Partida Rol por web

Una bola morada aparece encima del Possessor y rapidamente baja encima de este haciendo que la criatura cayera contra el suelo, quedando levemente aplanada por ello, inmóvil, y sin poder atacar. Sin lugar a dudas, esa chica casteadora era poderosa.

El chico estaba flipando. Sus compañeros habían demostrado un dominio excepcional para el combate: el misterioso chico pelirrojo era diestro y muy rápido con la espada, mientras que su compañera Rika poseía un poderoso repertorio de habilidades mágicas, las cuals parecía dominar bastante bien.

Esto hizo que Archi se acongojara por un segundo, el no había tenido un entrenamiento en combate por derecho, ¿seria capaz de igualar a sus camaradas?, sea como fuere, no era momento para pensarlo, pues justo en ese instante Rika había conseguido inmovilizar en el suelo al ser oscuro, y era la oportunidad perfecta para atacarle.

Aunando sus fuerzas, Archival tomo su "Llave-espada" con las dos manos y arremetió contra la criatura, realizando un corte de arriba hacia abajo al grito de -¡Hiyaaa!-, algo menos intimidador de lo que el esperaba.

Le toca a Akihiko Himura.

Vi como ese bicho lanzaba contra mi golpes y si bien bloquee un poco de daño me hizo logrando que suelte un pequeño grito de dolor, era la primera vez que sentía este dolor por lo que al ser nuevo era mas intensificado. - Vuelve al lugar de donde viniste criatura de la oscuridad.

Volví asestar un golpe con mi espada transversal logrando ver si este podía caer derrotado pero igual mi adrenalina de salvar a todos hace que golpee otras dos veces mas desvatadoras.

Aquella criatura no tuvo oportunidad alguna a defenderse de los golpes de Akihiko Himura, con un par más de poderosos golpes usando aquella llave espada, la criatura en un chirrido desapareció dejando tras de sí un rastro de oscuridad que se desvaneció en el aire, al igual que un brillante corazón que flotó hasta desaparecer.

La plaza, antaño tranquila, ahora se había llenado de gentío que veía como aquellos niños en un abrir y cerrar de ojos habían acabado con una de esas criaturas. No hubo tiempo para ellos de recomponerse y calmar sus corazones, pues rapidamente fueron envueltos de los residentes.

Archival observó atónito como aquel ser oscuro se desvanecia tras el ataque del chico pelirrojo, parecía que por fin habían vencido, y así se confirmo cuando el resto de residentes les avasallaron tras unos segundos.

-¡Ja! lo hiciste, ¡gran golpe!- grito eufórico al chico espadachin antes de que llegaran las masas -Wow wow, calma vecinos, dadnos un respiro por favor, todos estamos preocupados pero estos chicos y yo necesitamos un momento para analizar la situación- no tenía pinta de que nadie le hiciera caso, o al menos de que alguien le escuchara, pero el seguía intentando calmar al gentía levantando las palmas de las manos e indicandoles que mantuvieran las distancias, olvidandose por un segundo que en una de ellas aún llevaba el arma que mágicamente había aparecido en su mano.

Entonces miró a sus complices de reojo y les llamo la atención -Pssst, ¡chicos!- su tono sonaba más bajo, lo suficiente para que al menos pudieran oirle -Creo que deberíamos salir de aquí, podeis venir a mi casa si quereis, me parece que hay muchas cosas que debemos aclarar- cuando dijo estas últimas palabras, alzo un poco el arma tan extraña que empuñaba y la señalo con la mirada.

Que era aquello, como y porque eran solo algunas de las dudas que deseaba resolver, pero Archi, lejos de mostrarse asustado o nervioso, se sentía entusiasmado, como si estuviera esperando que todo aquello ocurriese.

Rika estaba agotada mentalmente por el combate, no es ligero ser poseída y luego recibir una exhortación a espadazos de un completo desconocido hasta que te salga el mal por la boca y luego que magia que creías desconocer sea propulsada por un arma que acaba de aparecer en tus manos y de la cual no tenías ni idea.

