Aquel adolescente solitario que se encontraba dentro de aquella misteriosa Academia continuó caminando por los Pasillos de colores de cada piso en donde se percató que la única salida del lugar eran las escaleras que había usado desde la planta baja o al 3º piso.
Y así fue como Yoru Nori abandonó la enfermería para dirigirse a la cafetería con la esperanza de poder encontrar algo que le pudiera servir o a alguien con el que poder conversar o interrogar. A fin de cuentas estar confundido en un sitio desconocido siempre era más aterrador estarlo solo. Y desde el Pasillo del 2º piso se adentró al 3º Piso.