Partida Rol por web

Me empiezo a golpear la cabeza (suavemente pero de forma ruidosa y constante) contra la madera de la barca.

Ajena a los golpeteos del sombrerero, seguí mirando a Mohana como si fuera una diosa de la diversión.

Momo me imita.

¿Quieres dejar de hacer tanto ruido? ¿Que te pasa ahora?

¿A dónde se supone que vamos? ¿Qué estamos haciendo aquí? Resoplo de forma cansada.

Debemos encontrar la forma de ir a Wonderland cuanto antes, no ir por el mar en busca de aventuras...

En la lejanía se podían escuchar el sonido de unos tambores traquetear de fondo a un centenar de kilómetros, o el equivalente en millas náuticas detrás de ellos. El sonido poco a poco se iba intensificando lo que indicaba que o alguien se estaba dejando la piel en hacer ese musikote o que los barcos se estaban acercando más y más, lo cual, al ser precedido por tambores, no auguraba nada bueno.

Por su parte Moana giró su rostro hacia los tres enormes barcos piratas que se estaban acercando, con un rostro compungido, mostrando de forma más que clara su temor por aquellas embarcaciones, se giró hacia los tres tripulantes improvisados que tenía en aquella canoa venida a más, y los puso en forma.

-¡Son los Kakamoa! -Exclamó como si esas palabras significaran algo para ellos, Spoiler: No- ¡Si nos atrapan estamos perdidos!.

Dando un remo a Rayla y otro a Aleksis, esta comenzó a manejar la vela principal... y la única que había. Dejando a la pequeña Yusuki y a su mascota sin ningún tipo de tarea... pero lo aceptaba siempre y cuando no retrasaran demasiado en el intento de huida que hubiera.

Le paso el remo a Yousuckmi y me concentro en la vela:

Mientras Aleksis centraba su magia aero la vela, comence remar para tratar de alejarnos de los barcos.

- ¿Habéis visto eso? - sorprendida, me quedé mirando a los barcos, pero al oír a Mohana cambié de opinión - vale, barcos igual a cosa mala, a remar.

Me puse a remar como loca.

En un abrir y cerrar de ojos, los enormes barcos de los Kakamora comenzaron a cercar a aquel pequeño navío en donde los cuatro protagonistas y las dos mascotas se encontraban para vivir una gran aventura ajenos a todo lo que parecía ser realmente importante. Sea como sea, los ruidos de los tambores y otros instrumentos tradicionales pudieron ser escuchados por los protagonistas de esta historia.

Lentamente aquellos barcos laterales comenzaron a adelantar al barco donde Aleksis, Rayla, Yusuki y Moana se encontraban, bloqueando así la salida y el único medio de escapatoria de estos, dejándolos a merced de aquellos bandidos con formas de coco. Por lo que quizás estos no parecían ser demasiado poderosos por sí solos... pero eran muchísimos.

Moana ni se lo pensó dos veces, cuando los arpones de hueso cayeron sobre la pequeña embarcación en la que se encontraban, esta arrancó uno y lo usó para atacar al barco central en donde el grueso de las fuerzas de los Kakamora se encontraban. Al parecer esta muchacha no tenía tiempo que esperar para que un príncipe azul fuera a rescatarla.

¡Hay que liberarnos! ¡Quemad las velas!

Me concentro de nuevo. Por mi cara roja y por mis venas del cuello hinchadas parece que voy a explotar.

Lo que faltaba, ¿Que rayos son esas cosas?

Saco la llave espada y me preparo para atacar en cuanto se acerquen un poco mas. Hay que proteger la barca.

- ¡Es hora de que Yusuki se luzca! - con entusiasmo señalar a los enemigos que nos estaban abordando. Colocado sobre mi cabeza, Momo hizo el mismo gesto imitando mi gesto determinado.

Me lancé al combate detrás de Mohana y apunté a una de las embarcaciones con la intención de convertir la cubierta del barco en una pista de patinaje.