Partida Rol por web

¡Cling! Vuelve a oírse. La anterior cita se os ha pasado volando, o no. El caso es que chicos, os toca cambiar de mesa y pasáis a la siguiente donde ya os espera una señorita sentada.

Graham estaba un poco más calmado, ya no tenía esa sensación de pesadumbre en su pecho y esperaba que durara todo el programa. Iba vestido completamente de negro, con su pelo largo desatado y brillando impecable. Tenía una remera con la imagen de un pequeño Ewok sobre el pecho. Se sentó esbozando una enorme sonrisa.

-Hola, soy Graham, es un gusto conocerte- dijo dándole la mano y notando sus bellos y raros ojos. Casi casi, citó a Charles Xavier de la peli de X Men, pero se contuvo al darse cuenta que podría ser grosero. Así que esperó que se presentara antes de continuar con la charla.

Mi primera cita no había ido demasiado bien. Aquel chico no había escuchado mucho de lo que decía y se había pasado callado la mayor parte del tiempo. El siguiente, de entrada, parecía mucho más simpático, aunque fuera más mayor.

-Hola, soy Daniela. Puedes llamarme Dani, encantada -dije, en tono cordial y le di la mano. Fue entonces cuando me fijé en su remera-. ¡Eh, es un Ewok! ¡A mí también me encanta Star Wars!

Fue como si le hubiera caido un rayo, pero mas que dejarle seco en el piso, le dio vida. Como en las antiguas peliculas de Frankenstein, Graham parecia estar sumamente entusiasmado, como si le recorriera mas energia en ese rechoncho cuerpo.

-¡A mi tambien! Aunque siempre fui mas fan de la primera trilogia- dijo moviendo su cabeza de un lado a otro-. Pero me gustan tambien las nuevas, es como cuando comes helado y sabes que no puedes comer mas, pero esta ahí. Te llama. Y decides comer un tazón mas- discretamente observó su barriga-. Algo que me pasa seguido- Dani parecia una chica bastante joven, pero como Graham tenia una vision de la edad bastante particular, no le prestó atencion a esto-. Por cierto, como veras, me gustan todas esas cosas mas propias de niños- puso los ojos en blanco-. Incluso me llevo bien con ellos, no tengo sobrinos o hijos, pero en algunas convenciones siempre termino jugando a algo con los niños. Como en esa pelicula de Tom Hans que es un niño pero por un deseo se hace mayor, solo que en mi caso nunca deje de ser un niño. Cuentame Dani- dijo tomando algo de confianza-. ¿Que cosas te gustan aparte de la mitica Star Wars?

-A mí también me gustó más la primera trilogía, el Retorno del Jedi es una de mis películas favoritas, creo que la vi con tres o cuatro años -me sinceré, con una ligera sonrisa. No esperaba que en mi segunda cita iba a acabar hablando de Star Wars, pero aquel hombre me hacía sentir cómoda y hablar con mucha naturalidad-. Las nuevas también me gustan, aunque no tanto, pero es como has dicho, siempre te dan ganas de ver más. -Me pasé un mechón detrás de la oreja mientras sonreía ligeramente-. E incluso hice un cosplay de Assaj Ventress en una convención. Ale, ya lo he dicho. -Me reí, un poco avergonzada. No solía contarle a los chicos con los que salía, pero Graham me inspiraba confianza-. Pues también me gusta Star Trek, aunque nunca me he considerado trekkie. Sí, lo sé. Debo parecer un poco friki. -Me reí de nuevo, divertida.

-De seguro causaste conmoción- dijo totalmente sincero-. Nunca hice cosplay, no tengo tanta confianza. Pero de Jabba the Hutt me saldría perfecto- y rio ante su propio chiste, el cual se lo había dicho su hermano aunque en un tono más burlón-. ¿Star Trek original o de las películas?- preguntó interesado-. Las considero cosas diferentes, pues hicieron bien en dividir las dos como si fueran dos líneas temporales distintas, así los fans más acérrimos no tendrían que… Perdón, suelo hablar mucho cuando es algo que me interese- y se encogió de hombros alzando las palmas al lado de su cuerpo en una pose muy cómica-. Yo puedo afirmar con total seguridad que soy muy Friki. Todo lo que te puedas imaginar de lo que es ser friki, lo tengo, seguramente grabado en mi ADN- seguramente podría estar horas hablando de cosas así, pero pensó que podría ser molesto para alguien no tan metido en el temo. Dani parecía gustarle lo mismo que a él, pero el nivel de uno a otro podría ser radicalmente distinto y no quería abrumarla con su 3000 de Frikismo-. Trabajo de programador y Analista, me encanta mi trabajo y me absorbe bastante. Es como que me concentro tanto que todo deja de existir- si hubiera gente a su alrededor lo notaria, pero estando siempre solo…

Reí, casi tapándome la nariz, con la broma que Graham había hecho sobre hacer cosplay de Jabba the Hutt. El programador era un hombre divertido y parecía no tener complejos de bromear incluso con su aspecto físico. -Confieso que me gustan más las pelis de Star Trek que la serie -dije, tras pensarlo un segundo-. Porque como han hecho varias series desde los noventa es difícil ponerse al día con tantas. Solo me he visto la original de los sesenta y la de Jean-Luc Picard. Me daba curiosidad ver al profesor Xavier como capitán de la Enterprise.

-Yo trabajo como modelo para sesiones fotográficas, aunque como es un trabajo un tanto ocasional, lo combino ayudando a mi tía como dependienta de una tienda de ropa.

