¡Cling!
Vuelve a sonar de nuevo y el paso anterior se vuelve a repetir. Las dulces damiselas se quedan en su sitio, mientras los caballeros se mueven un asiento al lado. Parece mentira que sea la tercera y estamos en la mitad de los Speed dating.
Recordad: es hasta el domingo 1, quizá dé media horita más de margen ya que esta me ha costado abrirla ^^
Graham cambio de lugar por tercera vez, ahora mucho más tranquilo que cuando comenzó todo el asunto. Al sentarse esbozaba una gran sonrisa y saludó a la joven con extendiendo su mano. Había aprendido bastante en solo dos cortas charlas, probando que solo debía estar más seguro.
-Hola. Gusto en conocerte, soy Graham- su mano no era muy grande, pero era bastante gruesa. Iba vestido enteramente de negro, con saco y pantalón de vestir, con una playera donde se podía adivinar un Ewok sobre el pecho. Su cabello largo estaba suelto y brillaba bien cuidado-. Te contaré rápidamente algo de mí- empezó sabiendo que el tiempo corría-. Soy programador y analista, viajo bastante, soy bastante friki y tímido, pero una vez que empiezo a hablar cuesta pararme- mientras hablaba movía sus manos como dando énfasis a lo que decía-. Por el momento, esto de las citas me parece divertido, no sé si alguien me elegirá, pero estoy empezando a ganar algo de confianza en mí mismo. Normalmente apenas salgo y llegar a conocer a alguien nuevo me resulta difícil. ¿Qué me dices de ti?
Grace se quedó mirando a Graham con los labios entreabiertos y un gesto a medio camino entre la curiosidad y el desconcierto. Tras un par de segundos así, su sonrisa se amplió más y más hasta que rompió a reír, impresionada con ese arranque tan espontáneo que había tenido el chico. Se mordió el labio inferior, conteniendo una sonrisa y extendió su mano efusivamente para agarrar la de él. La suya era fina y de dedos muy largos…le pareció un contraste agradable.
- Yo soy Grace, encantada.
Se incorporó, hincando los codos en la mesa y acomodó la barbilla entre sus dos puños. No dejó de prestar atención hasta que acabó su explicación, moviendo sus ojos de su pelo largo a su camiseta del universo de Star Wars y después a esa sonrisa tan simpática que tenía.
- Yo escribo.-hizo una pausa.- En realidad…estoy de becaria en una editorial, haciendo recados...pero espero que poco a poco me dejen publicar algo. Mientras tanto escribo, poesía principalmente…-dijo a media voz, un poco avergonzada. Siempre le avergonzaba un poquito decirlo, porque no la solían tomar muy en serio. Tampoco ayudaba el hecho de que no hubiera enseñado nada a nadie. Nunca. Carraspeó.- También me considero…tímida. Bueno, no sé si esa es la palabra adecuada. Sólo soy un poco torpe socialmente y mis amigos se aprovechan de ello bastantes veces.-rió.- De hecho he venido aquí un poco engañada por una amiga…pero lo estoy pasando muy bien, la verdad. ¿Cómo diste con esto?
Pasó un camarero cerca de ellos y Grace lo paró con una mano. Tentada a pedir otra copa de vino…declinó la idea y pidió una cocacola…o iba a empezar a decir tonterías en un momento.
- Oh, bueno…¿entonces viajas mucho? Yo…apenas he salido de Reino Unido Me desplacé de Edimburgo a Londres…fui una vez a Roma…y ya.-dijo, encogiéndose de hombros.
Grace tenía una bonita sonrisa, algo que fascino a Graham, eran bastantes parecidos ahora que notaba sus expresiones y forma de hablar.
-También escribo… pero código jeje- dijo intentado ser gracioso pero notando lo poco que le salió en ese momento-. No conozco mucho de poesía, pero leo mucho. Cuando publiques algo, me encantaría leerlo- lo que era verdad, ahora empezaba a darse cuenta de todo lo que se había privado solo de quedarse en su cascaron y no atreverse a ver la luz del sol-. Espero que esta experiencia te ayude tanto como a mí, pues me resultó agradable notar que hay mucha gente diferente, pero que aun así les agrado y no me juzga por lo que me gusta- y su sonrisa se hizo amplia, como una imitación de la de Grace-. Soy torpe. Tanto en lo social como en lo físico. Y llegué a esto…- lanzó un suspiro medio apenado-. Pues, navegaba en internet mientras comía una pizza recalentada, encontré el anuncio y me dije que eso no era para mí. En voz alta. Haciendo que el eco me respondiera- se encogió de hombros-. Fue como un golpe en la nuca. Y aquí estoy.
