Partida Rol por web

Alzó las cejas ante su respuesta a esa pregunta que había emitido un poco para el aire, pero no dijo nada al respecto.

- Tiene que ser muy divertido.-comentó, mientras se imaginaba a la gente disfrazada, curioseando aquí y allá.- También hay estrenos de cómics, tráiler de pelis y todo eso, ¿no? ¿Te has cruzado alguna vez con un actor que te gustara mucho?

A continuación rememoró su pequeña incursión en el mundo de las ferias y festivales.

- Jamie McKelvie, el dibujante de la serie Phonogram. Está ambientada en la efervescencia del Britpop, a mediados de los 90 y combina esa época con una trama de magia.-se echó a reír, con su risa musical, tapándose la boca.- Sí, lo sé, parece que no casan mucho. Pero trata sobre un mago que utiliza la música y las letras de los grupos de esa época, tanto conocidos como no, para ejecutar su magia. Es muy interesante….y funciona, pero está plagado de referencias a dichos grupos. A mí es que me gusta mucho….Blur y Pulp son de mis grupos favoritos.- admitió, con una media sonrisa.

Por su explicación, dedujo que los padres de Graham rebosaban amor por todos sus poros. Sonrió con cariño, preguntándose cómo habría sido su infancia. Y qué no acababa de encajar en la extraña relación de sus propios padres, que siempre parecían ocupados con el trabajo, la competencia y la autocomplacencia.

- Todos los padres discuten, imagino. Los míos…se parecen demasiado y discuten por eso.-rió.- Vivir donde pasaron la luna de miel…qué romántico. Suena bastante idílico.-se sonrojó un poco.- Los míos siguen en Edimburgo, porque trabajan en la universidad. Viajan de vez en cuando a seminarios y eso. Mi padre es profesor doctorado en Filosofía…tiene la mala costumbre de analizar todo a su alrededor, incluso a las personas, sacando conclusiones que a veces pueden resultar incómodas; además es un poco…minucioso, escrupuloso con su trabajo. Mi madre es profesora de matemáticas e investiga. Están muy abocados a su trabajo. Pero bueno…es lo que más les gusta, en realidad.

-Me crucé con Ron Perlman- dijo con una sonrisa enorme-. El que hizo de Hellboy- nombró la película que supuso sería más conocida por el actor, aunque había realizado muchísimas-. También me gusto en Alien 3, pero la película no mucho. En fin, es un persona muy simpática- arrugó la cara al recordar algo-. Había un sujeto con una máscara de Walter White, creí que se veía genial y me saqué una foto con él… luego me enteré que era el verdadero Bryan Cranston…- hablaba algo emocionado, como si estuviera contando una historia épica.

Grace le contó su encuentro con McKelvie, explicándole también su trabajo. Creía que conocía algo de su obra, pero no tanto como quisiera.

-Creo que debo ver más cosas de él, parece muy interesante y creativo- le gustaba ese intercambio de ideas o conocimientos, pues era una persona a la que le encantaba aprender cosas. Sean cuales sean.

Cuando describió a sus padres, Graham se hizo una pequeña idea de cómo sería vivir con gente así. Por un lado le encantaría vivir con profesores, seguramente tendrían discusiones muy interesantes. Pero por el otro, si en verdad estaban siempre ocupados, no podrían hablar mucho.

-Parecen personas interesantes y muy cultas- dijo con una sonrisa-. Siento curiosidad por saber que diría tu padre de alguien como yo-le sería muy fácil poner incomodo a Graham, aunque eso no disminuía su curiosidad-. Supongo que mis padres la pasaron muy bien en Alemania- agregó con un gesto de evidente incomodidad-. Creo que nuestros padres se llevarían bien, aunque la que más destacaría seria mi madre, suele tener facilidad para hacer amigos y sacar temas de conversación.

Grace abrió mucho los ojos y alzó las cejas, con una amplia sonrisa en su rostro.

- ¡Guau! Sí, sí, se quién es. He visto Hellboy 2 millones de veces.-dijo, riendo.- Y Pacifim Rim y Blade…-admitió, un poco avergonzada, ya que la película no era gran cosa.- La verdad es que tiene pinta de ser amable, da buen rollo.

Su asombro aumentó más si cabe cuando le soltó lo de Bryan Cranston. Seguramente sería de las pocas personas que no había visto Breaking Bad nunca, pero vaya, había que ser un ermitaño para no haber oído hablar de la serie y de su protagonista o para no saber de que iba.

