Partida Rol por web

Margaret asintió ante la pregunta de la mujer. Hacía noches que no gozaba de un buen descanso. Su cerebro no podía dejar de pensar en lo que estaban viviendo y aquello le provocaba insomnio. De ahí que prefiriera buscar compañía para intentar dar luz al asunto y conseguir aplacar la inquietud que corroía su alma.

-Estoy igual que usted. Dada la forma en que murió la señorita Barrow, parece que es posible la posesión de los cuerpos por alguna de las almas que vagan en pena por estas estancias. Pero no termino de creer la historia que cuenta el sacerdote, y me temo que por su voto de esta tarde, usted tampoco. Hay algo que no cierra en todo esto.

-Por empezar, en ningún momento he estado segura de la habilidad del señor Barrow. El señor Arbuthnot, entre otros, tampoco creía en él. Por ello la noche pasada establecimos que si alguno moría y el señor Barrow efectivamente podía comunicarse con el fallecido, le haríamos transmitir un mensaje en clave para que los vivos supieran que era una persona de fiar. Ese mensaje nunca llegó. También resulta sospechoso como la señorita Barrow, al verse acorralada, "expuso" al sacerdote sabiendo que, de ser cierto que Crowden lo poseía, lo estaba convirtiendo en un blanco seguro de los asesinos nocturnos. El sacerdote no sólo respaldó aquello, si no que en la votación del día de hoy, apoyó la postura de los Barrow. Es evidente que ellos tres estaban complotados de alguna manera. Al quedar en evidencia que la Barrow era una de las cazadoras de negritos, casi pondría las manos en el fuego porque los otros dos también lo son. Dígame... ¿qué la llevó a señalar al sacerdote?

-Precisamente, el no convencerme con lo de la supuesta posesión fantasmal.. No tiene sentido, ni objeto, que un muerto vuelva y no haga nada más que darse a conocer. No aportó datos, ni nada que nos pudiese ayudar a desenmascarar a los asesinos que pueden quedar.. Y Barrow.. lo que me dice de la señal, fue buena idea, y eso puede indicar que todo lo que dijo también es mentira.. ¿Podría querer despistar la atención con ese supuesto apoyo de los fallecidos?

-Sus reflexiones no hacen más que reforzar mis impresiones. Cuanto más lo pienso, menos sentido le encuentro a lo del reverendo y respecto de lo de Barrow... me da la impresión de que pudo haberse topado con un verdadero medium entre nosotros. Alguien que terminó muerto y él decidió aprovechar esa oportunidad, simulando ser alguien que podía contactar con los espíritus. Indudablemente buscaba conseguirse una fachada para desviar nuestras sospechas hacia otro lado.

-Por cierto, ¿qué opinión le merece el señor Gaylord? Parece sincero... sin embargo, como le he comentado, confiaba en el señor Arbuthnot y no creo que él fuera uno de los que quería acabar con nosotros. A lo sumo, intentaría tomarse la justicia por su mano, aunque aquello le jugó en contra. Por eso, no sé que pensar de sus afirmaciones.

-Gaylord es otro que tampoco me ofrece confianza. Realmente estoy despistada con esos poderes cambiantes. Quizás lo que realmente hay es mucha gente que miente, aprovechándose de la credulidad de los demás. Si le parece, observemos qué ocurre hoy, cómo se comportan.. Por mi parte pienso fijarme en cada detalle, y, si le apetece, en otro momento podemos tener otra reunión y cambiar impresiones ya más sobre seguro. Realmente ha sido un placer hablar con usted. No me prodigo en palabras, pero reconozco a una persona buena cuando trato con ella.

La reflexividad con que se había expresado la señora Dupont fue una grata sorpresa para Margaret. Cuando habían llegado a la isla, su primera impresión había sido la de toparse con una estrella del cine frívola y sólo interesada en los placeres que el viaje podía ofrecerle. Pero tras aquella charla en un ambiente más íntimo, donde ambas pudieron compartir sus preocupaciones, la opinión que tenía de Jacques había virado 180 grados.

-Debo decirle que yo también me encuentro complacida con esta conversación señora Dupont. Y permítame disculparme, pues en un primer momento la había tomado por una americana frívola, poco interesada en aquello que no tenía que ver con el cine y la fama, pero veo que es una mujer sensata y reflexiva. Tenga por seguro que si salimos de esta isla, podrá contar con una amiga en Inglaterra. Si sobrevivimos a mañana, podemos volver a encontrarnos en este lugar. Durante algún tiempo fue un sitio concurrido pero ahora que somos pocos, se puede conversar con tranquilidad. Que tenga buenas noches.

Finalmente, lo tarde de la hora hace plantearse retirarse a dormir y dejar las elucubraciones para el próximo día.