Partida Rol por web

Para esta primera cita, el programa se lo había currado mucho. Os había hecho llamar bien temprano en la madrugada y os había hecho ir al helipuerto más cercano que tuvierais. No teníais ni idea de dónde ibais pero todo estaba siendo muy extraño. Ponéis rumbo dirección al mar cuando a penas ha salido el sol, tan solo el cielo se ha vuelto un poco más claro. Lo único que sabéis es que pasaréis 24 h con vuestra cita. Sea cual sea el lugar, absolutamente todo estará a vuestra disposición. No es hasta  pasado un tiempo que entre tanto mar, conseguís ver una isla. El helicóptero pierde altura y termina aterrizando en una zona libre de árboles. A vuestros pies, un camino de conchas os dirigen a algún lugar. A penas habéis caminado unos metros, hasta que véis el lugar de la cita, justo cuando empieza a amanecer.

En la mesa, un delicioso desayuno que contiene un poco de todo: desde fruta, a cereales, zumos y tostadas. Si vuestra cita no está ahí ya, poco tardará en llegar, pues véis a lo lejos como se alejan dos helicópteros. Seguramente os han dejado a la vez.

Mientras estaba en el helicóptero, iba viendo las vistas. Son mucho mejores de lo que me habían dicho, ¡es una pasada!. 

Camino hacia el lugar de la cita dejando el bolso de camino, al pie de un árbol, fascinado por la isla, por las vistas, por pasar el día con la chica que me había quedado con las ganas de saber más de ella y al fin hoy tendría la posibilidad.

Espero tranquilo a que llegue, mirando al horizonte, esta vez mucho más calmado.

Veamos que sale de aquí hoy.

Vi apareció poco después. De nuevo, con un vestido sencillo y para no saber dónde iba a ir, no había sido nada desacertado. De nuevo, se sentía algo incómoda en vestido, pero entendía que la ocasión lo requería.

Le sorprendió gratamente a quién vio allí y se acercó a él sin dudarlo. Una vez delante de él le dedicó una pequeña y breve sonrisa, que ya era mucho. Vaya, de nuevo juntos. Dice encogiéndose de hombros. Qué precioso es todo esto... Dice apartándose el pelo de la cara y mirando el magnífico paisaje que les habían preparado.

Me quito las gafas de sol cuando la veo, me acerco a ella para darle dos besos. 

Está como la otra vez, increíble.

-¿Impresionante eh? Podría enamorarse cualquiera viendo este paisaje. Dije, mirando alrededor.

-¿Qué tal estás? ¿Tenías ganas de verme? La verdad es que la primera vez que nos vimos no tuvimos tiempo de nada... Así que no sabría si era el tipo de chico que querrías conocer o no. Dije mirándole. Hice una pausa para que contestase y luego añadí:

-¿Tienes hambre? Eso de ahí tiene muy buena pinta. Dije sonriendo y señalando a la mesa.

Vi se lleva una mano al estómago. Y asiente yendo hacia la mesa y aprovecha para contestarle.

Bueno, la verdad es que he venido aquí para conocer a todos. Así que empezar contigo me parece bien, ya que nos ahorramos las presentaciones que deberemos hacer con los demás. Dice viéndole la ventaja y luego dirige la mirada a la mesa, se prepara unas tostadas y un zumo.

¿Y tú? ¿Fui tu primera opción? Pregunta interesada.

Me siento después de Vi, me echo zumo de naranja en el vaso y mientras doy dando unos sorbos, comienzo a responderle:

-Sí, estoy contigo en eso. 

"¿Y tú? ¿Fui tu primera opción? "

-Pues a decir verdad, no, no lo fuiste. No es porque no me gustaras, que si lo hiciste. Fue porque te noté poco habladora la primera cita y ligeramente desinteresada. Pueden ser cosas mías pero fue la sensación que me dio. ¿Tengo razón? Pregunté, mientras cogía unas tostadas y comenzaba a desayunar.

Lejos de ofenderse asiente. Le gustaba más la sinceridad.

Bueno, soy reservada, eso no es mentira. Me cuesta abrirme mucho a las personas. Debido a mi.. nuestra profesión, he creado un escudo para que las cosas no me afecten tanto y ser más eficaz. Se explica.

-¿Ha sido por alguna experiencia en el pasado? ¿Te han hecho daño? Pregunto interesado.

-En mi caso, me gusta ser transparente, voy siempre con la verdad por delante, a veces eso no es bueno parece y la gente no se lo toma bien. Me gusta conocer gente, en la variedad está el gusto, o eso dicen. ¿Por qué es tan difícil encontrar a una persona que te complemente? Yo quizás he perdido un poco la ilusión por eso, pero no la esperanza, por eso estoy aquí...

Vi niega.

Yo he hecho daño. Dice, no parece querer hablar de eso. Cuesta encontrar a alguien que entienda el trabajo que hacemos y que corremos riesgos y que quizá un día no volvamos a casa. Su mirada se dirige a la comida, parecía estar pensativa.

Luego levanta la vista y finge una sonrisa. Me han llegado a decir que preferirían que trabajase de prostituta o stripper que de policía. Dice encogiéndose de hombros.

-Bueno, puedo llegar a entender el porqué te han dicho eso, eres muy atractiva y vivimos en un mundo en que la gente le gusta más las cosas hechas, sin complicarse mucho la vida. Supongo que por eso es tan difícil encontrar a alguien con quien compartirla. Digo, haciendo una breve pausa. 

-Bueno, ¿habrá que empezar a alegrarnos el día no? ¡A reírnos un rato!

Asintió y esbozó una pequeña sonrisa.

Cierto. Que no estamos aquí para deprimirnos. Y dime...de policía a policía, ¿qué te parecí la primera vez que me viste? Pregunta curiosa. Los policías tenían un sexto sentido que nadie más tenía.

-Bueno por tus rasgos supe que no eras de aquí, la verdad que poco más, no estuviste muy habladora. Quizás si, reservada o sin interés... ¿Qué pensé de ti? Pfff pues nada en especial, solo una chica guapa a la que que quería conocer. ¿Y tú?

Pregunté interesado, terminándome la manzana.

Vi asintió, no esperaba más.

Pues más o menos lo mismo. Me pareciste interesante y me gustó que compartiésemos trabajo. Para mí es importante que entiendan a qué me dedico y que sepan las consecuencias. Dice con algo de tristeza e incomprendida.