- Qué suerte…aunque yo lo conocía de Malcolm in the Middle. ¡Voy a tener que acompañaros a una comicon! Porque suena divertidísimo.-se llevó un dedo a los labios.- Puedo prestarte el primer tomo del cómic, si te interesa.

Seguía pensando que, a pesar de la distancia, la familia de Graham estaba bastante unida. Sólo había que escucharlo hablar de su hermano y sus padres, que parecían vivir una segunda miel en el lugar que siempre habían querido. Se preguntó si ella algún día estaría tan a gusto en un sitio, con alguien.

- Independientemente de lo que dijese…no deberías hacerle mucho caso, por muy doctorado en Filosofía que sea.-le contestó, echándose a reír.- Al fin y al cabo es una opinión y no tiene la verdad absoluta de todo, ni la tecla mágica para descifrar cada recoveco de una persona. Además lo hace basándose en sus teorías…y eso no deja de ser algo un poco sesgado y subjetivo. Ah…-se detuvo, rascándose la nuca.- Me estoy yendo por las ramas y no tiene mucho sentido lo que estoy diciendo.- se encogió de hombros.- Oh…eso suena bien, me gustaría conocer a tu madre…seguro que es simpática. ¿Y de qué trabajan? ¿Y qué hay de tu hermano?-continuó preguntando, con los ojitos brillantes.

Una suave brisa acarició su piel, haciendo que se estremeciera. Empezaba a tener un poco de frío. Estiró la mano y acercó su chubasquero, poniéndoselo como una manta. Luego miró a su alrededor, localizando un par de farolillos y se fijó en las ramas de la plataforma, que se enredaban poco a poco hasta las hojas. Estiró una sonrisa, divertida, preguntándose si a Graham le apetecería darse una pequeña vuelta…

Graham asintió con tanta rapidez que casi parecía que se le iba a salir de un momento a otro.

-¡¡Te gusta Guillermo del Toro!!- alzó sus manos formando dos puños-. Me encantan sus películas- rio complacido-. Y Ron Perlman es genial. Lo mismo que Cranston. Aparecer de esa forma, fue increíble.

Lanzó un largo suspiro, como si toda esa emoción le hubiera agotado. Grace ofreció prestarle el primer tomo del comic, algo que Graham apreció muchísimo.

-En verdad me encantaría leerlo. Te prometo que lo cuidaré muy bien- podría comprar o conseguir el número 1 en algún lugar, pero al ser prestado de esa forma… se sentía mejor, como si fuera un objeto mágico que absorbiera los buenos sentimientos y al pasarlo consiguiera hacer crecer esos sentimientos-. Puedo prestarte… bueno, tengo una gran colección, así que si algo te interesa solo dímelo y si lo tengo: te lo presto.

Por lo que dijo Grace sobre la opinión de su padre, Graham imagino que alguien como él tendría un par de conceptos negativos. Pero estuvo totalmente de acuerdo con ella.

-Entiendo y comparto esa opinión. Uno no debe dejarse influenciar por las opiniones de los demás- aunque era difícil a veces-. Aunque no puedo evitar escuchar esas opiniones y a veces pensar mucho en ellas…

La mención de sus padres hizo que sus ojitos brillaran contentos. Antes de empezar a hablar notó que ella parecía tener frio, por lo que se quitó la chaqueta y se la ofreció.

-Mi padre era gerente en una fábrica de autos. Empezó siendo un simple pintor, pero pronto demostró seriedad y compromiso, así que fue escalando- se encogió de hombros-. Estudió mucho también, todo para lograr llegar hasta donde llegó- había una ligera sonrisa de orgullo en su rostro. Gracias a ello pudo darles a sus hijos una buena educación, aunque tampoco es que nadaran en abundancia-. Mi madre era cantante, aunque nada profesional, simplemente lo hacía para ir sacando dinero. Ella trabajaba en lo que pudiera, siempre con una sonrisa en los labios- otra media sonrisa adornó su cara-. Nos enseñó a trabajar duro. Y Simon, mi hermano, el escribe guiones para series o películas.  Por ahora va sobreviviendo, aunque su meta es ser director de cine

- ¡Sí!- contestó Grace juntando sus manos y riendo.- Me gusta mucho los mundos que crea, como juguetea con la fantasía, la literatura y la ciencia ficción. No sé…puede que algunas películas sean un poco más…planas en cuanto a guión, pero no puedo dejar de mirarlas…me inspiran para escribir.

Pudo notar la emoción en Graham. Sus ojos también destilaban alegría y emoción, porque era genial cuando dabas con una afición o un gusto compartido y podías explayarte en ello. Además a Grace le encantaba escuchar y observar cuando una persona hablaba sobre sus gustos o lo que le apasionaba. No había nada más desolador que percibir el desinterés en el otro.

