Partida Rol por web

No había partitura... No pasó nada...

     Sniff....snifff.... y...y se te ocurre que ir por la vida usando el bulling la extorción física es una forma de mantenerme controlada ?!! - exclamaba molesta mientras secaba mis lagrimas  - pues que se sepa que asi no vas lograr nada en la vida.... ¡¡ la violencia no lleva a nada!! - manteniendo el mismo tono y tomando aire para proseguir el discursillo - Y no me vengas con la mierda del "p-pero tu mataste a tres...", J'm..... y yo solo te puedo responder "que feo sacando viejos trapos a la mesa "KIMURA" - dejando claro que sin apodo lo mas seguro es que no estuviera para nada animada -  Si los queria matar era por que seguía creyendo que el Oso les iba a dar una prorroga al resto, pues aun confiaba en que ustedes pudieran hacer algo.... pero no...... la mala aquí siempre soy yo....

    Tras todo ese despotriqueo dejaria de darle vuelta al asunto de mi bronca con Kimura, para girarme al pastelero y ver como apretar botones al azar no estaba logrando nada.

   Quizás haya una partitura especial, o el piano sea parte del puzzle - para ponerme a mirar por el interior del piano por si entre las cuerdas o la coraza de madera hubiera algo que me pudiera ayudar.

No parecía haber nada en el interior del piano que sobresaliera o captara la atención de Barbara Custik. Por otro lado algo que sí llamaba la atención era todo el piano en sí, pues no había rastro alguno de que hubiera sido movido o traído al lugar por nada ni nadie. Sino que simplemente estaba ahí.

   Hmmmmmm.... nada - comentaba totalmente perdida, mirando de otra manera el piano, no como puzzle, si no como todo el premio o un mecanismo externo  - Q-quizás sea como la Rocola... o la caja de "objetos perdidos" - para entonces a investigar el resto de objetos que hubieran por la isla.... pues sin nada mas que hacer el verdadero desperdicio seria el no intentarlo aunque sea.

Aquella isla era pequeña, a parte de aquella estancia se encontraba el Monokuma Rock, lugar por donde se accedía a la Sala de los Juicios a través de las fauces de los Monokumas que había esculpidos en la ladera de las montañas. Y claro, ninguna cosa secreta había por el lugar que se sepa.

     Hmmmmmmm... tampoco... - mirando con evidente molestia el sitio al notar que no habia nada de nada en el sitio, quedando con la mirada puesta en aquella isla sin puente que se veía en el horizonte, pero al verme sin los medios de siquiera llegar ... quizás el marinero con el velero, pero.... dudo que siquiera me quiera hacer un favór... , mi vista se concentraría en otro de los sitios que apenas se visitaba por lo que significaba ... mas considerando el extraño decorado que estas tenían... a ver si de allí podía sacar mas en claro de todo lo que estaba ocurriendo.

Al parecer Barbara Custik había decidido volver a irse, últimamente estaba siendo mucho más elusiva de lo habitual y, sinceramente eso era algo que no parecía agradarle a Akira Kimura, por mucho que le gustara al propio Yoshimatsu Arai.

-No entiendo a donde va, pero supongo que quieres que la siga. No hace falta que me empujes ni me tires, ya voy detrás de ella. Quizás esté escogiendo una zona para esconder un cadáver o algo, a fin de cuentas se quedó con las ganas de asesinar en el anterior caso de asesinato... -Siguió a Barbara Custik.

... Preferí mantenerme en silencio, ella ya lo había dicho todo.

No te di tan fuerte... Refunfuñó mientras la seguía y miraba los alrededores con ellos.

Mientras vengas de acuerdo no te toco, pero si vamos y tú no hagas como sino hubieras roto un plato.

Aquel trío calavera seguía con aquella malsana manía de enfrentarse con el caluroso día tropical que hacía ahí afuera. Todo para estar en la isla central y explorarla de cabo a rabo; puesto que no le valía estar frente a la estatua del Parque Jabberwock, sino que ahora iban al Monte Monokuma. El hecho de que la cocinera guiara a aquel grupo no parecía ser la mejor de las ideas en esos momentos...