Podéis postear por aquí si queréis... <3
(Pero cronologicamente la primera escena es la del Restaurante de Carretera)
Aquel grupo siguió investigando la zona en busca de cualquier cosa que les pudiera servir para esclarecer todo eso, pero con las esperanzas algo melladas por aquel mensaje de que había un tercer cadáver más por ahí, con la esperanza de que fuera un error por parte de Monokuma.
El tiempo de Investigación ha terminado... venid a Monokuma Rock para el Juicio Escolar.
Sin tener ningún problema a mayores, Akira Kimura consiguió llegar a la Farmacia, la cual se encontraba en esa misma isla. El lugar estaba completamente preparado y dispuesto, los productos que se habían usado de antaño habían sido reemplazados para estar siempre en un funcionamiento pleno, o al menos, estarlo entre asesinatos.
Recojo gasas, antidesinfectante, aguja, hilo y todo lo que podría ser necesario para ayuntamiento a Yoshimatsu Arai. Y sí, este post lo he escrito yo, la usuaria detrás de Akira Kimura, no lo ha escrito ningún otro, ni Ramiro ni Cocaina. Una vez hecho esto, me dirigiría de vuelta al Restaurante de Carretera.
Habiendo localizado y recogido con todo aquel material de costura, vendajes, botes para desinfectar y demás cosas que quizás pudieran servir para tratar la oreja de Yoshimatsu Arai, Akira Kimura finalmente se marcharía de nuevo hacia el Restaurante de carretera, más que lista y dispuesta a evitar la muerte de este asesino, y así evitar que Tsumiko "Virus" Komachi fuera declarada como asesina.
La farmacia que se encontraba en la segunda isla era bastante pulcra, se encontraba bien limpia y los medicamentos estaban todos bien ordenados y etiquetados. Había antibióticos, corticoides, analgésicos... Así como material más especializado para tratar heridas menores como heridas de una mayor gravedad. Había tiritas, vendas, bolsas de sangre universal e incluso aguja e hilo para coser.
Llegando a la farmacia aquellas dos supervivientes habían llegado aún con vida tras ese largo y tortuoso viaje que las había llevado a través del Castillo Nezumi, por la cuarta isla hasta el puente, cruzar el puente, moverse en la isla central hasta llegar al puente de la segunda isla, y tras cruzarlo dirigirse directamente al destino actual en el que se encontraban: La farmacia de la segunda isla.
No digas eso, no vas a morir no voy a dejarte.
Por fin habíamos logrado llegar aunque con mucho esfuerzo. Era un poco difícil llevarla a ella y a la katana geografía logrado. Inmediatamente la dejé en el suelo boca abajo y me quite la chaqueta para que hiciera de almohada. Sabía que no era lo más cómodo pero era la forma de la que perderías menos sangre. La revise y por lo que vi no estaba tocando ningún punto vital y no estaba muy profunda.
Quédate aquí voy a buscar material para curarte la herida y algo para morder.
Volví a su lado con todo lo que necesitaba y me puse manos la obra. Hice una pelota con algodón cubierto de gasas para morder.
Toma esto y muerde, será mejor que estés ocupada con esto y no te muerdas la lengua. Vamos allá, a la de 3 voy a tirar ¿Vale? 1... 2... 3... ¡YA! A la cuenta de ya tiré para sacarla y cogí rápidamente las gasas que me había preparado para taponar la herida. Así vamos, esto parece que va bien. Tengo que distraerla y no dejar que se duerma.
oye parece que va bien, pero necesito mantener un poco para evitar que sangre más. Por cierto... Gracias... Por no haberme matado. Te juro que no sé de que estaba hablando. Yo no... Jamás habría montado nada de esto, es una locura...
Supongo que lo de los poderes vendra dado por lo que pasó en el juicio, monokuma dijo que si alguno votaba mal perderíamos nuestros poderes imagino también hemos perdido los dones visto lo visto.
Mientras seguíamos hablando seguí cambiando las gasas hasta que dejo de sangrar tanto. Después de eso puse unos puntos de aproximación creo que se llamaban, para no tener que coser ya que yo no sabía. le vende la herida y prepare los calmantes.
Toma, estos aliviarán el dolor, ya estás, no deberías moverte mucho no soy una experta y no creo que lo haya hecho muy bien, al menos aguantará.
Cuando Akira Kimura arrancó de la espalda aquella extraña lanza, no se fijó demasiado en su forma, sino que se centró más en tratar las heridas de la muchacha para que no se desangrara que en ver lo que le había quitado. Solo una vez que terminó de tratarla tras unos intensos y cruciales minutos en donde la vida de Tsumiko Komachi pendía de un hilo y de los conocimientos médicos de Akira Kimura, que esta pudo ver una nueva vez aquella arma... que en vez de lanza parecía ser simplemente una "I". Por otro lado, ahora Tsumiko Komachi estaba fuera de peligro, pero bastante debilitada, apenas podría tenerse en pie por su cuenta, mucho menos andar. Pero no iba a morir por esas heridas.