Había tomado una cerveza justo empezó aquello, sabía que podía tomar alguna más, pero temía hacer el ridículo y empezar a citar El Señor de los Anillos o Star Wars, así que no pidió nada.
-Veras, viajo a muchos lugares pues debo estar en el lugar para planificar el programa que me piden. Se hace relevamientos, en los que uno tiene que saber exactamente que hace el programa y como- mientras hablaba parecía dibujar las cosas con sus manos y su rostro era una erupción de expresiones-. Por lo que a veces estoy en Estados Unidos, Italia, Francia, China, en fin. Varios lugares. No importa el idioma, lo que hago es mucho más profundo, luego se encargan de ponerle algunos detalles- rio por lo bajo-. Perdón la larga explicación, me emociona mi trabajo- se removió en su asiento-. Yo nací en Londres, aunque dicen que mi acento va cambiando a medida que viajo. Como que me acoplo a donde este… luego al volver tengo una mezcla bastante confusa y divertida… para los demás, para mi es engorroso.
- Puede que hayamos vivido en una burbuja durante bastante tiempo y esto sea lo real…en el fondo no es tan malo salir y conocer a gente en plan…espontáneo. Aunque nos asuste un poco.-sonrió y le guiñó un ojo, cómplice. Dio un sorbito a su cocacola y continuó observándolo, sin poder evitar echarse a reír con la anécdota de la pizza recalentada.- Oye, la pizza recalentada es lo mejor, no hay que avergonzarse nunca de eso, ni en medio de una revelación. Entonces… ¿vives solo?
Graham había estado en muchísimos sitios y había hecho muchas cosas. Por un momento se sintió un poco pequeñita, como si volviera a ser aquella chiquilla torpe con demasiadas fantasías que no lograba hacerse un huequito en ningún lugar. Sacudió la cabeza, intentando olvidarse de eso y le sonrió, agitando la mano a modo de “no importa”.
- No te disculpes, es estupendo que te apasione tanto tu trabajo. ¿Y para qué es…ese programa exactamente?-se humedeció los labios.- Perdona…no entiendo mucho de códigos e informática. No sé mucho más allá del Office y eso…la última vez que intenté instalar un juego casi me cargo el portátil.-soltó una carcajada.- ¡Entonces también eres inglés! Creo que por eso no te había pillado el acento del todo, por esa mezcla que tienes…yo nací en Edimburgo, pero vivo en Londres con mi hermano pequeño Rab.
-Hey, yo no me quejaba de la pizza- agregó con una enorme sonrisa y una contenida carcajada-. Vivo solo desde hace mucho, apenas tuve mayoría de edad me independicé. Al principio fue complicado. Mi primer apartamento se incendió- dijo mirando a la nada como recordando-. Por una cucaracha. De esas que vuelan- tragó saliva y reprimió un escalofrio-. Digamos que intenté espantarla con un trapo viejo y este cayó donde estaba calentando la sopa- abrió mucho los ojos-. Creo que los momentos importantes de mi vida pasan mientras preparo algo de comer- ladeó su cabeza dándose cuenta que se iba otra vez por las ramas. Tenía que centrarse-. Un programa puede hacer lo que tú quieras, desde manejar el stock de un depósito, automatizar una fábrica de coches o evitar que alguien te robe el dinero del banco digitalmente- lanzó un suspiro como lo haría una doncella al pensar en su príncipe azul-. Puedes hacer lo que sea, mientras tengas las herramientas e imaginación adecuada. No es fácil, pero solo hay que encontrar la vuelta al problema.
Grace vivía en Londres y, aunque Graham apenas estaba en su casa, estaban relativamente cerca. Eso le agradó.
-Como dije vivo solo, mis padres se fueron a vivir a Alemania. Los visito cada vez que puedo y la verdad es que se lo pasan muy bien allí- seguían discutiendo por las mismas tonterías pero uno notaba que se querían-. Tengo un hermano llamado Simon que también vive en Londres. Somos bastante parecidos, por lo que lo veo más como un gran amigo que un hermano- arrugó los ojos-. Esos amigos que te hacen bromas pesadas y aprovechan cada momento para avergonzarte- volvió a la realidad para comenzar a rebuscar en una billetera vieja, color negro, en donde se adivinaba el logo de Batman-. Creo que tengo una foto de él. Fue cuando estuvimos en la Comicon.