En verdad empezaba a creer que haber ido a ese programa había sido una gran idea. No importaba que nadie le eligiera, estaba aprendiendo mucho. Ya dos personas le habían sorprendido gratamente, mostrándole lo aislado que estuvo todo este tiempo. Se podría decir que no conocía a las personas de verdad y que solo tenía que ser valiente y hablar.

-He visto toda la serie, aunque es cierto que después de tantos años tienen un toque bastante ridículo- la mención de Charles Xavier le hizo sonreír ampliamente, esa chica sabia muchas tantas cosas que le hacían latir el corazón-. No me sorprende que seas modelo. Me agradan tus ojos,  son místicos, casi mágicos- entonces se dio cuenta que le estaba haciendo un evidente cumplido y al ser una bella jovencita le hizo ponerse ligeramente colorado-. ¿Quieres tomar algo?- dijo llamando al mesero y notando la garganta seca-. El trabajo es difícil, sobre todo si tienes que hacer varios para ganar los suficiente- dijo asintiendo lentamente y moviendo sus manos aleatoriamente-. Yo había empezado trabajando limpiando jardines. La señora Eastwood- carraspeó-. No era su nombre real, yo le puse ese apodo porque se parecía mucho a Clint Eastwood…. En fin, tenía que cuidar su jardín y de su perro, un enorme Gran Danés… Puedo parecer pesado pero me arrastraba para todos lados.

Notaba que cambiaba de tema con rapidez, quizás por nervios o entusiasmo, pero no podía evitarlo. Nunca había hablado tanto con una persona sin que estuviera en línea.

Estaba segura de que me había ruborizado con los halagos de Graham, así que no pude evitar reír, un poco nerviosa. -Hay que reconocer que sabes hacer sentir bien a una mujer, Graham -dije, dirigiéndole una sonrisa-. Pues me gustaría tomar una Coca Cola. No soy mucho de beber, pero si empiezo ya a tomar alcohol desde la segunda cita, no quiero imaginar ni cómo llegaré a la última. ¡Je, je! -Al escuchar la anécdota del Gran Danés, no pude evitar reprimir otra sonrisa-. Habría pagado por ver eso. Los perros pequeños tienen mucha fuerza, supongo que los grandes podrían arrastrarnos casi sin esfuerzo. ¿Y de verdad se parecía tanto la dueña a Clint Eastwood? Debía de ser muy inquietante verla enfadada.

-¿Qué?... ¿En serio?- sus ojos eran enormes en ese momento al saber que sabía hacer sentir bien a una mujer. Jamás lo hubiera pensado. La conversación continuaba sin obstáculos y se sentía natural y divertida-. Pues sí que se parecía- dijo reprimiendo un escalofrío-. Hacia esa cosa rara con la boca- arrugó la boca intentando imitar el gesto característico de Clint-. “¿Has quitado la mala hierba… muchacho?”- imitó arrugando también un poco los ojos. Otro escalofrío al recordar cuando respondía a esa pregunta con una negativa-. Pero no era mala persona, solo muy estricta. Cuando me lastimaba curaba mis heridas y parecía otra persona- ahora su cara parecía nostálgica-. Su perro se llamaba Buck y jamás me hacía caso, pero a ella le obedecía siempre- le gustaría tener una mascota, pero siendo tan vagabundo por culpa del trabajo, no podría cuidarlo como se debe-. Quedé intrigado con tu trabajo, el que realizas con tu tía. ¿Es una tienda grande o pequeña? ¿Trabajas allí desde hace mucho?

-¿Esa cosa rara con la boca? -pregunté, intentando imaginarme aquel mítico gesto de Clint Eastwood en una anciana-. ¿Algo así? Adoptando una expresión totalmente seria, intenté realizar aquel gesto tan icónico que realizaba el veterano actor.

Después, Graham me preguntó acerca de la tienda de mi tía. -Pues no es muy grande -me sinceré-. Es más bien una tienda pequeña, solo trabajamos allí mi tía y yo. Pues... trabajo desde los dieciocho. Decidí empezar a echarle una mano a mi tía en cuanto terminé el instituto para ir ganándome un sueldecillo.

-Exacto- dijo Graham señalando a Dani. Aunque debía decir que ella era mucho más bonita que la señora y el gesto resultaba bastante más adorable-. Me agrada que seas trabajadora. ¿Y lo del modelaje es algo que te guste o buscas alguna otra actividad?- era lo suficientemente bonita como para ser modelo, aunque no tenía idea de los estándares de belleza que se usan en esos ámbitos, pero quizás era solo una plataforma hacia otro sueño-. Muchos de los trabajos que tuve fueron para poder estudiar… o darme pequeños gustos- como ese Darth Vader por el que estuvo ahorrando casi un año.

-Trabajar de modelo es algo que me gusta bastante, pero al mismo tiempo también lo hago para ahorrar algo de dinero. Me lo tomo como un trabajo, pero también como un hobbie. Es como los gamers a los que usan para probar videojuegos antes de sacarlos al mercado: trabajan, pero en algo que les encanta y consideran una afición.

Lo que le contaba le resultaba interesante, sabia como explicarle algo de lo que no conocía de forma familiar.

-¿Cómo es el mundo de la moda? Soy totalmente ajeno a eso y la verdad que no lo imagino- no podía guiarse por nada y a ella parecía gustarle el modelaje, así que quería aprender más sobre eso-. Luego tendrás que decirme que juegos te gustan- por como hablaba, quizás compartirían la afición por los juegos de video.