Se dirigió al muchacho pelirrojo e hizo un signo de agradecimiento flexionando su cuerpo mientras sujeta las rodillas con las manos.

Rika:

Muchas gracias, señor, nos has salvado a Archie y a mí.

Se dirigió ahora a Archival cuando el chico les habló en voz baja.

Rika:

Bueno, debería regresar con mi maestro; pero no veo ninguna forma de volver al castillo así que lo mejor será que me quede con vosotros y le espere...

Hace una ligera pausa para mirar a lo que llevaba en la mano y levantando la llave espada se dirige a los dos chicos. 

Rika:

¿Qué puede significar esto y qué hacemos con ello?

Los quedé mirando luego de terminada la pelea y sin más observó a los dos.

- Señor.... Nooo, soy Akihiko y no des las gracias esa criatura te atacó y nada más vi que podía ayudar. Ahora mismo me dicen como saben de esto. En el lugar donde vivo y no sé qué díantres pasa .

Estaba enojado porque extraños vinieran y cuando ellos lo hicieron esta criatura aparece. -Como se que no lo atrajeron hasta aquí.

Entre el público que rodeaba a aquel grupo de pequeños héroes capaces de hacer frente a una criatura de oscuridad pura se encontraba un hombre encapuchado; este pudiera decir muchas cosas, pero no lo hizo. Tan solo se quedó ahí, observando desde la distancia, en silencio.

Una poderosa voz irrumpió en la instancia; todos miraron hacia el cielo en donde pudieron ver un pequeño portal con el rostro de un anciano barbudo, él era el que estaba hablando, y pese a ganar la atención de todos, el tan solo quería hablar con uno de los presentes, en concreto, con Rika Otome.

-Rika; también necesito que compres papel higiénico, que ya no queda.

Con estas poderosas y sabias palabras, el portal se cerró cortando el mensaje del sabio hechicero.

Los habitantes de Ciudad de Paso seguían mirando con rostros confundidos al firmamento aún habiéndose cerrado aquel portal y tan solo dejando ver el cielo nocturno eterno de Ciudad de Paso. No entendían como aquel poderoso ser tan solo usaba sus poderes para mandar recados, o el porqué de hacer las cosas de una forma tan melodramática.

Cuando se volvieron a girar hacia aquellos héroes, ya habían desaparecido. Algo extraño; teniendo en cuenta que todo el pueblo los había rodeado y bloqueado cualquier tipo de salida, se habían desvanecido.

Rika:

Sí, maestro, como ordenes.

Rika:

Lo siento chicos, no debería hacer esperar a mi maestro más tiempo...

La chica pone una cara triste.

Rika(pensando):

Jo, por fin que había conseguido hacer amigos...

Me quede observando tanto a la gente como a la figura encapuchada que estaba ahi parado sin decir o hacer nada, me resultaba extraño porque no recordaba que una persona asi se encontraba en ciudad de paso. De repente algo mas saco mi mente de ese personaje misterioso una cara que pedi papel higienico y cai hacia el piso.

- Ese es tu maestro?. Mira que da miedo ademas de que pide algo asi como asi, creo que es momento de dividirnos porque tu tienes un lugar a donde ir y yo tengo que volver a ver como estan las personas de mi ciudad...

La muchedumbre era demasiado densa para que Archival pudiera abrir camino, y nadie parecía escucharle. Además, sus nuevos compañeros estaban tan perdidos como él con respecto a sus nuevas y misteriosas armas. De entre el gentío le llamo la atención una figura en particular, encapuchada y de negro, juraría que jamás la había visto antes por el barrio.

Por si la cosa no era ya lo bastante surrealista, de pronto una cara flotante aparecio, se trataba por lo visto del maestro de Rika -Vaya, me esperaba algo más.... "místico"...-, desde luego, no era lo que Archi se imaginaba como un maestro.

Tras la espontánea aparición, algo aún más extraño sucedió....