- No hace falta que me lo prometas. Estoy segura de que lo dejo en buenas manos. Y si se arruga o algo así tampoco importa tanto.- dijo, sacándole la lengua. No había nada mejor que intercambiar libros o discos, de hecho, siempre tendía a compartirlos con amigos, a comprarlos de segunda mano o a cogerlos prestados de la biblioteca. Era una fantástica forma de conocer cosas nuevas, cosas que quizás pensabas que no te iban a gustar y, a la vez, saber un poco más de dueño del libro. Sus padres le decían que eso era preferible no hacerlo, que no te podías fiar de que volvieran en el mismo estado en que lo habías dejado, pero a Grace no le importaba mucho eso. Prefería atesorarlos en la memoria que mantenerlos guardados para siempre en una estantería.- Te dejo elegir…sorpréndeme.-le retó, con una sonrisa pícara.

Lo miró con ternura cuando le ofreció la chaqueta. Ya había alcanzado su anorak, así que no le hacía tanta falta. No obstante la cogió y la colocó sobre los dos con cuidado mientras murmuraba un “Gracias” risueño.

- Créeme…te entiendo. Es difícil no hacer caso a las opiniones ajenas…o darle vueltas. Todos queremos sentirnos un poquito aceptados y…bueno, no sé…-es normal que nos importe lo que piensen los demás, quiso decir, pero se calló.

Escuchar la experiencia de sus padres en el mundo laboral le recordó que debía tener paciencia.

- Espero que logre su meta.-le dijo, en referencia a su hermano.- Que no se desanime aunque cueste no hacerlo, que sea muy tozudo…y que no se conforme, que pueda llegar a hacer lo que de verdad quiera sin perder la esencia.-sonrió.- Puede que le ayude una plataforma de crowfunding….

Ella misma quería ser escritora…y publicaría algún día, por muchos artículos banales que tuviera que hacer por el camino. Se quedó un ratito en silencio, meditando en todo esto y de pronto miró al chico, mordiéndose el labio inferior.

- Graham…-dijo con una vocecita muy suave, cual niña pequeña antes de confesar una travesura.- Estoy muy a gusto…¿pero crees que sería muy mala idea bajar y dar un paseo? Si estamos juntos…no da tanto miedo.

-Entiendo lo que dices sobre los guiones- dijo torciendo el gesto, luego agregó con otra sonrisa-. Pero Pacific Rim me encantó. Como que no le presté mucha atención a ello, cuando me ponía a pensar un enorme robot empezaba a luchar contra un Kaiju y ¡pam! Volvía a tener diez años jajajaja.

Eso de volver a “tener” una determinada edad le pasaba seguido y siempre iba a la niñez. Graham era un niño en un cuerpo de adulto, al menos en cuanto a gustos y sinceridad. Ladeó su cabeza mirando a Grace.

-¿Qué tipo de historias te gusta escribir?- quería saber más sobre ello pues habían hablado sobre sus trabajos, pero en una cita tan rápida apenas pudieron explayarse-. Si conozco tus gustos podría elegir un comic adecuado para ti. Tengo casi todos los géneros, incluso de terror… aunque luego mire sobre mi hombro cuando me levante al baño jejeje

Hizo un gesto con la mano, como si no le preocupara mucho la situación de su hermano o fuera una menudencia. Lo conocía muy bien, tanto que lo consideraba tanto amigo como hermano, siendo una rara mezcla entre ambos.

-Simon nunca se desanima. Es bastante diferente a mí en ese sentido, el solo va hacia adelante y persigue lo que quiere- quizás había un ligero tono de admiración en su voz-. Le han rechazado muchísimas veces, pero aún continúa intentándolo. Es un poco terco también, pero aprende de sus errores. Lo importante es que siempre está trabajando, ya sea escribiendo o aprendiendo como mejorar. En mi caso fue más sencillo, lo que me gustó tuvo salida laboral más rápidamente.

La idea de salir fuera de la ficticia seguridad de la plataforma puso en tensión a Graham y, disimuladamente, se pasó la mano por la nuca, sintiendo que algo le caminaba por allí. No había nada caminando por su cuerpo, pero su mente le jugaba malas pasadas.

-Claro, vamos a dar una vuelta- dijo con una sonrisa un poco rígida, pero intentando que no se notara mucho. En verdad quería dar una vuelta con Grace, aunque no podía quitar del todo su temor a… bueno, todo lo que tenga más de cuatro patas.

