¡Cling! Vuelve a oírse. La anterior cita se os ha pasado volando, o no. El caso es que chicos, os toca cambiar de mesa y pasáis a la siguiente donde ya os espera una señorita sentada.
Recordad: ¡es hasta el 30! Podeis rolear como llegáis a la mesa o como llega el compañero. Como prefiráis. El sitio es el mismo que el anterior, claro.
El tiempo había volado en un abrir y cerrar de ojos,sin duda el "speed dating" hacía honor a su nombre y William se encontraba levantándose de su asiento y siguiendo las indicaciones de lo asistentes del programa para ir a su siguiente mesa.
Will se apresuró a su nuevo asiento cogiendo la chaqueta de su traje azul oscuro. El chaleco champagne cubría su camisa blanca dejando el último botón del cuello desabrochado dándole un toque más informal. El joven boxeador observó que en la mesa aguardaba una chica menuda de cabello rojizo y no pudo evitar dedicarle una sonrisa pues observó que lo estaba mirando esperando que tomase asiento:
-Encantado, soy William, aunque con Will bastará.- ,dijo animado tomando asiento y dejando la chaqueta en el respaldo de la silla, -Esto es una locura, ¿no crees?- el joven inglés sonreía de forma agradable, buscando con la mirada a un camarero alzó la mano derecha, -¡Una copa de vino tinto por favor!....oh dios, disculpa mis modales, no te he preguntado tu nombre y ya estoy llamando al camarero, menuda primera impresión, pero, ¿sabes? Cuando me pongo nervioso suelo hablar demasiado y a veces ni siquiera me doy cuenta....-
William se detuvo un instante y respiró profundamente:
-Vale, ahora sí...- ,comentó de forma más pausada, -Encantado milady, soy William Kelly, ¿y tú eres?- ,dijo con voz suave mirando a su acompañante a los ojos intentando enmendar el primer contacto debido a los nervios.
Mientras mi anterior cita se levantaba y durante el tiempo que llegaba otra, tomé un trago de mi cerveza, que todavía me duraba. Al poco rato llegó mi siguiente cita. Algo ajetreado, muy hablador casi no me dejó tiempo a presentarme. Will dijo que le llamara. Entonces se corrigió y volvió a comenzar.
- Yo soy Aila Kerr milord - dije sonriendo -, pero puedes llamarme Aila. Pero tranquilo, ya llevas una cita, ahora ya es todo tirar la rueda y que eche a rodar. ¿Tan mal lo has pasado en la anterior?
Yo ya estaba tranquila después de mi primera speed date, pero parecía que para el nada era suficiente para tranquilizarse. Tomé otro trago a mi cerveza, para pausar un poco la acción, intentando que el se sintiera más cómodo.
Cuando escuché el nombre de aquella chica enarqué una ceja intrigado, ese acento me sonaba y mucho además. Ante su pregunta tan sólo me sonreí y exclamé en tono tranquilo:
-Oh no, que va, simplemente a veces tiendo a hablar un poco...descontrolado...- ,dije al tiempo que me asentaba bien en la silla y le sonreía a Aila, -...un problema de....digamos....hiperactividad, nada grave créeme.-
Al decir esto, el camarero acercó una copa de vino a la mesa, vi como Aila ya tenía una bebida empezada así que tan sólo alcé la copa para unirme a ella:
-Un placer Aila Kerr.- ,después de tomar un poco de vino, suspiré de nuevo haciéndole entender que estaba muy tranquilo, que la primera impresión había sido tan sólo algo habitual en mi forma de ser, -Y ahora tengo que preguntar algo que creo no estoy en un error, ¿eres inglesa verdad? Ese acento es inconfundible.- ,pregunté con una sonrisa en los labios y mirándola a los ojos.
- Oh sí querido - asentí exagerando el acento y haciendo como que soportaba unas gafas imaginarias levantando mi meñique exagerádamente-, ¿no preferirías un poco de te? - dije soltando una risita - Vivo en Londres pero me crié en un pueblo, rodeada de campo. Parece que no se te escapa ni una, pero yo no caigo de donde puedes ser, si me das una pista, o la solución, a lo mejor no nos tiramos los 10 minutos intentando adivinar de donde eres - reí -. Soy bastante mala con eso, a decir verdad.
Al oír la respuesta de Aila solté un sonrisa de éxito, sin duda ese acento era más que reconocible y me encantaba la idea de estar en compañía de alguien con mis orígenes:
-Nací y crecí en Sunderland, aunque llevo ya algunos años viviendo en Manhattan.- ,dije lanzando un guiño de complicidad, -Tengo planeado viajar a mi tierra en unos meses, después del combate en el Madison, pero no sabes cómo echo de menos mi querida Inglaterra.-
Caí en la cuenta de que había dado algo más de información en aquella frase, me había adelantado un poco y decidí marcar un ritmo más pausado con mi siguiente pregunta:
-Bueno Aila, las damas primero, cuéntame algo sobre ti, que de lo contrario me disparo y no es el objetivo.- ,al decir esto solté una risilla alegre, -¿A qué te dedicas en Londres? Siempre que no estás encandilando a jóvenes incautos que caen rendidos ante tus ojos azules...-
Con estas palabras, sostuve mi copa de vino y miré a Aila entrecerrando los ojos con aire divertido.
