombras, mi primer reacción fue intentar acceder al panel de control y tratar de contener la amenaza, lo que hubiera estado bien si no fuera por que era un jodido crío y el sistema de seguridad era demasiado complicado, no solo eso si no que ahora  las sombras se movían con forma de criaturas, espera las sombras parecía criaturas y la espada aun seguía en mis manos, que demonios estaba pasando, no había mucho tiempo para reaccionar, pero si esas criaturas se acercaban  mas al panel de control podría ser problemático, el rey Regis había puesto el muro  gracias a su poder y al cristal pero no podía dar el lujo que este flaqueara, primero me encargaría de las criaturas luego vería como resolver el lío que había causado o eso esperaba.

Fue en ese preciso instante cuando los pasos de los guardias se escucharon llegar por el pasillo y ultimamente entrando en la estancia donde aquel chaval aún se encontraba. Apuntando con sus armas al joven parecía que iban a abrir la boca para increparle, preguntarle o simplemente insultarle, pese a ello, no tuvieron tiempo para hacer nada de eso.

Aquellas sombras cobraron una forma mucho más corporea y se abalanzaron sobre los guardias, rasgando sus ropas, su piel y su músculo con sus afiladas garras hasta terminar con todos ellos como si no fueran más que soldados de papel maché. Extrañamente estos soldados no cayeron al suelo desangrándose, sino que sus cuerpos lentamente comenzaron a desaparecer mientras una figura en forma de corazón brotaba de cada uno de ellos y desaparecía flotando en el firmamento.

En cuanto a las criaturas, se giraron hacia Pyro y... se volvieron intangibles nuevamente, volviendose no más que una mera sombra con la superficie, despejando así el camino para que el joven pudiera salir del lugar.

"Ok esto esta raro" estas cosas no eran cadentes se comportaban diferentes, pero sobre todo era  peligrosos dejarlos libres por ahí -Bien cosas raras ¿Si tienen un mínimo de inteligencia? respondan - dije era un juego de azar pero si podía comunicarme con ellos podría intentar controlarlos 

No hubo respuesta de vuelta de las sombras, por otro lado por el rabillo del ojo Pyro comprobó que en el resto de pantallas de la estancia como un ejercito de esas criaturas entraban por algunas de las aberturas recién hechas del muro, infestando los campos cercanos y dirigiéndose hacia la ciudad sin más miramientos.

Otra explosión cercana hizo temblar la estructura del edificio, haciendo perder la conexión de las imágenes de aquellas pantallas que estaba usando, y la alarma roja continuó sonando aunque quizás con mayor intensidad, o al menos eso era lo que le parecía a Pyro.

" Esto no es bueno, ¿Que son estas cosas?" pensaba, pero en definitiva no podría ser nada bueno, y lo había causado yo, varios sentimientos se formaban en mi mente, si había llamado a esas cosas debí encargarme de ellas, pero la pregunta era como, debía encontrar la manera de parar todo esto, pero si los guardias me tiraban el guante no haría nada, muy a mi pesar decidí escapar de la torre o al menos intentarlo, la extraña espada no se había desvanecido así que esto no era un sueño.

Comencé la carrera en descenso con la intención de llegar lo mas rápido posible, debía avisar a la guardia o al General Amicitia, Quizás el rey pudiera ayudarme, pero todo implicaba revelar lo que había hecho, pero que hacer, pensaba mientras descendía de la torre.

A medida que Pyro bajaba las escaleras lo único con lo que se encontraba eran objetos semi-visibles e intangibles con forma de corazón que se elevaban escaleras arriba y desaparecían en el aire tras teñirse de negro. Probablemente, a causa de que esas viles criaturas hubieran despejado el camino hacia los pisos inferiores.

Corre...

La voz volvió a sonar en la cabeza de Pyro, y le instaba a correr más.

La voz que resonaba en mi cabeza indicaba correr, si ya había seguido las indicaciones no me iba a detener ahora empecé a correr con todas mis fuerzas, avanzando lo mas rápido posible, a medida que los emblemas de corazón aprecian una enorme desesperación me estaba llenando, mi ciudad Insomnia y me sentía responsable, tenía que hacer algo pero que hacer, ¿enfrentarlas? era posible, muchas cosas estaban pasando tenía que hacer algo y lo único que se me ocurría era ir al lugar del cristal quizás pudiera resolverse, en los viejos cuentos el cristal alejaba a los cadentes y a las criaturas de las sombras ¿Por que no había de ayudarnos ahora?.