No sabía cómo definir lo que ella escribía, puesto que había escrito un poco de todo. Se quedó callada un momento, pensando.

- Pues…empecé escribiendo poemas que simplemente describían paisajes bucólicos, pequeñas escenas en el bosque o el lago…-continuó pensando.- Después empecé a escribir sobre…mi, mis sentimientos y pensamientos…como si intentara desembarazarme de ellos, ¿sabes? Tenía la necesidad de sacar cosas sobre el papel…-suspiró.- Después me aventuré a intentar escribir algún relato más largo…generalmente aventuras con algún toque de misterio. Me gusta describir a familias y a sus mujeres, casas victorianas en lo alto de acantilados…Ya estoy enrollándome otra vez.-finalizó, riendo.

La actitud de Simon era admirable y lo envidió un poco.

- Es genial ese optimismo. Estoy deseando ver sus películas...o leer alguno de esos guiones. ¿Para qué series o pelis son?

Sonrió cuando aceptó su propuesta, aunque por la cara que puso en un primer momento…no tenía muy claro que la idea le hiciera mucha gracia. No obstante el chico se levantó, invitándola a bajar. Sacudió la cabeza e hizo lo mismo, colocándose la chaqueta y cogiendo los dos faroles que había localizado para guiarse en la oscuridad. Al menos el árbol en el que estaban actuaba como una especie de faro que les ayudaría a orientarse si se perdían. Antes de empezar a bajar le rodeó con un brazo y le apretó el hombro cariñosamente, tratando de reconfortarlo y cuando llegó al suelo, dando un salto, le tendió una mano para ayudarle.

- Venga, vamos a ver que hay por ahí.-dijo señalando en dirección contraria al serpenteado camino de tierra.

Se puso a su lado, hombro por hombro y empezaron a avanzar entre los arbustos. Notó un suave cosquilleo en sus tobillos…y en otro momento le hubiese gustado, pero ahora sólo pensaba en arañas metiéndose por sus calcetines. No, no. Miró a Graham, ladeando la cabeza y cuando él la miró sonrió y chocó con él, riendo, para destensar un poco la situación.

Se oían grillos…y una lechuza que ululaba en la lejanía. Escuchó un ruido detrás de un árbol y dio un pequeño respingo que la llevó a agarrar la mano del chico instintivamente. No, no había sido nada, sólo el viento que había movido unas ramas…pero empezaba a pensar que no había sido una buena idea salir en medio de la noche.

- Ah…-notó la calidez de la mano de Graham en sus dedos.-…Oh.-lo miró con gesto dubitativo, pensando si apartarlo o no…pero finalmente no lo hizo.- Es que me he asustado un poco…me había parecido oír algo. De hecho…¿no oyes algo?...

Avanzó un poco más, guiada por el rumor del agua.

- ¡Mira!

Frente a ellos apareció un precioso lago iluminado por la pálida luz de la luna.

Graham se hizo una pequeña idea sobre lo que escribía Grace, aunque le faltaban más datos para hacerse un panorama claro. En su mente desfilaron un par de comics de misterio, de temática victoriana, comparando unos con otros para sacar el mejor para su amiga.

-¿Te gusta Poe?- preguntó como si sus divagaciones le hubieran llevado a ese autor-. Sus cuentos tienen mucho de poético… aunque son bastante inquietantes. La primera vez que leí El gato negro, Simon me arrojó a Lord Kelvin, nuestro gato, sobre mi escritorio mientas lo leía- el pobre gato se asustó más por el grito de Graham que por otra cosa-. Simon se especializa mucho en comedia, pero intenta abarcar todo lo que puede. Hay una serie en internet que él escribió… aunque no es muy buena y recibió muy malas críticas. De películas aun no logró ninguna, pero ayudó a coescribir algunos guiones… de los cuales no tiene créditos- asintió lentamente-. Es tenaz…

Empezaron a caminar, bastante juntos uno al lado del otro, lo que distrajo bastante a Graham y apenas prestó atención a su alrededor. Pero pronto los sonidos empezaron a invadirlo. ¿Qué era eso que ululaba a lo lejos? ¿Desde cuándo los grillos sonaban tan fuerte? Deberían ser enormes allí. ¿Y qué demonios había sido ese sonido? ¿Grace acababa de tomarle la mano? ¿Se podía tener una mano tan pequeña y suave?

-No te preocupes, estas a salvo- iba a agregar “conmigo” pero temiera que se riera, aunque no veía a Grace capaz de burlarse de esa manera-. Oigo TODO. Es raro, nunca pensé que hubiera más sonidos que el de los autos o la fuente de mi comp…- se quedó callado ante la visión del lago.