-¿Tu hermano Rab es mayor o menor que tu?.
Grace lo miró con cara de susto sólo de imaginarse su primer apartamento envuelto en llamas. Por una cucaracha. Cuando por fin lo asimiló, se llevó una mano a la boca y contuvo una enorme carcajada.
- ¿En serio te pasó eso?- no podía parar de reír.- Lo siento, lo siento.-intentó acallar la risa con un poco de bebida, sin mucho éxito.- Se que sería un buen susto. Pero es que la simple idea de imaginar la cucaracha por ahí volando, el trapo cayendo sobre el fuego y tu intentando apagarlo todo…es demasiado. Yo no sé que hubiera hecho…ponerme a correr como un pollo sin cabeza por ahí, seguramente.-apretó los labios mientras rememoraba algo.- A mí una vez casi me pasa intentando hacerme unas judías sobre un hornillo muy cutre, en el primer apartamento que compartí…una suerte de cuartucho que no daba para nada. Pero no con una cucaracha. Aunque entiendo la reacción…una noche me entró volando uno de esos bichos por el balcón y se posó sobre la tele. Pensaba que era una mariposilla, pero cuando me di cuenta de que era una cucaracha enorme de esas marrones…casi me cargo la tele tras el mini infarto.
Aquellas pequeñas anécdotas eran una estupenda manera de desmontarse poquito a poco. Graham era muy divertido y pudo comprobar que ambos eran, a su manera, bastante desastre. Como un cómic andante. Y eso la hizo sonreír más si cabe, enterneciéndola. Pero lo que más le fascinó era la facilidad con la que se estaba desarrollando la cita y lo sencillo que era soltarse con Graham.
- Hm…ya veo. Pensaba que era…algo más específico, pero digamos que ese programa se moldea a lo que pidan y tu misión es adaptarlo. ¿Lo he pillado o sigo sin enterarme del todo?-dijo, arrastrando una sonrisa tímida, como si tuviera miedo de equivocarse. A continuación se acercó un poco para ver bien la foto que le enseñaba. La recorrió con la mirada sin borrar la sonrisa de sus labios. Les habían pillado de improvisto, fascinados con algo. Lo cierto era que…físicamente, no se parecían mucho.- No os parecéis…pero se os ve súper ilusionados. Es una foto encantadora.- le enseñó su particular sonrisa.- Yo nunca he ido a una Comicon…-murmuró por lo bajo con un tono que no supo definir.- Rab es más pequeño que yo, dos años exactamente. Ah…-cogió su sencillo bolso de tela y buscó su móvil en él. Sacó un trasto que se había quedado más que desfasado y empezó a toquitearlo. Tenía pequeñas pegatinas con purpurina y forma de mariposa pegadas a la funda trasera, adornándola.- ¡Oh!- le acercó el móvil, con una risita.- Ésta la hice yo...en el último carnaval que pasamos en casa. Es el de la izquierda, el Robin Hood que sujeta el laúd. Y esos son su grupo. Nos pusimos a grabar un vídeo en plan chorra perdidos por el bosque...-sonrió con cariño al recordar ese momento.- Digamos que…se mudó conmigo cuando empezó a estudiar la carrera de arquitectura. Se supone que sólo le queda el proyecto final, pero está más entretenido en su grupo de música. No es algo que les haga mucha gracia a mis padres, pero bueno...siempre se lo perdonan todo. Además, les tranquiliza que vivamos juntos y que cuide un poquito de él.-finalizó.
Guardó el móvil y lo miró.- Bueno…¿y qué te gusta hacer? ¿Con que te entretienes? Bueno, ya se que te gusta Star Wars y los cómics…
-Puedes reírte cuanto quieras. Yo también me reía cuando le contaba lo ocurrido al jefe de los bomberos- las risas de ambos crecían en intensidad-. También coincidieron conmigo que las cucarachas son los seres más terribles que existen- la historia de Grace no hizo más que dar énfasis a esa afirmación-. ¿Lo ves? Son criaturas aterradoras. Junto con las arañas- otro escalofrío recorrió su columna-. Les temo a los insectos…
Le pidió una Cola a uno de los mozos cuando pasaba junto a él, sentía la garganta seca y necesitaba continuar hablando mucho. La estaba pasando genial.
