Con Momo sobre la cabeza saludé a todos los aldeanos que nos despedían entre vítores.
- Lo haremos lo mejor que podamos, no os decepcionaremos - dije entre sonrisas.
Una vez fuera, comencé a mirar por todas partes y husmeando el aire para ver si podía encontrar algo.
Motivo: rastrear
Dificultad: 0
Habilidad: 5
Tirada: 4 8 8
Total: 8 +5 = 13 Éxito
Tiro rastrear para ver si encuentro algo.
No parecía haber huellas de los indios de forma cercana, quizás porque fueron aplastadas y ocultadas por las botas de los colonos o porque nunca estuvieron en esa zona, al menos no en un tiempo reciente. Sea como sea, no había pistas de ningún tipo que pudiera indicarlos dónde se encontraba el campamento indio... Si hubiera ALGUIEN que lo supiera...
De pronto me vino una idea a la cabeza.
- Oh - golpeé suavemente la palma de la mano con un puño cerrado y levanté el dedo índice - ¿y si le preguntamos a Grandmother Willow? Es un árbo, pero es muy anciana, seguro que sabe algo.
Es buena idea. Además parecía saber mucho de este lugar. Vamos con ella.
Camino cabizbajo detrás de mis compañeras.
Los viajeros volvieron al lugar donde aquel árbol parlante se encontraba; pese a que el ruído y las explosiones que se sucedían ya hubieron terminado e incluso hubo tiempo más que de sobra para relajarse, no tuvieron dudas en volver al lugar de donde habían partido para encontrarse con aquel venerable árbol. Y evidentemente no pasaría mucho tiempo hasta que este volviera a mirar a los visitantes con un rostro extrañado, quizás porque habían regresado mucho tiempo después de que la paz se hubiera alcanzado.
¿Que ha pasado más allá de los viejos árboles?
Hubo mucho ruido en un momento y ya me había preocupado.
¿Estáis todos bien? ¡Habéis tardado mucho en volver!
¡Me teníais preocupada!
Me siento mirando a las raices del viejo árbol sin decir nada.
Me acerqué al árbol y comencé a explicarle lo que había pasado, gesticulando mucho con los brazos. Momo me ayudaba haciendo un poco de teatro conmigo.
- Encontramos a muchos aldeanos que estaban haciendo una aldea, nos infiltramos y encontramos muchos fuego artificiales. Luego una planta gigante atacó la aldea y tuvimos que pelear con ella. Rayla le pegó duro y Aleksis la hizo saltar por los aires. Luego, los aldeanos fueron buenos con nosotros y nos dieron de cenar, pero ahora un amigo suyo se ha perdido y vamos a buscarlo, porque parece que alguien lo ha secuestrado.
Si, todo lo que ha dicho ella. Yo queria preguntarte, esa gente habló de un grupo de bárbaros que viven en estas tierras, por lo que intuyo que esa gente es extranjera. ¿Nos puedes decir algo sobre la gente de este lugar?
Aquel sauce volvió a mirar a aquellos tres exploradores con cierto grado de desconfianza. Puesto que al parecer el hecho de llamar "Barbaros" a los habitantes de aquel mundo y por tanto conocidos de aquella personificación de la madre naturaleza, no era de las mejores opciones para nombrar a dichos habitantes y lugareños, mucho menos a sus amigos.
¿Os referís a la tribu que vive aquí cerca?
¡Cierto! ¡Quizás una planta malvada también les haya atacado!
¡Seguid el viento!
Seguid el viento... Es como decir sigue aquella nube... Me gusta, vamos, esto ya se parece más a mi tierra.
- ¡Sigamos el viento! - con gesto enérgico señalé hacia donde venía el viento y Momo y yo nos quedamos unos segundos en pase heroica mientras en viento nos agitaba el pelo. Después, echamos a correr con los brazos extendidos.
¿Seguir el viento no debería ser seguir el viento? Quiero decir, no es ir a contra viento, sino a favor del viento ¿No?