Avanzó muy pegado a ella, totalmente maravillado. Parecía salido de un cuento de fantasía. Casi esperaba ver pastar a un unicornio por allí.

-Sabes, mi animal fantástico favorito es el unicornio… -y se encogió de hombros como diciendo “no puedo evitarlo”-. Es hermoso, nunca había estado en un lugar así… al menos no en la vida real.

- Esto me recuerda mucho a la película Legend…ya que mencionas a los unicornios. Es precioso…- le contestó, achicando los ojos y ampliando una sonrisa, enseñando sus graciosas paletas.- Pues mi animal fantástico favorito es el hipogrifo…-murmuró, encogiéndose ella también de hombros a modo de “no tenemos remedio”.

Ahí plantada, de pie, con una mano sobre su frente y la otra todavía entrelazada a la de Graham, observó todo lo lejos que le permitían sus ojos y dejó escapar un suspiro apacible, dejándose impregnar por el olor de tierra húmeda, moviendo la nariz como si olisqueara el aire.

- Ven…-dijo en un susurro.

Le animó a avanzar hasta la orilla del lago y se agachó para rozar el agua, humedeciéndose los dedos. Localizó una roca pulida y se sentó en ella.

- Has dado en el clavo, me encanta Poe.-soltó una carcajada.- Que cruel tu hermano…yo también me hubiese pegado un buen susto.  A mí me daba escalofríos el cuento de El pozo y el péndulo…brbrbr.-chasqueó los dientes, casi sintiendo un escalofrío al recordarlo.- También me gusta Elizabeth Barret Browning, Mary Anne Evans, Baudelaire.

El viento meció su cabello…y también el de Graham, removiéndolo de forma natural y salvaje. Se echó a reír y se acercó a él para acomodarle un par de mechones  revueltos.

- Estaré esperando ese cómic….y te prestaré el mío. Y en serio, avísame cuando Simon vuelva a escribir o coescribir algo. Hasta podríamos intercambiar alguna idea…aunque no se si se me daría bien la comedia.

Miró de nuevo el cielo y disfrutó del silencio y del rumor del agua escuchando, de fondo, el croar de algunos sapos. Estuvo tentada de descalzarse y mojarse los pies…pero probablemente acabaría resfriándose, así que desechó la idea.

- Se está muy a gusto…y me alegra haber pasado esta noche aquí, contigo. Espero que volvamos a vernos, de verdad te lo digo…-sí, lo decía con total sinceridad. Graham era un chico muy especial.

Así que no le importaba acabar la noche así. Se mordió el labio inferior, dudando un momento…para, finalmente, acomodar su cabeza en el hombro del chico y cerrar los ojos.

-Legend- dijo Graham apretando los labios y asintiendo lentamente-. Tim Curry siempre me da escalofríos… incluso sin maquillaje- en It estuvo varios meses sin poder dormir bien-. El hipogrifo tiene tantas cosas cool, que es casi injusto- y lanzó una risotada infantil que retumbó por todo el lago-. Prácticamente cualquier cuento de Poe me perturbaba de alguna manera. Soy bastante impresionable y las películas de terror son un sufrimiento- se encogió de hombros antes de agregar-. No sé porque las sigo viendo.

Graham se observó cómo se reflejaban en el agua, iluminados por la luz de la luna y tan juntos. Carraspeo algo turbado al notar que… hacían linda pareja. Eso sumado a la cálida proximidad de Grace logró que su mente se desmoronara sobre sí misma, como un castillo de naipes al que le derribas su base.

-Tengo un par de comics en mente- dijo para ordenar sus pensamientos-. Aunque será sorpresa- en realidad la lista que había confeccionado se había esfumado de su consiente, con suerte regresaría cuando su corazón dejara de latir-. Y Simon estará gustoso de colaborar, siempre está buscando nuevas formas de inspirarse y aprender. Es algo atolondrado, sobre todo cuando se entusiasma.

El viendo frio le recordó que ahora no llevaba chaqueta, pero lo soportó estoicamente. Olvidó totalmente el frio cuando Grace acomodó su cabello y el calor se acentuó cuando dejó descansar su cabeza sobre su hombro. Tenían la misma altura, por lo que podía sentir su respiración cerca de su cuello. Movido por un impulso, Graham pasó su mano por su hombro, demostrando que su enorme cuerpo era cálido como el de un oso… o un Ewok. No dijo nada, solo disfrutó de la sensación de estar en un lugar tan hermoso, con increíble compañía y su mente volando por ese lago cristalino.