Caminar de puente en puente y de isla en isla se me hizo una dolorosa tortura... más aún con la lanza clavada, no estaba segura de si no habría sido mejor sacármela antes que andar todo el camino hasta aquí... al menos, en lo que a dolor se refería. Gracias a que no la extrajimos no perdí demasiada sangre... y eso era bueno. Aumentaba las posibilidades de salir con vida.
Una vez más, mi vida estaba en sus manos, y ella hacía todo lo posible para salvarme. ¿Cómo podía, esta persona buena, ser la misma mente maestra que nos metió en este cruel juego de matanza mutua? Entendía por qué ella no lo creía porque de no ser por mi investigación y lo que dijo Akemi Eiji antes yo tampoco lo haría. Pero la realidad era la que era y era que aunque no lo recordase, Akira Kimura era la 'Administradora', según las palabras de Akemi Eiji, que concordaban con mi investigación de la mente maestra, y aunque ello último podría o no estar errado... como mínimo administradora y 'traidora' de Akemi Eiji, lo era.
Así pues, había renunciado a matar a una de las personas que organizó todo esto, a las que Katsumoto y yo misma vinimos en primer lugar a matar. Y no solo eso, sino que además por lo que había deducido ella, durante el Juicio Monokuma nos había quitado no sólo los súper poderes... sino también los Talentos. "¡NGGHH!" Apreté los dientes con fuerza mordiendo lo que me dio de otro punzante dolor al ser extraida la lanza de mi espalda. Escupí las gasas una vez ya no hacían falta. "Entonces..." murmure, notándome un mareo y desfallecer, veía cómo me daba conversación para no dormirme. "...Ahora ya no soy la Ultimate Arts and Crafts. Ahora ya no soy nadie... no más que vosotros, los rechazados... Heh... Hehe... Ahora yo también soy un despojo..."
La absoluta ironía del asunto, o quizá las medicinas, me revitalizó un poquito. Sonreí genuinamente mientras me reía de mi misma, de ellos, y de todo. Sí, ahora yo no era más que ellos. De Élite y Rechazados, habíamos pasado a ser todos ya no rechazados, sino literalmente don nadies. Sin súper talento alguno. "...A lo mejor a vosotros os da igual porque sois rechazados... pero para mí, mi súper talento prácticamente definía mi identidad..." me ofreció unas pastillas para calmar el dolor pero las rechacé de un movimiento de mano. "...Tenemos que ir a 'donde empezó todo'... La playa... o la Hope's Peak Academy de las islas... busquémosle primero allí... y si no está, a la playa..." y apretando los dientes, me reincorporé de la camilla sentándome. Tomé de nuevo la katana, enganchándomela de nuevo al cinto y pasé un brazo de nuevo sobre Akira Kimura. "...Necesito que me ayudes a llegar a la Hope's Peak... por favor..."
yo también creo que son las ruinas de la hopes peak academy, así que cuando estés lista dímelo e iremos.
Estuve de acuerdo con el plan de ir allí, era hora de acabar con esto.
Tengo una duda, no haces más que llamarnos rechazados ¿Por qué? Nosotros también tenemos talento como tú, también somos Ultimate. Y también hemos perdido nuestras habilidades, pero eso no nos hace despojos.
"Os llamo Rechazados porque es lo que sois... rechazados de la Academia Hope's Peak, cuyos talentos no fueron considerados aptos para acceder a la Academia. Y os llamo Despojos porque... ..." hice una mueca de dolor, pero no era esta vez por la herida, sino por mis palabras... y por cómo había estado actuando. "...Porque allá de donde vengo, la Hope's Peak, prácticamente todos nos comportábamos como si el Talento Definitivo fuera lo más importante del mundo... aquello que en sí mismo nos definía... todos hablábamos de ello, todos nos comportábamos de manera que pudieran salir a relucir nuestros talentos... eran el centro de los asesinatos, y también el centro de las resoluciones... Eran lo que nos unía y nos separaba."
"...Cuando llegué aquí... a salvaros de este juego... vine con esa mentalidad. Porque además... los rechazados de la Academia Hope's Peak fueron los responsables de nuestro propio juego de asesinato. Así que como colectivo... poco menos que los despreciaba y odiaba a muerte, por lo que he dicho antes y por lo que he dicho ahora... Por eso os llamaba despojos... Sin embargo... tú y Bárbara me habéis demostrado que tienes razón... que hay mucho más en una persona más allá de su súpertalento... algo que en cierto modo ya descubrí allá en la Academia... pero no me di cuenta... hasta ahora." le sonreí a modo de disculpa.
Y solo por no tener talentos "útiles" nos llamáis despojos... No es justo que pensaras así de nosotros, además dices eso pero vienes a salvarnos... Bueno ya te entiendo un poco mejor pero vamonos estamos perdiendo mucho tiempo. Vamos a las ruinas.
Con aquellas palabras dichas, aquellas dos muchachas recogieron aquella "I" particular y ambas se dirigieron hacia las Ruinas de una estructura que a ambas le hacía vagamente familiar. Esta iba a ser la batalla final contra Akemi Eiji, por lo que unas enormes ruinas podría ser el escenario perfecto para derrotarlo finalmente.