-Crear programas es algo así, diste en el clavo- dijo contento cuando la joven entendió lo que quiso decir. Aunque simplificado, ella entendía lo que significaba crear un programa-. Mi hermano Simón se parece a mamá, yo a papá- dijo cuándo intercambiamos fotografías de nuestros respectivos hermanos-. Siempre dijimos que ninguno de los dos es el mayor y tenemos gustos parecidos… Aunque solemos discutir sobre esos mismos gustos- la foto del hermano de Grace fue algo que le entusiasmo mucho y la forma en que el móvil fue “decorado” le agradó mucho-. Me encantaría escucharles tocar y en cuanto a lo que quiera hacer, pues prefiero ser un músico feliz que un arquitecto infeliz… aunque puede ser ambos si tiene la fuerza- no había sido sencillo seguir su carrera. Trabajó desde joven, no solo para vivir solo o comprarse tonterías, sino para estudiar y perfeccionarse.
Cuando le preguntó sobre sus hobbies y gustos, abrió bastante los ojos mientras movía la cabeza asintiendo. Eran tantas las materias frikis que le gustaban que tardaría un rato en nombrarlas todas.
-Me gustan muchas cosas, desde comics, mangas, animes, rol, leer, la fantasía en general, la ciencia ficción, un poco de conspiraciones gubernamentales- aún recuerda las horas que intentó buscar pruebas reales sobre el avistamiento de ovnis y la llegada de extraterrestres-. Películas como Star Wars, Mad Max, Volver al Futuro, uff- lanzó un suspiro-. Las series de tv también son de mi agrado, desde las clásicas de Adam West a Juego de Tronos. Se podría decir que abarco todo lo que se es ser friki- la miró a los ojos, como si quisiera saber que pensaba de sus pasatiempos tan inmaduros-. ¿Y a ti que te gusta?
se me corto la luz las dos veces que intente postear. Lo peor es que no guarde nada jajaj
- Yo también le tengo pavor a las arañas.-admitió, palideciendo por momentos.- Esas patitas largas, como se mueven…iiiih.-movió sus manos mientras emitía un suave chillido suave. Después se rió.
La relación entre Graham y su hermano no se alejaba demasiado de la suya con su hermano. Asintió a sus palabras.
- Agh, yo no me parezco mucho a mi hermano. Ni a mis padres…Compartimos unos pocos gustos…la música bien alta, asistir a conciertos y el amor por los animales. Adoptamos a un gato al que llamamos Bastard porque tiene la manía de desaparecer durante días y volver cuando se muere de hambre.-se echó a reír.- Ah, ¡claro! Si estás en Londres avísame y…bueno, podemos ir a verlos. De momento sólo tocan en bares..pero creo que son muy buenos.-dijo, hinchando la sonrisa de orgullo. En el fondo, por mucho que se lanzaran pullitas mutuas, quería mucho a su hermano.
Escuchó con atención todo lo que le iba contando, asintiendo y sonriendo y observando entretanto cómo le cambiaba el gesto cada vez que pronunciaba algo que le gustaba mucho. Ladeó la cabeza.
- Me apasiona la fantasía, también. Y la ciencia ficción…aunque digamos que la vivo más en los libros que en las pelis o las series, aunque también me gustan, claro. Mad Max Fury Road fue una…¡pasada!-dijo, abriendo mucho los ojos y las manos imitando una explosión, enfatizando así sus palabras.- Y me encanta…bailar. De pequeña practiqué ballet y baile clásico. Todavía bailo, de vez en cuando…pero estoy un poco oxidada. Ahora me dedico más a dar brincos espasmódicos en alguna fiesta.- se rió.- También me gusta la naturaleza, cuidar de las plantas y…por supuesto, leer y escribir…suena un poco loca de los gatos, lo sé.
Observó movimiento en las mesas de su alrededor. ¿Ya era otra de otro nuevo cambio? Se le había pasado volando…- Ah…creo que dentro de poco nos tocará despedirnos. Me ha gustado mucho hablar contigo…eres la mar de divertido, sólo quiero que lo sepas.- finalizó, sacándole la lengua y riendo.