- Me parece a mí, que el único inglés que va encandilando por ahí eres tú - le dije -. Me gano la vida como puedo de fotógrafa freelance, viajes y periodista. ¿Y tú? Has dicho antes algo de un combate en el Madison, hasta yo, con lo mala que soy para estas cosas, puedo averiguar que eres boxeador, ¿cómo es eso? ¿no se reciben muchos golpes?
Era la primera vez que conocía un boxeador y, aunque el deporte no me hacía ni frío ni calor, era interesante saber, de primera mano de que iba aquello.
Cuando dijo lo de fotógrafa freelance tuve que decirlo:
-Discúlpame pero no he podido evitar pensar en ti como Peter Parker cuando has dicho eso de fotógrafa...mira que no soy gran fan de los cómics, pero ha sido un pensamiento inevitable.-,dije con aire divertido. -Así es.- ,dije suspirando y mirando a Aila a los ojos, -Soy boxeador profesional, de hecho fui medallista olímpico con 22 años, representando a nuestro país claro.- ,dije sonriendo y torciendo los labios, -Y estás en lo cierto, es un deporte intenso y brutal, gracias a dios no he tenido ninguna lesión grave ni tengo cicatrices importantes en el rostro...tan sólo...esta de aquí.- ,dije señalando mi ceja derecha y una pequeña brecha que se intuía tras el pelo, -Pero puedes estar tranquila, jamás he levantado una mano fuera de un ring.- ,al decir esto alcé la mano como si fuera un boy scout sonriendo para que Aila se quedase tranquila de que no estaba con un loco.
Sorry por la negrita, he posteado desde el móvil xD
Editado: Listo ;)
- No serás el primero ni el último que utilice esa referencia - dije soplando suavemente para luego volver a esbozar una sonrisa -, no soy spidergirl ni nada de eso, pero hay que ganarse la vida de alguna forma mientras no logro colgar fotos en galerías - añadí riendo.
Entonces me enseñó la cicatriz en la ceja como única marca de guerra de su profesión.
- ¡Pero entonces no te has hecho nada! - exclamé - Y, cuéntame, a parte del boxeo, ¿qué más te gusta? ¿Cuales son tus hobbies?
Sostuve la copa de vino con el dorso de la mano al tiempo que la movía en círculos suaves el néctar de la uva, hacía un pequeño baile con las luces del lugar y algunos reflejos salían centelleando con el movimiento y entones me incliné un poco hacia delante para seguir conversando con Aila:
-Mis aficiones, hmmmm... Me gusta mucho el séptimo arte, soy un gran fanático del celuloide y del cine sobre todo Hollywoodiense. También me gusta mucho el teatro, he de decir que frecuento mucho Broadway y habré visto al menos dos veces todas las funciones que hay actualmente...- ,me paseé la mano por el mentón pensativo, -Ah y por supuesto, me encanta el baloncesto, sigo la NBA como un fanático más.- ,dije sonriendo.
-Obviamente también me gusta mucho escuchar música, jamás entreno sin ella, pero no creo que sea un gran entendido, la verdad.- ,no dejaba de contemplar los ojos de Aila, su rostro irradiaba alegría y eso me agradaba mucho, -¿Y qué me cuentas tú Aila? ¿qué te gusta hacer en tu tiempo libre? Aunque siendo freelance de eso tendrás poco, ¿no?- ,le pregunté con una media sonrisa pícara.
Disculpa un poco la inactividad de hoy, esta semana estoy con un turno de destroyer y las tardes me las paso trabajando muchas horas. Malditos festivos xD
- A mí el cine me encanta también. Pero sobretodo me encanta la naturaleza, los animales y sentarme a leer un buen libro, en silencio - le respondí -. El teatro no me llama demasiado la atención, será culpa que la fotografía no tiene mucho que ver - reí -. Y los deportes no me va mucho verlos, en ese aspecto soy muy el tópico de chica.
Disculpado :D
Al contestarme asentí cortesmente mientras hablaba, lo cierto era que yo era atleta profesional y el hecho de que no le gustara el deporte realmente no me molestaba, es más, me gustaba estar en compañía de personas con aficiones diferentes a las mías para enriquecerme de ello, al fin y al cabo, mi vida giraba en torno al deporte, salir de esa rutina era muy agradable:
-Pues sabes una cosa, creo que nunca he podido disfrutar ese placer de simplemente sentarme con un buen libro y descansar la mente en silencio.- ,le dije sonriendo, -Mi problema es que apenas puedo parar quieto y llegar a ese punto de relajación, siempre me ha costado muchísimo.- ,al decir esto tomé un pequeño sorbo de vino pensativo, como si estuviera recordando alguna imagen de mi pasado, -Me intriga mucho Aila, ¿qué es lo que sientes cuando estás ahí, inmersa en las páginas de tu libro sin que el mundo te moleste?-
Con estas palabras me quedé en silencio mirándola a los ojos y me asenté mejor en la silla esperando su respuesta, tenía realmente interés en conocer un aspecto de la vida que a mí se me solía escapar. Siempre había vivido de forma acelerada y quería que Aila me hablara de su pasión.
- Pues verás - respondí -, lo que yo siento cuando me siento a leer es una desconexión completa, no sé si me explico, cuando ves una película la ves tal cual estás tú viendola con todo el elenco de la película. Pero mientras lees estás solo ante el autor del libro. Y a la vez que lees lo que el quiere que leas puedes imaginarte como te de la gana a todos los personajes de la historia, no tiene que decirte un director de casting como tienes que imaginar a tal o cual personaje - dije echando un trago a la cerveza - . Deberías intentarlo, es genial.