-Debo ir a la ciudadela- por primera vez esas palabras no fueron pensadas si no que salieron de mi voz y corazón, si había una oportunidad de frenar a esas criaturas debía hacer algo, después de todo eso era el deber de los caballeros y los guardias reales y ese siempre había sido mi sueño.

Pyro logró bajar las tropecientas escaleras que lo separaban de tierra firme y además de eso comenzó a adentrarse en la ciudadela sin perder el aliento -bueno, quizás un poco-, mientras tanto la voz permanecía callada durante este trayecto, al menos, hasta que un enorme estruendo hizo que Pyro se girara para ver que la enorme estructura del muro, en el que minutos antes se encontraba, se había derrumbado.

Si por eso fuera poco, otras criaturas con una apariencia mucho más poderosa emergían de los escombros y se adentraban lentamente en aquella ciudadela infestada de esas mismas criaturas. La ciudad era un caos y mirase a donde mirase vería a civiles y a miembros de la guardia de la ciudad ser masacrados por esas criaturas.

Aparte de eso, flotando por encima de los edificios, pudiste ver una criatura ir en dirección a cierto edificio que conoces bien, donde el cristal se encontraba custodiado.

Debo hacer algo si llegan a la Santalita el muro todos, el aliento me hacia falta pero que mas hacer Insomnia estaba en peligro y todo por mi imprudencia, de verdad esto no pitaba nada bien.

-Hey tu cosa enorme ven acá y pelea- mire en mis manos aun estaba ahí la extraña espada de algo debería servir, al igual que lo hice en la torre apunte a la criatura esperaba al menos llamar su atención y distraerla, debía hacer algo y debía ser pronto, -Vamos funciona haz algo lo que sea, pero hazlo y pronto -  esperaba que la espada funcionara o hiciera algo.

Nada ocurrió, de hecho nada ocurrió por partida doble, la espada no hizo absolutamente nada y la criatura gigante continuó con su camino silencioso hacia el edificio donde estaba custodiado el cristal. Imperturbable, aquella extraña criatura no se detuvo ante nada ni ante nadie, quizás a causa de su enorme tamaño o quizás a causa de que las calles estaban practicamente vacías a causa de la falta de civiles y guardias con vida... o ganas de luchar.

Por otro lado, la espada comenzó a moverse por su propia cuenta, tanto que Pyro no tuvo más remedio que soltarla, y una vez suelta la espada salió volando a un metro del suelo por las calles.

-Bueno si no vas a ser útil lo resolveré a mi manera- esto debía ser una broma cruel, había hecho lo que la espada quería y ahora resultaba que no podía hacer nada, no eso no debía ser así , siempre hay una forma solo debo buscar  la manera, las calles lucían mas desiertas y los guardias no podían hacer nada, aun así tenia determinación se ella se resistía a ayudarme yo lo haría a mi manera, me dirigí a donde esta se encontraba tirada, después de todo no tenía otra arma, y la tome para intentar correr en dirección de la criatura gigante, si esta cosa no servía para evitar los ataques al menos  la usaría para pelear contra el.

Mientras Pyro corría detrás de la Espada, tratando de fijarse en el motivo por el cual la espada que había aparecido en sus manos ahora se dedicaba a huir por los callejones, por desgracia para el estudiante, no solo no pudo fijarse de forma detenida en la espada, sino que además un bicho se le metió en el ojo en medio de la persecución.

Por suerte para el joven, pese a tener un ojo de menos aún conservaba sus dos piernas, logrando agarrar nuevamente el mango, aunque en esta ocasión siendo arrastrado por la espada voladora, mantuvo el agarre firme hasta que sus pies comenzaron a alejarse del suelo. ¡La espada estaba volando verticalmente al lado de un edificio!.

Mientras subía a toda velocidad, el joven logró detener el movimiento ascendente agarrándose de una cornisa ornamental cerca de una de las ventanas, por lo que tenía una mano agarrada a la espada, de la cual tiraba de él hacia arriba y la otra en la cornisa del edificio.

A través de la ventana, pudo ver una habitación juvenil con cámaras de alto calibre, una habitación de un Youtuber, o mejor dicho, de una Youtuber. 

-Pero que diablos te pasa, yo no vuelo, ya tengo líos por hacer que esas cosas aparecieran y ahora quieres que vuele vaya cosa mas rara eres- dije mientras me sostenía a la cornisa - y tenemos que ir a detener a esa cosa no ver la habitación de nadie- rayos estaba sujeto a la cornisa y frente la habitación de una chica, esperaba que al menos no se estuviera cambiando o saliera del baño, esto podía ser el momento mas incomodo de mi vida, en especial por que no entendía esta situación y peor aún empezaba a ver la espada como alguien y no como algo.